N°707-CHICLAYO, 01 DE ABRIL DE 2016-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL CAMINANDO POR EL CENTRO DE FORMACIÓN SCOUT BADEN POWELL El líder, el dirigente, la persona adulta que se encuentra al frente de una institución, cualquiera sea el caso, debe dar muestras de seriedad, responsabilidad, transparencia, lealtad y mucho sentido de entrega y servicio, sin pensar en alguna recompensa a cambio. A lo largo de estos años que nos hemos entregado a colaborar en la formación integral de la niñez y juventud lambayecana, siempre ha sido nuestra meta de tratar de cumplir con muchos de éstos objetivos, muestra de ellos, están las obras que hemos tratado de dejar en la institución de nuestros recuerdos y ahora, en la nueva institución en la cual nos encontramos inmersos. Caminando por el Centro de Formación Scout Baden Powell, lugar que, hace un año se pudo conseguir, sin costo alguno, gracias a nuestras buenas amistades que siempre nos acompañan en la vida y que viene dando sus frutos con su inauguración y la realización de dos proyecciones sociales a la comunidad de Chosica del Norte, lugar donde se encuentra ubicado nuestro CENFORS, entregando, por navidad, más de quinientos juguetes a los niños del sector, y hace unos días atrás, otros quinientos cincuenta paquetes de útiles escolares a los mismos niños para que iniciaran su año escolar con cariño y alegría, en éstos tiempos en que la educación, en nuestro país, lamentablemente, no tiene ninguna prioridad. Además de nuestras dos proyecciones sociales a la comunidad, realizadas hasta el momento, se ha venido haciendo algunos arreglos indispensables en el ambiente, como por ejemplo: con maquinaria pesada, se pudo limpiar el desmonte de la fachada; se pintó todo el local por fuera y por dentro; se podaron los árboles; se pintó el portón colocando la inscripción de SCOUTS DE BADEN POWELL y un hermoso letrero que dice CENTRO DE FORMACIÓN SCOUT BADEN POWELL, a todo color; se instaló el agua y el desagüe, ampliando el ambiente de los servicios higiénicos con su lavatorio de manos, ducha y se colocó un wáter; en la parte exterior de los servicios higiénicos, se construyó un recipiente con tres llaves para lavar los servicios de cocina, después de los campamentos, como el que ya se realizaron; en el presente año se ha construido una nueva cabaña de adobes, completamente techada y que falta sus acabados como: piso, puerta y ventanas y pintura. Todos estos arreglos en el CENFORS, definitivamente, demandaron una serie de gastos que, con las justas hemos llegado a los cinco mil soles y que diéramos cuenta en Huerequeque pasado con sus respectivos documentos acreditando los gastos realizados. Pero en el camino de ir haciendo éstos arreglos en el CENFORS existían serias dudas en todas las personas que me rodeaban. ¡César, vienes arreglando el local y ¿Si algún día te piden? ¿Todo en vano? Siempre les respondía, tengamos confianza en las personas. Sigo y seguiré creyendo en la fe de los amigos. Pero claro, no dejaba en pensar en ello, en la seguridad del ambiente. La Semana Santa fue clave para definir el fututo del CENFORS y con fe y devoción pedía al Padre Juan Tomis que me ayudará a esclarecer las dudas y murmuraciones. Decidí buscar al amigo Martín Díaz Meza, propietario del inmueble. El Martes Santo pude localizarlo y conversamos sobre el local que nos había cedido y le contaba nuestra preocupación, muy amigablemente me dice: ¿César, te parece si nos reunimos el Jueves Santo y hacemos un documento notarial? Así fue, el Jueves Santo a las nueve de la mañana, nos volvimos a reunir y se pudo redactar el documento donde figura Diez Años de uso, y como el Jueves Santo no atendía ningún Notario Público, quedamos para el Sábado de Gloria. Llegó el sábado y nos acercamos al Notario y legalizó nuestras firmas del documento que habíamos redactado como caballeros. Luego del Notario fuimos a los Registros Públicos y lo encontramos cerrado, y caminando por las calles de Chiclayo y conversando al respecto, acordamos que ya no era necesario acudir, nuevamente, a los Registros Públicos y hacer una serie de gastos que de seguro nos iban a solicitar, bastaba el documento que habíamos redactado, y lo más importante, la confianza en nuestra palabra y amistad, y el servicio que estamos haciendo a favor de la niñez y juventud de Lambayeque, finalizó diciendo el amigo Martín Díaz Meza. EL DIRECTOR