EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°878-CHICLAYO, 03 DE NOVIEMBRE DE 2017-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL
¡CELEBRANDO MIS BODAS DE ORO! ¿Se puede conocer el secreto que ha permanecido oculto desde siempre? "No sé quién me puso en el mundo, ni lo que es el mundo, ni lo que soy yo mismo; estoy en una ignorancia terrible de todas las cosas. No sé lo que es mi cuerpo, ni mis sentidos, ni mi alma, ni esa parte de mí mismo que piensa lo que digo, que reflexiona sobre todo y sobre sí misma; y que tampoco se conoce ella misma". Así se expresó una de las mentes más preclaras que la culta Francia ha producido en toda su historia, Blas Pascal. Así lo expresó Steven Weinberg, premio Nobel de física en 1979: "Mientras más comprensible parece ser el Universo, más parece carecer de propósito". El mismo Blas Pascal, a quien acabamos de citar, lo dijo con profunda elocuencia: "Veo los aterradores espacios de Universo que me encierran y me hallo pegado a un rincón de esta vasta inmensidad, sin que sepa por qué fui puesto en este lugar y no en otro; ni por qué el poco tiempo que me es dado para vivir me es asignado en este punto y no en otro de toda la eternidad que me precede y de toda la que queda por delante. No veo más que infinitos por doquier, que me encierran como un átomo y como una sombra sin retorno que no dura más que un instante. Todo lo que sé es que pronto he de morir; pero lo que más ignoro es esa misma muerte que no podré evitar" (Blas Pascal). He aquí el eco sonoro de los interrogantes profundos que todos llevamos en el alma. Pero sumergidos en la continua agitación y en la absorbente y creciente distracción de la vida moderna, nos da miedo hacerles frente. Como ya mencionamos, los filósofos tampoco han podido explicar la razón de la existencia y el destino del ser humano. Pero lo que sí sé es que nací, crecí, me eduqué, y sigo vivo hasta que llegue mi muerte, porque todos tenemos que morir, pero mientras no llegue, me estoy preparando para celebrar, junto con mis amigos y compañeros de mi infancia, allá en mi querida tierra que me vio nacer, Santa Cruz de Subchabamba del Departamento de Cajamarca, mis Bodas de Oro, iniciando mi educación secundaria en 1963, en el Colegio Nacional Juan Ugaz, acontecimiento que lo venimos preparando con un pequeño grupo de ex estudiantes ugacinos, que aún quedamos, porque muchos otros ya partieron al campamento celestial, y recordar esos hermosos momentos que vivimos siendo niños llenos de ternura y un sin número de palomilladas cuando estudiábamos en primaria y luego llegar al primer año de secundaria. Éste lindo acontecimiento se realizará el jueves 16 del presente mes, fecha del aniversario del Glorioso Colegio “Juan Ugaz”, en que estaremos presente. Para el segundo año y el resto de mi secundaria, caminé firme hacia el Seminario de San Carlos y San Marcelo de Trujillo, culminando mis estudios de secundaria en 1967, donde también tengo que celebrar con bombos y platillos, en el presente año, mis Bodas de Oro, junto con mis amigos y ex seminaristas, con quienes buscábamos una digna formación espiritual que hasta hoy perdura y perdurará hasta el final de nuestra existencia. Éste trascendental acontecimiento se realizará el domingo 05 del presente mes en el Seminario Mayor de San Carlos y San Marcelo, de la ciudad de Trujillo, y recordar esos gratos e inolvidable momentos vividos, y allí estaremos. EL DIRECTOR