Huerequeque 697

N°697-CHICLAYO, 11 DE MARZO DE 2016-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL EL AGRADECIMIENTO A LA FAMILIA FLORES TAFUR El Grupo Scout Chiclayo 38 “Juan Tomis Stack” ya se había formado un 12 de Junio de 1984 en los ambientes de la Institución Educativa 10828 (Ex COSOME) de la Urb. Los Parques de la ciudad de Chiclayo, gracias al amplio apoyo de su Directora, de ese entonces, la Señora Rosalvina Díaz de Díaz que creyó, apostó y brindó todo lo que estuvo a su alcance para que, el Grupo Scout Chiclayo 38, tuviera todas las condiciones necesarias para avanzar de la mano, junto con su Institución Educativa, con el escultismo lambayecano. Esos buenos años del escultismo lambayecano, se debía al rostro indesmayable del recordado Padre Juan Tomis Stack. En todos los círculos sociales, comerciales, militares, educativos y deportivos, la figura del Padre Juan Tomis era recontra conocida, y no porque era un sacerdote simplemente, sino porque su mayor carta de presentación ante la comunidad chiclayana, era su entrega, su trabajo, su preocupación por los niños y los más pobres del medio. Al formar el Grupo Scout Chiclayo 38 en la Institución Educativa 10828, recuerdo bien claro cuando llegué los primeros días de abril de 1984, y al presentarme ante la Directora, le indiqué que iba en nombre del Padre Juan Tomis para formar el Grupo Scout, y al instante las puertas se me abrieron, haciéndome pasar por las aulas para invitar a los niños a formar parte del nuevo grupo que se iniciaba en el plantel. De esos primeros momentos, recorriendo las aulas, hoy recuerdo los rostros de Iván Pérez Solf, Roque David Calonge Rojas, Juan Silva, Iván y Julio Casiano, César Said, entre muchos otros niños, de ese momento, y que hoy, al paso de la vida, unos grandes profesionales orgullo de ellos y de sus familias. Los años avanzan. El Grupo Scout Chiclayo 38 que se había formado un 12 de Junio de 1984, cada vez iba tomando protagonismo y presencia en la familia scout lambayecana, trabajando con los padres de familia de la mano y sus hijos, por un mundo mejor. Es así que los padres de familia, uno a uno van asumiendo diferentes responsabilidades en el grupo, unos como miembros del Comité de Grupo, otros como Jefes de Grupo, pero todos con una tarea específica que desarrollar en el grupo. Es por eso que, cada año, el Grupo Scout Chiclayo 38, ha ido fortaleciéndose al paso del tiempo y de sus actividades de proyección social que son bandera indesmayables de servicio. Eran los primeros meses de 1991, cuando vemos a unos padres de familia llegar a nuestro grupo 38, cogidos de la mano con sus tres hijos, al acercarnos y preguntarles por sus nombres, se trataba de los Señores Eusebio Flores Valdera y de Neyda Tafur de Flores, padres de Ernesto, Arnold y Diana que habían llegado a que formen parte de nuestro Grupo Scout Chiclayo 38. Al llenar la ficha de inscripción nos damos cuenta que vivían en la calle San José 670 (hoy pasaje Woyke N° 170). Desde ese primer instante notamos en la pareja Eusebio Flores Valdera y Neyda Tafur de Valdera una tremenda vocación de servicio y un espíritu de querer apoyar al grupo en todas sus actividades. Así fue, al poco tiempo su humildad, sencillez, espíritu de servicio y de grandes colaboradores con el grupo, se convierten en excelentes amigos. Amigos que nos han permitido cultivar una linda amistad desde esos primeros meses de 1991 cuando llegaron al grupo, y que hasta hoy perdura, a pesar del tiempo transcurrido, con el mismo sentimiento, con el mismo cariño, a pesar de que sus niños, hoy adultos, siguen las enseñanzas que, un día, sus padres les inculcaron y lo poco que su familia 38 pudo darles. La familia FLORES TAFUR no solamente entregaron su cariño, amor, dedicación, al Grupo Scout Chiclayo 38, sino que también se involucraron con todas las actividades que, en ese entonces, realizaba el escultismo lambayecano. Allí el detalle y el desprendimiento de los amigos Flores Tafur que no veían a la familia 38 como una exclusividad sino que compartían con todos los grupos scouts de la época, porque pensaban que todos eran una sola familia fuerte y unida que caminaban todos bajo un mismo ideal de progreso y felicidad. Ésos gestos de desprendimiento, generosidad, humildad y trabajo, por parte de Ustedes amigos FLORES TAFUR, es cuando me toca agradecerles hoy, se que es muy tarde pero, cuando existe amistad y voluntad de recordar esos gratos momentos, creo que no es tarde. Con todo cariño y sencillez va éste pequeño Huerequeque dedicado con aprecio a Ustedes y decirles gracias por todo lo que dieron al escultismo lambayecano, y que sea el mismo Altísimo el que premie su entrega u bondad. EL DIRECTOR

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