Areíto
Zona de la Cultura y de las ideas
www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Willis Aracena SÁBADO 10.09.2016
ESCRIBE MU KIEN SANG
Ortega y Gasset: El sentido de todo es la realización humana/p4
MIGUEL
RAMÍREZ
Lúdico, intenso e inspirador
Rodrigo de Bastidas y sus descendientes
El magisterio: otra
Otro trascendente personaje de los primeros años de la colonia española en esta isla fue Rodrigo de Bastidas, al punto que dice el historiador fray Cipriano de Utrera que “después del apellido Colón, ninguno tan ilustre como el de Bastidas.
La poeta y ensayista Chiqui Vicioso escribe sobre la uruguaya Juana de Ibarborou, la suizo argentina Alfonsina Storni, la chilena Gabriela Mistral y de las caribeñas Julia de Burgos y Carmen Natalia. Página 7
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dimensión de la poesía
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Un kilómetro de mar,
de José Acosta Dueño de una prosa límpida, sugestiva y rica en imágenes, José Acosta lleva a Polanco y Robles a descubrir el mundo de las peleas de gallo y el arte del robo de vacas de antaño en boca del ex cuatrero Sebastián. Página 3
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Sábado 10 de septiembre de 2016
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José Ingenieros (Filósofo y sicólogo argentino) El ambicioso quiere ascender, hasta donde sus propias alas puedan levantarlo; el vanidoso cree encontrarse ya en las supremas cumbres codiciadas por los demás.
El instrumento y la especialidad de su timbre.
Toot Thielemans.
JAZZOMANÍA TOOT THIELEMANS, UN DOMINGO ENTRE MAROLLES Y ARMÓNICAS DE COLORES.
La armónica, cuyos nacimiento histórico tiene que ver con los chinos, tuvo la suerte de ser readaptada por alemanes y austríacos e igual que bandoneones y acordeones, traviesos como ella misma. Se colaban entre los puertos y sus bullicios, unas más pequeñas otros más grandes, respectivamente, gozaban como polizontes en los barcos y se escondían, en el caso de la armónica de modo particular, en los bolsillos grasosos de los marinos, aquellos que buscando no hacer esfuerzo inútil, la tocaban de cara al mar, con la esperanza mágica de ver bailar entre la bruma salobre, alguna sirena aburrida de las profundidades. La armónica viajó a todas partes, pero en el sur norteamericano hizo escuela en el Blues y al mismo tiempo fue el consuelo de las viejas películas del Oeste, no discriminó nunca. Aquel fue instrumento que Toot Thielemans tomó como emblema de su música, para una carrera que le asoció al menos con más de 500 músicos e intérpretes de renombre mundial, hombres y mujeres. Entre el silbido cifrado de su propia voz y la armónica, Toot Thielemans logró en más de 50 años de giras, un renombre mundial. Vale decir que en el caso del Brasil, tiene una discografía sin par: Lenny Andrade, Regis Regina, el Proyecto Brasil, Caetano Veloso, al margen de tocar la guitarra asambada de un modo tan diestro como los propios brasileños.
Carlos Francisco Elías Toot Thielemans, los cañaverales de La Romana y el recordado Heineken Jazz FestivaL 1987.
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lgún pensador español, grande en su tiempo , llegó a decir no sin un largo suspiro, que “todo esfuerzo inútil, conducía a la melancolía”, para entonces Ortega y Gasset no conocía que en un barrio de Bruselas (Bélgica), llamado Marolles, nacía un hombre de gran bonhomía hacia 1922, Jean-Baptiste Frédéreric Isidor Thielemans, rebautizado Toot en 1944 cuando su carrera como músico de jazz comenzaba. Sin grandes esfuerzos, mucho menos inútil , soplaba una armónica cuya melancolía era de otro género : útil al corazón y al recuerdo. No es casual que haya nacido en Les Marolles, un barrio ubicado en el mismo corazón de Bruselas, cuya tradición, personalidad urbana e histórica le convierte un espacio mítico de aquella inolvidable ciudad. Allí nació Toot Thielemans, cuyo amor por la guitarra le llevaría luego hacia la armónica, su instrumento definitivo, el que le llevaría a la gloria y a la fama bien merecida, alrededor del mundo. Autodidacta, compartía en los tiempos de la ocupación alemana la fiebre por las primeras grabaciones de jazz que a escondidas, algunas tiendas de discos bajo polvo y sigilo guardaban para compradores furtivos y nerviosos. Louis Armstrong, Los Hermanos Dorsey, entre otras grabaciones pese a la vigilancia de los nazis en la Bruselas bajo la ocupación, era el manjar del bisoño Toot Thielemans, apellido flamenco leído a leguas, lo que inducía a pensar en el talento artístico innnato del futuro músico que daría a conocer a Bélgica como una cantera de músicos de jazz en su tiempo. En esa época solo había otro músico, francés, que nacería en 1930, luego que Toot Thielemans, que de modo paralelo haría casi la misma carrera y coincidiría en tierras europeas o norteamericanas con los íconos de entontes : J. Coltrane, Miles Davis, Charlie Parker y Duke Ellington, me refiero a Claude Bollin, cuyos aportes a la fusión entre lo barroco y el Jazz ha sido notable y tan entusiasta como Jacques Loussier.
Fin de guerra inicios de éxitos, París y USA. Luego de vivir la fuerza de la adrenalina, la misma hirviendo bajo los sótanos de Bruselas, tocando hasta la madrugada, acto de resistencia musical contra una ocupación nazi que odiaba esa “música de negros”, Toot Thielmans se acostumbró a estas largas jornadas de Jamm Session clandestinas, donde aprendió a silbar a la perfección cuando los pasos de la gestapo husmeaban por las cercanías de los sotanos, al silbar la sección rítmica lo acompaña y la policía política no descubría ninguna caligrafía sonora atribuible a grupo
Toot Thielemans.
Toot Thielemans y su esposa Huguette, quien le acompañó en su viaje a República Dominicana en 1987.
de jazz alguno, era una orgía de adrenalina, ritmo y catársis, que bien podía costar de repente la vida. París será el punto de partida de su gran aventura vital, marcado por la suerte y el destino, como las cartas del tarot, su paracaída de sueños se abrió y lentamente descendió sobre un techo donde justamente tocaban: Charlie Parker, Max Roach, Sidney Bechet y Miles Davis. Suerte de todas las suertes, eran los fundadores, algunos ortodoxos, del llamado Be Bop, ahí arranca la carrera de Toot Thielemans la década del 50, le tenía una reserva y un nuevo espacio, el conocimiento de otros músicos de categoría, entre ellos Quincy Jones, Herbie Hancock y Hollywood estaba a la vuelta de la esquina, pero eso tenía que trabajarlo a fondo y mostrando poco a poco su gran sensibilidad y talento. Habría que esperar el año 1952, Toot Thielemans logra formar parte de los Charlie’s Parker All Star, entonces era un logro estelar para un belga venido de los sotanos de Marolles, escapado con el corazón en la boca, de los Jamm Session anti-nazis de Bruselas. Apenas terminaba su veintena afortunada, y en una época difícil para la música y lo interracial. Toot era aceptado y querido por todos los músicos de jazz de aquel ambiente, cerrado en muchas ocasiones a los extraños, pero Toot Thielemans, pasada de la liberación de París había hecho grandes amigos que luego le harían llegar a los Estados Unidos de América.
