N°590-CHICLAYO, 29 DE MAYO DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL CENTRO DE ADIESTRAMIENTO SCOUT En 1968 se sembró una semilla en tierras lambayecanas que, al instante, brotó y comenzó a dar excelentes frutos bendecidos por el Señor. Ésta semilla fue, sin duda alguna, el Escultismo, gracias a hombres y mujeres, sin mezquindad alguna, que apoyaron y apostaron por una niñez fuerte y pujante de esos tiempos que jamás volverán. Esos hombres y mujeres que, muchos ya no están con nosotros, y que otros aún viven y añoran sus inicios y se lamentan de todo lo que viene sucediendo con esa semilla bendita, fueron: John Aba, Padre Juan Tomis, Francisco Pezo, Rodrigo Barandiarán, Michael A. Hudson, Rosita Polo, Chelita Chicoma, Esther Llontop, Alberto Vértiz, Otto Zoeger, Juan Ugaz, Lucho Ríos, Padre Javier Aníz, Fray Julio Madueño, Julia Doig, Hernán Montoro, César Luzquiños y muchos otros que les pido mil disculpas porque la memoria ya no me da. Luego de éste primer equipo de sembradores de la semilla del escultismo en tierras lambayecanas, inmediatamente vinieron muchos otros sembradores misioneros generosos que, al ver que en la cosecha se necesitaban muchas manos para seguir cosechando y sembrando al mismo tiempo, se unían con un desprendimiento único que la tarea se hacía ligera y el escultismo crecía como una espuma. 1968 nacía el escultismo lambayecano, y ya en 1974 se soñaba con la necesidad de contar con un terreno para un lugar como el Centro de Adiestramiento Scout, lugar que permitiría preparar a las nuevas generaciones de hombres y mujeres para la vida. Al año siguiente (1975) el sueño se hacía realidad. Padre Juan Tomis dona diez mil metros; al instante la Familia Zoeger-Navarro dona diez mil metros más y el sueño hecho realidad con veinte mil metros cuadrados que la pregunta es ¿Dónde están estos veinte mil metros cuadrados? Gracias a la Jefatura Nacional de la Asociación Peruana de Scout de Baden Powell que acaba de designarme como Comisionado Nacional de Adiestramiento, hemos podido reiniciar haciendo revivir ese sueño truncado con un lugar que nos permita preparar, adiestrar, formar, aconsejar, moldear y hacer un estilo de vida, con la semilla bendita llamada ESCULTISMO, a todo ese ejercito de niños y jóvenes voluntarios que esperaban con ansias, éste momento histórico. El ambiente, ya está. Ahora hace falta el desprendimiento y la generosidad de los buenos amigos que nos puedan extender la mano para su acondicionamiento y pronto iniciar con el objetivo. Conversando con el amigo propietario y tratando de intercambiar ideas y darle movimiento al convenio interinstitucional, surge la idea de iniciar con arreglar la fachada que tiene un frontis de cincuenta mts. de largo por uno sesenta de altura y colocarle un nombre. Excelente idea y que, en éstos momentos nos encontramos en busca de resaltar la figura eterna de los que fueron los gestores, promotores, preocupados por tener un ambiente de ésta naturaleza para el beneficio de nuestra niñez y juventud lambayecana, y la primera idea que se nos cruza por la mente son las figuras del Padre Juan Tomis Stack y del Ing. Otto Zoeger Silva. Con éstas sagradas figuras intentamos realizar los primeros borradores de la inscripción que iría en la fachada, para luego iniciar con las gestiones ante sus familias que aún están entre nosotros, y nos permitan su autorización y, lo importante, nos puedan ayudar económicamente para hacer realidad éste sueño. Pedimos a los amigos que conocieron a estos ilustres hombres generosos a esclarecer los términos de esta inscripción, tales como: CENTRO DE FORMACIÓN SCOUT “ING. OTTO ZOEGER SILVA” CENTRO DE FORMACIÓN SCOUT “MONS. JUAN TOMIS STACK” CENTRO DE FORMACIÓN SCOUT “MONS. TOMIS E ING. ZOEGER” En ésta tarea nos encontramos hoy para poder avanzar y explotar el ambiente, antes que el tiempo sea demasiado tarde. La pregunta es ¿Vale la pena hacer que aún sigan viviendo en nuestros recuerdos y corazones éstas figuras que se entregaron y preocuparon por la formación de la niñez y juventud lambayecana de ayer? Usted tiene la respuesta. EL DIRECTOR