EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°1315 CHICLAYO, 11 DE FEBRERO DE 2022-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL
PROMESA Y LEY SCOUT Un Scout sonríe y canta en sus dificultades. Un Scout es ahorrativo. Un Scout es limpio en pensamiento, palabra y obra. La Promesa y la Ley Scout se basan en los valores del Movimiento Scout: “Deber para con Dios”- la relación de una persona con los valores espirituales de la vida, la creencia fundamental en una fuerza por encima de la humanidad. “Deber con los demás”- relación de una persona con, y de manera responsable, parte de la sociedad en el sentido amplio de la palabra: su familia, la comunidad local, el país y el mundo en general, así como el respeto por los demás y por el mundo natural. “Deber consigo mismo”- la responsabilidad de una persona para desarrollar su potencial, al máximo, de acuerdo con sus posibilidades. La Promesa Scout constituye el paso más importante en la vida de un scout, es el primer escalón que conforma la aceptación de la Ley Scout y adopta una forma de vida basada en la filosofía scout. “POR MI HONOR PROMETO HACER TODO CUANTO DE MÍ DEPENDA, PARA CUMPLIR MIS DEBERES PARA CON DIOS Y MI PATRIA, AYUDAR AL PRÓJIMO EN TODA CIRCUNSTANCIA, Y CUMPLIR FIELMENTE LA LEY SCOUT”. Ésta es la Promesa Scout, un compromiso personal que lo hemos asumido libre y voluntariamente los millones de seguidores del escultismo en el mundo entero, al comenzar a participar del movimiento scout. Se trata de un compromiso único en el que quien hace la Promesa se compromete con los valores y principios del escultismo. Por lo general, cuando los scouts y muchachas guías formulan su promesa o la renuevan realizan el tradicional saludo scout con los tres dedos en alto que simbolizan los deberes del scout: Dios, Patria y Hogar. De repente muchos ya nos hemos olvidado, por el tiempo y espacio de la vida, esa primera vez que hicimos nuestra Promesa Scout, pero jamás hemos olvidado ese compromiso de cumplir con los valores y principios del escultismo. La Promesa y Ley Scout siempre ha sido y lo seguirá siendo nuestro norte que guía nuestras acciones y nos conduce por el camino recto de la vida. La Ley Scout se resume en diez artículos o normas de vida, estas son: 1. El Scout es digno de toda confianza. 2. El Scout es leal. 3. El Scout sirve y ayuda al prójimo sin esperar en recompensa ni alabanza alguna. 4. El Scout es amigo de todos sin distinción de raza, credo o clase social. 5. El Scout es cortés y caballeroso. 6. El Scout ve en la naturaleza la obra de Dios, protege a los animales y a las plantas. 7. El Scout obedece sin réplica y no hace las cosas a medias. 8. El Scout sonríe y canta en sus dificultades. 9. El Scout es económico, trabajador y respetuoso del bien ajeno. 10. El Scout es puro en pensamientos, palabras y acciones. La Promesa y Ley Scout, son compromisos supremos, compromisos que cada individuo que se involucra en el escultismo los adquiere con uno mismo, no es un pacto que se hace a una persona en especial, ni a un rey ni a un culto. Sus palabras son tan profundas que lleva años en comprenderlas, pero es el camino seguro para convertirse en un verdadero Scout que nos sirve para toda la vida pues, aunque hayamos dejado nuestro viejo uniforme en aquel baúl de los recuerdos o hayamos colgado nuestra inolvidable pañoleta aquella con la que hicimos por primera vez nuestra Promesa Scout, una vez que se es scout lo es para toda la vida. Para que tú, niña (o) como aspirante a realizar tu promesa y puedas convertirte en un Scout, te recomiendo conocer y comprender los fundamentos en los cuales está constituido el movimiento scout. EL DIRECTOR