Debo confesar que no tengo espacio para celebrar la vida y la pasión musical de Toot Thielemans. Le conocí por puro accidente en el fabuloso verano-infierno de 1987, Herminio Alberti, entonces ejecutivo de aquel festival, me invitó para hacer la travesía Santo Domingo-Romana, en un vehículo Peugeot, blanco y confortable. Risueño aquel viaje fue plácido y cargado de sus anécdotas que manejaba entre el inglés y el francés con tal versatilidad, que nos reíamos hasta más no poder. Su esposa Huguette no se quedaba atrás, narraba en francés las ocurrencias de Toot Thielemans, como si fuera su niño consentido. Traducir era un regusto de felicidad!. Hubo un pequeño momento de silencio, ese silencio normal entre personas que comparten sin desmesuras, Toot miró por los cristales de la ventana y preguntó por las espigas de las cañas en flor, le expliqué en qué región del país estábamos. Se maravillaba y multicultural como era, se deshacía en elogios hacia los sonidos y todo lo que veía, nos descubría con el entusiasmo del que viaja con la sed del disfrute, cualidad esencial de todo viajero libre y desprejuiciado. Aquel viaje, que Herminio Alberti debe recordar hoy con entrañable recuerdo, fue de las experiencias gigantes de aquel Heineken Jazz Festival de 1987... Desde entonces, el rostro de Toot & Huguette me han sido familiar por todas partes. Para mí, Toot Thielemans deja un legado que solo un hombre músico con esa visión amplia y abierta de la cultura, podría dejar: tocó con todos y todas, se fascinó con la música con un entusiasmo como solo un flamenco enamorado del mundo podría hacerlo. Quedaría por recorrer el Toot Thielemans en Hollywood, quien puso con su armónica, la voz instrumental y maravillosa, a temas como Mon River o Perdidos en la noche, filmes respectivamente de Blake Edward y John Schlesinger. Para Toot Thieleman, caso único quizás contra la filosofia de Ortega y Gasset, el esfuerzo fue siempre y util y además, producirá melancolía, por los siglos de los siglos (CFE).. NOTA: Clave en el éxito mundial de Toot Thielemans fue su standar de Jazz, titulado Blussette (¿Huguette?), catalogado como uno de los standares de jazz más interpretado a nivel mundial. Compuesto en 1960, Blussette es una melodía silvada por el propio Thielmans y se hace acompañar de la armónica. Valseada según estilo, logró adaptarse al surgimiento del Bossa Nova y forma parte del repertorio natural de aquella corriente musical nacida en Ipamema.
Literatura
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Novelas dominicanas recientes,
Un kilómetro de mar, de José Acosta (3 de 4)
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Ganador de numerosos premios literarios nacionales e internacionales en los géneros de poesía y novela, José Acosta acaba de publicar la novela “Un kilómetro de mar” (edición digital Amazon, 2015). Antes de circular en soporte digital fue ganadora,en Cuba, del Premio Casa Las Américas en la categoría de Escritores latinos residentes en los EE.UU. El texto se monta sobre la estrategia de la recreación de la memoriaenramada con ciertosribetes de nostalgia.La gradación se encauzahacia la realización del afán de dos jovencitosque se lanzan a la aventura de conocer el mar. Estos han vivido toda su vida al interior de la isla, específicamente en Santiago de los 30 caballeros. Juan Robles y Edy Polanco pactan ir a ver el mar por primera vez en su vida y luego uno de ellos (Juan Robles) irá a matar a El Quemao, único sobreviviente de cuatro individuos que asesinaron a cuchilladas y vilmente a su padre.
EUGENIO GARCÍA CUEVAS/ EUGENIOGARCIACUEVAS@GMAIL.COM
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os días durará la travesía hasta llegar al océano que verán montados en un burro que le facilitará don Chicho Moronta, un ingeniero retirado que se convertirá en una suerte de maestro para los dos muchachones. Moronta los auxiliará a partir de la mitad del camino hasta llegar a su destino final. La novela, llena de episodios jocosos en algunos casos (que el narrador maneja de manera muy equilibrada) se presenta como una aventura de iniciación y aprendizaje múltiples donde confluyen dos mundos muy cercanos y lejanos a la vez que se entrecruzan: el de una país premoderno representado por don Chicho y otro algo moderno y en transformación, simbolizado por los dos jovencitos que nacen y se desarrollan en los años posteriores al régimen trujillista, la crisis política de 1963 en adelante y los inicios de los 12 años de gobierno del Dr. Joaquín Balaguer. Este es el trasfondo del texto narrativo que compone y nos presenta el narrador José Acosta. “Un kilómetro de mar” parecería una novela de trama simple --y de algún modo lo es--, pero al discurrir como lectores por sus concavidades vamos descubriendo y quedando atrapados en toda una sucesión de revelaciones y evocaciones nostálgicas, entendida esta última como la presencia de un mundo alguna vez algo idílico de ciertas armonías existenciales, pero ya inatrapable y solo latente en la memoria. Lo que aparece como pretexto, que llevará a los muchachos a ver el mar se va transformando en toda una exploración que desemboca en un análisis de las implicaciones que encierra para los jóvenes enfrentarse con lo complejo y aceptar su identidad como sujetos. Cuando digo identidad no me refiero a lo que en otras disciplinas humanas se nombra como las marcas culturales, étnicas y/o lingüísticas que crean ciertas alianzas y seguridades grupales. De lo que se trata es de una búsqueda íntima. Es una historia de noviciados. La presencia de don Chicho Moronta como maestro circunstancial de ambos jóvenes es el elemento catalizador que apoya mi hipótesis. Durante el recorrido, Edy Polanco y Juan Robles confrontarán varias pruebas que superarán al modo de lecciones. Se enfrentarán a otros jóvenes contrincantes cuando recogen las propagandas políticas que tiran desde una avioneta los seguidores del futuro presidente de la República Dominicana Joaquín Balaguer. Igualmente sufrirán un arresto cuando son sorprendidos “brecheando” (espiando) a unas prostitutas bañándose desnudas en un río. Tras de ser llevados al prostíbulo Chepopó serán iniciados sexualmente. En esta escena sobresale la prostituta que grotescamente es llamada Aurelión. Tras su encuentro con Chicho Moronta estos aprenden a través de sus estrategias de corte picaresco a prevenir abusos y chantajes de cuerpos militares. El ingeniero Moronta domina las mañas de la simulación y la manipulación por medio de las tácticas del cambio de gorras de los colores de los partidos y el manejo de lenguaje técnico-militar que el astuto hombre de vida maneja a la exquisitez. Cínico y mañoso don Chicho es portador de un espíritu y proceder rural-urbano. Este último personaje, arquetipo contradictorio de la sociedad tradicional domini-
cana, resulta un ente de interés mayor en la novela ya que Acosta lo convierte en una suerte de bisagra o gozne entre el pasado rural y la reapertura de lo moderno que se inicia a finales de los años 60 y principios de los 70 con el ensanchamiento de lo urbano realizado bajo el régimen balaguerista. Lo significativo aquí es la coexistencia de esos dos mundos y esa transición que al día de hoy todavía subsiste. Moronta es en el fondo un hombre apegado a los valores del mundo agrario dominicano, especialmente al machismo y ciertas herencias del conchoprimisno político de las asonadas revolucionarias armadas de las primeras décadas del siglo XX, es decir, antes del ascenso de Trujillo al poder en 1930 quien de alguna manera lo cierra en términos militares. Entre intersticios y rendijas todo este mundo será evocado a modo de reminiscencias en “Un kilómetro de mar”. Dueño de una prosa límpida, sugestiva y rica en imágenes, José Acosta lleva a Polanco y Robles a descubrir el mundo de las peleas de gallo y el arte del robo de vacas de antaño en boca del ex cuatrero Sebastián. La travesía los pone en contacto con otros ángulos del dominicano. Esa coexistencia y confluencia de dos mundos se traduce para los jóvenes en el descubrimiento de un país mucho más diverso y vasto, contrapuesto al que habían vivido en el Barrio Libertad de la emblemática ciudad de Santiago. El vínculo con los viajes al extranjero (Don Chicho había vivido en los EU) refuerzan mi figuración de que estamos ante un país que paulati-
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“Un kilómetro de mar” es una novela asombrosa en cuanto al manejo de las metáforas. Su ritmo narrativo nunca se desorienta o pierde altura formal-estructural.
