Areíto
Zona de la Cultura y de las ideas
www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Willis Aracena SÁBADO 10.12.2016
BASILIO BELLIARD
YAQUI: voz, palabra y estilo/p2 Cómo funciona la política
exterior estadounidense y el triunfo de Trump
Los principales valores que caracterizan la vida de los estadounidenses son el individualismo y la moral, la libertad, la democracia, la igualdad, la ética del trabajo, la educación y el compromiso de luchar contra el mal. Página 3
Cuando Miramar
se vuelve cultura
El principio del siglo XX fue para San Pedro e Macorís esencial en su desarrollo e importancia, proyectando la provincia salobre hacia su trascendencia en el territorio nacional. Página 6
Cultura campesina y choteo carnavalesco en el Caribe hispánico
La Navidad y mi alma
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La relación entre cultura material y cultura espiritual nos llevaría a pensar que en el siglo XVIII éramos un país de subsistencia y de escasa cultura espiritual. Página 7
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Sábado 10 de diciembre de 2016
Zona Areíto Areito
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Voltaire/François-Marie Arouet (Filósofo francés) El orgullo de los mediocres consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes hombres es de no hablar nunca de ellos.
YAQUI: voz, palabra y estilo Basilio Belliard
L
a cultura televisiva tenía una voz. Y esa voz ejerció un imperio en el gusto de la cultura dominicana durante décadas, y que se convirtió en una costumbre. Yaqui Nuñez del Risco hizo del entretenimiento en la pantalla chica, cultura, pero con sabrosura -palabra que acuñó. Llevó conocimiento e información, usando la pantalla de los televisores del país, de manera amena y sabia. Yaqui es sinónimo de amor por la palabra bien dicha y bien pensada. Es decir, amaba el buen decir de lo dicho. En ese sentido, fue un apóstol y un pedagogo de la televisión cultural vernácula. Acaso es el fundador de la televisión moderna, el creador apasionado y fervoroso de una variedad ejemplar y memorable de programas y secciones de televisión. Yaqui hizo historia, y la hizo con galanura y garbo, elegancia y soltura. Se solazaba al hablar: gozaba y saboreaba las palabras que decía y pronunciaba, a través de la imagen televisiva, sin afectación, pues lo hacía con naturalidad y gracia. Al hablar se sonreía para no aburrir, sin dejar de pensar y buscar la palabra certera, precisa y fresca, en tonos, dicción y matices diversos. Siempre recuerdo el contraste de su pelo blanco con bigote negro, y la magia que transmitía al hablarnos, lo que hacía que nos sintiéramos en familia con él, y cercano, pues le inyectaba pasión y énfasis a las palabras, sobre las que cabalgaban las ideas. A pesar de que su filosofía comunicativa descansaba en la frase, “Siempre improviso las palabras, pero nunca las ideas”, no menos cierto es que esas palabras estaban henchidas de sabiduría popular y cultura enciclopédica. Gracias a mi cara amiga Marivell Contreras, pude hablar, a través de su celular, aquella noche inolvidable, en que hizo una magistral maestría de ceremonia en la reinauguración del Palacio de Bellas Artes. Poco tiempo después, aunque no murió, sí perdió el don mayor que le dio la naturaleza y de la que hizo un arte: la voz. Y es así: Yaqui hizo del instrumento de la voz una extensión de los dones del mundo y del universo, con el que nos embrujaba y seducía. Era pues un mago de la voz, con la que no cantaba como las aves, pero que transformaba en comunicación verbal eficaz como conductor de televisión y maestro de ceremonias. Así pues, hacía de la voz un espectáculo escénico para el oído, y del aire verbal, un espacio y un tiempo para vehicular sus emociones y sentimientos, sus ideas y, por qué no, su sabiduría, que condimentaba con la sabrosura de su cultura. Para los amantes de la televisión en nuestro país, y en mi experiencia personal,
debo confesar, en honor a la moral, la verdad y la memoria, que aprendí y aprendía mucho de Yaqui, en especial, de su programa Otra vez con Yaqui, del cual era un habitué, un espectador expectante de ese espacio sabatino, que disfruté, y del cual me informaba, desde mi natal Moca, allá por los años ochenta. Confieso mi devoción por ese espacio cultural de la televisión del que me nutría. Incluso leía previamente en la prensa su programación para enterarme de su contenido. La figura de Yaqui fue paradigmática y emblemática en la presentación –y aun proyección- de miles de cantantes, merengueros, boleristas, baladistas y músicos. No fue un animador ni un comediante, pero sí una figura tutelar que ejerció autonomía y autoridad profesional en la programación televisiva criolla, con proverbial audacia comunicativa y espléndida vocación informativa. Su brillante y dilatada carrera en los medios de comunicación dejó un legado de maestría expresiva y brillantez apostólica, en su trayectoria vital y profesional. Yaqui vivía la televisión y la disfrutaba no como un trabajo, sino como una pasión amena de su vida cotidiana. De ahí que la televisión constituyó para él no un medio de trabajo sino un medio de vivir el presente, como un estado pluscuamperfecto del tiempo.
