Seres palabras

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marzo - julio 2015

¿La palabra es el hilo conductor, o el hilo conduce al palabrar?

Ambas conducen al centro de la memoria, a una forma de unir y conectar.

Una palabra está preñada de otras palabras y un hilo contiene otros hilos en su interior.

Metáforas en tensión, la palabra y el hilo llevan al mas allá del hilar y el hablar, a lo que nos une, la fibra inmortal, Hablar es hilar y el hilo teje al mundo.

Cecilia Vicuña

Seres Palabras (diccionario subjetivo y serie de cinco palabras ilustradas)

Lo humano, como la palabra, es un signo1. Se constituye en dualidad, tiene un significante y un significado, un ánima y una materia. La dualidad no exige necesariamente una separación, sus partes se afectan y complementan formando una totalidad. Cada sujeto está compuesto de este carácter dual, el cual se encuentra en constante mutación, porque existen otros. Estas relaciones tienen como base: la comunicación. Es así, como el lenguaje permite al ánima/alma/espíritu salir desde la interioridad para concebirse como materia/ forma/cuerpo y ser compartido con otros, creando un espacio que resulta común y subjetivo.

Sin olvidar la complejidad que conlleva hablar del sujeto humano, podríamos identificar que, entre sus múltiples dimensiones, existe una visible, y otra invisible, así como la palabra tiene una escritura (grafía) y un significado (idea).

Lo visible es evidente, podemos establecer un acuerdo común. Identificamos que cada letra está asociada a un sonido y que, en su combinación con otras, articulan palabras. De la misma manera, identificamos a cada persona con un cuerpo. Esta dimensión de visibilidad es parte de un interior (y viceversa). Cada cuerpo posee un universo interior único y esencial. Este espacio es infinito y está en constante cambio, como el universo exterior.

El lenguaje nombra lo que existe y la propia existencia del lenguaje es una evidencia del infinito y su significado. Esta es una herramienta poderosa a favor de la construcción de las relaciones, y a la vez, un arma contra la alienación humana. El lenguaje es un llamado a la libertad del otro , por lo tanto, es necesario usar las palabras con libertad, son un secreto común a nuestra especie, un código que nos recuerda nuestra naturaleza.

Todos tenemos nuestro propio significado y el que los otros nos dan cuando nos leen. En cada uno, hay una necesidad primigenia de comunicar el pensamiento. Somos esencialmente creadores, porque hablamos.

Las relaciones establecen conexiones, y el tejido que éstas arman es la Realidad. Es en esta realidad, tan rebosante de humanos, diversa y cambiante, que resulta limitante asignar un significado único a cada palabra y negar el carácter lúdico de la comunicación. El lenguaje es una fuerza creadora a la cual el mismo humano se ha encargado poner límites. El diccionario, la institución de la palabra, nos entrega la ilusión de la falsa objetividad.

1

“un signo es una cosa que además de la imagen asimilada por los sentidos hace venir por si misma al pensamiento alguna otra cosa” San agustin 2 De Beauvoir, Simone. Para que la acción. Editorial La Pléyade, Buenos Aires, Argentina, 1972, p12.

Como respuesta a esta problemática, y también como una declaración, decido crear un diccionario subjetivo y efímero. Cada palabra es definida por una persona distinta. Está construido a través de un juego de relaciones, como la vida. Cada persona escribe el significado de la palabra escrita por la persona anterior. Todo comienza con la palabra palabra, que es la única palabra que dice lo que es.

En este diccionario las palabras están escritas con la propia mano de quien las define. Entendiendo así la escritura como expresión evidente de la individualidad del sujeto y la representación del pensamiento a través de signos comunes pero con variantes formas innatas del dibujo. De esta manera, aparece la línea como un hilo capaz de construir, por un lado, la unión de relaciones como redes, y por otro, la forma de las palabras escritas.

Como trabajo de investigación artística me he propuesto elegir cinco palabras del diccionario subjetivo y bordar con hilo la palabra, siguiendo la tipografía de la persona que la escribió. Como paso siguiente, crear una imagen a partir del significado y bordarla con el mismo material. La palabra actúa como título de una imagen y se acompañan, estableciendo así, una dialéctica que es capaz de cuestionar los significados instaurados de las palabras y de las imágenes que se asocian a éstas.

En la dialéctica de las dimensiones humanas, el reverso es lo que no se ve.

Sin embargo, cuando se expresa plásticamente en el tejido; el reverso revela el mapa del universo. Como si fueran secretos las relaciones que arman los hilospor detras las imágenes y palabras de la realidad que habitamos y reconocemos.

