HOY
AREÍTO
Sábado 10 de diciembre de 2016
CÁPSULAS GENEALÓGICAS www.idg.org.do
Sangre catalana en La Vega Milcíades H. Núñez Núñez (1 de 2)
Encuentros
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riana de la Mota, hija del poderoso terrateniente don Francisco Mariano de la Mota y de doña Ignes Núñez Fernández. Procrearon al menos 9 hijos. Una de estos hijos, Natalia Viviana Elisa Patxot de la Mota, casó en 1872 con Prudencio Patxot Casellar. En la segunda mitad del siglo XIX se estableció en La Vega el doctor Narciso Alberti Bosch, oriundo de San Feliú de Guixols, provincia de Gerona, hijo de Benito Alberti Isern y Elena Bosch y Soler. Sus padres se habían establecido en el barrio de Santa Bárbara en Santo Domingo luego de la Restauración de la independencia dominicana. En 1871 casó con María de la O Mieses Alfonseca, hija de José de Mieses Algarrobo y de María de la O Alfonseca Sosa. De este matrimonio nacieron seis varones, entre ellos el destacado músico vegano Luis Alberti Mieses (1906-1976), compositor de “Compadre Pedro Juan” y “Luna Sobre el Jaragua”, entre otras obras musicales. Narciso Alberti Bosch estudió medicina, cirugía y farmacéutica en la Universidad de París, y se destacó también como arqueólogo. Murió en Santo Domingo el 11 de abril de 1912. Del Dr. Alberti Bosch descienden el comediante Irving Alberti Suárez y el fotógrafo Herminio Alberti León. Instituto Dominicano de Genealogía
MU-KIEN ADRIANA SANG
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a Vega ha recibido distintas personas de origen catalán en los últimos dos siglos, destacándose siempre en el comercio y variadas actividades. Lo que muchos no saben es que uno de los primeros europeos en establecerse en La Vega era natural de Tarragona, ciudad costera a menos de 100 kilómetros de Barcelona. Se trata de don Miguel Ballester, quien llegó a la isla en 1493 en el segundo viaje del almirante Cristóbal Colón. Se destacó principalmente por dos hechos: por que fue alcalde de la fortaleza de la Concepción de La Vega y por haber sido uno de los primeros en producir azúcar en América. Miguel Ballester vino acompañado de su esposa Francina y posteriormente, al enviudar, casó y trajo también a su segunda esposa Johanneta. Con ninguna dejó descendencia. Henriette Wiese Sánchez, en su trabajo de El legado de los catalanes a la República Dominicana, nos señala que “los aragoneses aunque presentes de hecho en las Indias desde prácticamente su descubrimiento, legalmente nunca gozaron de los mismos privilegios que los castellanos y leoneses” y aunque también nos dice que “pese a toda esta legislación prohibitiva hubo muchos resquicios y momentos concretos en los que los jurídicamente excluidos pudieron pasar al otro lado del océano sin excesivas dificultades”. Por lo tanto, aunque no tenemos identificados catalanes en La Vega hasta el siglo XIX no se descarta su presencia en siglos anteriores. En la década de 1830, durante la ocupación haitiana, vivía en La Vega el catalán Felipe Patxot Bernal, hijo de Felipe Patxot y María Bernal. Casó en la parroquia vegana el 26 de julio de 1842 con Ma-
La Navidad y mi alma Desde el Alma Hermano cuerpo estás cansado desde el cerebro a la misericordia del paladar al valle del deseo cuando me dices / alma ayúdame siento que me conmuevo hasta el agobio que el mismísimo aire es vulnerable hermano cuerpo has trabajado a músculo y a estómago y a nervios a riñones y a bronquios y a diafragma cuando me dices / alma ayúdame sé que estás condenado / eres materia y la materia tiende a desfibrarse hermano cuerpo te conozco fui huésped y anfitrión de tus dolores modesta rampa de tu sexo ávido cuando me pides / alma ayúdame siento que el frío me envilece que se me van la magia y la dulzura hermano cuerpo eres fugaz coyuntural efímero instantáneo tras un jadeo acabarás inmóvil y yo que normalmente soy la vida me quedaré abrazada a tus huesitos incapaz de ser alma sin tus vísceras. Mario Benedetti
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No lo veo claro. Y no me refiero a mi pequeño espacio vital y familiar, con nuestros dramas, el amor nos une. Pienso en el mundo, en este mundo del siglo XXI que se desgarra. Como todos en esta navidad los países de los cinco continentes están, estamos, atentos a la organización del nuevo gobierno de los Estados Unidos. El sistema electoral norteamericano dio muestras, nueva vez, que la supuesta democracia perfecta, no lo es tanto. El voto popular le dio a Hillary Clinton dos millones de votos más que a su oponente, pero no ganó, gracias a los colegios electorales. ¿Es justo? Ellos han defendido su sistema como una forma de equilibrar el poder entre los estados poblados y los menos poblados. A mí no me convence mucho. Este caso ocurrió con Al Gore. Pero ahora la diferencia fue mucho mayor. Donald Trump, el flamante y cuestionado Presidente electo, se prepara, organiza y establece alianzas. Los colaboradores elegidos son representantes de la ultra derecha norteamericana. ¿Volverá el Big Stick o el Gran Garrote de Theodore Roosevelt de los inicios del siglo XX? La llegada del año 2017 es una gran incógnita con respecto a la política exterior norteamericana. ¿Se atreverá Trump a aplicar todo lo que dijo mientras era candidato? Esa es la gran interrogante. ¿Qué hará con la llamada lucha contra el terrorismo? ¿Se aliará a Putin? ¿Qué puedo decirles? Que estamos en navidad, y que mi alma, a pesar de disfrutar el