La figura de Yaqui fue paradigmática y emblemática en la presentación –y aun proyección- de miles de cantantes, merengueros, boleristas, baladistas y músicos. Trabajador infatigable, eso sí, enamorado de los estudios de televisión, productor y conductor de programas de televisión y de radio, publicista y mercadólogo, Yaqui es la encarnación del ideal del hombre prohijado por los medios de comunicación, que nació para comunicar y expresarse, es decir, no era un simple locutor sino un comunicador multifacético y prismático, un torrente verbal, un improvisador galante de palabras alegres y divertidas, pero de trasfondo popular. Hablaba alegremente y pensaba amenamente. Divertía al pensar y convencía al hablar. Entre su decir y su pensar, no había tiempo para el silencio sino espacio para las palabras mismas. Formó y forjó, con su estilo, una generación de conductores de programa de televisión; este enamorado del significado de las palabras fue un comunicador exitoso de más de treinta años. Li-
bretista, compositor de canciones y periodista, Yaqui acuñó frases que se quejaron flotando en la memoria de los dominicanos. Hizo de la televisión un negocio con su creatividad e imaginación, pero también, un receptáculo de cultura e información. Produjo comerciales de televisión, y desde esa práctica publicitaria, mercadeó el oficio de la comunicación televisiva y radial. Con la inauguración de un espacio museográfico en el Centro Cultural de las Telecomunicaciones cumplimos un deber moral y pagamos una deuda de gratitud con este maestro de la comunicación mediática. Este acto es un pequeño gesto de recordación y homenaje a su memoria y un tributo a su legado imperecedero, como ejemplo a seguir para las presentes y futuras generaciones de comunicadores, locutores y publicistas de nuestro país. Su concepto de televisión cultural con sabrosura hoy es más necesario que nunca. El vacío dejado por su palabra (así en singular) sigue esperando nuevos aires de transformación e innovación. Ante tanta banalidad e incultura, su presencia cada día y cada noche, nos hace mucha falta. El Museo de las Telecomunicaciones se siente en el deber y la responsabilidad social de mantener vivo su legado y su memoria, y de ahí que hayamos decidido honrarlo con este espacio museográfico al que denominamos, El Rinconcito de Yaqui, con algunos objetos y piezas personales del acervo familiar para que así esté presente en el recuerdo de los que tanto le admiramos y quisimos, con afecto y veneración. El Instituto Cultural de las Telecomunicaciones, a través de su Centro Cultural, se siente satisfecho del deber cumplido. Quiero darles las gracias a su familia, en especial a mi amiga Susana Silfa, por acoger esta iniciativa y esta propuesta, así como a mi entrañable amiga de las letras y la poesía, Marivell Contreras, por su apoyo entusiasta y desinteresado. De igual modo, felicitar a Claudia Reyes, museógrafa del museo, y curadora de esta exposición, así como a Eva Camilo, sub-encargada del CCT y promotora de esta idea, y a Ianna Martinez, coordinadora de eventos del CCT, y a todo el equipo de audiovisuales, telemática, comunicación, mercadeo y servicios educativos, por su apoyo tesonero, y por igual a Augusto Guerrero y demás amigos de Yaqui, por sus aportes y colaboración. Otra vez con Yaqui en el corazón y la memoria. Enhorabuena este homenaje. Yaqui sigue en su mediodía, en el show de la imagen televisiva y en la luz de la pantalla chica, deleitándonos con sabrosura desde el cielo y con un micrófono inalámbrico.
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Cómo funciona la política exterior estadounidense
y el triunfo de Trump El triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses es el resultado que vemos nítidamente reflejados en el colapso del sistema económico que implicó la globalización neoliberal (produjo más pobres, eliminó clases medias, y confirió primacía al sector financiero). Tuvo hitos importante, como el arribo a gobiernos de personalidades conspicuas de ese fundamentalismo económico financiero depredador, como fueron Margaret Thatcher y Ronald Regan, y que tuvo momentos estelares con la caída del muro de Berlín, la implosión de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y en la caída estrepitosa del sistema financiero capitalista en el 2008.
POR IVAN GATÓN
A
nte el cambio y los enigmas que despierta la figura de un futuro presiente atípico como Trump, debemos tomar en consideración cuáles son los mitos y valores que sostienen la política exterior de los Estados Unidos de América, y que podrían permitir a los lectores de su periódico una idea más esclarecedora sobre este tema: La política exterior estadounidense tiene como ejes fundamentales, o principales actores, al Poder Ejecutivo y el Legislativo. A los fines de tener una visión holística de la Política Exterior estadounidense, es imprescindible partir de la idea que ellos asumen: pueblo especial, con destino especial, escogido por Dios, argumento que forma parte de un mito que surgió desde los albores de su independencia. Un elemento central de esa mitología era la creencia en la bendición de la Providencia. Sobre esta visión, el académico Peter Smith, plantea: Era Dios en el cielo, no sólo mortales terrenales, quien honraba a la sociedad norteamericana con sus virtudes y propósito. La búsqueda de grandeza nacional no era, por tanto, una cuestión de elección. Se trataba de una obligación sagrada. Así, como los españoles del siglo XVI se convencieron de que estaban llevando a cabo la voluntad de Dios, los americanos del siglo XVIII se convencieron de lo mismo y persuadieron a sus descendientes. Era para ellos necesario actuar de la forma en que lo hicieron, de otra manera habrían cometido un sacrilegio y traición”. “El destino Manifiesto” sirve de sostén a la creencia del país “excepcional”, y cuyas pautas deben ser tomadas por otras naciones, es una visión misionera enraizada en aquella población de peregrinos puritanos que llegaron a las costas de Massachussetts, huyendo de la persecución religiosa en Inglaterra, en el Mayflower, y que ha permitido, desde su génesis como nación, justificar una filosofía nacional de “nación elegida” y de “excepcionalidad virtuosa”. Ha sido bajo esta peculiar cosmovisión que han sido justificadas acciones como la expansión hacia el oeste americano, a costa de los nativos, las anexiones de Texas, Oregón, California, y Nuevo México, así como también la posterior incorporación de Alaska (comprada a los rusos), Hawaii y las Filipinas, y más recientemente, las intervenciones en Afganistán e Irak. Los principales valores que caracterizan la vida de los estadounidenses son: el individualismo y la moral, la libertad, la democracia, la igualdad, la ética del trabajo (abordada por Max Weber en su obra La Ética Protestante) y la educación, así como el compromiso de luchar contra el mal. Samuel Huntington, ex influyente director del Instituto Ollin de Estudios estratégicos de la Universidad de Harvard, en su última obra, titulada ¿Quiénes Somos?, les agrega los siguientes:
1-Raza anglosajona 2-Pertenencia étnica 3-Cultura formada por una lengua (el inglés) y una religión (el protestantismo) 4-Ideología, basada en la libertad y la igualdad del hombre
Un análisis, del devenir histórico de las relaciones de los Estados Unidos de América con otros países, demuestra que sus ideas y mitos parten de la premisa de estar cumpliendo con una “cruzada moral”, es decir, la visión maniqueísta de la lucha del bien contra el mal -tomada del zoroatrismo persa-, para defender valores como la libertad, la democracia, y la seguridad del mundo, y finalmente: el de la nación fuerte que protege a los pueblos más débiles, como sucedió en la guerra hispanoamericana en 1898. El contrapeso de poderes (checks and balances), es una característica fundamental de la democracia estadounidense, y en política exterior se ve representada en el rol del congreso que es quien tiene el poder para declarar la guerra, y es el responsable de aprobar los proyectos de leyes que determinan el carácter general de la política exterior de los Estados Unidos. Tras la guerra fría, el breve espacio de hiper hegemonía estadounidense, y teniendo como colofón la grave crisis económica que mengua a occidente, nuevos actores inciden de forma decisiva en el escenario político internacional, como es el caso de países como Brasil, Rusia, la República Popular China e India, en menor medida , pero considerados pivotes estratégicos: Irán y Turquía, dando nuevo matices a los desafiantes retos que acucian al planeta, y contextualizándolos en la justa dimensión de una responsabilidad global, ante retos mundiales. El mundo multipolar es una realidad sin
precedentes, desde los albores de la conformación de las grandes civilizaciones humanas, entrañando en su esencia nuevas relaciones de fuerzas, modificando el conjunto de geopolíticas y las sempiternas problemáticas internacionales. Con relación a los pronunciamientos del Presidente electo sobre Rusia, y los principales temas de la dinámica y compleja política internacional actual, la explicación viene dada en la aceptación del equilibrio de poderes de parte de las potencias mundiales, en un nuevo marco que ha sido determinado por el multilateralismo, su administración deberá tomará tomar en cuenta el cambio inusitado, que desde los albores de la civilización humana ha tenido las relaciones entre los hegemones, y las implicaciones en el sistema.
