Buenos Aires, 10 de mayo de 2019. 50º Aniversario del Voluntariado “San Juan de Dios” “En las acciones y gestos sencillos de la vida cotidiana se manifiesta la grandeza del ser humano” A todos los integrantes del servicio del voluntariado “San Juan de Dios”: Ustedes integran la familia hospitalaria. Con gran alegría, celebramos 50 años de su presencia y servicio comprometido en nuestras obras apostólicas. Hermanos y colaboradores de Casa Hospital San Juan de Dios de Ramos Mejía, del centro de Rehabilitación de Hurlingham, de la Curia Provincial, y de toda la provincia; nos unimos en una profunda acción de gracias por este aniversario. Todos ustedes, optaron por ser parte de este servicio. Esta decisión es manifestación de una entrega generosa, de auténtica nobleza. Eligieron ofrecer su tiempo, conocimientos, experiencia vital y talentos para el desempeño gratuito de una labor solidaria. Una motivación fundamental de quien elige este modo de presencia, es transformar la sociedad desde el convencimiento que su aporte contribuye a la creación de un mundo mejor, procurando hacer más saludable la vida de los integrantes de una comunidad. En estos años, puedo asegurar, que han transparentado estas notas en su servicio cotidiano. Cada integrante, es muy valioso para la Orden Hospitalaria. Agradezco a cada uno su entrega generosa, la dedicación constante para acompañar y asistir a las personas que sufren. Muchas veces su servicio es reconocido y valorado. También, es cierto que en ocasiones enfrentan momentos adversos, incomprensión, conflictos, etc. No obstante, en toda circunstancia, siempre conservan y hacen crecer el espíritu de servicio en favor de las personas vulnerables. En todo momento transparentan los principios y valores más nobles del espíritu humano: la solidaridad, la participación, la organización y la gratuidad. Son pilares que se expresan en la relación diaria con cada
persona que asisten. Esa expresión cotidiana mediada por gestos y palabras transforman nuestra comunidad. Con su presencia y servicio, contribuyen a hacer plenamente humana la vida de muchas personas; hacen presente la hospitalidad. Celebrar 50 años de servicio, es un gran evento que nos invita a recordar experiencias compartidas, estimar a cada integrante del equipo, y pronunciar una oración por aquellas personas que formaron parte de este grupo y dejaron este mundo. Es una oportunidad para renovar las motivaciones fundamentales en nuestro presente, y mirar el futuro con esperanza. Es la posibilidad de afirmar que, en las acciones y gestos sencillos de la vida cotidiana, se manifiesta la grandeza del ser humano. Nuestro fundador, fue capaz de llevar a cabo la obra iniciada en Granada, con la colaboración generosa de varias personas dispuestas a ofrecer gratuitamente tiempo y talentos, para acompañar a los más necesitados. Hoy, ustedes con su servicio generoso, continúan extendiendo esta forma de participación en el siglo XXI. Encomiendo a nuestro Padre San Juan de Dios la vida de ustedes. Elevo una plegaria por sus familias, quienes seguramente son un soporte vital para mantener esta convicción de ofrecer un servicio gratuito. María, servidora de la Palabra, continúe acompañando este valioso apostolado, que día a día ofrecen en las obras apostólicas de la Orden Hospitalaria. Fraternalmente.
Hno. Erik Castillo Superior Provincial