namente avanza hacia una cierta modernización, pero interferido por las cosmovisiones de las prácticas de vidas premodernas. Uno de los muchos aciertos de “Un Kilómetro de mar”, entre otros, es haber convertido un simple episodio de la vida de dos jovencitos en una historia virtuosa. Igual, y paralelamente, del peso que puede tener una leve experiencia en provocar confrontaciones internas y existenciales en las vidas de Polanco y Robles. Los lectores son inducidos a entrar a una historia del descubrimiento de las interioridades, seguridades e inseguridades propias de la edad que tienen los jóvenes. Acosta ha construido una historia llena de ternura, belleza y de gran delicadeza con muchas afinaciones poéticas. El más mínimo pormenor que viven los muchachos aventureros es narrado en detalles. Nada de elipsis, juegos o acertijos con el lector. Acosta toma control de lo que quiere contar y lo lleva diáfanamente a su fin. “Un kilómetro de mar” es una novela asombrosa en cuanto al manejo de las metáforas. Su ritmo narrativo nunca se desorienta o pierde altura formal-estructural. Acosta es un escritor que trabaja sus textos con gran delicadeza expresiva. No abandona a sus personajes ni a sus lectores. Además de esa virtud tiene un manejo cabal de la lengua escrita. Designa lo que quiere nombrar sin rodeos de manera elocuente y sin titubeos. No derrocha la lengua en experimentaciones. Es un narrador que se lanza con determinación a la orientación de sentidos que se impone en la composición de sus textos narrativos.
José Acosta ganador de numerosos premios literarios nacionales e internacionales.
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CÁPSULAS GENEALÓGICAS www.idg.org.do
Personajes de la colonia
Rodrigo de Bastidas y sus descendientes
Encuentros
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tro trascendente personaje de los primeros años de la colonia española en esta isla fue Rodrigo de Bastidas, al punto tal que dice el eminente historiador fray Cipriano de Utrera que “después del apellido Colón, ninguno como el de Bastidas fue más ilustre ni más prócer en la ciudad de Santo Domingo”. El capitán Rodrigo de Bastidas nació en 1468 en Triana, Sevilla, España. Fue Adelantado de Santa Marta, hoy Colombia, provincia que descubrió y conquistó. Desempeñó en Santo Domingo los cargos de Almojarife Mayor y Alcalde Ordinario de la villa. Falleció en 1527 en Cuba. Sus restos fueron traídos a la ciudad de Santo Domingo y reposan en la capilla de los Bastidas en la Catedral. Su magnífica casa ubicada en la calle Las Damas hoy alberga un museo. Rodrigo de Bastidas casó con Isabel Rodríguez de Romera Tamaris, nacida en Villa Carmona, España, con quien procreó a Isabel de Bastidas Rodríguez, así como a Rodrigo II de Bastidas Rodríguez, quien fue deán de la Catedral de Santo Domingo, obispo de Coro, Venezuela, y luego en 1532 obispo de San Juan, Puerto Rico.
A su vez, Isabel de Bastidas Rodríguez (f. 1550) casó con Hernando de Hoyos (n. 1510) y procrearon a Rodrigo de Bastidas III (1538-1592). Este último casó en 1557 en Santo Domingo con Juana Fernández de Oviedo, quienes originaron una extensa descendencia la cual llega hasta nuestros días. De estos, algunos contemporáneos nacidos en los últimos cincuenta años son: Audrey Mercedes (1966), Marcos Antonio (1967), Alex Armando (1973) y Juan Pablo Cabral Cuello (1979); Ángela Margarita (1966-2012), Laura Miguelina (1967), Jacinto Enrique (1970), Daniel Enrique (1976-1994) y Manuel Enrique Peynado Álvarez (1986); Carlos Alberto Báez Espinosa (1966); Aida Carolina (1966) y Rafael Emilio Báez Vásquez (1969); Ricardo Logroño Di Vanna (1966); Jaime Enrique (1966), José Enrique (1969) y María Rosa Roques Jaar (1972); Leticia Mercedes Logroño Svelti (1967); Claudia Ivette (1967), Edward Lawley (1970) y Keith Anthony Thomas Pellerano (1975); Paola Claudia (1967) y Christian Andrés Pichardo Álvarez (1970); Martha Miguelina Logroño Fiallo (1967); Ana Concepción (1967), Laura Patricia (1970) y Claudia Mercedes González Cabral (1973); Ivonne Cristina (1967), Claudia Inés (1968) y Giovanni Aníbal Duluc Cambiaso (1973); Margarita Rosa Dargam Roques (1968); René Manuel (1968) y Arturo Manuel Grullón Finet (1975); Odette María (1968), Arlenne Altagracia (1969) y Bernardette de los Ángeles Sánchez Báez (1971); Zaida Josefina Hernández de la Cruz (1968); Gustavo Adolfo (1968), Roberto Antonio (1972) y María Virginia Sabater Báez (1974); Frank Carlos Cabral García (1968); Erick José Hernández Santana (1968); Federico (1969), Francisco (1970) y Genoveva Schad Freites (1970); José Antonio (1969) y José Ramón Logroño Morales (1976); Julio de Jesús Cabral López (1969); Patricia (1970), Leopoldo (1972) y Humberto Proaño Báez (1975). Instituto Dominicano de Genealogía
MU-KIEN ADRIANA SANG
Julio González Hernández (1 de 4)
Ortega y Gasset: El sentido de todo es la realización humana Dedicado a mi amigo y lector Raúl Martínez, Pimpín.