Este proyecto se construye de diferentes seres palabras quienes por casualidades vitales participaron de este juego y permitieron encontrar en mi propio universo como ser creador, imágenes nuevas y traducirlas plásticamente en bordados.

Las obras hablan de lo que son. La palabra acusa su origen con el material y la imagen se construye como un tejido de relaciones y colores. Hilos que se hacen presentes y ausentes, para configurar una nueva realidad. Una imagen nacida dentro de infinitas posibilidades, como los humanos y las palabras.

o tr o s 40 x 30 cm. bo rd a d o e n te l a

animal 40 x 30 cm. bordado en tela

humano 5 0 x 6 0 c m. bo rd a d o e n te l a

r e a lid a d 40 x 30 cm. bord a d o e n te l a

e q u ilib r io 40 x 30 cm. bord a d o e n te l a

Nada nos pertenece, sólo el lenguaje.

La definición de una palabra no es la única descripción posible, existe una definición por cada emisor que utiliza esa palabra. Si se libera a la palabra de una única explicación, se abre paso al surgimiento de nuevas descripciones, permitiendo que en la nueva definición emerja lo que cada emisor considere necesario para explicarla, posibilitando que el significado de la nueva palabra se transforme en una cápsula de miles de experiencias resumidas en un concepto.

Si al definir una palabra se pretende dar cuenta de su significado, es iluso pensar que en la definición se podrá encontrar la totalidad de esa palabra. Esta cualidad de la palabra, la llamo cooperativismo, es decir, la palabra es resultado de las acciones de muchos e implica la responsabilidad de todos en el adecuado uso de sus significados. Si un emisor pretende cambiar el significado de una palabra, dependerá de los receptores cuanto sentido le otorgan a ese nuevo significado.

Si se define una palabra y luego se junta con otras palabras y sus definiciones, nace un diccionario. Si el diccionario surge de las experiencias de muchos sujetos se construye un juego, y si el juego se borda, nace una imagen que a su vez da significado a una palabra. De esta forma, las palabras permiten que los emisores construyan nuevas realidades a través del lenguaje, y transformen las definiciones que no les hacen sentido, permitiendo que los emisores sean los expertos de su vida, dándoles la libertad de cambiar lo que los oprime y reprime.

Jugar este juego es proponer la construcción de nuevos significados:

Diccionario: Recopilación de palabras e información sobre ellas, construido por muchos emisores, donde cada uno comparte información sobre una palabra, obteniendo la suma de muchas experiencias.

Juego: Ejercicio que realiza cada emisor de una palabra cuando define la última palabra de la definición del emisor anterior. El juego permite que una acción se vuelva lúdica y creativa, promoviendo que las relaciones entre los participantes se vuelvan horizontales e igualitarias.

Bordado: Metáfora de la manera en cómo se construyen las palabras, donde en cada agujada van quedando amarrados los hilos que luego darán sentido a la imagen final, de la misma forma, las experiencias de los sujetos permiten darle sentido a la palabra. Bordar un concepto permite desestructurarlo para reconstruirlo desde una imagen, permitiendo el surgimiento de un nuevo lenguaje: grafico, simbólico, figurativo.

Diccionario subjetivo: Propuesta clara y radical de la sociedad que queremos construir, donde repensemos las estructuras y busquemos nuevos significados. Nos liberemos de las definiciones que nos oprimen y tomemos conciencia de que somos la suma de muchas experiencias que nos anteceden. Que nada nos pertenece, sólo el lenguaje.

María Belén Tapia

Referencias: Humboldt, Wilhelm, Freiherr von. Sobre la diversidad de la estructura del lenguaje humano y su influencia sobre el desarrollo espiritual de la humanidad. Editorial Anthropos; Barcelona; España.435 p.

Vicuña, Cecilia. Palabra e hilo =: Word & thread. Editorial Royal Botanic Garden Edinburgh.

Barthes, Roland. La aventura semiológica. Editorial Paidós; Barcelona; España. 1a. ed.

De Beauvoir, Simone. Para que la acción. Editorial La Pléyade, Buenos Aires, Argentina, 1972.

Derrida, Jacques. El monolinguismo del otro o la prótesis de origen. Editorial Manantial; Buenos Aires; Argentina. 117 p.

Derrida, Jacques. La Estructura, el Signo y el Juego en el Discurso de las Ciencias Humanas. Editorial Anthropos; Barcelona; España. 413 p.