N°672-CHICLAYO, 18 DE DICIEMBRE DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL ¡MI TIERRA SANTA CRUZ, BENDECIDA POR EL SEÑOR! La noche del jueves 10 del presente mes, en los ambientes descentralizados del Ministerio de la Cultura, en el Departamento de Lambayeque (Ex Casa de la Cultura) de la Av. Luis Gonzales de la ciudad de Chiclayo, se vivió y respiró momentos de inolvidable y auténtica cultura costeña y serrana, con motivo de la presentación de uno de las tantas obras literarias que viene presentando el Poeta, Escritor, Narrador, Maestro, Declamador y Sindicalista, Juan Flores Arrascue oriundo de la tierra bendita, mi Santa Cruz querido, “RÍO PENSADOR”. La Provincia de Santa Cruz de Succhabamba – Cajamarca, fue creada por Decreto Ley N° 11328 en el gobierno del General Don Manuel A. Odría en el año de 1950, éste acontecimiento histórico para todos los hijos de la tierra bendita de Santa Cruz, fue motivo para que muchos hijos cruceños levantaran su espíritu y gritaran resplandecientes con su propia luz, como esas piedras blancas de nuestro Cotorumi sagrado que siguen deslumbrándonos con su inquebrantable blancura. En ésta tierra Yunga nace el primogénito Juan del Carmen Flores Arrascue, fruto del amor eterno de sus padres Don Juan Flores Aguinaga y Doña Carlota Arrascue Guerrero, dos ilustres cruceños que luego traerán a éste mundo a sus más descendientes como: Augusta Mariana, Pedro Jesús, Carlota Pastora, y finalmente el benjamín Vicente Ferrer. Pero antes que el poeta, escritor, narrador, maestro, declamador y sindicalista, Juan Flores Arrascue, nacieron grandes hombres y mujeres que dejaron una brillante trayectoria histórica de Santa Cruz, como nuestra recordada Socorro Alvarado Puelles que nació, luchó y murió por su tierra natal, Santa Cruz, y nos decía que, nuestra tierra, en la época anterior a los Incas, había sido poblada por curacas y tribus de Queshpan, Yungas, Cintos, Sayac, Huayacundas y otros, que tuvieron su asiento en el cerro llamado Illapa, donde hasta ahora hay un vestigio de sus viviendas, y se cree que la cultura del Gran Chimú se extendió hasta éstos lugares por haberse encontrado huacos en algunas regiones como en las Ventanillas, lugar que queda en el cerro Cotorumi. En la época incaica fueron conquistados por Pachacútec y Túpac Yupanqui, pasando a formar el nuevo pueblo de Chapuy o Zapuy, primitivo nombre de Santa Cruz. Los españoles que fundaron Santa Cruz, se establecieron en las faldas de Santa Lucía. La historia nos cuenta que se les extravió un buey de labranza el que fue hallado en una laguna en la cual crecían carrizos descartándose una cruz formada por dos de ellos, ésta fue conducida en procesión y venerada por los habitantes quienes llamaron a este lugar Cruz Pampa y posteriormente Santa Cruz, allá por el año 1600. La noche cultural del jueves 10 del presente mes, con motivo de la presentación del Libro “Río Pensador” de Juan Flores Arrascue, me ha impulsado, con muchos sentimientos, a redactar éste humilde número especial de Huerequeque que, bajo mi dirección, se viene editándose a lo largo de cuarenta y dos años, y recordar a mi tierra natal y recordar con justicia a hombres y mujeres que lucharon y luchan por ver a Santa Cruz una tierra fuerte y pujante de grandes poetas, escritores, músicos y maestros que entregaron su vida al servicio de su pueblo, y sin desmerecer a algunos que puedo obviar, puedo referirme a don Rómulo Guerrero Gonzales, Carlos Vera Guerrero, Carlos Chirinos, Marcial Alvarado, Zenobio Calderón Guerrero, Melanio Calderón, Julio Calderón, José Gonzales Orrego, Antonio Puelles, Isaías Gonzales Orrego, entre muchos otros. Y como no mencionar a nuestro cantautor don Jorge Guerrero Vera autor de ese famoso vals “Veintiuno de Abril” que todos los cruceños emocionados cantan en su fiesta natal y que dice: A ti Santa Cruz querido/ en este día de gloria/ todos tus hijos/ cantan con amor/. Recordando siempre tu fecha natal/, oh veintiuno de abril/. Así como nuestro paisano Guerrero Vera le cantaba a su Santa Cruz querido, hoy muchos hijos nacidos en las entrañas del Cotorumi y que se encuentran dispersados por diferentes lugares del planeta, también le cantan y lo dejan brillar con sus talentos que cada uno de los cruceños posee y que lo asimiló, siendo niño y recorriendo sus calles, invernas y parques, de ese Santa Cruz de antaño.
EL DIRECTOR