EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°1132-CHICLAYO, 15 DE MAYO DE 2020-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL
¡CAMINANDO CON EL MISMO OBJETIVO! Cuando éramos pequeños caminábamos bajo la protección, amor y cariño indesmayable de nuestros padres hasta vernos caminar solos, inculcándonos esos valores de respeto, sinceridad, generosidad, lealtad, servicio, con sus ejemplos, consejos, y que nos servirían de apoyo y pilar hasta cuando seríamos adultos. Ahora de adultos seguimos caminando con esos valores eternos de la humanidad que nos enseñaron nuestros padres y que los hemos ido desplegando en cada una de las etapas de nuestra vida, bien o mal, será la sociedad que nos juzgue hoy o mañana. Cuando usted y yo hemos podido valernos por nosotros mismos y caminar solos por el mundo, esas enseñanzas, esos valores que nos inculcaron nuestros padres, siendo niños, eran armas poderosas que nos servían para actuar, correctamente, en cada etapa de nuestra vida que nos ha tocado desarrollarnos, y en cada una de ellas, hemos puesto todo nuestro esfuerzo para poder encaminarnos con los mismos objetivos trazados. Hoy nos encontramos inmersos en una coyuntura rara y peligrosa para el destino de la humanidad, en estos últimos tiempos, con el problema de la pandemia universal nunca antes visto y sentido, en donde miles y miles de seres humanos vienen perdiendo sus valiosas vidas, lamentablemente, una gran mayoría, son nuestros hermanos mayores, los de la tercera edad, que por falta de defensas en sus organismos, tienen que partir de entre nosotros de la peor y horrenda manera sin despedirse de sus seres queridos y se van solos, abandonados hasta en las calles, desprotegidos y, muchas veces, los vemos partir de la más fría crueldad. Todos los gobiernos del mundo, felizmente, ya vienen tomando conciencia de la magnitud y gravedad de esta enfermedad, y se viene acelerando, a pasos agigantados, la pronta creación o invento de la vacuna para poner calma y tranquilidad a los millones y millones de seres humanos que aún quedamos, si es que no nos toca ya, y poner fin a la desesperación y angustia de la humanidad. Nuestro país, no es la excepción que, desde un primer momento, agarró al toro por las astas que, si no hubiera hecho lo que ha hecho, en estos momentos el panorama del país fuese otro, con muchos más cuadros de los que estamos acostumbrados a ver, todos los días, con mucho dolor y pena. Aun así, las críticas a las medidas tomadas por el Gobierno Nacional llueven, y llueven bien. Pero si el Gobierno no hubiera hecho nada y se hubiera cruzado de brazos ver pasar al coronavirus, las críticas y comentarios hubieran sido crueles más grandes que la catedral de Chiclayo. Lamentablemente, los peruanos somo así, ni chicha ni limonada. Desde hace varios días atrás, por diferentes redes sociales, venimos leyendo mensajes que nos alarman y nos preocupan y que nos vienen enviando diferentes amigos. Hay un dicho que reza: “Cuando el río suena, es porque piedras trae”. Leemos que éste horrendo virus ha sido manipulado por manos humanas y que tienen que ver grandes y poderosos intereses del mundo. Si esto es así, sería el crimen más grande del planeta que sus autores tendrán que pagarlo sin misericordia. Por ello es importante que no perdamos la fe en aquel que es nuestro Pastor, consuelo y guía, y que pronto llegará la calma y el alivio. Es el momento de estar unidos, de lo contrario, el barco se va de picada. Es mi opinión salvo mejor parecer. EL DIRECTOR EXTRAÑAMOS ESTAS ESCENAS DEL GRUPO SCOUT