e reproché a mi alma por qué amo ver caer la lluvia, porque la que está cayendo incesantemente está sepultando muchas ilusiones. No puedo creer que el llanto desesperado del cielo en vez de salvar la tierra y sus cosechas, las haya sepultado en sus aguas torrenciales. Tanto ha llorado el cielo que el agua brota a borbotones por la tierra. Su rabia ha sido tan grande que ha destruido puentes, carreteras, viviendas y familias completas. No entiendo cómo el agua, regalo de la naturaleza y esencia de la vida, fuese capaz de convertirse en una fuerza destructora. ¿Será la venganza por el maltrato sistemático y sin piedad que le hemos provocado a nuestro propio hábitat? ¿Pero por qué ensañarse con los más pobres? Y esta larga temporada de lluvias se produjo precisamente en la época navideña. No puede ser más triste esta navidad. Adoro la época navideña. Desde niña vivo fascinada por las luces de colores que adornan los árboles, las casas, las tiendas, las calles…. Hoy, mientras escribo este Encuentro, tengo las luces de mi árbol encendidas, y en vez de sentir alegría, sentí nostalgia en mi corazón. Sentí vergüenza de mi alegría, de mi pequeño bienestar, de mis pequeños triunfos. Detrás de estas cuatro paredes hay gente que sufre, que no tendrá navidad, ni noche buena. Con mis escasos recursos podré ayudar al prójimo más próximo, pero quedarán muchos sin saborear aunque fuesen pequeños manjares. Entonces me em- tiempo de compartir con la familia y los amibarga la impotencia. gos, tiene inquietudes con el futuro inmeEl parpadeo de las luces detuvo mi escritura. diato. Me duele el drama humano que han Me distraje con la secuencia constante del dejado las lluvias, como un castigo divino parpadeo. Sus colores me sedujeron, de tal por maltratar el espacio que habitamos. Me manera que olvidé por un instante la tristeza duelen los miles y miles de dominicanos que y el drama que vivimos. Me tendrán una triste, tristísienvolví en su magia y recordé ma navidad. Sus vidas delos momentos de alegría de mi penden de las dádivas que Adoro la época niñez, cuando esperaba ansionavideña. Desde puedan recibir. Me duele el sa el 25 de diciembre para abrir derrotero del mundo. Me mis regalos. Era el ser más feliz niña vivo fascinada por preocupan las correlaciocon lo poco o lo mucho que me las luces de colores que nes de fuerzas que se desaregalaban mis padres. Entonrrollarán a partir de la lleces yo pensaba que los traía el adornan los árboles, las gada del 2017. casas, las tiendas, las Niño Jesús. Es por esas profundas preoDesperté de repente. Dormía calles cupaciones y angustias que con los ojos despiertos. Volví he tenido una pequeña disa realidad. Comenzó de nuecusión con mi alma. Hace un tiempo le havo la lluvia de forma torrencial. Me levanté bía pedido, le había implorado más bien, para mirar. Caía tan fuerte que penetraba que no fuera tan sensible, que me hiciera por debajo de la puerta, chocaba duramente más dura para que la realidad no me golpor los cristales de la ventana. Desde lejos peara tanto, pero nunca me ha hecho caso. pude apreciar que los tarros estaban satu- Me ha dejado al vaivén de la realidad. Tendré rados de agua, la tierra que soportaba las que procurar algún escudo protector que me plantas ornamentales que luchaban por so- permita dejar pasar algunas cosas que ocubrevivir, se ahogaban sin poder hacer mu- rren para que no me lastimen. cho. La humedad se esparcía por el ambien- A pesar de mis penas, adoro este tiempo. Este, enrareciendo el aire. Costaba respirar. Las pero siempre con ansias el mes de noviemluces de colores que adornan la ventana bre, preludio de diciembre, el mes mágico de anunciando la navidad, se desdibujaban la navidad. Cada año me propongo nacer con la lluvia. Volví entonces a pensar en esos con el Niño Dios, para reinventarme, para no miles de seres que lo han perdido todo. No morir en la rutina agobiante ni por los lazos bastarán las ayudas que podamos ofrecer. impuestos de esta sociedad tan hipócrita coNo bastarán los discursos. Reconstruir esas mo falsa. Mientras tanto, seguiré observanvidas deshechas no será tarea fácil. do ensimismada el pestañar de las lucecitas Lo confieso, siento un profundo sabor amar- de colores que anuncian la llegada del mes go en esta navidad. Me confunde el futuro. más hermoso del año.
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