EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N° 1026-CHICLAYO, 03 DE MAYO DE 2019-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL
EN MEMORIA DEL AMIGO MARCELINO POLANCO Los amigos son seres unidos por afectos; estimación o conocimientos, algunas veces íntimo; los hay por tradición, por compañerismo, por similitud en el modo de pensar por lealtad y hasta por contraste. Ser amigo en el buen sentido de la palabra, es una de las cosas, humanamente hablando, más difíciles. Se necesita confianza en la persona, diplomacia, serenidad y una gran dosis de cariño. Amigo es aquel que se fue y siempre añoramos; a quien primero hacemos partícipe de una alegría; a quien primero recurrimos cuando tenemos un problema; el que critica y da consejos estando presente el interesado. El amigo es el que desde lejos, no importa dónde esté, hace sentir su presencia. La amistad no tiene razas, ni edades, ni credos, ni políticas, ni distancia. Cuando se logra una verdadera amistad, hay que saber conservarla como el más maravilloso de los regalos. Un buen amigo es como la nota musical, que marca el tono de la vida. A un buen amigo se le profesa un afecto desinteresado y personal, generalmente recíproco, que nace y se fortalece con el trato. Los amigos llegan a ser tan leales que se hace sentir como hermanos. ¡NADA HAY MÁS NOBLE Y ESCASO QUE UN VERDADERO AMIGO! Marcelino Polanco Quinteros, acaba de partir al Campamento Celestial. El amigo con quien tuve la suerte de conocerlo en su Glorioso Grupo Scout Lambayeque 62, llevando, con mucho orgullo, esa pañoleta blanca y negra que la defendía contra viento y marea, primero como scout, en esos recordados y jamás olvidados CAMPAMENTOS REGIONALES DE PATRULLAS SCOUTS (CREPAS), que no volverán, y luego como Dirigente Scout de su mismo Grupo Scout Lambayeque 62 donde hemos compartido gratos momentos en una infinidad de eventos scouts. Marcelino Polanco Quinteros, fue un fiel amante del Escultismo Lambayecano, que le ponía alma, corazón y vida a todas las actividades que el escultismo llevaba a cabo, e incluso fue portador de la Insignia de Madera que le permitió formar parte del Equipo Regional de Adiestramiento, de la Región II, Insignia de Madera que lo lleva hasta su tumba. Fiel amigo de todos los que le hemos conocido, con sus bromas, su chispa y sus ganas de vivir, hasta que el maldito cáncer le llegó y lo llevó de entre nosotros. Desde que nos enteramos de su enfermedad, del amigo de todos los tiempos, hemos tratado de estar siempre presente con nuestras oraciones, pidiéndole al Señor Todo Poderoso que lo ayude a soportar la enfermedad que lo aquejaba, e incluso, Huerequeque Scout ha sido testigo que, cada viernes, promovíamos que todos sus amigos se unieran a la Cadena de Oración por la salud de nuestro amigo Marcelino Polanco Quinteros, lamentablemente, dejó de existir el sábado último del mes próximo pasado. Tuve la suerte de conocer a sus Padres, sus hermanos, su esposa, sus hijos, para quienes va mis más sentido pésame y pedir al Todo Poderoso que lo tenga en su Santo Reino, y desde el lugar donde se encuentra, nos siga fortaleciendo con esas virtudes que él lo practicó en vida como la amistad, la hermandad, el perdón, la honestidad, la sinceridad, sencillez, entre otras, que hicieron de Marcelino, el amigo que se hacía extrañar y lo extrañaremos hasta que, algún día, nos volvamos a reencontrar en el Campamento Eternos del Señor. ¡DESCANSA EN PAZ AMIGO MARCELINO! EL DIRECTOR