N°657-CHICLAYO, 13 DE NOVIEMBRE DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL TENGO MUCHO QUE AGRADECER Venimos cumpliendo cuarenta y siete hermosos años, ininterrumpidos, frente a la niñez y juventud lambayecana, desde aquel lejano verano de 1968 en que, luego de haber sido interrumpido un hermoso diálogo que venían sosteniendo el recordado Sacerdote Juan Tomis Stack y el amigo Francisco Pezo Panduro por John Aba, Voluntario Scout Británico, vendría luego nuestra inquieta y decidida participación, en la institución de nuestros eternos recuerdos que, hasta el día de hoy seguimos firmes y seguros, sin nada que arrepentirnos. A lo largo de todo éste tiempo que hemos recorrido, creo que hemos puesto algo de nuestro cariño y esfuerzo por ver engrandecida a la institución, en esos buenos tiempos del Escultismo Lambayecano, gracias al apoyo y generosidad de hombres y mujeres que apostaron por una niñez y juventud fuerte y decida a enrumbar por caminos que los llevaran al éxito personal y familiar. Es por ello que tengo mucho que agradecer a todos aquellos hombres y mujeres que lucharon y se entregaron de lleno a una causa que sí valió la pena hacerlo, porque se trataba, nada menos, que de nuestros pequeños los más indefensos de nuestra comunidad chiclayana, los niños. En Huerequeque anterior agradecía a todas aquellas personas que de una u otra manera contribuyeron a engrandecer a la institución lambayecana y que ahora se encuentran gozando del Campamento Eterno del Señor, y bien por ellos, porque ahora descansan en paz y siguen viviendo como lo vivieron en ésta tierra dejado éste mundo en mejores condiciones que la encontraron para todos los que seguimos viviendo. Pero creo que es justo rendir homenaje a aquellas personas que aún siguen con vida y que, en un momento, participaron directamente en el escultismo y que ahora se encuentran alejados por mil motivos y es bueno valorar y recordar esos bellos momentos de su entrega, de su trabajo, de su esfuerzo, de su desprendimiento por la institución lambayecana y que, muchos de ellos, lamentablemente, han sido olvidados y que merecen estar en primera plana y ser reconocidos. Hay un poema de Ana María Rabatté quien con sus poemas invitó a expresar el amor hoy y no esperar a la muerte, y que nos hace reflexionar.
En vida hermano, en vida Si quieres hacer feliz a alguien que quieras mucho… díselo hoy, sé muy bueno en vida, hermano, en vida… No esperes a que se mueran si deseas dar una flor mándalas hoy con amor en vida, hermano, en vida… Si deseas decir “te quiero” a la gente de tu casa al amigo cerca o lejos en vida, hermano, en vida… No esperes a que se muera la gente para quererla y hacerle sentir tu afecto en vida, hermano, en vida… Tú serás muy venturoso si aprendes a hacer felices, a todos los que conozcas en vida, hermano, en vida… Nunca visites panteones, ni llenes tumbas de flores, llena de amor corazones, en vida, hermano, en vida… EL DIRECTOR