EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°943-CHICLAYO, 06 DE JULIO DE 2018-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL
¡GRACIAS PADRE JUAN TOMIS!
El agradecimiento surge cuando una persona se siente en deuda con otra porque le ha procurado algún bien, le ha prestado un servicio o le ha hecho algún regalo. Las personas agradecidas se alegran por los bienes recibidos, los reconoce y están dispuestas a corresponderlos. No se trata de devolver favor con favor ni regalo con regalo, sino de sentir y expresar admiración y gratitud por las calidades humanas de quienes nos honran con sus dones. Cada uno tiene siempre mucho que agradecer, y cuidar lo recibido es una forma de hacer evidente nuestro reconocimiento. Entre los bienes que más debe agradecer todo ser humano, en ésta tierra, se encuentran la vida, la salud, la amistad, la lealtad y las enseñanzas de sus antecesores. La gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos que puede recibir una persona en cualquier época y lugar del mundo. ¿Cómo no agradecerle y recordarle al Padre Juan Tomis Stack por todo lo que hizo, en vida, por todo un pueblo llamado Chiclayo? ¿Cómo olvidar su humildad, sencillez, consejos, sonrisa, generosidad con los más humildes de su querido Chiclayo? ¿Cómo no seguir su ejemplo de trabajo, amistad, fe, cariño y preocupación que tuvo por los más indefensos de nuestro pueblo de Chiclayo, los niños? ¿Cómo olvidar su trabajo y preocupación por los niños de su Parroquia San Juan María Vianney, en las vacaciones útiles dando desayunos a mil quinientos niños, todos los días? ¿Cómo olvidar que, gracias al Padre Juan, muchos niños ayer y hoy adultos o viejos, sigamos gozando del escultismo? ¿Cómo olvidar que el Padre Juan fue el primer Comisionado Scout Local y Regional de Chiclayo y la Región de Lambayeque? ¿Cómo olvidar que el Padre Juan, junto con el Ing. Otto Zoeger donó un terreno de veinte mil metros cuadrados a los scouts chiclayanos y hoy no se sabe qué destino tuvo? ¿Cómo podemos ser tan crueles, parcos, indiferentes y miserables olvidar tan rápido a un hombre que apoyó, dio vida, alimentó, enseñó a vivir a mucha gente chiclayana y hoy, muy pocos lo recuerden? Cuando el veintinueve de junio de mil novecientos ochenta y seis, el Padre Juan es llamado por el Señor y va a su encuentro, todo el pueblo chiclayano lo sintió en el alma. Su amigo, su pastor, su guía, su asesor espiritual, el amigo de todo niño y grande, rico y pobre, era velado en su Parroquia San Juan María Vianney, desfilaban colas inmensas, nunca vistas, con el deseo de verlo y despedirse. El día de su entierro fue apoteósico, todo el pueblo chiclayano acudió a despedirlo, era un mar humano de amor, de cariño y gratitud. El Grupo Scout Chiclayo 38, que orgullosos llevamos su nombre, porque nos enseñó, nos guio, nos enseñó el camino correcto por donde avanzar en la vida, treinta y dos años que venimos acompañándolo, realizando nuestra Romería, nuestra Visita, año a año, caminando desde la Casa Comunal de la Juventud-Guillermo Baca Aguinaga, con nuestra banderola, nuestros carteles, hasta su Parroquia que él lo fundó San Juan María Vianney, donde se encuentran sus restos hasta la eternidad, cantando, gritando, vivando las canciones scouts que más le gustaban al Padre Juan. Éste año fue impresionante la Romería que hemos caminado y tomado las calles de Chiclayo hasta llegar a su Parroquia y la gente sorprendida paraban para felicitarnos, de igual forma, lo hacían los vehículos que iban tras de nuestro grupo scout, en son de apoyo. Al llegar a su tumba del Padre Juan, lo primero que hemos hecho fue saludarlo y decirle que estamos con él, que lo queremos y recordamos mucho, y los carteles preparados por los mismos muchachos scouts, sus hijos de Padre Juan, así lo expresaban. Luego le hemos cantado las canciones scouts que más le encantaban al Padre Juan, luego un representante de la Manada, de la Tropa, de los Caminantes, de los Dirigentes y finalmente un Padre y una Madre de familia que nos acompañaron en nuestra Romería, iban expresando bellas palabras de agradecimiento al Padre Juan y le pedían que siga bendiciendo a nuestro Grupo Scout Chiclayo 38, al final, el Padre Juan entregó las credenciales a todos y cada uno de los miembros de la familia 38, como hace treinta y cuatro años lo hizo entregando las primeras credenciales a los fundadores de éste glorioso grupo 38. Con profunda fe hemos escuchado la Santa Misa, agradeciendo al Señor por los 34 años que estamos celebrando, y en especial, hemos pedido que cuide el alma del Padre Juan para que, desde el lugar donde se encuentre, nos siga protegiendo. EL DIRECTOR