del pensamiento filosófico latinoamericano” [3], que es una verdadera enciclopedia sobre el pensamiento occidental de los siglos XIX y XX. En el capítulo 7 habla sobre la generación de 1915. Inicia con Ortega y Gasset, así como tres núcleos del pensamiento: rtega ha sido clasificado por el mexicano (Vasconcelos, Antonio Caso y A. los críticos como un existen- Reyes); el argentino (con C. Alberdi) y finalcialista. Esto significa que él mente el núcleo peruano (José Carlos Masostiene que el hombre exis- riategui, Víctor R. de la Haya y Víctor A. Bete, es un ser, pero su huma- laúnde). nidad debe fabricarla. EliSeñala que la característica básica de este giendo hacer aquello que le corresponde pa- grupo es el rechazo al positivismo; y coincide ra formar su esencia. El hombre debe ha- con el profesor Fraño, al afirmar que esos cerse hombre. Sin embargo, su existencia, intelectuales renovaron la búsqueda del ser y que le es dada –Ortega dice que nos dan la de la identidad humana. Plantea que José existencia sin nuestra anuencia previa- trae Ortega y Gasset tuvo una gran influencia en un elemento definido: un ser auténtico que los intelectuales latinoamericanos. Cuenta es tal ser, peculiar, irrepetible e inmodifica- que el filósofo español estuvo en Buenos Aible que solo puede ser hallado y respetado res a los 35 años, quien, aunque joven, ya tal cual es o no ser hallado en absoluto. Este gozaba de una merecida fama en su España es el punto donde la tesis de Ortega sirve de natal. A esta edad había publicado “Medifundamento a este trabajo: la taciones sobre el Quijote” (1914), realización humana es la fe“Personas obras, cosas”, que era licidad y ésta consiste en hauna colección de sus artículos cer coincidir el ser efectivo (1916), para mencionar los más (vida diaria: formación de la importantes. Ortega fue a Buenos esencia) con el ser auténtico Aires a impartir diferentes cursos (ser innato: existencia). Ser invitado por la “Institución Culauténtico es ser feliz, es reatural Española” que estaba en la lizarse. Fraño Paukner Nocapital argentina: gués [1]. El impacto de los cursos de OrEl profesor y filósofo Pautega fue inmenso, tanto entre los kner escribió un interesante profesores y alumnos de la univerensayo sobre la esencia del sidad, como entre el gran público. pensamiento de Ortega y Ortega ha sido clasificado por Pero también produjo una fuerte los críticos como un Gasset. Y plantea, sin duda reacción en medio de los reductos existencialista. Esto significa alguna, que el principio y el positivistas, todavía fuertes en Arque él sostiene que el fin del pensador español es el gentina… Repitió la idea de que hombre existe, es un ser, ser humano. Plantea que paninguna ciencia en particular es pero su humanidad debe ra Ortega la humanidad es adecuada para enfrentarse al profabricarla esencialmente problematiblema de la verdad, tarea que le cozadora y su ser íntimo y prorresponde a la filosofía… [4]. pio es la pregunta. A partir de entonces, inComo era lógico, las reacciones no se hiterroga a Dios, a la naturaleza y a los otros cieron esperar. Fueron duras, durísimas y seres humanos. Es una búsqueda desespe- contundentes. Por ejemplo, dice el autor, la rada por encontrar respuestas a sus pregun- revista Nosotros, rechazaba y minusvaloratas. Al leer esto pensé en las dudas existen- ba el pensamiento de Ortega. Pero era dociales que antes que Ortega, plantearon Con- minante la influencia de Ortega. Los adverfucio, Sócrates, Descartes y Hegel, solo para sarios no pudieron detener la influencia, demencionar algunos. Como los demás, el es- bido, quizás, a la profundidad de su pensapañol se planteó la duda como método y como miento y al innegable acervo cultural del fiel punto de partida de su pensamiento: lósofo español. Solo duda quien está perdido. Dudar Hubiese querido, por mi habitual curiosignifica no sentirse seguro, porque para sidad intelectual, continuar con el pensasentir seguridad se debe percibir la firmeza e miento de este hombre. Me impresionó su inamovilidad del suelo que se pisa. Por esto, impresionante acervo cultural y de la hisquien está perdido, aunque esté en un lugar, toria de la humanidad. Cada ensayo está carece de situación, no está situado, no tiene acompañado por una larga referencia hissitus propio, sino que padece y sufre su co- tórica. En otras oportunidades hace gala del locación en tal lugar… de conocimientos sobre el pensamiento de Sentirse perdido es una sensación, es decir, los principales filósofos occidentales. Lo es algo que el sujeto humano más bien padece, más interesante fue sin duda, su capacidad sufre (lamenta)… Entonces el quehacer prima- visionaria. Sus meditaciones sobre la técnica rio del hombre, su primer ser o ser más radical y tiene conclusiones impresionantes, que solo auténtico es el ser cuestionador. Ante su de- una mente privilegiada es capaz de visuasorientada ubicación en el mundo, el hombre lizar 85 años antes. pregunta. Luego en su segundo momento el Pero no todas sus ideas son tan geniales. hombre duda y este dudar es una ya una forma Su crítica a la democracia, diciendo que la de ensimismamiento porque el sujeto humano historia y los intelectuales del siglo XVIII y se descubre extranjero en el lugar en que se XIX no debieron defender ni plantear la neencuentra y, por tanto, ha de buscar el cami- cesidad de la democracia y mucho menos no… [2]. otorgar poder a los pobres, a los sin nombre. A esta situación de dudar y preguntar para Era, no cabe dudas, un elitista. Y en esa pobuscar, Ortega lo llama como la fabulosa pa- sición congenió con figuras tan cuestionaradoja existencial. En esa duda y en ese pro- bles como Francisco Franco. ceso de preguntas se centra el pensamiento Repito, me gustaría contar con más tiemde Ortega y Gasset. Un camino que había po para conocer toda la inmensa producsido transcurrido por otros pensadores an- ción de este intelectual fuera de serie. Pero tes que él, pero que este español universal lo todo en la vida tiene principio y fin, aunque retoma para hacerse las preguntas propias sea temporal. de su tiempo y su realidad. Ortega, después [1] Fraño Paukner Noguez, La realización de mucho pensar y meditar, concluye que la filosofía debería ser la clave del pensamiento humana en la filosofía de Ortega y Gasset, Puy de la ciencia misma. ¿Saben por qué? Por- blicado por la revista filosófica A Parte Rei htque, decía el pensador, es el principio para el tp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/gasset.pdf conocimiento del universo. Ortega impactó grandemente a los pensadores de su época no solo en España, sino [2] Ibidem, p. 27. [3] Carlos Beorlegui, “Historia del peny sobre todo en América Latina. Hace un samiento filosófico latinoamericano”, Bilbao, España, tiempo, compré en la librería el libro escrito Editora de la Universidad de Deusto, 2010. [4][4] Ibidem, por el profesor Carlos Beorlegui, “Historia p. 438.
