N°555-CHICLAYO, 13 DE MARZO DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL MENSAJE DE LA COMISIÓN EPISCOPAL DE ESCULTISMO, 1964 Siendo el Escultismo un sistema pedagógico profunda y sólidamente fundamentado en la religión, según deseos del propio Fundador Lord Robert Smith Baden Powell, viene a ser como una copiosa espiga llena de fructíferos granos llamados a servir de alimento sólido a las juventudes de hoy que son la esperanza del mañana. Este grano de trigo que vosotros habéis podido recoger de esta espiga y sembrar en la tierra fértil de vuestros corazones juveniles al hacer vuestra Promesa Scout está, según lo atestigua el mismo Fundador, sólidamente embebido de espíritu religioso. El fue un hombre profundamente creyente, religioso y espiritualista como resalta de sus escritos y enseñanzas que supo comunicar a su obra. Es por eso que en vuestra Promesa puso en primer lugar la obligación de los deberes para con Dios y como él mismo lo interpreta en “Manual de Lobatos”: “CUMPLIR SU DEBER PARA CON DIOS SIGNIFICA NUNCA OLVIDARSE DE EL Y TENERLE PRESENTE EN CADA UNO DE SUS ACTOS”. Este es el germen de vida del Movimiento por él fundado y por el que se ha podido difundir por todo el mundo, y es por eso también que la Iglesia Católica y con ella sus Representantes, tanto los Sumos Pontífices como distinguidos y numerosos Prelados lo han bendecido y han trabajado por su auge y acrecentamiento. Vosotros que habéis hecho vuestra Promesa estáis obligados a vivirla según estas normas del propio Fundador. Tratad, pues, de hacer vuestra vida, en el mundo en que tenéis que actuar, un ejemplo vivido de vuestra Promesa y una enseñanza práctica de vuestra Ley, la cual ha tomado su orientación del Decálogo Divino y su esplendor y alegría del Santa Evangelio. Tenéis en ello una hermosa espiga en ciernes que trae consigo pujante grano. De vosotros pues es el hacerlo madurar al calor de vuestro entusiasmo para poder esparcirlo después en el campo de la juventud de hoy. Para ello, haced que vuestra vida sea una verdadera encarnación de vuestra Promesa. Que ella sea para todos y cada uno de vosotros cada día, cada hora y cada momento una realidad viva, verdadera, pura y fortificante. Esta vida hará de vosotros los hombres del mañana en quienes la Iglesia y la Patria tienen puestas sus esperanzas. Vivid vuestra Promesa, embebiéndola de vida cristiana sentida y vivida, que produzca pujante espiga de piedad brotada de costumbres austeras y vivificadas por la gracia, por la práctica de la oración y la recepción frecuente de los Santos Sacramentos. Es así como podréis dar el copioso grano del ejemplo que será la buena semilla, fruto de vuestra Promesa vivida por la fe, en medio de la juventud actual que tanto necesita de la ayuda de Dios. Vivid pues como os aconseja vuestro Fundador, en la frase citada, de una continua y nunca ininterrumpida presencia de Dios. Es así como cooperaréis con vuestro apostolado particular, como Scouts, al resurgimiento de la Iglesia y de la Patria, a la transformación de la familia y de la escuela, sembrando en sus inmensos campos la semilla copiosa producida en vuestros corazones por la Promesa Scout. Sed ángeles de la verdad y de la Paz que, como nueva sal de la tierra y nueva luz del mundo, alejéis de él a los espíritus de la mentira y de la discordia que pululan actualmente por el mundo. Para que podáis realizar estos nuestros deseos os bendecimos paternalmente en el Señor. Lima, “Día de la Iglesia” Semana Scout 1964 (fdo.) Monseñor Santiago Hermosa-Arzobispo Presidente de la Comisión Episcopal de Escultismo. EL DIRECTOR