En síntesis Internacional.
El Presidente electo de la primera potencia militar mundial no podrá abstraerse del grado imperativo que ya posee, en estos primeros años del siglo XXI, el multilateralismo de las relaciones internacionales, que marca las pautas a seguir por los Estados nacionales, y donde los principales actores de las relaciones internacionales tienen altos niveles de interdependencia, con un mayor nivel de conciencia sobre los retos que deben enfrentar, y por ende, deberán ser asumidos con una visión común de destino.
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CÁPSULAS GENEALÓGICAS www.idg.org.do
Sangre catalana en La Vega Milcíades H. Núñez Núñez (1 de 2)
Encuentros
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riana de la Mota, hija del poderoso terrateniente don Francisco Mariano de la Mota y de doña Ignes Núñez Fernández. Procrearon al menos 9 hijos. Una de estos hijos, Natalia Viviana Elisa Patxot de la Mota, casó en 1872 con Prudencio Patxot Casellar. En la segunda mitad del siglo XIX se estableció en La Vega el doctor Narciso Alberti Bosch, oriundo de San Feliú de Guixols, provincia de Gerona, hijo de Benito Alberti Isern y Elena Bosch y Soler. Sus padres se habían establecido en el barrio de Santa Bárbara en Santo Domingo luego de la Restauración de la independencia dominicana. En 1871 casó con María de la O Mieses Alfonseca, hija de José de Mieses Algarrobo y de María de la O Alfonseca Sosa. De este matrimonio nacieron seis varones, entre ellos el destacado músico vegano Luis Alberti Mieses (1906-1976), compositor de “Compadre Pedro Juan” y “Luna Sobre el Jaragua”, entre otras obras musicales. Narciso Alberti Bosch estudió medicina, cirugía y farmacéutica en la Universidad de París, y se destacó también como arqueólogo. Murió en Santo Domingo el 11 de abril de 1912. Del Dr. Alberti Bosch descienden el comediante Irving Alberti Suárez y el fotógrafo Herminio Alberti León. Instituto Dominicano de Genealogía
MU-KIEN ADRIANA SANG
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a Vega ha recibido distintas personas de origen catalán en los últimos dos siglos, destacándose siempre en el comercio y variadas actividades. Lo que muchos no saben es que uno de los primeros europeos en establecerse en La Vega era natural de Tarragona, ciudad costera a menos de 100 kilómetros de Barcelona. Se trata de don Miguel Ballester, quien llegó a la isla en 1493 en el segundo viaje del almirante Cristóbal Colón. Se destacó principalmente por dos hechos: por que fue alcalde de la fortaleza de la Concepción de La Vega y por haber sido uno de los primeros en producir azúcar en América. Miguel Ballester vino acompañado de su esposa Francina y posteriormente, al enviudar, casó y trajo también a su segunda esposa Johanneta. Con ninguna dejó descendencia. Henriette Wiese Sánchez, en su trabajo de El legado de los catalanes a la República Dominicana, nos señala que “los aragoneses aunque presentes de hecho en las Indias desde prácticamente su descubrimiento, legalmente nunca gozaron de los mismos privilegios que los castellanos y leoneses” y aunque también nos dice que “pese a toda esta legislación prohibitiva hubo muchos resquicios y momentos concretos en los que los jurídicamente excluidos pudieron pasar al otro lado del océano sin excesivas dificultades”. Por lo tanto, aunque no tenemos identificados catalanes en La Vega hasta el siglo XIX no se descarta su presencia en siglos anteriores. En la década de 1830, durante la ocupación haitiana, vivía en La Vega el catalán Felipe Patxot Bernal, hijo de Felipe Patxot y María Bernal. Casó en la parroquia vegana el 26 de julio de 1842 con Ma-
La Navidad y mi alma Desde el Alma Hermano cuerpo estás cansado desde el cerebro a la misericordia del paladar al valle del deseo cuando me dices / alma ayúdame siento que me conmuevo hasta el agobio que el mismísimo aire es vulnerable hermano cuerpo has trabajado a músculo y a estómago y a nervios a riñones y a bronquios y a diafragma cuando me dices / alma ayúdame sé que estás condenado / eres materia y la materia tiende a desfibrarse hermano cuerpo te conozco fui huésped y anfitrión de tus dolores modesta rampa de tu sexo ávido cuando me pides / alma ayúdame siento que el frío me envilece que se me van la magia y la dulzura hermano cuerpo eres fugaz coyuntural efímero instantáneo tras un jadeo acabarás inmóvil y yo que normalmente soy la vida me quedaré abrazada a tus huesitos incapaz de ser alma sin tus vísceras. Mario Benedetti