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A nuestros cristos
anónimos
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FERNANDO CASADO
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onmociones profundas, labraron, a golpes de martillo, el perfil de nuestro rostro cultural e identidad. Paso a saltos, irían particularizando, multiplicando en el tiempo sus acentuados rasgos de caracterización diferenciada, delineando sutilmente nuestra musculatura social, estructurando, cincelando, y finalmente, conjugando la fortaleza visceral de nuestra escultura idiosincrásica y el espíritu auténtico del ser dominicano. Rasgos, más allá de lo físico hacia su quintaesencia, alimentaron y germinaron su coherencia virgen, cuasi-escondidos, desde una brumosa génesis Pre-Temporal. Poca atención hemos dedicado a tomar en cuenta el valor cualitativamente determinante de todas estas circunstancias. ¿Porque somos lo que somos y como somos? Aunque perdemos la perspectiva en el espejo y nos confunde, a la vez, resulta un sabio “recurso” con que nos obliga la propia naturaleza, impulsándonos a enfrentarnos al compromiso intrínseco de ir perfilando, esculpiendo, depurando y transformando, con instintiva coherencia y arte, ineludiblemente, nuestro hombre, nuestra familia, nuestra sociedad y nuestra Nación de futuro. 31 años de dictadura, lastimaron el lecho de la fe y socavaron una autenticidad que hubo de costar siglos construir, delinear en su esencia, fisonomía y hondura propias. Estamos obligados a resaltar lo que la prisa de la egocéntrica Conquista y las incapacidades posteriores, perdieron de vista o, penosamente, ni siquiera acertaran a valorar. Los rasgos y caracteres con que la naturaleza ha marcado la quintaesencia profunda del hombre, se delatan, imponen y manifiestan, solo en las grandes crisis. Ese “Algo”, crecido más allá de lo personal hacia lo colectivo, ignorado e insospechadamente latente, dormita, sin que lo percibamos, en lo profundo de nosotros mismos. Lo trascendentemente visceral, es lo que, inevitablemente, explica la fuerza metálica comprometida que diferencia naciones, individuos, razas o tribus, y en un momento dado, se manifiesta y confirma en los arquetipos que dan el paso y trascienden. Los hombres a quienes la historia no tendrá con qué pagar su sacrificio o ejemplo y cuya siembra regalada queda prendida en la testa de los pueblos, trátese ya de Héroes rotundos o Cristos anónimos. Un primer síntoma de esta elocuencia, asoma en Hatuey. Sobrehumano! Hay un ¡No! de primitivos principios instintivos, que evidencian, entre los ecos repetidos de su actitud indómita, una siembra imperceptiblemente ya atesorada en nuestros conductos genéticos. Quemado vivo sin proferir una sola queja, marca un valor animálico inconcebiblemente humano, llamarada feroz incendiando los abismos del instinto, más allá del coraje. Hierve la mirada… Hatuey, Caonabo, Guarionex, Anacaona, Ozema, Bohechío, Cotubanamá. Desorbitado y flamean-
te, erupciona… Enriquillo. Aun con su verga genética aborigen, Enriquillo era, culturalmente, un ¡criollo! Su excepcional inteligencia había sido educada, moldeada y formada “a la española”, asumiendo conocimientos en el uso de sus armas e ideosincracia. Mientras tanto, sus viscerales concepciones morales y de tradición permanecieron intactas, y aquella percepción de intuitiva herencia cultural taina, lo capacitó para enfrentar, vencer y humillar al Conquistador. Conocía sus debilidades. Su estrategia de lucha durante 14 largos años, crearon, de hecho, una virtual “Nación Aborigen” al margen de la conquista, y demostró el Genio latente en las inteligencias y valores de la raza; bullente y magnético, en la transformación de la sociedad múltiple que habríamos de ir consolidando hacia el futuro. Álvarez Chanca, médico que acompañara a Colón en su segundo viaje, testigo de la destrucción de “La Navidad”por Caonabo, afirma, luego de presionar e insistir en examinar físicamente a un Guacanagarix negado, que éste había engañado al Descubridor, que su pierna “herida” estaba sana y que debió ser fusilado. ¿Hasta dónde podemos medir, dimensionar e historiar, aquel enfrentamiento entre aborígenes en “defensa” de españoles? ¿Porque desaparece voluntariamente Guacanagarix de todo escenario histórico y no progresa aquella “supuesta” incondicionalidad
31 años de dictadura, lastimaron el lecho de la fe y socavaron una autenticidad que hubo de costar siglos construir, delinear en su esencia, fisonomía y hondura propias. Estamos obligados a resaltar lo que la prisa de la egocéntrica Conquista y las incapacidades posteriores, perdieron de vista o, penosamente, ni siquiera acertaran a valorar.
amistosa? ¿Quién pudo traducir los hechos y ocurrencias del idioma taíno al español, si aquellos fueron exterminados totalmente, sin constancia testimonial posible, ante el desconocimiento de la lengua indígena y éstos de la española. Sería ignorante desarraigar o desconocer en el alma anciana de esta primera sociedad que surgiera en el Nuevo Mundo desde 1492, el sentido forzosamente autodependiente, orgánicamente diferenciada y visceralmente atada al vientre de su propia tierra y naturaleza, que fuera conformando y transformando el basamento cualitativo de aquella sociedad “criolla”, en la coherencia de nación y pueblo que somos hoy. Del Caonabo indómito al invencible Enriquillo a la primera rebelión de Negros a orillas de la Primada Historia; de los sacudimientos ambivalentes de Roldán hacia un espacio justo e igualitario para españoles y aborígenes; de las desobediencias desafiantes criollas frente a las órdenes del Rey en las “Devastaciones de Osorio”, hasta las luchas por desalojar la piratería tortuguera y las ocupaciones culpables de nuestro territorio. De los ducados sacrílegos de un ladrón de mares y saqueador de iglesias como Francis Drake, al espanto asustadizo de Penn y Venables, hasta la sangre santiaguera derramada en una guerra ajena, defendiendo el corazón de este sueño del desamparo indiferente y los acosos golosos del pillaje francés aventurero, que aborta en la bestialidad haitiana, hasta los imperdonables y catastróficos Tratados Malditos de subastadores de pueblos y fronteras sangrantes, sin conciencia culpable alguna, como si aquellos fuésemos bestias y no seres humanos, quienes enfermaran al delirio aquella primitiva negritud beligerante, que no ha sido capaz de despertar de su terca pesadilla canibalesca. El desvarío aberrante de que para ser “primero de los negros” o “primero de los blancos” importara el color del pellejo y no las profundidades de un liderazgo de elevada inteligencia, coherente de propósitos patrióticos constructivos de auténtica fertilidad colectiva, para cultivar y florecer la conciencia visceral de una verdadera expresión de Nación civilizada. Aquel pesebre virginal, de carácter imborrable ente los hitos históricos de la humanidad, pertenece por destino de Dios a nuestro Santo Domingo de colones, aborígenes y negritudes, primigenias universidades, iglesias, catedrales… hogar y síntesis de trinos de sonoridad eterna y tórridos amores de huellas edén-nacidas. El valor sustancial intrínseco de la Nacionalidad, tiene su proceso de concreción en el tiempo y en la evolución conceptual genética que manifiesta el ser en lo profundo de su formación e inteligencia, frente al compromiso de asumir con sentido de Patria, el destino colectivo de hombre y territorio. En los dominicanos el proceso despertó sin bostezos, muy temprano. Independiente de las altivas sublevaciones de nuestros héroes tainos, cuando el Criollo indócil se opone a abandonar sus pueblos frente a una “Orden Real” en aquellas “Devastaciones de Osorio (1605), es obvio que ya está pensando y actuando como “Dominicano” visceral y no como “Español” de segundo orden. Un síntoma que toma definición y fortaleza a lo largo de todo el siglo XIX. Un largo transitar tormentoso para arribar a ser… el pueblo que somos hoy. Cuba fue el último país que se independizó de España y el trauma inmanente del papel de Estados Unidos en esa parte injusta de su historia ha marcado la conducta cubana, para bien o para mal. Quien entrega el poder al Primer Presidente Cubano, Estrada Palma, es el Gobernador Americano Wood en 1902. Guantánamo es un tumor que supura aún aquella historia. No puede ser ajena a estos tormentos la presencia del Genial Máximo Gómez como eje de la Independencia cubana, ni el vacío suicida de José Martí y su muerte auto-provocada, en la antesala fatal de aquella improvisada escaramuza primera, que lo extraña para siempre del capítulo donde se inicia, precisamente, la historia que protagonizara su esperanza. Nosotros… habíamos ya eliminado al dictador Lilís… Un mayo cualquiera… Trujillo… Sabíamos lo que queríamos……. y lo que no queremos.
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Sábado 10 de septiembre de 2016
Aporte
HOY
Las competencias en la educación
del siglo XXI
En esta época caracterizada por sus complejidades, la sociedad tiene acceso a toda la información y conocimiento que el ser humano ha sido capaz de crear a través de siglos.
