N°629-CHICLAYO, 28 DE AGOSTO DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL ¡AVANZAMOS DE LA MANO CON LA JUVENTUD LAMBAYECANA! “Como se ha expuesto en este evento, la crisis económica es tan grave como la crisis moral; los hogares se destruyen; la pobreza desgarra la dignidad del hombre; la corrupción corroe la sociedad; la explosión demográfica provoca escasez de trabajo, falta de atención médica, agudos problemas de la salud y salubridad; la contaminación ambiental; la situación de violencia y los problemas generados por el tráfico y consumo ilícito de drogas, constituyen el cuadro dramáticamente surrealista del país, ante el cual se hace necesario que las partes nuevas de la sociedad, que la constituyen las generaciones de jóvenes, sean convocadas para trabajar en la búsqueda y construcción de un nuevo equilibrio social que oriente a la sociedad a lograr relaciones de justicia, de libertad y de paz. Esta tarea histórica, exige hoy la formación de los líderes que necesitamos”. Palabras introductorias del Señor Daniel Oscar Tagata en su exposición en el I Congreso Nacional de Promoción a la Juventud, en el año 1985. Quince años han pasado desde que el Señor Tagata levantara su voz en el indicado evento, haciendo una radiografía clara, realista y contundente, de la gravísima situación por la que atravesaba el país, y como rayos fulminantes indicaba: “La crisis económica es tan grave como la crisis moral. Los hogares se destruyen. La pobreza desgarra la dignidad del hombre. La corrupción corroe la sociedad. La explosión demográfica provoca escasez de trabajo, falta de atención medica, agudos problemas de la salud y salubridad. La contaminación ambiental. La situación de violencia y los problemas generados por el tráfico y consumo ilícito de drogas, constituyen el cuadro dramáticamente surrealista del país”. Pero el Señor Tagata no se quedó en un mero enunciado de los graves problemas del país, de ese momento, propuso soluciones para el futuro, y dijo: “Ante el cual se hace necesario que las partes nuevas de la sociedad, que la constituyen las generaciones de jóvenes, sean convocadas para trabajar en la búsqueda y construcción de un nuevo equilibrio social que oriente a la sociedad a lograr relaciones de justicia, de libertad y de paz. Esta tarea histórica, exige hoy la formación de los lideres que necesitamos”. Han pasado quince años de esa histórica intervención del Señor Daniel Oscar Tagata, y la pregunta es ¿Se ha convocado a los jóvenes para trabajar en la búsqueda y construcción de un nuevo equilibrio social? Lamentablemente tenemos que decirlo con todo el dolor de nuestro ser, jamás. Sin embargo han pasado tres Gobiernos y nuestros jóvenes siguen caminando sin control, sin norte, sin amparo, y la situación del país sigue igual y peor de cómo nos relataba el amigo Daniel Oscar Tagata en 1985. La corrupción, el narcotráfico y la violencia desatada en las principales ciudades del país, es hoy el pan de cada día con consonantes de preocupación y caos total que hacen de las familias, su mayor preocupación de tensión, de pánico y desolación. ¿Hacia dónde camina la sociedad peruana hoy? No lo sabemos, solo sabemos que la clase política actual es consciente de ello y que no tiene el poder ni el apoyo suficiente para impedir la desestabilidad del país. ¿Es hora de lamentaciones y rasgaduras de vestido? ¿Será la hora decisiva de las nuevas generaciones de nuestros jóvenes? ¡Quién lo sabe! Ojalá soplen nuevos vientos con la llegada de las nuevas elecciones y surja un líder joven nuevo que piense que la juventud es la mayor fuerza y tesoro que tienen nuestros pueblos. Por nuestra parte siempre hemos apostado y avanzado de la mano con la juventud peruana, y lo seguiremos haciendo hasta que llegue nuestro final. EL DIRECTOR