N°681-CHICLAYO, 22 DE ENERO DE 2016-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL NUESTRO RECUERDO DE LA FAMILIA CEDRÓN ARDILES
Recordar nuestros pasos por la institución juvenil más importante de esos viejos años en el departamento de Lambayeque, es crucial y meritorio, más aún de aquellas familias generosas que lo entregaron todo porque creían en ella y les ayudaba en la formación, en valores, de sus pequeños hijos, como el caso de las familias que ya nos hemos ocupado en números de Huerequeque pasados, como la Familia Pezo Silva; la Familia Villarreal Ruíz y finalmente, la Familia Vera Zamora, y ahora nos toca entrar, nuevamente, al hogar de otra familia que lo llevo en mi corazón con mucho cariño y respeto, me refiero, a la FAMILIA CEDRÓN ARDILES. Recuerdo muy bien aquella mañana del 30 de agosto de 1972, cuando nuestros muchachos scouts dirigían el tránsito entre las intersecciones de Luis Gonzales y Francisco Bolognesi, y el suscrito pasaba por allí vigilando a que los scouts realizaran bien su servicio a la comunidad y me quedé un buen rato apoyando a los scouts, en ese momento veo que un señor se dirige a mi persona y me pregunta ¿qué haría para inscribir a sus menores hijos al grupo scout? mi respuesta de inmediato fue, Señor puede Usted inscribirlos en la Parroquia San Juan María Vianney con el Padre Juan Tomis. No pasó ni tres semanas, el señor que me había hablado sobre los scouts, justo el 30 de agosto, lo vuelvo a ver en la Parroquia del Padre Juan Tomis un sábado junto a sus hijos César Augusto y Juan Carlos participando del grupo scout 48 y yo participaba del grupo 32, fue una pena, pero, al final era la misma familia. Las semanas pasaban y siempre encontraba al señor junto a sus hijos, en eso me dirijo a Francisco Pezo, nuestro Viejo Lobo, y le cuento sobre el interés del amigo anónimo sobre los scouts, y Francisco con ese olfato que tenía para captar nuevos dirigentes, se acerca y le pregunta por su nombre y apellidos, luego viene y me dice, César, es tu tocayo y apellida Cedrón Agapito, hay que invitarlo a la reunión de padres de familia de su grupo, y así fue, al poco tiempo, el amigo César Cedrón Agapito asumió el cargo de Vice Presidente del Comité de Padres de Familia del Grupo Scout Chiclayo 48. Su entrega, entusiasmo, amor y cariño por su grupo scout 48, fueron más que suficientes para que, el siguiente año, Francisco lo propusiera en el cargo de Jefe de Grupo, cargo que nuestro común amigo César Cedrón Agapito lo aceptara y eso bastó para seguir con fuerza y entrega sirviendo al escultismo lambayecano con mucho entusiasmo y cariño, llegando a ocupar el cargo de Sub Comisionado Local de Scouts de la ciudad de Chiclayo. De sus cinco hijos, cuatro llegaron a formar parte de la familia scout: César Augusto, Juan Carlos, Onelia y Gustavo Adolfo, aunque éste último por muy poco tiempo. Con cariño y respeto, el presente Huerequeque, va en agradecimiento por todo lo que dieron a la institución de nuestros recuerdos, sin pedir nada a cambio. EL DIRECTOR