N°724-CHICLAYO, 13 DE MAYO DE 2016-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL ¡TERNURAS DE MAMÁS Y PAPÁS!
El Grupo Scout Chiclayo 38 “Juan Tomis Stack”, desde su fundación en 1984, tuvo la sabia idea de incluir en su programa de aniversario, visitar a las tiernas y dulces mamás y a los tiernos y dulces papás que se encuentran gozando sus últimos días en el Asilo “San José” de nuestra Heroica ciudad de la Amistad. Ésta idea genial me lo hizo asimilar el recordado y amigo Padre Juan Tomis Stack, cuando acompañaba siempre a celebrar sus misas al Asilo y, en una de ellas, me dice: “Hombre, traiga a sus niños scouts a éste asilo para que conozcan la realidad de los ancianitos, de repente algún día, ellos van a llegar a vivir o usted”. Lo gravé en mi corazón, las palabras del recordado Padre Juan que, al poco tiempo, empecé a llevar a los scouts a que visitaran el ambiente. Cuando en 1984 nace el grupo 38, al año siguiente, al celebrar su primer año de vida, estaba en su programa la visita al Asilo de Ancianos y, desde esa fecha, hasta el día de hoy, seguimos visitándolos a nuestros abuelitos y abuelitas y todos los que van y al concluir su visita, nuestros visitantes salen transformados con unos deseos de volver y reencontrarse con sus amigos que cultivaron en su primera visita. Hoy ha quedado como una escuela de vida, en muchos de ellos, por sus constantes visitas que lo realizan con otros amigos y familiares, periódicamente. Nuestro grupo, como grupo scout lo realiza, religiosamente, una vez al año. Y desde que se fundó, hasta el día de hoy, viene realizándola treintaiunava vez y no nos cansaremos hasta que, algún día, de repente, llegaremos a formar parte de esa linda comunidad. Cada año que acudo con mis muchachos scouts, al recinto, es para mi algo especial mirando a todos y cada uno de nuestros niños y jóvenes scouts, cómo se entregan, con qué cariño y amor se acercan a los abuelitos y conversan y les hacen recordar esos felices años cuando lo pasaban junto a sus seres queridos que hoy ya no se encuentran con ellos, y muchos de éstos hermanos nuestros, lamentablemente, se encuentran a su suerte sólo con las tiernas caricias de las hermanas religiosas que se encargan de ellos. Al contemplar, de lejos, cada uno de estos cuadros humanos, en el asilo, sólo me queda reflexionar en lo más profundo de mí ser y me pregunto ¿Por qué acumular en nuestros corazones anhelos de venganza, rezagos de mal? La debilidad del ser humano es tan maravillosa que no nos sirve de nada, al contrario arrojémoslos de nosotros mismos, perdonando y olvidando el mal que nos hicieron con palabras, obras y denigraciones, calumnias e injusticias. ¡Olvidemos! Que cuando nos llegue el momento de vivir como lo vienen haciendo nuestros hermanos del Asilo, habremos olvidado todo. Seamos inteligentes, hoy que aún tenemos la capacidad de gozarla, perdonemos y olvidemos y seremos felices. A víspera de realizar otro acontecimiento, visitando a nuestros hermanos del asilo este domingo 15 de mayo, quiero rendir un sincero homenaje a todos y cada uno de ellos, a los que aún se encuentran y a los que ya no lo están, recordando con mucho cariño y aprecio, nuestras constantes visitas y que Dios les de fuerzas hasta su final. EL DIRECTOR