EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°792-CHICLAYO, 23 DE DICIEMBRE DE 2016-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL ¡LA DICHA DE SERVIR! Indudablemente que el servir o el servicio voluntario, es una vocación del ser humano, libre y espontáneamente que, quien la abraza o la cultiva, lo hace a entera voluntad y juicio de la persona o personas que la viven o practican. No todos los seres humanos están dispuestos a entregar su valioso tiempo libre a servir a los demás, y peor, en éstos tiempos que todos andamos desesperados en busca de otras entradas económicas que permitan cubrir la canasta familiar, con algún trabajito extra. Sin embargo, los que hemos abrazado la vocación del servicio, voluntariamente, sentimos en carne propia, las grandes satisfacciones, luego de culminar una buena acción o jornada bien realizada, en donde, su mayoría, quedan satisfechos y orgullosos de haber participado en ella. Caso palpable ha sido lo vivido el lunes diecinueve del presente mes, al sentir los sentimientos de grandes y pequeños de todos los que asistieron a la clausura del año scout 2016 de nuestro Grupo Scout Chiclayo 38 “Juan Tomis Stack” y ver cómo íbamos culminando un año más de intensa actividad escultista a favor de nuestros hermanos que no tienen la oportunidad de vivir como nosotros lo vivimos. Se intercambiaron regalitos; se pensó en todos las actividades realizadas durante el año que se va; se compartió y cantó, y nos dimos el abrazo de despedida, un abrazo pensando que, de repente, sería el último de nuestra vida, porque no sabemos si volveremos a vernos el próximo año, eso, si Dios lo permite, e iniciar con brillos, otro año más con alegría y entusiasmo, y nuestra vocación de servicio, continuará. Las expresiones de nuestros niños y jóvenes durante el intercambio de sus regalitos, era emocionante. Y era emocionante, no por su contenido, sino por el gesto simpático que encerraba ello de entregarlo, y por intermedio de su regalo, simbolizaba el fruto de su amistad cultivado durante todo un año que, sábado a sábado se ha ido incrementando a lo largo de todo el presente año y que, ahora que se acerca la Navidad, es el mejor momento de decirse…¡gracias por ser mi amigo, mi amiga, te quiero mucho! Así, todos, uno a uno se iban intercambiando sus regalos, y uno a uno se iban expresando lo que su corazón les decía en ese momento, que sólo ellos lo saben y lo llevan dentro de su corazón. Por nuestra parte seguiremos firmes y seguros con nuestra vocación de servicio que solo Dios sabe hasta cuando lo seguiremos realizando con la niñez y juventud. Mientras tanto, sólo le pedimos al Todo Poderoso que nos siga dando las fuerzas necesarias para seguir con su obra que nos ha encomendado. EL DIRECTOR
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