N°541-CHICLAYO, 06 DE FEBRERO DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL ¿HASTA CUÁNDO LES DURARÁ EL PODER? Hasta los años noventa, noventa y cinco, la marcha de la institución juvenil más importante del país, era sin lugar a dudas, la Asociación Nacional de Scouts Peruanos. Miles y miles de niños, jóvenes y adultos venían participando y gozando de los ideales y principios de su fundador mundial, Lord Baden Powell. En nuestro querido Perú era algo excepcional, cómo cada año eran más los que deseaban pertenecer a ésta institución de servicio, y no era para menos, ya que sus cimientos se había construido con hombres y mujeres de renombre, de la sociedad limeña y con una entrega increíble y digno de mucha admiración. Éste capitulo de la historia, muy bien lo describe siempre y nos hace recordar el amigo Daniel Oscar Tagata, hombre entregado de lleno a la institución, por muchos y largos años, y que sólo vivía respirando escultismo por los cuatro costados. Pero ¿Qué sucede después del noventa o noventa y cinco? Ese hermoso castillo que se venía construyendo, ese esfuerzo y entrega de hombres y mujeres a nivel nacional, esas esperanzas y anhelos de nuestra niñez y juventud peruana; empieza a desquebrajarse, empieza a destruirse. Se inicia otra era, una época del compadrazgo, de la argolla, del autoritarismo, sí, en aquella institución juvenil que era la esperanza y el futuro de la niñez, juventud, e inclusive, de hombres y mujeres de peso. A ésta era, a ésta época, muy bien se le puede llamar, la era Tipacti. Pero allí no queda todo. Los tentáculos, los malos ejemplos, el apetito de poder y la avaricia ya se habían infiltrado en la institución juvenil más grande y poderosa del país y de todos los países vecinos, hasta que llega 2007 y de un solo flechazo destituyen a los miembros del consejo directivo nacional, con un agradable golpe de estado, al estilo de los políticos que ya no queremos recordar. Desde ésta fecha, la situación de la institución juvenil que era la más importante, la más fuerte, la que venía sembrando los valores sublimes en la mente y los corazones de nuestra niñez y juventud peruana, se viene destruyendo lentamente como el viejo algarrobo que después de un mileno de años, va cayendo poco a poco. La pregunta es ¿Hasta cuándo les durará el poder? No lo sabemos ni nos interesa. Para el suscrito, que arrasen con todo. Sólo nos queda el sabor amargo de los largos años que entregamos nuestros mejores años juveniles a una institución que dio mucho a la formación de miles y miles de niños y jóvenes lambayecanos que hoy, son orgullo de la región, del país y del mundo, y así como el suscrito, son y fueron cientos y cientos hombres y mujeres que apostaron, lucharon, se entregaron y hasta su vida la dieron por la institución de nuestros recuerdos. Me pregunto ¿Qué pensaran los que se fueron al campamento eterno y que se forraron, con creces, por el escultismo lambayecano, como los recordados Padre Juan Tomis Stack, Ing. Otto Zoeger Silva, Señor Rodrigo Barandiarán Noblecilla o los que aún están con nosotros como el Señor Francisco Pezo Panduro, Señor César Rivera Brun, Señor César Cedrón Agapito, Señor Hugo Santa Cruz Díaz, entre otros? No quiero pensar en ello, pero estoy seguro que sentirán una tremenda rabia y tristeza y dirán ¿Para qué tanta entrega, desvelos, sacrificios, eventos que se realizaron, grupos scouts que se formaron, terreno que donamos para que los niños y los jóvenes lambayecanos tengan un lugar dónde desarrollarse? Nuestro saludo y respeto a los miembros de la Corte de Honor Nacional que vienen haciendo todos los esfuerzos por conseguir el cause normal de la institución, lamentablemente a éstas alturas del panorama, será bien difícil que se consiga, muchos de sus leales miembros se desilusionaron, se aburrieron y se fueron. EL DIRECTOR