EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°867-CHICLAYO, 22 DE SETIEMBRE DE 2017-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL
PRIMAVERA “FLOR DE LA VIDA”
Nos encontramos entrando en una de las estaciones más bellas y sublimes de nuestro planeta, la primavera, en donde los poetas, intelectuales y entendidos en la materia, se han explayado cantándonos a la juventud, al amor y a la amistad, lo inmensurable y bello que es la primavera, y en donde los literatos nos dicen que la primavera representa a la juventud, época o fase de la vida de una persona en la que se dice que está en la “flor de la vida” ya que en la primavera florecen las plantas, hay muchos pájaros, brilla más el sol y los días son más largos. La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas de nuestro planeta, posterior al invierno y anterior al verano. El término prima proviene de «primer» y vera de «verdor». Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 21 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur). En la zona intertropical del hemisferio norte comienza el 21 de marzo hasta el 23 de septiembre. En la zona intertropical del hemisferio sur va desde el 23 de septiembre al 21 de marzo. Hay varias definiciones técnicas de la primavera, pero el uso local del término varía según el clima local, las culturas y costumbres. Cuando es primavera en el hemisferio norte, será otoño en el hemisferio sur. En el equinoccio de primavera, los días son aproximadamente 12 horas de duración aumentando la duración del día conforme avanza la temporada. En lo que respecta al clima, suele ser frecuente el aumento lento y progresivo de las temperaturas conforme avanzan las semanas, con algún período intercalado en el que puede "reaparecer" el ambiente invernal debido a algunas masas de aire frío residuales. Las precipitaciones tienden a ser más irregulares y menos generalizadas, descargando en forma de chubasco y tormentas más probables a mediados y finales de la estación, cuando el verano está próximo. Las hojas y flores de los árboles de hoja caducifolia vuelven a crecer de manera gradual, dando colorido de nuevo al paisaje después del invierno. En ésta nueva estación del año, estamos seguros, que veremos desfilar a nuestra juventud, hombres y mujeres, por nuestros verdores campos en busca de regocijo y nuevas aventuras, cultivando amistades que se conservarán por largos y hermosos años, dando testimonio que están en plena “flor de la vida”. Por la importancia de ésta estación, nos hemos permitido preparar la siguiente edición de Huerequeque, porque nos sentimos identificados, plenamente, con los jóvenes con los que venimos trabajando, semana a semana de la mano y porque son ellos los que representan, en su plenitud, a la juventud del medio y del país, con mucho aprecio y cariño. EL DIRECTOR