N°699-CHICLAYO, 18 DE MARZO DE 2016-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL VALORES QUE GENERAN RIQUEZA “En primer lugar, el Movimiento Scout es un Movimiento Educativo, más que recreativo. Buscamos formar al hombre no entretenerlo. En segundo lugar, el Movimiento Scout incorpora una sólida dimensión espiritual y orientación a la naturaleza, como medios privilegiados para la educación integral que propone. En tercer lugar, procura mantenerse vinculado activamente al mundo no scout y se esfuerza por mantener un papel consciente como “agente de cambio social”. Finalmente, se basa sobre la solidaridad activa entre sus miembros y entre las asociaciones scouts nacionales más y menos favorecidas. Por lo tanto, pertenecer al Movimiento Scout tiene un hondo sentido humano. El estilo de vida sencillo, austero, amigable, basado en valores propios del Movimiento conduce inequívocamente a la formación de personas emprendedoras, solidarias, autosuficientes, comprometidas, responsables, organizadas, respetuosas. Ser scout vale la pena y vivir sus valores genera auténtica riqueza”. Tomado del libro “Movimiento Scout, Ruta de Libertad” página 165 de Oswaldo Navas Tapia. Indudablemente que ser scout ¡Vale la Pena!, y vivir sus valores, sus principios… genera auténtica riqueza en todos aquellos hombres y mujeres que, han hecho de sus vidas, un verdadero camino de servicio y que han sido ejemplos para muchas generaciones. Desde que ingresé al Movimiento Scout en 1968 encontré, en mis primeros pasos por la institución, a hombres y mujeres que respiraban escultismo por sus cuatro costados, viviendo plenamente esos sagrados valores y principios que, muchos de ellos, lo llevaron hasta su tumba, como por ejemplo: P. Armel Beckuet, P. Geraldo Muller, Augusto Chian Wong, Zoilita Alaiza, Pio Calderón, Julia Doig, P. Javier Aniz, P. Juan Tomis Stack, Guillermo Flores A., Jorge Azaña, P. Lucho Giles, José Chang Bellido, entre muchos otros. O como los que aún están con nosotros: Daniel Oscar Tagata, Francisco Pezo, Michael A. Hudson, Roberto Azaña C., Augusto Bardales, Gastón Soto V., P. Julio Madueño, Luis Villanueva E., Victorino Chiu P., Lorenzo Begazo Gonzales, Enrique Fukunaga, y muchos otros que aún siguen viviendo su Promesa y Ley Scout de una manera silenciosa y con mucha perseverancia. Mezquina y detestable es también haber encontrado en nuestro camino, a hombres y mujeres que, vestidos con el uniforme scout, han hecho de sus vidas el camino para lograr y buscar sus intereses personales, sin importarles la institución y menos vivir sus valores y principios que un día los conocieron para servir y no para servirse de ella. Ejemplo de ésta calaña tenemos a los seudos dirigentes scouts que el 2007 tomaron por asalto la Presidencia de la Asociación Nacional de Scouts del Perú, destituyendo a su Presidente elegido democráticamente, al Señor René Arroba, y colocando como Presidente al seudo dirigente Frederick Korswagen. Desde esa fecha, hasta la actualidad siguen enquistados un grupillo de los seudos dirigentes que, lo que hacen, es renovarse año a año los cargos, que al final, son los mismos, y siguen saboreando la torta que fuera preparada por hombres y mujeres de una trayectoria intachable, y que algún día se les acabará ésta torta, dejando, a su paso, tristes y lamentables recuerdos de una institución juvenil que fue la más grande y prestigiosa del país. Es importante que Usted los recuerde siempre quiénes son: Frederick David Korswagen Edery, Iván Javier Rivarola Ganoza, Felipe Eduardo Llerena Vásquez, Jorge Luis de la Cruz González, Maria Jesús Beltrán O’Higgins, Pablo Antonio Nieto Passano, Patricio Hinojosa Gonzales, Milton Alfonso Larco Delgado, Carlos Alfonso Jimenez-Leon Mori, Kennet Mckenzie Pulido, Dora Alcalde O'Hara de Barbieri, Alberto Fuentes Vega, Víctor Cuestas Olivos, Claudio Iparraguire Camader, Osterli Campos Díaz (que pena chiclayano), Héctor Bossio Cruzado, Aníbal Rodríguez Fernández, Rosario Bruiget Sivirichi, Katherina Chumpitaz Vivanco. Para que los tenga en cuenta, hoy o mañana, porque no hay mal que dure cien años, y los pueda señalar con el dedo, quienes fueron los que trajeron por los suelos a un movimiento juvenil que fue la más fuerte y poderosa del Perú, hasta la década de los 80 y 90. Hoy nos preguntamos ¿Dónde está el sentido humano de toda ésta gente? ¿Dónde están sus estilos de vida sencillos, austeros, amigables, honrados, basados en valores propios de un scout? ¿Dónde está el afán de formar personas emprendedoras, solidarias, autosuficientes, comprometidas, responsables, organizadas, respetuosas? Sólo ellos lo saben. EL DIRECTOR