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3.1. Riego por superficie o gravedad
from Riego
depende de numerosas variables, entre las que destacan el tipo de cultivo y manejo, la calidad del agua, disponibilidad y modo de suministro del agua, tipo de suelo (capacidad de infiltración y almacenamiento), topografía, coste de mano de obra y energía, entre otros.
Figura 3. Principales factores que condicionan la elección del sistema de riego más adecuado
A continuación, de forma simplificada, se repasan las principales características que definen a cada una de las técnicas más destacadas.
3.1. Riego por superficie o gravedad
El riego por superficie o gravedad es una práctica de riego tradicional técnicamente adaptada a suelos pesados, en terrenos llanos, principalmente. Esta técnica de riego se caracteriza por tener una alta demanda de mano de obra, mientras que presenta la ventaja de su bajo coste en términos de energía.
El riego por gravedad a su vez presenta distintas variantes, de las que a continuación, se resumen las características más destacadas de algunas de ellas:
Riego por surcos
En el riego por surcos el agua, colocada en cabecera, avanza por gravedad a lo largo de los surcos hasta alcanzar el extremo opuesto (punto más bajo), permitiendo en su trayecto la infiltración de una lámina de agua, que alcanza su mayor valor generalmente en cabecera. Estos surcos son equidistantes, con pendiente suave, o incluso nula, en los llamados surcos a nivel. Se trata por ello de un riego de duración larga, basado en la infiltración durante el avance del agua por el surco. Los surcos suelen estar abiertos en su extremo final, permitiendo el drenaje del exceso de agua. En este método de riego es fundamental la nivelación de mantenimiento de los surcos, el aporque de las plantas, medición del avance del agua y control de las aplicaciones, estrechamente ligadas a las características del terreno. El riego por surcos puede llevarse a cabo de manera continua (aplicación de agua en todos los surcos), alterna (se alternan surcos con y sin agua, adecuado únicamente en suelos con buena conductividad lateral), y por pulsos (aplicación intermitente de agua en los surcos). Este método de riego se aplica generalmente en cultivos sembrados o plantados en líneas, sobre caballones. Esto evita generar una zona húmeda en el cuello de la planta, evitando así mismo la aparición de algunas enfermedades. Del mismo modo, la disposición de las plantas sobre los caballones evita la compactación en exceso, lo que beneficia el desarrollo de la parte aprovechable en cultivos como la patata, ajo o zanahoria.