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No lo veo claro. Y no me refiero a mi pequeño espacio vital y familiar, con nuestros dramas, el amor nos une. Pienso en el mundo, en este mundo del siglo XXI que se desgarra. Como todos en esta navidad los países de los cinco continentes están, estamos, atentos a la organización del nuevo gobierno de los Estados Unidos. El sistema electoral norteamericano dio muestras, nueva vez, que la supuesta democracia perfecta, no lo es tanto. El voto popular le dio a Hillary Clinton dos millones de votos más que a su oponente, pero no ganó, gracias a los colegios electorales. ¿Es justo? Ellos han defendido su sistema como una forma de equilibrar el poder entre los estados poblados y los menos poblados. A mí no me convence mucho. Este caso ocurrió con Al Gore. Pero ahora la diferencia fue mucho mayor. Donald Trump, el flamante y cuestionado Presidente electo, se prepara, organiza y establece alianzas. Los colaboradores elegidos son representantes de la ultra derecha norteamericana. ¿Volverá el Big Stick o el Gran Garrote de Theodore Roosevelt de los inicios del siglo XX? La llegada del año 2017 es una gran incógnita con respecto a la política exterior norteamericana. ¿Se atreverá Trump a aplicar todo lo que dijo mientras era candidato? Esa es la gran interrogante. ¿Qué hará con la llamada lucha contra el terrorismo? ¿Se aliará a Putin? ¿Qué puedo decirles? Que estamos en navidad, y que mi alma, a pesar de disfrutar el
e reproché a mi alma por qué amo ver caer la lluvia, porque la que está cayendo incesantemente está sepultando muchas ilusiones. No puedo creer que el llanto desesperado del cielo en vez de salvar la tierra y sus cosechas, las haya sepultado en sus aguas torrenciales. Tanto ha llorado el cielo que el agua brota a borbotones por la tierra. Su rabia ha sido tan grande que ha destruido puentes, carreteras, viviendas y familias completas. No entiendo cómo el agua, regalo de la naturaleza y esencia de la vida, fuese capaz de convertirse en una fuerza destructora. ¿Será la venganza por el maltrato sistemático y sin piedad que le hemos provocado a nuestro propio hábitat? ¿Pero por qué ensañarse con los más pobres? Y esta larga temporada de lluvias se produjo precisamente en la época navideña. No puede ser más triste esta navidad. Adoro la época navideña. Desde niña vivo fascinada por las luces de colores que adornan los árboles, las casas, las tiendas, las calles…. Hoy, mientras escribo este Encuentro, tengo las luces de mi árbol encendidas, y en vez de sentir alegría, sentí nostalgia en mi corazón. Sentí vergüenza de mi alegría, de mi pequeño bienestar, de mis pequeños triunfos. Detrás de estas cuatro paredes hay gente que sufre, que no tendrá navidad, ni noche buena. Con mis escasos recursos podré ayudar al prójimo más próximo, pero quedarán muchos sin saborear aunque fuesen pequeños manjares. Entonces me em- tiempo de compartir con la familia y los amibarga la impotencia. gos, tiene inquietudes con el futuro inmeEl parpadeo de las luces detuvo mi escritura. diato. Me duele el drama humano que han Me distraje con la secuencia constante del dejado las lluvias, como un castigo divino parpadeo. Sus colores me sedujeron, de tal por maltratar el espacio que habitamos. Me manera que olvidé por un instante la tristeza duelen los miles y miles de dominicanos que y el drama que vivimos. Me tendrán una triste, tristísienvolví en su magia y recordé ma navidad. Sus vidas delos momentos de alegría de mi penden de las dádivas que Adoro la época niñez, cuando esperaba ansionavideña. Desde puedan recibir. Me duele el sa el 25 de diciembre para abrir derrotero del mundo. Me mis regalos. Era el ser más feliz niña vivo fascinada por preocupan las correlaciocon lo poco o lo mucho que me las luces de colores que nes de fuerzas que se desaregalaban mis padres. Entonrrollarán a partir de la lleces yo pensaba que los traía el adornan los árboles, las gada del 2017. casas, las tiendas, las Niño Jesús. Es por esas profundas preoDesperté de repente. Dormía calles cupaciones y angustias que con los ojos despiertos. Volví he tenido una pequeña disa realidad. Comenzó de nuecusión con mi alma. Hace un tiempo le havo la lluvia de forma torrencial. Me levanté bía pedido, le había implorado más bien, para mirar. Caía tan fuerte que penetraba que no fuera tan sensible, que me hiciera por debajo de la puerta, chocaba duramente más dura para que la realidad no me golpor los cristales de la ventana. Desde lejos peara tanto, pero nunca me ha hecho caso. pude apreciar que los tarros estaban satu- Me ha dejado al vaivén de la realidad. Tendré rados de agua, la tierra que soportaba las que procurar algún escudo protector que me plantas ornamentales que luchaban por so- permita dejar pasar algunas cosas que ocubrevivir, se ahogaban sin poder hacer mu- rren para que no me lastimen. cho. La humedad se esparcía por el ambien- A pesar de mis penas, adoro este tiempo. Este, enrareciendo el aire. Costaba respirar. Las pero siempre con ansias el mes de noviemluces de colores que adornan la ventana bre, preludio de diciembre, el mes mágico de anunciando la navidad, se desdibujaban la navidad. Cada año me propongo nacer con la lluvia. Volví entonces a pensar en esos con el Niño Dios, para reinventarme, para no miles de seres que lo han perdido todo. No morir en la rutina agobiante ni por los lazos bastarán las ayudas que podamos ofrecer. impuestos de esta sociedad tan hipócrita coNo bastarán los discursos. Reconstruir esas mo falsa. Mientras tanto, seguiré observanvidas deshechas no será tarea fácil. do ensimismada el pestañar de las lucecitas Lo confieso, siento un profundo sabor amar- de colores que anuncian la llegada del mes go en esta navidad. Me confunde el futuro. más hermoso del año.