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OFELIA BERRIDO
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sí, se hace imposible mantener el tipo de enseñanza-aprendizaje que existía hace unas décadas. Al clic de un dedo podemos a través de nuestro ordenador o celular tener acceso a los contenidos más modernos y antiguos de cualquier área del saber. Ya no son las enciclopedias ni bibliotecas los únicos reservorios. Conviene, sin embargo, advertir que los jóvenes de esta época nacen y se desarrollan en un mundo cibernético, los hologramas, logaritmos y las programaciones son rutina para muchos de ellos. Este contacto con un mundo totalmente cambiante incita al cerebro, entonces se desarrollan nuevas conexiones y rutas sinápticas, promueve la plasticidad cerebral y la capacidad de aprender. La globalización unida a los nuevos avances de los medios de comunicación abre las puertas a otras culturas, otras formas de ver la vida, permite aprender nuevos estilos de hacer y promover negocios, faculta para entrar al mundo de cirugías robóticas, a construir puentes de estructuras colosales como muestra del desarrollo de la ingeniería; en fin, nos invita a conocer universos antes inconcebibles. Pero lo más asombroso es que este tiempo extraordinario nos ofrece la enseñanza-aprendizaje a distancia para que todos los que tienen acceso al Internet estén interconectados. Y así, cada quien pueda dirigir la gestión de su propio aprendizaje hacia sus intereses particulares; adquirir conocimientos nuevos para solucionar los problemas o situaciones que plantea la vida y ser capaz de elegir su derrotero. Ante un mundo en transformación constante las demandas de innovación surgen de manera autónoma y con ello la educación tradicional va cayendo en desuso. El estudiante tiene a su alcance todo el conocimiento de la humanidad y no hay posibilidad de que el profesor lo domine o conozca todo. Ambos, tienen acceso a los mismos saberes a través de la Internet, así que el profesor no es el dueño del conocimiento sino que se ha convertido en el que facilita la adquisición del mismo. Y es que la información está en manos de todos los que decidan investigar sobre el tema de que se trate. El estudiante no se limita a lo que está en los programas sino que tiene sus propias predilecciones y entra a mundos que a veces el profesor desconoce. Pero esto, lejos de ser un problema, es en verdad el sueño de todo buen profesor: el estudiante que investiga. Al respecto conviene señalar que los estudios y experiencias del profesor hoy sirven para guiar o facilitar la adquisición de saberes; el desarrollo de habilidades y destrezas; y su justa aplicación. Se busca que el mismo estudiante vaya aprendiendo cómo distinguir entre lo banal y lo significativo para su desenvolvimiento como profesional, como ciudadano y como miembro de su familia. El profesor se encargará de que los alumnos desarrollen las competencias más importantes del ramo de estudios de que se trate. En cuanto al currículo, nos muestra lo que es necesario aprender para cumplir con lo que la sociedad espera del profesional, pero son los recursos didácticos los que permiten desarrollar las competencias identificadas como las críticas y necesarias. Son la formulación adecuada de los contenidos en los programas o sílabus, las herramientas y estrategias didácticas seleccionadas, las tareas y ejercicios, el ambiente fructífero del aula y la preparación profesoral, entre otros, los que impactan, desarrollan y fijan las competencias deseadas.
Respecto a las competencias, las genera- negocios donde se buscaba describir qué les tienen un potencial integrador y ayudan competencias se necesitaban para ejecutar a crear una identidad propia que le permite adecuadamente una posición de trabajo. Fue al estudiante desarrollarse como ente autó- así como surgieron las descripciones de puesnomo con ideas y sentimientos propios, to- tos por competencias. El enfoque de las commar decisiones junto a los equipos de tra- petencias surgió a raíz del requerimiento de las bajo y sumar valor al asumir su rol dentro del empresas de promover el aprendizaje organicontexto general. Son aquellas que todo in- zacional, la competencia y la movilidad labodividuo debe tener para desenvolverse en la ral. Países como Inglaterra, Estados Unidos y sociedad como ente productivo, preocupa- Alemania preocupados por tener organizaciodo por el desarrollo de su sociedad y del nes altamente productivas, incursionaron en mundo. Son los atributos que pudieran ge- el campo de la formación de trabajadores y nerarse en cualquier titulación y son con- directivos en el modelo de competencias. Pero siderados importantes por la sociedad como fue en la década de los 90 cuando se consolida lo son: la capacidad de aprender, la capa- la gestión del talento humano basado en comcidad de análisis y síntesis, la capacidad crí- petencias. Hoy, se busca que el estudiante gestione su tica y autocrítica y la competencia digital, entre otros, que son comunes a todas o casi propio conocimiento y que en el proceso de observar, imaginar, hacer y repetir lo hecho lo todas las carreras. Las específicas por su lado, se relacionan afiance. El profesor guía y facilita el aprendizaje con áreas temáticas y son cruciales para cual- y se asegura de una adecuada interpretación quier titulación porque están relacionadas con de la información que cae en las manos del el conocimiento concreto de un área en cues- estudiante. Se persigue que el estudiante a tratión, confieren identidad y consistencia a los vés de lo investigado, estudiado y reflexionado, programas académicos. Ambos tipos de com- al realizar sus prácticas o tareas, desarrolle las petencias son importantes para el desarrollo competencias necesarias para vivir una vida de la conciencia social que toda academia as- familiar y profesional plena: Fin real de toda educación que se precie de sacar al hombre del pira a desarrollar en sus egresados. Actualmente, resulta prioritaria la nece- oscurantismo permitiéndole desarrollar sus potencialidades para el bien indivisidad de desarrollar las competencias que permitan al ser humaHoy, se busca dual y colectivo. Finalicemos estas considerano manifestar sus potencialidaque el ciones recordando a Edgar Morín des. Es imperioso que el joven de estudiante gestione su y los 7 saberes necesarios para la este siglo sea capaz de realizar reeducación del futuro y reflexioneflexiones profundas, análisis críti- propio conocimiento mos sobre qué competencias decos, que pueda discriminar entre y que en el proceso bemos desarrollar para que los jólo ético y no ético para poder tode observar, venes adquieran esos saberes: La mar decisiones en bien de la huimaginar, hacer y ceguera del conocimiento basada manidad. Es imperioso todo en que la realidad y su conociaquello que le ayude a desarrollar- repetir lo hecho lo miento sufren reconstrucción se como profesional eficiente, afiance continua por tanto su dominio toefectivo, autónomo, pero es funtal es imposible; la determinación damental que sea capaz de trabadel conocimiento pertinente o lo que verjar en equipo. daderamente se necesita saber; la aceptaEn efecto, una de las más importantes competencias a desarrollar, además de la capaci- ción de la condición humana como unidad y dad de comunicación efectiva, es el ser capaz diversidad al mismo tiempo; la identidad tede realizar trabajos colaborativos. Solo el ser no rrenal y el concepto de interdependencia; la individualista podrá aportar a la sociedad de necesidad de enfrentar la incertidumbre cohoy, destinada a caminar por los senderos del mo un hecho inevitable; la importancia de nuevo humanismo del siglo XXI. Para ello cada enseñar la comprensión y defender la ética estudiante debe experimentar una variedad de del género humano; la necesidad de un enfoques y tener acceso a diferentes contextos pensamiento complejo que civilice de aprendizaje y formas de pensar, cualquiera nuestro conocimiento. Sin lugar a dudas, estos son saberes trascendentes y su doque sea su área de estudio. En cuanto al concepto de competencia de- minio promueve una vida planetaria arbemos aclarar que no es nuevo. Se ha venido moniosa, libre de incomprensiones, usando por muchos años en el mundo de los guerras y sufrimientos.
