EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°949-CHICLAYO, 27 DE JULIO DE 2018-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL
¡DOS TONELADAS DE GENEROSIDAD! Luego de dieciocho días de intenso trajinar desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche, del dos al diecinueve de julio del presente año, en el centro de acopio donde se instaló una carpa para recoger los donativos de ropa usada, en buen estado, en la calle Elías Aguirre, entre el Banco de la Nación y las oficinas de Serpost, de todo el pueblo chiclayano, se pudo viajar al Distrito de Incahuasi, y en el Caserío de Marayhuaca a tres mil seiscientos metros sobre el nivel del mar, las familias que nos esperaban, desde muy temprano, recibieron, con mucho aprecio, el cariño y la generosidad de las familias chiclayanas. No todo está perdido en el país. Mientras que, en los Poderes del Estado existen signos de corrupción y escándalo, las familias chiclayanas respondieron al llamado, al auxilio, al abrigo de otras familias que vienen sufriendo el intenso frío en las alturas de la Provincia de Ferreñafe. Los Scouts estamos Siempre Listos para éste tipo de emergencias y no podíamos cruzarnos de brazos ante el llamado y la desesperación de muchas familias que pedían apoyo, abrigo, especialmente, los niños y los ancianos. El GRUPO SCOUT CHICLAYO 38 “JUAN TOMIS STACK”, se puso de pie y durante dieciocho días de intenso trabajo, se pudo recoger más de dos toneladas de generosidad, entre ropa usada y frazadas que las familias chiclayanas se desprendieron y nos entregaron con mucho amor y cariño para abrigar a sus hermanos del Distrito de Incahuasi. Paralelamente al trabajo diario de recolección de la ropa, en nuestro centro de acopio en la calle Elías Aguirre, de nuestra ciudad, íbamos gestionando la movilidad para que, inmediatamente, podamos hacer realidad su entrega a nuestros hermanos necesitados. El Señor César Martana Manayay Lucero, Alcalde de la Municipalidad Distrital de Incahuasi, respondió a nuestro llamado, como debía ser, se trataba de apoyar a su pueblo, a sus hijos, a las familias más humildes de los diferentes caseríos de su distrito, y nos envió la movilidad (un camión) en la madrugada del domingo veintidós del presente mes que, a las dos de la madrugada, en nuestra Oficina Scout de Baden Powell, lo esperábamos con ansias para cargar y viajar a su destino, sin pérdida de tiempo. Así fue, dos de la madrugada del domingo veintidós de julio, el equipo de dirigentes scouts, integrado por Emperatriz Quispe Guevara, Jesús Suarez Pupuche, Yonathan Rivera Flores, Jorge Linares Naveda, Juan Estrada Malca, José Luis Malca Cotrina, Luis Enrique Contreras Quispe, Franklyn Raúl Varillas Salazar y el suscrito, dispuestos a dar todo de sí y viajar a nuestro destino con los más de dos toneladas de esperanza y abrigo para nuestros hermanos de Incahuasi, nos disponíamos a cargar el camión, saco por saco, dejando la Oficina Scout de Baden Powell, completamente vacía. A las tres de la madrugada enrumbábamos felices al nuestro destino, con las donaciones del pueblo chiclayano y las recomendaciones que, muchos de ellos nos hacían en plena campaña, de que lo que estaban dando llegue, de verdad, a su destino. Ellos tenían mucha razón al conocer que, lamentablemente, cuando existe éste tipo de campañas, mucha gente se aprovecha de ella y no llega a cumplir su objetivo, sin embargo, la infinidad de veces que el GRUPO SCOUT CHICLAYO 38 “JUAN TOMIS STACK” ha realizado éste tipo de campañas, hemos actuado y lo seguiremos haciendo con toda la transparencia del mundo. Cerca de la nueve de la mañana, entrábamos triunfantes al Caserío de Marayhuaca, la parte más alta de Incahuasi entre el Distrito de Cañaris, era nuestro objetivo y se cumplió. Luego de saborear un calientito, de la zona, por el intenso frío que reinaba en el lugar, con unas ricas papas con su queso, nos pusimos mano a la obra, dejando de lado los inconvenientes que encontramos. En la casa comunal nos esperaban cerca de trescientas familias con sus hijos que, luego de ordenarlos, se inició la entrega del cariño de las familias chiclayanas, que eran recibidas con mucha satisfacción por los lugareños. En vista que amenazaba una fuerte tempestad, tuvimos que dar media vuelta rumbo a los caseríos que se encontraban en la parte baja. Así fue, y pueblito por pueblito, íbamos entregando con mucho amor y cariño el fruto de nuestro trabajo, de nuestro esfuerzo por todos los integrantes del Grupo Scout Chiclayo 38 “Juan Tomis Stack” que, si pudiéramos volver a realizarlo, lo haríamos con mucho gusto, sin embargo les toca a nuestras autoridades hacer lo que tienen que hacer. Por nuestra parte, nos sentimos felices. EL DIRECTOR