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Mujeres dominicanas atormentadas
Leonor Feltz: Correspondencia con Pedro Henríquez Ureña (6)
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al como Leonor Feltz (LF) se lo solicitó a Pedro Henríquez Ureña (PHU)en la primera carta del 19 de febrero de 1901, en la que le remite el 8 de abril de ese mismo año se refiere –una especie de acuse de recibo– a la lectura que ha hecho de los libros que el joven discípulo, estante en Nueva York, le ha enviado a la madre sustituta: «Poe ‘el New York’ no pude escribirte pues estaba mui ocupada con las costuras de la Santa Semana.»(Bernardo Vega. Treinta intelectuales dominicanos escriben a Pedro Henríquez Ureña. Santo Domingo: Academia Dominicana de la Historia, 2015, p. 65). Esta primera frase libera una información adicional sobre la vida cotidiana de LF. Aparte del negocio del ventorrillo y la docencia en la escuela primaria, también se dedicaba a la costura como medio de vida complementario. Son todas esas ocupaciones, indispensables para el mantenimiento de la familia, las que le restarán tiempo para la lectura y la escritura y provocarán que abandone poco a poco el gusto por la literatura: «Una vez pasado el exceso de trabajo, reanudo mis lecturas. Hasta ahora he leído poco: lo que mandaste de Ibsen i de D’Annunzio, la Dama del mar, El enemigo del pueblo, Ídolos rotosí. La rosa de la tarde que aún no he terminado.» (BVega, 65). El editor aclara que de estas obras citadas por LF, Ídolos rotos es de Manuel Díaz Rodríguez y Las rosas de la tarde de José María Vargas Vila y el resto pertenece a D’Annunzio, nombre que por cierto no ha sido bien escrito por la maestra y tampoco coloca ella coma delante de tarde, aunque habría que examinar la carta original para saber si son faltas atribuibles a ella.
‘‘ DIÓGENES CÉSPEDES DIOGENES.CESPEDES@GMAIL.COM
Un promotor, con o sin ética, un persistente o un trabajólico difícilmente dejan para después lo que tienen que hacer a su hora. El postergar conduce casi siempre a la obtención de malos resultados
Cuando LF le comenta a PHU la obra Vírgenes de la roca, de D’Annunzio, basada en el cuadro de Leonardo da Vinci, los términos que usa la corresponsal son los de la estilística del sigloXIX: «Para mí tiene ese poema un encanto i una poesía indefinibles (sic) que lo hacen adorable.» (BVega, 65). Todas las reflexiones sobre obras leídas por LF tendrán este sello subjetivista. Solo interesan, para un estudio del gusto literario a finales del siglo XIX y principio del XX, los títulos de las obras. LF comenta la novela de Díaz Rodríguez: «Ídolos rotos» es una novela conceptuada por Tumeta (sic) como la mejor novela americana. En mi concepto, como novela, son superiores otras: La charca, por ejemplo [novela del boricua Manuel Zeno Gandía, DC]. Hai en ella, sin embargo, una pintura majistral del medio, de ese medio que tanto es Venezuela, como Santo Domingo, como la mayor parte de los países hispano-americanos.»(BVega, 66) El Tumeta con sic del editor, es Zumeta. Dos datos más, importantes para la historia literaria: el primero, la solicitud de LF a PGU para que le envíe alguna colaboración para la Revista, sin especificar cuál, pues el contexto entre ambos provee la información, que sin duda es la Revista Letras y Ciencias, dirigida por el tío de PHU, don Fed y para la que colabora, también con artículos y trabajo, la maestra. La otra es la información que LF le ofrece a PHU sobre la evolución del salón Goncourt: «Tulio [Manuel Cestero, DC] se ha agregado á los contertulios i nos visita con frecuencia. Me dice que te escribe i me complacer ver que hace de ti merecida apreciación» Durante la primera ocupación militar norteamericana al país, Cestero, autor de La sangre, será uno de los brazos derechos de Francisco Henríquez y Carvajal, junto a Fabio Fiallo, de la lucha nacionalista. Pero todo ese fervor se desvanecerá a partir del 16 de agosto de 1930. Más interesante que las dos misivas anteriores a PHU, resulta esta tercera, porque libera una faceta de la personalidad de LF que, como mujer muy atormentada y pesimista, incluso me atrevo a adelantar, por el
Pedro Henríquez Ureña
semantismo de su discurso epistolar, depresiva, nos brinda ella, al hacerle a su alumno predilecto, la siguiente confesión: «Consecuente en [con, DC] mi manía de aplazarlo todo mientras tengo delante algún tiempo, dejo para última hora tus cartas. De ahí que ellas, de suyo pobres é insulsas, resulten por la premura del tiempo más cortas i aún vacías.» (BVega, 76). Este final es una manifestación clara de auto desvalorización ante un imberbe a quien considera superior. Mal pronóstico para LF. ¿Qué significa ser postergador o postergadora? ¿Se capta bien la expresión que vengo escuchando desde la segunda mitad del siglo XX y los años que van de este en el sentido de que el dominicano lo deja todo para último momento? El dominicano, no; la abrumadora mayoría. ¿Ser postergador o postergadora [procastinator, DC] es un rasgo de la sicología de esa abrumadora mayoría de dominicanos? Según los sicólogos y siquiatras, sí. Pero principalmente de quienes tienen una personalidad soñadora, rebelde o reactiva. Un promotor, con o sin ética, un persistente o un trabajólico difícilmente dejan para después lo que tienen que hacer a su hora. El postergar conduce casi siempre a la obtención de malos resultados. Como los
que obtendrá LF en la vida. Para los postergadores, la vida no es urgente. Obran a su aire. Exigen a los demás lo que no se exigen a sí mismos: «Tus cartas, por el contrario[,] me complacen en extremo (…) Veo reflejado en ellas tu espíritu sereno i elevado, tal como lo he juzgado siempre. No tienes el derecho de privarme de ellas; i exijo en gracia de la amistad que[,] aunque yo deje por cualquiera circunstancia de escribirte, no te desligues de ese deber que te impone mi cariño.» (BVega, 68). Luego de comentarle a PHU su opinión sobre distintas obras que ha leído, añade varios datos literarios interesantes y uno sobre su carácter, un tanto esbozado supra:«Recuerda que yo soi impresionable i que me enamoro apasionadamente de ciertas obras.» (BVega, 68). Esta información significa quizá que comienza a despertar entre los escritores la manía de publicar obras como ideología del mérito para acceder a posiciones burocráticas en un Estado de incipiente capitalismo y donde los intelectuales sienten que ya principia a resquebrajarse su estatuto social:«Por aquí ha entrado ahora el afán de publicar libros i se habla de unos cuantos en preparación. Hasta yo (…) voi á sorprenderte el mejor día con la publicación de un folleto (?)» Finalmente, LF celebra el triunfo de Mercedes Mota en la Exposición Panamericana de Búfalo, Estados Unidos, donde pronunció un discurso sobre la situación de la mujer en su país, pero concluye con estas palabras, atormentada al fin y al cabo por la condición humana:«Ella acaba de probar que el propio esfuerzo i la buena voluntad se abren paso en todos los medios. Desgraciadamente mui pocas de nuestras mujeres harían lo que ella.» (BVega, 68-69). Y LF, debido a su particular condición de mujer atormentada, se adhirió a la ideología de un feminismo al estilo del positivismo armónico aclimatado por Hostos en nuestro país y que Salomé Ureña practicó, pero que devino en feminismo paraoficial durante la dictadura de Trujillo.
