N°574-CHICLAYO, 24 DE ABRIL DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL ¿TIENEN DERECHO A SONREÍR?
¡Claro que tienen derecho a sonreír! ¡Claro que tienen derecho a llevar el uniforme scout! ¡Claro que tienen derecho a gozar de las actividades scouts! ¡Claro que tienen derecho a sentirse igual que cualquier humano que vive en nuestro planeta! La Asociación Peruana de Scouts de Baden Powell, y en especial el Grupo Scout Trujillo 155, les da la oportunidad de hacer escultismo, escultismo que penetre a lo más profundo de su ser de cada uno de nuestros hermanos con serias limitaciones, pero con un corazón grande, más grande de muchos de nosotros que nos sentimos completos y que, muchas veces, los marginamos, los olvidamos, los apartamos sin ningún sentido común, sólo por el hecho de ser diferentes que nosotros que nos sentimos normales. En nuestro largo caminar por el escultismo peruano tuvimos la suerte de conocer a Luis Villanueva Esquén, en la ciudad de Trujillo, compartiendo un sin número de jornadas scouts, y de la mano hemos gozado juntos un sin número de cursos, seminarios, campamentos, eventos locales, regionales, nacionales e internacionales pero jamás lo hemos conocido en la faceta en la que ahora se nos presenta. Hombre imbuido con unos sentimientos de nobleza, de entrega, de generosidad por aquellos hermanos que necesitan de nuestro amor, dedicación y cariño, es que él lo siente y lo vive y quiere seguir compartiendo no con uno, sino con cientos y cientos de hermanos trujillanos que necesitan que le extendamos la mano. El reto empezó para Lucho, en éste mes de abril en la ciudad de Trujillo, convocando a niños para formar la Rama de los Scouts de Extensión. Su convocatoria no se hizo esperar y en pocos días ya estaba formada la Rama Scout instalándose el nuevo Grupo Scout de Extensión Trujillo 155 Escuderos de San Jorge e inmediatamente nombrar a su flamante Jefe de Grupo, recayendo el cargo en la nobleza del hermano Ing. Oscar Acuña Peralta que, al juramentar expresó éstas emotivas palabras: "cuando era niño y veía por la plaza de armas de Trujillo a los boys scouts, yo quería ser scout; pero como tengo problemas de salud sabía que nunca podría serlo... lo que es la vida: ahora me pongo la camisa de Ustedes (de scout) pero ya no para cumplir ese sueño, sino para trabajar por los niños y jóvenes del Perú, en particular por estos niños especiales a quienes por ser tales les dicen que no pueden ser scouts..." Lucho, esos niños que ahora tienes en tus manos, sí pueden ser scouts y tú con tu bondad y cariño vas a ser que tú grupo sea ejemplo de bondad y desprendimiento, sea ejemplo de cariño y amor, sea ejemplo de sabiduría y ternura. Recibe mi saludo y admiración en ésta nueva etapa de tu vida, que estoy seguro que el Señor te acompañará y la Asociación Peruana de Scouts de Baden Powell estará Siempre Lista para apoyarte en todo lo que esté a nuestro alcance, en especial de tus hermanos scouts de Chiclayo. EL DIRECTOR