N°687-CHICLAYO, 12 DE FEBRERO DE 2016-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL EDUCACIÓN EN ÁREAS RURALES (II PARTE) “Otro rasgo notorio de las poblaciones en áreas rurales, relacionado con el párrafo anterior, se refiere a la pobreza. Según las cifras más recientes, en el mundo rural un 78.4% de la población es pobre, y 51.3% son pobres extremos (frente a las cifras urbanas, de 42% y 9.9% respectivamente). Sin juntamos pobreza con bajo nivel o ningún nivel educativo, especialmente cuando esta situación afecta más a las mujeres, tenemos una población en situación de gran riesgo. Es sabido que en poblaciones con igual nivel de pobreza las posibilidades de afrontar con éxito esta situación están directamente relacionadas con el nivel educativo. Llama la atención las últimas informaciones que nos indican el bajo nivel de logros de aprendizaje de nuestros niños y niñas, lo cual nos indicaría que no se está obteniendo cambios positivos pese a los esfuerzos de la década anterior y de los últimos años. ALGUNAS CAUSAS Existe un problema de accesibilidad, que se explica por la dispersión de los centros poblados e incluso de los hogares rurales, lo que obliga a los alumnos y alumnas a realizar largas caminatas para llegar a la escuela, con el riesgo que ello implica para su propia seguridad. Ello influye en el problema de extraedad en el nivel primario, ya que los niños y niñas de cinco, seis y hasta siete años tienen dificultades físicas reales para trasladarse a lugares distantes. El problema de la dispersión podemos graficarlo en cifras: existen alrededor de 75,000 centros poblados rurales, mientras que sólo contamos con 24,910 centros educativos en este mismo ámbito. La dispersión a la que se añade la carencia de vías de transporte y medios de comunicación configuran una situación de aislamiento en la que también se encuentra el docente, y explica su consecuente desinformación. Al problema de extraedad se agrega la inexistencia de todos los grados de primaria en muchas de las escuelas rurales, la falta de una oferta educativa del nivel secundario y la percepción de que los niños y niñas no aprenden “cosas prácticas”, es decir, que les sean útiles en su quehacer cotidiano. Ello desalienta a los padres y madres de familia para sus hijos (as) culminen sus estudios primarios o continúen con la secundaria si terminaron, como resultado combinado de que los niños y niñas ingresan tarde al sistema educativo, deben trasladarse a otros centros poblados par culminar su primaria, no tienen la posibilidad de realizar los estudios secundarios en su comunidad o caserío, y lo poco que aprenden les sirve de muy poco. Estas son algunas de las razones que explican el problema de la deserción o abandono escolar. Otra razón que explica el desaliento de los padres y madres de familia es la incompatibilidad entre el calendario escolar y el calendario productivo o las épocas de movilidad espacial de las poblaciones indígenas a lo largo de su territorio, lo que obliga a los niños y niñas a abandonar la escuela en determinados momentos del ciclo agropecuario, corriendo el riesgo de perder el año y repetirlo o abandonar la escuela; la presencia tardía de profesores al inicio del año escolar, su ausencia periódica durante todo el periodo de estudios y el bajo número de horas -200 al año en promedio- efectivas de clases”. Aún nos queda material par otro editorial de éste Programa Estratégico de Educación en Áreas Rurales, pero más que darlo a conocer, nos gustaría que nuestros candidatos a la cada de gobierno de Pizarro, conocieran éste informe para que puedan colocarlo en sus planes de trabajo, de nada serviría si sólo queda en grandes promesas electoreras de nuestros candidatos. Les rogamos dar lectura a Huerequeque que el presente informe es para llorar sobre lo que viene sucediendo con la educación peruana en nuestras zonas rurales. Hemos dicho. EL DIRECTOR