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PAPELES DEL TROPICO
HOY
CARLOS FRANCISCO ELÍAS
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CENTRO CULTURAL OFELIA RODRIGUEZ :
Cuando Miramar se vuelve cultura ‘‘
FOTO CÉSAR PINEDO
" Cuando la mar suena, es porque algo trae ".. Dicho popular.
1/MEMORIA PARA UN BARRIO DE PROVINCIA MARITIMA : MIRAMAR.
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l principio del siglo XX fue para San Pedro e Macorís esencial en su desarrollo e importancia, proyectando la provincia salobre hacia su trascendencia en el territorio nacional. Al margen de todo lo que significó el negocio del azúcar y sus consecuencias económicas en la expansión urbana interna de la provincia, San Pedro de Macorís tiene en su corazón histórico la gran Odisea de la fundación del barrio Miramar, asiento prioritario de inmigrantes de Martinica, como la familia Berry o los grandes núcleos de inmigrantes de las isla Británicas del Caribe menor, esos que llevaron los aguinaldos ingleses cuya antifona salmódica rezaba en tiempos de navidad : " Good morning, Good morning, Good morning guaguaberry "... Un chorro de voces callejeras rompían vocalmente las nieblas de las madrugadas miramaleñas, eran los Carol Christmas acaribeñados. Unos sonidos dulces de triángulos como campanadas, estremecían de murmullo alegre las calles aún polvorientas, del aquel barrio universo rico en cultura y en humanos suerralismos con personajes inolvidables : Delon, Regalao, Yan el pintor sordo, Miss Daky o la señor Brown, que siempre quería alquilar unos catalejos defectuosos. Empalizadas largas, entre vecinos, entre la Zayas Bazán, la Presidente Jiménez y la José Bernardino, un dardo lúdico asalta y el recuerdo esparce imágenes a millones por minutos, y desfilan los vecinos, la Familia Santana ( Guillermo, Mito Santana; Gustavo-Tavito-Santana, hermanos de la sonriente Nelly de inolvidables ojos color miel ). Ahí estaban los Dunker, empalizada con empalizada, Rafael, Leonel, Nando y Chichçi, cuyos ojos saltones recordaban las bellas actrices negras del viejo Harlem Story. En Miramar había un hermoso fantasma lúdico, una cultura revuelta de olores y sabores, a lo largo de todas las calles, Manolo, Luisa, aquellos Barbosas de origen portugués hijos de don Fernando, vecinos de Doña Haydde y la historia eterna del Ciclón de San Zenón. Cuando uno estudia a fondo el neorealismo italiano, como ha sido mi caso, es imposible no extrapolar el carácter de esos personajes populares dignos del mejor de los recuerdos. Porque la fuerza social de una pertenencia, su confirmación cotidiana , genera un universo propio indiscutible, he sido testigo feliz de aquella novela, porque era una novela de carne y huesos, la historia de Doña Teodocia y Kilko el perro, en el alegato de su doble de navidad. La historia de Mister Blanco, cazador de noticias en la vieja BBC, el sazón de Maruca en la casa de los Richardson, Nieves, Doña Frida, Jobote ; Doña Fefita y los Zapatas, miles de bellas historias barriales, que ya el neorealismo anticipó : porque el corazon popular de las historias de seres generosos en cuya simpleza aparente, escoden grandes dignidades humanas a recordar. No puedo olvidarme de los Leal, Cinthya, Melania, Carlos, Cesar, la vieja calle Enrique Rijo, con sus José Antonio, Josefo Morey, el inolvidable Carlos Granda, Yoyo Hazim y sus cruces, Miramar ha sido un acopio de culturas extraordinario, Danilo, Tony y Julio Vasquez; los Caminos, Ramon, Felipe y Roberto. En fin, en aquella mezcla societal aprendí a mirar el mundo de otra forma y he llegado a pensar, muchas veces , que los prejuicios se pueden vencer, porque todo aquello lo viví, nadie me lo ha dictado. ( Gustavo Silva y sus hnas mellizas). Dadas las circunstancias sociales de entonces, Miramar se miraba así mismo, se reconcentraba en su propio espacio, en toda su extensión urbana, aquella juventud crecía lejos de toda participación real de lo que acontecía fuera de allí, Miramar se miraba orgulloso su propio ómbligo cultu-
Luis Leonor, director del Centro Cultural Ofelia Rodríguez, su homenaje a Miramar.
ral, Norberto James se movía hacia la calle Ignacio Arias, en el paralelismo de las calles, la última de turno, allí vivía su abuela casi al lado de lo que fuera logia Black Star Line (conocida con la corruptela linguística spanglish de Blacktalain ), en aquella paredes de madera, quizás tendríamos mudos testigos de los orígenes de su libro Sobre La Marcha de 1969. Allí vivía su abuela y el poeta cumplía
En síntesis
El Alcalde de San Pedro de Macorís, Tony Echavarría, entrega a la Dra Ofelia Rodríguez, su pergamino de hija meritoria de San Pedro de Macorís. 2 / SAN PEDRO DE MACORIS : CULTURA Y MUNICIPALIDAD O MIRARMAR Y SUS ACERVOS .
