N°533-CHICLAYO, 23 DE ENERO DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL ¡LOS CULPABLES DEL DIVISIONISMO! Eran los primeros días del mes de marzo de 1968 en que, por primera vez en mi vida escuchaba la palabra scout, gracias al Señor John Aba, Voluntario Scout Británico que había llegado a la ciudad de Chiclayo ha sembrar la semilla del Escultismo, y por obra de Dios, se pudo conectar con el recordado Padre Juan Tomis Stack, y por su intermedio, pude conocer el programa, iniciándome con mucho fervor y entusiasmo en ésta nueva aventura que hasta hoy lo sigo y al cual no me arrepiento. Pero ¿qué ocurría en éste momento, en el país, con éste simpático programa juvenil? Días van y días vienen y éste humilde servidor se va empapando lentamente de las bondades del programa. Pasa un año y otro y otro y me voy enterando que, en el país, sólo existía la Asociación de Scouts del Perú que se levantaba como la espuma y el fervor de la niñez y juventud por pertenecer a la institución, era desbordante. Muchas veces reflexionaba para mí que no me había equivocado con mi vocación que, en un principio había abrazado, y que ahora lo continúo con mucha entrega y cariño hasta que Dios me lo permita. Al poco tiempo me entero que el señor Luis Tipacti Peña, ex jefe nacional scout, lo sacaban de la manera más increíble, y forma los scouts católicos, iniciándose así la cadena de instituciones o asociaciones paralelas en el país. ¿De donde venía el mal ejemplo? Sencillamente de los Scouts Peruanos, institución a la cual se han atrincherado hombre y mujeres, no para fortalecerla o pensar en la niñez y juventud del país, sino para velar por sus propios intereses personales. Sino veamos el apetito de algunos provincianos por llegar a los más altos cargos y ser ellos los abanderados de la destrucción total de su institución. Pero allí no queda todo, hoy nos informan que éste señor Tipacti ha regresado a la institución para seguir dilapidándola; lo dijimos, lo reafirmábamos, en años atrás. Vean Huerequeques anteriores. Pero alguien dirá y el suscrito qué habla si también es un desertor. Claro que lo soy, pero ¿Dónde está mi origen? ¿No son acaso los mismos seudos dirigentes que me cuestionaron y me sacaron, creando caos y desconcierto en la institución? Cuando estuve fuera de la institución por un largo tiempo, fui respetuoso de las normas y principios y jamás utilice mi uniforme, colgándolo en mi armario hasta que, un día la Corte de Honor Nacional vio mi caso y levantó la injusta sanción. Luego el 05 de abril del 2014 decidimos formar parte de la Asociación Peruana de Scouts de Baden Powell y lucir, nuevamente mi viejo uniforme que, en menos de un año, ya contamos en la ciudad de Chiclayo con cuatro Grupos Scouts de Baden Powell. Pero no todo es felicidad y armonía, en ésta nueva Asociación en que venimos participando. En un inicio todo era hermandad e incluso iba conociendo a nuevos dirigentes jóvenes que se levantaban con un espíritu scout increíble, hasta un ahijado tengo, y a otros que ya nos habíamos conocido en años anteriores. Hasta que, el mal ejemplo que vienen heredando de los malos dirigentes de los scouts peruanos, se ha apoderado de un grupo de dirigentes que venían colaborando con el incansable líder de líderes Victorino Chiu Pardo, al punto de llegar a formar los Scouts Independientes-Perú. ¡Increíble! Cada uno es libre de hacer su voluntad y seguir el camino que crean conveniente, pero me pregunto ¿dónde queda la amistad, la lealtad, la entrega al líder? El estar en x asociación no nos permite ser más que otros, se pierde el objetivo del fundador, el muchacho. Ahora, si formamos parte en una asociación para buscar protagonismo o afanes personalistas, es otra cosa, que no compartimos y jamás será nuestro estilo, soy, sigo y seguiré siendo un peón de los cientos y miles de niños y jóvenes que quieren construir caminos y puentes de amor y paz. El Director
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