N°568-CHICLAYO, 17 DE ABRIL DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL CUARENTA Y DOS AÑOS, CON HUEREQUEQUE La vida muchas veces nos da momentos de grandes angustias, desesperaciones, golpes y caídas fuertes. Como también la vida nos da, momentos de grandes satisfacciones, alegrías y gozos, como la que acabamos de vivir el martes 14 del presente mes, al cumplir CUARETA Y DOS AÑOS, CON HUEREQUEQUE. Cuando un 14 de abril de 1973 nació Huerequeque en una simple hoja de papel bulky; en la que se había utilizado dos esténcils, tinta y el recordado mimeógrafo; nadie se imaginó que su presencia en el mundo de la información iba a resistir los años que estamos celebrando. Recordar esos momentos de su fundación, nos llena de nostalgia, y rápido viene a nuestra mente la figura de dos grandes personajes que tuvieron mucho que ver con el nacimiento de éste humilde informativo. Uno de ellos es el recordado Padre Juan Tomis Stack, y sin duda alguna, la segunda persona nuestro eterno amigo el Señor Francisco Pezo Panduro. El recordado Padre Juan Tomis Stack fue el ideólogo, el promotor y el que me incentivó a crear éste boletín para que informara a la comunidad de las actividades que venían realizando sus scouts en nuestro medio, ya que era nuestro primer Comisionado Scout Local de Chiclayo. El Señor Francisco Pezo Panduro fue la persona que le dio el nombre al indicado boletín y el más preocupado por las constantes fallas ortográficas que aparecían en los primeros números que, su director, empírico en la materia, se lanzaba al ruedo y que, los golpes de la vida, han hecho que poco a poco vayan disminuyendo los errores, y que, aún así, hemos podido mantenernos a lo largo y ancho de todos estos años con humildad y perseverancia. Claro está que, para editar Huerequeque, se formó un excelente equipo que en sus primeros años funcionaba a la perfección y cada uno asumía su responsabilidad con entrega y cariño; lamentablemente en el camino iban surgiendo muchos inconvenientes que al paso de sus ediciones, uno a uno iban colgando la toalla, hasta que éste humilde servidor quedó sólo en la edición de cada uno de los números de Huerequeque que han ido editándose, año a año, con mucho cariño y entrega, hasta llegar al número 568 que es la presente edición, y que Usted lo está disfrutando. El recorrido de Huerequeque por éstos largos y hermosos cuarenta y dos años, tiene su historia. Historia que muchas veces lo hemos publicado en números anteriores y que, lamentablemente no ha sido muy agradable. Sin embargo, creo que no es el momento de repetir esa triste historia, sabiendo que tenemos que celebrarlo y darle gracias al Señor por permitirnos estar vivo y al frente de Huerequeque que es lo que nos hace feliz y hace feliz a muchos lectores que tienen la dicha y el gozo de llegarles puntualmente, los viernes, con seriedad y responsabilidad. ¿Hasta cuándo Huerequeque? No lo sabemos. Sólo Dios lo sabe. Pero sí puedo decirles a todos mis amigos y lectores de Huerequeque, que haré lo humanamente posible por estar en sus hogares y con Ustedes todos los viernes, hasta que el Señor me lo permita. No es fácil mantener Huerequeque. No es fácil mantenernos a la altura de los que sí estudiaron para estar en éste mundo de la información, pero, aún así, con nuestros errores y flaquezas seguiremos haciendo Huerequeque, buscando tiempo al tiempo que me permita cumplir semanalmente. Solo quiero pedirles su comprensión y paciencia por los errores que siempre encontrarán. Mil disculpas por ello. EL DIRECTOR