La provincia tiene una historia intelectual reconocida por historiadores, antropólogos, etnólogos, sociólogos, investigadores sociales y literatos. A lo largo de muchos años me he preguntado si ese potencial de renombre en el cual el barrio de Miramar ha hecho aportes de lujo, ha sido tomado en cuenta para revitalizar la historia de un barrio que más que tal, es un ícono de la historia provincial de San Pedro de Macorís. La República Dominicana, leído y comparados los aportes de cultura y municipalidad de otros países de América Latina, está lejos de ser tomada en cuenta en el tema que nos atañe. ¿Qué es Cultura y Municipalidad? Es la vía o posibilidad que tiene una patria chica y provinciana de adquirir conciencia plena y neta del valor de sus haberes culturales y su historia a lo largo del tiempo. Es una forma de cohesionar comunidades en base a los aportes y el valor de lo construido, como patrimonio cultural local. De eso se trata. Para entender eso a conciencia, era necesaria una clase política municipal con visión de trascendencia sobre el valor intrínseco de la cultura. Para cumplir con seriedad lo que implica el concepto de Cultura & Municipalidad, sería importante una clase política sensible al tema, la clase política Dominicana, en general, tiene sobre la cultura, su expansión y uso popular ideas muy distorsionadas, que no se alejan de la maldita bulla ( guay, guay!! ) y el famoso Pan y Círcus romanus. Tres países en América Latina siguen siendo paradigma del mejor uso de aquel concepto: Argentina, Chile y Brasil, pero se ha debido a que el sector cultural ha heho el trabajo para conquistar “conversos de la cultura” y transformar las ideas de ciertos políticos municipales. En San Pedro de Macoris, tienen todo Mirarmar para un excelente proyecto histórico de Cultura & Municipalidad... A quien le sirva el traje, que se lo ponga...
con el rutial amoroso de ir a visitarla cada semana En aquel universo pequeño, donde la miseria era derribada a veces con batazos de alegría y pelota o el alborozo del sexo prematuro, había nacido una meca de gente de variados talentos que han marcado el presente de un territorio llamado República Dominicana.
3/CENTRO CULTURAL OFELIA RODRIGUEZ : MIRAMAR SE VUELVE CULTURA. Inaugurado el pasado 26 de Noviembre en la calle Presidente Jiménez 33, el Centro Cultural Ofelia Rodríguez, promete convertirse en un espacio de vanguardia cultural en San Pedro de Macorís, atesorando parte de un pasado que ya hizo historia en la provincia. Hacia los años 70 del siglo XX, se recordará el surgimiento en Miramar de una organización cultural llamada Grupo Francisco Dominguez Charro, dedicado a la poesía coreada, dirigidos por Julio CésarMota, Angel Guzman y Frank Martinez. Aquel grupo fue perseguido con saña por los esbirros del Balaguerismo, quienes acusaban al grupo de subversivo, que era lo usual entonces : la cultura siempre es subversiva, se amparaban en Goebbels, el teórico del Nacional Socialismo Hitleriano. Luego surgió el Grupo los Cocheros, donde estaban Felix Casas Darío Auden y Luis Leonor, conocido por sus cercanos como Moneró. Luis Leonor, antiguo y actual residente de la calle Jimenez 33 del barrio Miramar, acaba fundar un Centro Cultural en la antigua casa paterno-materna, en pleno corazón del barrio, allí donde en las noches las canciones nocturnales de las olas mar era un arrullo de ocasión. Fotógrafo, pintor gestor cultural Luis Leonor viene de retirada desde los Estados Unidos de América. El Centro se ha inagurado con una vistosa exposición de sus cuadros... Con la fundación Centro Cultural Ofelia Rodriguez, su obra , rinde homenaje en vida a la Dra Ofelia Rodríguez, que nació en San Pedro de Macorís y emigró a los Estados Unidos de América en 1965, estudia en Francia, España y en los propios Estados Unidos, ha dirigido en el CUNY, programa de intercambios culturales. Es un referente solidario en la Comunidad hispana de New York. Con profundidad maneja los temas identitarios y fue un factor importante en la elección de Guillermo Linares, primer dominicano electo para un cargo público en New York. Perteneciente a la segunda generación de una familia de emigrantes procedentes de Martinica, Guadalupe y Sant Martin, Ofelia Rodriguez mantiene un liderazgo activo en la Couminidad Hispana. Inaugurado el Centro Cultural que lleva su nombre, la Dra Ofelia Rodriguez recibió el título de hija meritoria de San Pedro de Macorís, entregado por el Honorable Alcalde Tony Echavarría. Con la creación del Centro Cultural Ofelia Rodriguez, el barrio de Miramar, habrá que recordarlo una vez más, se vuelve cultura, el Centro será el asiento de altas figuras de la inteletualidad dominicana que así, sea. (CFE)
Aporte
AREÍTO
Sábado 10 de diciembre de 2016
HOY
Cultura campesina y choteo carnavalesco en el Caribe hispánico La idea de Ortega y Gasset (“Deshumanización del arte. Goya. Velázquez”, 1986) de que las clases dominantes en España no pudieron imponer un paradigma que articulara la sociedad de arriba hacia abajo, podría leerse en el contexto del Caribe hispánico como una ausencia del desarrollo institucional que imposibilitó una sociedad de carácter moderno. No tuvimos una clase que dirigiera la sociedad hacia cambios en las ciencias, la cultura, la economía y la producción de bienes materiales. Las descripciones que la historia nos da de lo que éramos en el proceso de formación de los criollos, nos lleva a pensar en la predominancia de una cultura campesina, de una pequeña cultura popular y una exigua cultura de las ‘elites letradas’.
