Hoy te escribo de… El valiente de Valentín: celebremos el amor NOVEDADES

CRÉDITOS: ISRAL YÁNEZ Hoy te escribo de… El valiente de Valentín: celebremos el amor

Después de casi un año de aislamiento social debido a la pandemia que estamos viviendo, llega febrero y nos invade con más ganas que nunca el poder abrazar, besar, compartir una copa de vino y una cena; especialmente el día 14.

El responsable es: San Valentín, un personaje del que se han dicho y escrito muchas leyendas acerca de cómo surgió este día en su honor. Una de ellas, y la cual es tomada por algunos como la verdadera, historia dice: Durante el siglo III en Roma, el emperador Claudio II prohibió la celebración del matrimonio entre parejas jóvenes, porque pensaba que los hombres a esa edad eran más útiles sirviendo como soldados, que como esposos. No obstante un sacerdote llamado Valentín (que significa “valiente”) se opuso a dicha orden y; a escondidas, casaba a las parejas de enamorados.

Esta era su forma de defender el amor, sin importar ir en contra de lo que dictaba la máxima autoridad. Las consecuencias fueron fatales, ya que el emperador, al enterarse de lo que se estaba realizando a sus espaldas, lo mandó martirizar, y posteriormente ejecutar justamente el día 14 de febrero del año 270. Posteriormente, se impuso este día como un acto de agradecimiento y celebración en su honor y fue tanta su relevancia, que en el año 496, el Papa Gelasio I instituyó oficialmente esta fecha y la convirtió en una fiesta cristiana.

En la mayoría de los países el 14 de febrero se le conoce como “Día del Amor y la Amistad”, “El Día de los Enamorados” o “San Valentín” y la forma de celebrar es muy similar en diferentes lugares: regalar chocolates, flores, escribirse cartas, ir a cenar en pareja, hacer intercambios de obsequios, entre otras actividades.

No obstante, algunas otras culturas tienen costumbres y rituales muy diferentes de celebrar.

Por ejemplo: Japón, donde las parejas van al Monte Fuji, y allí, junto a un lugar al que han denominado “Punto de los Enamorados”, tocan una campana tres veces diciendo el nombre de su pareja. Con esto, se juran amor eterno como garantía de estar el resto de su vida con la persona que está en ese momento a su lado. En París, los enamorados disfrutan una cena y un paseo por el Río Sena. En los países nórdicos como Dinamarca y Noruega se regalan poemas escritos con rimas que divierten a quienes los reciben; y en Finlandia es la fecha ideal para pedir matrimonio y casarse; mientras que en algunos países latinoamericanos son diferentes días los marcados para esta celebración: en Colombia y Bolivia se celebra en septiembre, el tercer sábado y el 21, respectivamente; y en Brasil el 12 de junio, celebrando a San Antonio, patrono del matrimonio.

No importa la fecha, sino amar y sentirnos amados. Así que, estés dónde estés: ¡Celebremos y defendamos el amor en todas sus manifestaciones, así como lo hizo San Valentín! Ah! Eso sí, con mascarilla y sana distancia.