N°716-CHICLAYO, 22 DE ABRIL DE 2016-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL NUESTRA SOLIDARIDAD CON LOS HERMANOS ECUATORIANOS Los fenómenos naturales ocurren en cualquier lugar del planeta, en cualquier día y hora. Nadie, lamentablemente, puede predecir una tragedia. Esto puede darse en cualquier momento, sólo nos queda estar preparados. Días pasados escuchamos, con mucho dolor, que nuestros hermanos de Japón fueron golpeados, nuevamente, con un fuerte terremoto y volvieron a sentir y sufrir los estragos de este fenómeno natural, sin saber hasta cuando dejará su furia. El sábado último, por la noche, recibimos la noticia de un terrible terremoto de 7.8 grados en la escala abierta de Richter, en el vecino país de Ecuador, con consecuencias terribles que poco a poco van llegando a nuestro conocimiento, por los diferentes medios de comunicación, tanto a nivel nacional, como del vecino país de Ecuador, y los estragos son alarmantes, pueblos enteros destruidos y con muchas víctimas que lamentar. La intensidad del fenómeno ha sido sentida a 400 kilómetros de la frontera con nuestro país. Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), el sismo registró 7.4 grados en Tumbes, Piura, Bagua (Amazonas) y Jaén (Cajamarca), sin resultados que lamentar, a Dios gracias, en nuestro territorio. Lo que sí, la pesadilla que afronta Ecuador aún no concluye: el número de fallecidos sigue creciendo y una infinidad de hermanos nuestros que lo han perdido todo, siguen solicitando ayuda a todos los países solidarios. Éstos son los momentos de unión, de solidaridad, de hermandad, de extender nuestra mano a los hermanos ecuatorianos que vienen sufriendo los estragos del terrible fenómeno natural. Aquí no debe haber fronteras para ayudar, para hacernos presente, para ayudar a los que necesitan. Gracias a Dios que la ayuda ya va llegando, según se puede apreciar por los diferentes medios de comunicación. HUEREQUEQUE, el domingo por la mañana, hemos podido enviar un mensaje de solidaridad al amigo Fernando Naranjo-Villacís que a la letra dice: “Amigo Fernando: Para unirme al dolor del pueblo Ecuatoriano por la tragedia del día de ayer, espero que tu apreciada familia no haya sufrido los estragos del fenómeno natural, que Dios los fortalezca y les de ánimo a salir de éste terrible momento. Espero que me tengas informado, al respecto y hacer un informe en Huerequeque para el próximo viernes. Estoy contigo y mis oraciones al Altísimo” A los pocos minutos, recibía contestación del amigo Fernando, que a la letra dice: “Gracias querido amigo: Aprecio tu mensaje y gracias a Dios, estamos con vida. Te mantendré informado. Abracísimos. Fernando. Esto es sencillamente la amistad, la preocupación, el estar en éstos momentos de tragedia, junto al amigo en oración, en ver que no le haya pasado nada; y lógico que, nos sentimos tranquilos, ante la respuesta inmediata. Nuestro profundo pesar y condolencias al pueblo y gobierno ecuatoriano y a todas las familias víctimas por éste terrible fenómeno natural, ocurrido el sábado por la noche. Éste humilde informativo Huerequeque hace votos para que el Señor tenga compasión y derrame sus bendiciones a todas las familias que están pasando momentos de dolor y angustia. EL DIRECTOR
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