P
edro Henríquez Ureña (“La antigua sociedad patriarcal de las Antillas” 1925), al hacer uso del método filológico que une el desarrollo de la cultura letrada a los eventos de la cultura material, nos deja una visión de que nada cambiaba en mucho tiempo en nuestra sociedad. Los estudiosos de la economía no pueden hablar de desarrollo económico. En el siglo XVIII es predominante la cultura hatera y la mayoría de estos establecimientos de cultura agraria estaban establecidos en las zonas más cercanas a Haití y mientras que el Este era la región más despoblada. La relación entre cultura material y cultura espiritual nos llevaría a pensar que éramos un país de subsistencia y de escasa cultura espiritual. Lo que lleva a Pedro Henríquez Ureña a postular que lo que había de esa cultura se fue del país con la cesión de la isla a Francia a fines de la centuria. Si este panorama es más o menos real deberíamos pensar que el origen de la cultura dominicana, la que se forma con el tiempo como acumulación y fardo que nos define como pueblo surge de la cultura campesina y su apego a las tradiciones, del sentido carnavalesco movido por el sincretismo religioso y los aportes de las comunidades negras, muchas veces, aisladas de la poblaciones ‘blancas’ como la de los canarios establecidos en el barrio San Carlos, cerca de la muralla de la ciudad, Baní, San José de Ocoa, Puerto Plata o Montecristi y en zonas del Este como El Seibo e Higüey.
PEDRO HENRIQUEZ URENA
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MIGUEL ÁNGEL FORNERÍN
La cultura campesina es la base y de ella tenemos las descripciones que Bonó realiza en “El montero” y los referentes a la cultura popular en obras como “Baní o Engracia y Antoñita”, de Francisco Gregorio Billini o en “El Gíbaro” (1849) de Manuel Alonso en Puerto Rico.
Pobre de población, abandonado por sus amos españoles, los criollos dominicanos animan una economía luego de los acontecimientos que se suceden en la colonia de Saint-Domingue, influidos por los acontecimientos europeos como la Revolución francesa y la lucha de la burguesía europea contra la monarquía. La llegada de la imprenta motivó la aparición de periódicos que desplazaron las letras a otros grupos que se articularon en todo el país. La presencia de grupos campesinos en la capital en febrero de 1844 podría mostrar la movilización de criollos en procura de cambios políticos, pero es significativo que la independencia se realiza con la peonada comandada por un caudillo curtido en el trabajo de los hatos. Los discursos sobre el carácter de nuestra gente aparecen en las crónicas de nuestros visitantes como los franceses Moreau de Saint-Mery, Soulastre… y en Puerto Rico en fray Íñigo Abbad y Lasierra, (“Historia geográfica”, 1788) o “En viaje a la isla de Puerto Rico” de André-Pierre Ledrú (1797). Autores posteriores como Salvador Brau, autor de la primera historia de Puerto Rico escrita por un criollo (“Historia de Puerto Rico”, 1892); Manuel Alonso, autor de “El Gíbaro” y Francisco del Valle Artiles; en Santo Domingo, Pedro Francisco Bonó y José Ramón López, Eugenio María de Hostos parecen recoger el decir de los europeos para conformar un diagrama de nuestro carácter como pueblo. Pero los intelectuales cubanos van más adelante como se puede ver en “El centón” de Domingo del Monte y su tertulia literaria. La cultura de las elites caribeñas contrasta con la cultura de las masas campesinas, la de los grupos negros marginados (cultura cimarrona) y de los mestizos, que podrían leerse teniendo en cuenta el santoral católico y su hibridez africana. El hombre del Caribe era tosco, poco educado, con una ausencia de cul-
Francisco Gregorio Billini
Pedro Francisco Bono
tura espiritual de la que sólo gozaban un 10 o 15 por ciento de la población. Fernando Ortiz (“Entre cubanos…”, 1913) traza un panorama de la psicología del cubano, y tiene que sumergirse en la cultura negra tras los aportes significativos para conocer al colectivo y Jorge Mañach (“Indagación del choteo”, (1936) busca definir al cubano a partir de un estudio del choteo que se sintetiza en la expresión: el cubano chotea porque no toma nada enserio. El choteo podría ser visto como la presencia de un mundo lúdico, el relajo dominicano, el vacilón puertorriqueño; no ver nada en serio es justamente un descreimiento en las maneras y
usanzas de las élites. Es una postura vital ante el destino: nuestras poblaciones campesinas y populares no concibieron la vida más allá del día a día, de ahí nuestra desconfianza en toda promesa, en todo proyecto modernizador y la ausencia de elementos aglutinantes en los proyectos utópicos. La ausencia de España, que a su vez era tierra fronteriza, como la llama Ortega, la falta de una clase que pudiera ascender a los elementos de la cultura moderna, el aislamiento y la exigua educación en todos los niveles, parecen haber igualado a las clases sociales, al pueblo y a las pequeñas élites en un olvido de la cultura moderna de occidente, y forzado a una cultura híbrida donde lo hispano convive con lo africano e indígena de tal manera que hoy son prácticamente indiferenciables. La cultura campesina es la base y de ella tenemos las descripciones que Bonó realiza en “El montero” y los referentes a la cultura popular en obras como “Baní o Engracia y Antoñita”, de Francisco Gregorio Billini o en “El Gíbaro” (1849) de Manuel Alonso en Puerto Rico. El tigre es, dentro de una visión carnavalesca, el personaje popular que mejor demuestra el carácter relajado de nuestra cultura de abajo. Mientras que el político ha venido a representar el carácter de la cultura de elites. Si el tíguere es el aprovechado, el buscón que se las ingenia para vivir como el pícaro de “El lazarillo de Tormes”, el político se parece más a “Rinconete y cortadillo” de Cervantes. Miembros de una secta de defraudadores, gozones y vaciladores no dejaron de ser el dolor de cabeza de las autoridades, los primeros, y de la minoría pensante, los segundos. La mirada que da las élites pensantes a los políticos podría leerse muy bien en los discursos de Américo Lugo de su participación en la lucha nacionalista y en “Cartas a Evelina” (1913) de Francisco Moscoso Puello. Por muchos años se había usado a los campesinos para ir a la guerra, para levantarse en la montonera, siempre en un plano personalista, mientras se desplegaba un operativo retórico, de patria, independencia y progreso. El campesino era el otro, en el discurso del primer López, en el discurso Francisco del Valle Artiles (1887), García Godoy (“Rufinito”, 1908), era él la mayoría de nuestra población antillana, que lleva a escribir a Federico Bermúdez, “la gloria fue, absoluta,de vuestro capitán”. De él salió la patria en Santiago de 1865, en Lares de 1867 y en el ejército mambí cubano dirigido por Máximo Gómez.
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Sรกbado 10 de diciembre de 2016
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