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Don hermilo
En julio de 2018 tuvimos la oportunidad de entrevistar a Don Hermilo. Con 71 años, sin importar retiro ni jubilación aún se sentía parte de la Zona Arqueológica de Tulum. Hablamos de su trabajo y nos transmitió la gratitud y el conocimiento que solamente la experiencia confiere. “Yo siempre he pensado en escribir estas cosas, qué bueno que a través de ustedes ahora puedo decirlo”. Durante años, en silencio, Hermilo tomó registro fotográfico de los efectos de luz y sombra que sucedían entre los astros y los edificios de la Zona Arqueológica de Tulum. Así se transformó en El Observador del Cielo. Hermilo recuerda aquella vez en que el Templo de Las Pinturas se iluminó de una forma particular. El brillo del sol que atravesaba las dos ventanillas del Castillo, impactando justo en la mirada de los antiguos gobernantes, orientada hacia el mar. “Milo” logró saber exactamente qué día Venus aparecerá por la pequeña ventana del Templo del Dios Descendente, conocer el punto específico desde dónde se puede observar un pequeño hilo de sol traspasando el Ojo de Aguja. Fue él quien cortó las ramas que cubrían la Casa del Chultun para descubrir que desde allí también se podían apreciar fenómenos arqueo-astronómicos.
In July 2018 we had the opportunity to interview Don Hermilo. At the age of 71, regardless of retirement, he still felt part of the Tulum Archaeological Site. He was grateful for the opportunities his work offered him, for the knowledge that can only be acquired through experience. “I’ve always thought of writing about these experiences; it’s great to know you’ll be my spokespeople now”. Silently and for many years, Hermilo made a photographic record of light and shadow between the stars and the buildings of his workplace, his second home. Thus he became The Sky Observer. Hermilo remembers that time when the Temple of Frescoes was illuminated in a particular way. Sun beams pierced the two windows of the Temple and hit right in the eyes of the ancient rulers, whose gaze was directed towards the sea. Milo calculated the exact day in which Venus can bee seen through the tiny window of the Temple of the Descending God and the point from which a thin ray of sunlight can be observed piercing the Needle Eye. It was he who cut the branches that covered the House of Chultun to discover that archaeo-astronomical phenomena could also be appreciated from there
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