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HOY
El magisterio:
otra dimensión
de la poesía “Las mujeres que escribimos en toda esa América Española nos sentimos dueñas de cierta carta de ciudadanía... Tal parentesco… me pareció siempre la más linda de las ataduras humanas, salvo la de la madre e hijo. El idilio de unas almas que no habiendo alcanzado la hermandad física… crearon la otra”. Alfonsina Storni
Gabriela Mistral (Marzo de 1945).
ticular’, libro con que profundiza aún más su compromiso con un incipiente feminismo que fue parte esencial de su magisterio. De ella dice Palma Guillén, su guía mexicana”: “Iba por los pueblos. Adoraba la gente del campo y enseguida se entendía con ella. Hablaba con los maestros, los veía trabajar, hacía para ellos pláticas y conferencias sobre el sentido de la enseñanza. Sobre los fines que se perseguían en las nuevas escuelas, sobre el material escolar; sobre la enseñanza de geografía, historia, sobre los libros auxiliares, sobre los libros para las niñas y los jóvenes, sobre la cultura necesaria al maestro y a la mujer”. Gabriela Mistral
CHIQUI VICIOSO
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erederas de Martín Fierro y la emergencia de la multitud anónima latinoamericana como sujeto de las grandes trasformaciones. Y del pasado indígena de una América hasta entonces ignorada por una literatura empeñada en la imitación del enciclopedismo francés y la tradición española. Herederas del Modernismo, renovación radical de los cánones literarios que por la década de 1880-90 experimentó la literatura hispanoamericana en las voces de José Martí, José Asunción Silva y sobretodo del inmenso Rubén Darío, pero que fue a la vez (en su primer momento) evasión de la realidad latinoamericana. Herederas de Romanticismo y del Modernismo, pero como la mayoría de las mujeres de su época “grandes ausentes” (según Pedro Henríquez Ureña) de las dos últimas décadas del siglo, la uruguaya Juana de Ibarborou, la suizo argentina Alfonsina Storni, la chilena Gabriela Mistral y en nuestro Caribe, la puertorriqueña Julia de Burgos y Carmen Natalia, tuvieron en común no solo “el idilio de unas almas que no habiendo alcanzado la hermandad física crearon la otra” sino una especie de neo romanticismo “exaltado” (a decir de Pedro Henríquez) con el que combatieron una corriente, el Modernismo, demasiado impersonal para ellas”. “Y cuando al fin se incorporaron a él, como grupo, lo hicieron como rebeldes. Todas lo fueron, cada una a su manera. No rechazaban abiertamente las restricciones tradicionales a la vida de la mujer en los países de cultura hispánica, se las saltaban, simplemente, cuando se ponían a escribir. Desnudaban su alma y hablaron francamente del amor y de pasión, de alegría cuando la disfrutaron, pero más a menudo de desilusión y de vida frustrada”. Pedro Henríquez Ureña: Las Corrientes Literarias de la América Hispánica”, pág. 232-33. Cap. 8. Estas cinco poetas, tres de las cuales llegaron a ser grandes amigas, dos de las cuales (Carmen Natalia y Julia de Burgos) apenas pudieron admirarlas desde el aislamiento proverbial de Las Antillas, compartieron además de la misma herencia literaria y cultural, de la misma ausencia, la misma rebeldía ante el impersonalismo del Modernismo, y la misma pasión por la sencillez, por lo espontáneo y lo vital, la vocación por la enseñanza.
ALFONSINA STORNI tisa”, describió José Vasconcelos, por entonces Ministro de Educación de México, a Gabriela Mistral, al equipo que trabajaría con ella durante su estadía en ese país (1922-24) donde viajó para organizar las misiones rurales y bibliotecas populares y para hacer de todo un poco porque Gabriela… “sabía mucho y de muchas cosas y todo lo había aprendido por sí misma, sin escuelas ni maestras”. Es interesante que Vasconcelos describiera a Gabriela como una gran maestra y luego como una gran poetisa. En ese orden. No sé si porque ya Gabriela cargaba consigo doce años de docencia, o porque él percibió en ella la intención didáctica, la ternura, la paciencia milenaria que definen a la buena maestra rural de sus poemas. En México, escribe Gabriela en 1924, sus “Lecturas para Mujeres”, donde “desarrolla sus ideas acerca de la educación en general y acerca de la educación de la mujer en par-
En síntesis JUANA DE IBARBOROU
Así como Gabriela, también escribió para la escuela la uruguaya Juana de Ibarborou. Juana, que solo cursó estudios de primaria, publica en 1924 sus “Páginas de Literatura Contemporánea”. Selección de prosa y poesía, adoptada como texto para las escuelas públicas por el Consejo Nacional y Normal del Uruguay. En 1925, publica un libro con tres biografías breves de Roosevelt, Sarmiento y Martí, destinadas a las escuelas. Esa orientación continuará por muchos años y se expandirá al radioteatro para niños, un área donde fue precursora para otras poetas como nuestra Carmen Natalia. También en 1925, la Juana de América, propuesta por Gabriela al Premio Nobel, edita Ejemplario, libro destinado a la enseñanza literaria-moral y veinte años más tarde: “Los sueños de Natacha”, compuesto por cinco obras de teatro infantil.
GABRIELA MISTRAL Como “un mujer de la provincia, casi del campo, que sabe lo que necesita la gente del campo, una gran maestra y una gran poe-
Juana de Ibarborou
Nacida en Suiza y a los cuatro años trasladada a la Argentina, Alfonsina Storni obtuvo su diploma de maestra rural (como Gabriela) en 1910. En Rosario publica sus primeros poemas e inicia su carrera docente. En 1917 (también como Gabriela), es nombrada directora del internado Marcos Paz, trabajo que abandona en 1919 para laborar en una escuela de niños especiales del Parque de Chacabuco. Ya conocida por su poemario La Inquietud del Rosal, Alfonsina combina la docencia con recitales a entidades populares barriales, y en las bibliotecas del Partido Socialista. Colabora con varios periódicos y revistas con artículos tan reveladores de su militante feminismo como “A propósito de las Incapacidades Relativas de la Mujer”, y “Carta a una Pequeña Amiga”. En 1920, publica Languidez (que se integra dentro del Pos-modernismo) y en 1921 ocupa la Cátedra para Niños en el Teatro Infantil de Labarden, para el cual (coincidencia con Juana de Ibarborou) escribe obras teatrales como Polifemia y La Cenicienta. En Ocre, poemario que publica en 1927, Alfonsina se dirige a las mujeres, dando cuenta de la especial condición femenina en una sociedad donde impera el Patriarcado”. Actitud que vuelve y expresa en su obra de teatro “El Amo del Mundo”, donde dice: “Por ser hombre se cree un poco amo del mundo. La mujer puede ser a su lado el capricho, la distracción y hasta la locura. Pero nunca otro ser de igual limpieza moral”. Cuatro años más tarde (1931), publica tres obras de teatro infantiles, reunidas bajo el título “Dos farsas pirotécnicas”, antecesoras de otras que se publicaran póstumamente. En ellas, “la maestrita cordial” que describen sus amigos intelectuales, explaya la ternura que pudo conservar a pesar de la rudeza con que Buenos Aires maltrató a la frágil mujer que en ella sobreviviría, y su infinita sensibilidad poética.
