N°646-CHICLAYO, 16 DE OCTUBRE DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL TEMAS DE AYER…REFLEXIÓN DE HOY PALABRAS DEL DIRECTOR, DANIEL OSCAR TAGATA “El juego como actividad lúdica, los nudos, amarres, formaciones, señales de pista, la observación, brújula y mapeo, las actividades de campismo y excursionismo, los servicios de tránsito, recolección de objetos, limpieza de monumentos, el saber armar una fogata, cocinar con leña, armar y desarmar una carpa, un puente de mono, un atalaya, la obtención de especialidades…, no constituyen todo el programa scout. Preocupa, por tanto, que un sector de la opinión pública precisamente tenga esa imagen del movimiento scout sin incidir en la parte más vital del Escultismo. Habría que reflexionar para encontrar la explicación lógica que responda al por qué no se resalta el profundo contenido humano del programa scout, que incide en la permanente atención a las necesidades de los grupos sociales menos favorecidos, educando a la juventud para que tenga como ideal la construcción del mundo de fraternidad que toda comunidad humana desea. Los scouts cuando miran el resplandor de las estrellas desde la fogata, el calor del leño les recuerda la manera como debe arder su corazón cada vez que se encuentran ante la noticia de un niño que muere por desnutrición, por una enfermedad contraída al jugar en el piso de tierra contaminado por los desperdicios humanos ante la falta de una red de desagüe o pozos sanitarios, por la tuberculosis que origina la promiscuidad y los escasos recursos para satisfacer las necesidades elementales. Esa reacción no es de compasión sino de amor, porque reconoce en todos los seres humanos a sus hermanos, por ser hijos de un mismo Padre y herederos de un igual destino final. El amor les permite descubrir el compromiso que tienen con la humanidad doliente dispersa en las comunidades que viven en condiciones infra humanas en las grandes urbes y en el campo. El amor les exige desarrollar al máximo las cualidades recibidas, aprovechar toda oportunidad de preparación y proyectarse conjuntamente con todos los hombres de buena voluntad para encontrar la ruta que asegure para América un futuro donde nadie sufra por escasez de trabajo, pan, abrigo, educación, salud y afecto. El programa scout, tiene los resortes para preparar a este tipo de hombres, incapaces de odiar o de recurrir a métodos y formas ajenas a la vocación de paz del que está premunido el escultismo. No puede negarse que la situación actual de América presenta un cuadro convulsionado, grandes interrogantes y esperanzas ilimitadas. No es el momento de encontrar diferencias sino de sumar esfuerzos para aportar con inteligencia, creatividad e imaginación soluciones propias a problemas comunes. El escultismo, partiendo del muchacho compromete a todos los grupos sociales para alcanzar ese mañana mejor”. Tomado del boletín Internacional - Programa de Desarrollo de la Comunidad - Oficina Mundial Scout y Oficina Interamericana. Vol. 2-N° 8. Lima, Perú, Febrero de 1980.
EL DIRECTOR