En 1938, tres grandes de la poesía pos-modernista, o neorromántica: Gabriela Mistral, Juana de Ibarborou y Alfonsina Storni, conjugaron su vocación poética por la educación reuniéndose en Montevideo para explicar cómo escribían, a las estudiantes de los “Cursos Sudamericanos de Vacaciones”. Para Alfonsina era un despedida (se suicidaría en octubre del mismo año), para Juana y Gabriela todavía un largo peregrinar por el corazón de millares de estudiantes y de sus muy queridos maestros.
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Arte Contemporáneo
HOY
Exposición retrospectiva de Miguel Ramírez (1966).
¡Miguel Ramírez: lúdico, intenso
e inspirador! “Curar el Ojo. Pensar lo Mirado. Jugar lo Pensado. El ojo es un dardo con múltiples blancos en movimiento. La mirada se vuelve catapulta lúdica hacia el pensamiento. Pensar el acto de la creación es alinear los blancos contra todo dardo. Curar la mirada será siempre oficio revelador de pulsiones ocultas y transgresoras de acciones insospechadas. Tu ojo es tu lámpara”... (Miguel Ramírez, 2016).
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AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ ARTOPIA01@GMAIL.COM
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l Museo de Arte Moderno ha presentado recientemente “Diluvios en Equilibrio”, impactante exposición retrospectiva de Miguel Ramírez (1966), integrada por una amplia selección de dibujos, esculturas, instalaciones, ensamblajes y video-instalaciones que abarca un cuarto de siglo de trayectoria profesional, incluyendo una serie de obras que resultan ciertamente paradigmáticas en la producción artística dominicana contemporánea. Entre estas obras, destacan algunas esculturas e instalaciones en cuya realización el artista utiliza de manera ingeniosa una asombrosa diversidad de materiales, medios y recursos expresivos que reafirman el signo distintivo, experimental y eminentemente lúdico de su producción, tales como las tituladas “Tótems” (1994); “La casa de las miradas” (1996); “Ruega por nosotros…. Rosario a Nuestra Señora de la Fama y la Fortuna” (2005); “Caribe Parte Atrás (2004)”; “Polizonte” (2004); “Fuga” (2004); “Islario” (2004); “Copérnico y las Estrellas” (2007); “Odiseo” (2009); “Cuerpo Aludido” (2016); “Diluvios en Equilibrio” (2016); “La Huida” (2016); “Otros Cielo” (2016); “Bohío” (2016); “Estado de Sitio” (2016); “Santuario/Archipiélago de Espejismos” (2016) y “Diluvios en Equilibrio” (2016). Cerámica, madera, tela, papel, cartón, tierra, agua, metales, goma, cristal, electricidad, neumáticos, zapatos, ropa usada, alambre de púas, tachuelas, hojalatas, láminas de aluminio recicladas, cámaras, tabletas y pantallas digitales, son sólo algunos de los materiales y recursos expresivos con que Miguel Ramírez logra facturar una producción plástica y visual multidimensional y polivalente a través de la cual reflexiona con particular intensidad y alto vuelo conceptual sobre las causas y los efectos de las contradicciones culturales identitarias, la constante migratoria, el ecocidio, las mutaciones sociales, los rituales de la violencia, las nuevas mitologías del caos y el absurdo cotidianos en el Caribe Contemporáneo. En las más resistentes instalaciones que integraron el formidable cuerpo expositivo de “Diluvios en Equilibrio”, el recurso experimental y la síntesis expresiva, operaban como elementos potenciadores de la riqueza plástica, visual y conceptual con que Miguel Ramírez llega a deconstruir simbólicamente las escisiones espirituales, las metamorfosis políticas, los espacios reales, fictivos y “co-
rrosivos” de la consciencia nacional y la pluralidad cultural identitaria dominicana, sin olvidar sus propias devastaciones existenciales. Asimismo, en estas obras, Miguel Ramírez, responde con insólita precisión al reto de la imaginación creativa y al inevitable desafío que entraña y exige cada resolución instalativa. En su práctica creadora, Miguel Ramírez se nutre reflexivamente del espacio-tiempo de la insularidad, la cotidianidad y la ritualidad popular. Espacios y ritos en los que conviven tiempos culturales, políticos, emocionales y mentales en perpetua simultaneidad. Penetrando críticamente estos espacios, tiempos y ritualidades con una mirada más poética y filosófica que antropológica, Ramírez ha sabido seleccionar y resignificar los códigos de su fascinante universo simbólico personal, examinando sus objetos, antes, durante y después de la “factura” como si quisiera experimentar al máximo todas las posibilidades creativas contenidas en los mismos medios, materiales, signos y símbolos que utiliza. Dos aspectos que seducen poderosamente en la producción simbólica y en la práctica creadora de Miguel Ramírez son la dimensión delirante de su mirada y la intensidad de su pensamiento. En este caso, estamos ante un artista profundamente creativo y subversivo como insaciable reapropiador, reciclador, trastocador y transmutador de objetos, materiales, imágenes y signos a los que imprime nuevas cualidades de tensión y sorpresa expresivas. Sorpresa y tensión que inician en el mismo proceso de “turbulencia” creativa del taller y que luego estallan de manera esplendorosa en la inagotable capacidad dialógica de sus obras. En este sentido, la obra polivalente de Miguel Ramírez, admite su lectura despejada como un mensaje auténtico, vital e inspirador que este excepcional artista dominicano entrega a su pueblo. Entonces, esta obra es la cristalización del alma misma de Miguel Ramírez que se exterioriza y se expande, comunicando a sus semejantes su capacidad de compromiso; sus ideales, sentimientos, preocupaciones y emociones más intimas ante la experiencia, las circunstancias y el tiempo que le ha tocado vivir.
En síntesis MIGUEL RAMÍREZ
Miguel Ramírez, nace en Santo Domingo, el 11 de febrero de 1966. Artista visual multidisciplinario, actor, director teatral, poeta, educador, curador y museógrafo. Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes y de la Escuela de Arte de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Profesor de artes plásticas y de creatividad escénica en la Escuela Nacional de Bellas Artes y en la Escuela Nacional de Arte Dramático. En 1996 es becado por la UNESCO con una Residencia Artística en el Centro Europeo de Trabajo Cerámico (EKWC), Holanda. En el 2001, recibe Beca del Gobierno de México para Residencia Artística en el Centro Ex Teresa Arte Actual, México, D. F. En el 2006 y 2008 es becado por el Ministerio de Cultura de España para realizar estudios en el Centro de la Tecnología del Espectáculo de Madrid. Miguel Ramírez ha realizado más de quince exposiciones individuales y ha participado en numerosas colectivas en República Dominicana, Cuba, Holanda, Bélgica, México y Estados Unidos. Entre sus más importantes reconocimientos, destacan: Segundo Premio de Cerámica XIX Bienal Nacional de Artes Visuales (1994); Premio Único de Cerámica XX Bienal Nacional de Artes Visuales (1996); Premio Especial del Jurado XXlll Bienal Nacional de Artes Visuales (2005); Premio Instalación XXIV Bienal Nacional de Artes Visuales (2007), Premio Instalación XXV Bienal Nacional de Artes Visuales (2009) y Mención de Honor en la XXVII Bienal Nacional de Artes Visuales (2013).