EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°989-CHICLAYO, 14 DE DICIEMBRE DE 2018-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIA
“EL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR” El servicio, actitud del espíritu para ayudar ante cualquier necesidad que puedan tener los demás, nos facilita salir de nuestro estado de comodidad, de pasividad, donde nos encontramos, abriéndonos a un mundo rico en experiencias donde podemos sacar lo mejor de nosotros mismos, y a su vez, enriquecernos con los demás. El servicio es un estado interno que nos predispone a estar pendientes de las necesidades ajenas; el cual nos lleva a aprender a ser humildes; sin esta virtud es difícil no creer en la ayuda que se da. Se desarrolla el amor hacia los demás, aprendemos a renunciar a nuestro tiempo, a nuestras necesidades, a nuestros apetitos personales, nos ayuda a comprender al prójimo por lo que nos resulta más fácil perdonar. El ponernos al servicio de los demás, nos engrandece como personas, nos hace mejores, dándole un pleno sentido a nuestra vida. Siendo una de las primeras consecuencias de esta predisposición la alegría interna que sentimos de servir. Los tiempos actuales, nos hacen vivir con rapidez, estresados, pensando en todo lo que tenemos que hacer a lo largo del día, encerrándonos en nuestro pequeño mundo que no nos deja ver más allá de nuestras necesidades y deseos, sin poder ver lo que sucede a nuestro alrededor y sin voluntad de hacerlo. Viviendo hacia dentro nos hace más egoístas; cediendo el paso, en ocasiones, a estados de soledad, de tristeza, incluso de depresión. Cuando se tiene orgullo, vanidad, egoísmo…es difícil ponerse en la piel del otro; sentimos que nos estamos rebajando ante la posibilidad de ayuda que se nos pueda presentar. Malgastar las ocasiones de servicio que te ofrece la vida, es perder oportunidades de crecer interiormente, de ir pasito a pasito, consiguiendo que vaya germinando el amor que tenemos todos en el fondo del corazón, desarrollando sentimientos sinceros y momentos de alegría que nos ayudan a transitar el camino que hacemos con el envoltorio carnal. La Santa Teresa de Calcuta decía: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”. El Grupo Scout Chiclayo 38 “Juan Tomis Stack” que fue fundado en 1984 por el recordado Padre Juan Tomis Stack, en la Institución Educativa 10828, EX COSOME, de la Urb. Los Parques de nuestra ciudad, nació con este espíritu de servir a los hermanos que sufren, que tienen verdadera necesidad y que, muchos de ellos, se encuentran a escasísimas distancias de nuestras propias comodidades, sin, muchas veces, darnos cuenta de éste sufrimiento, de éste llanto de nuestros hermanos que claman e imploran nuestra ayuda. A los niños y jóvenes de éste Grupo Juvenil Chiclayo 38 se les ve siempre en constante actividad de proyección social, en especial, en estos meses de fin de año, realizando una serie de actividades económicas con la finalidad de agenciarse de los fondos económicos que les facilite cumplir con su deber de extender la mano a los hermanos que lo necesitan, en especial, a los más pequeños de nuestras comunidades. Por ejemplo en el mes de julio del presente año, se les vio recogiendo ropa usada por diferentes calles de Chiclayo con la finalidad de llevar abrigo a las familias más humildes de las partes altas del Departamento de Lambayeque, por el intenso frío que reino en el presente año, objetivo que se logró recogiendo cerca de dos toneladas de ropa usada y que fueron entregados en los diferentes Caseríos de Incahuasi y Cañaris, gracias al apoyo del Señor Alcalde de Incahuasi que nos brindó un camión para trasladar el producto del esfuerzo y trabajo de todos los integrantes de la Familia 38. En los meses de setiembre y octubre se les ha visto a los niños y jóvenes del Grupo Scout Chiclayo 38, con sus cartones de bingo scout por calles y avenidas, ofreciendo a todas las familias chiclayanas, con la finalidad de recaudar fondos que les permitiera adquirir los juguetes para los niños en ésta Navidad del Niño. Y el mes de noviembre, nuevamente los hemos visto caminar por calles y avenidas, con alcancías en manos, realizando la colecta pública Pro Navidad del Niño Lambayecano. Con éstas dos actividades económicas, estamos seguros que se cumplirá con el objetivo de hacer sonreír a muchos niños en estas próximas fiestas navideñas. La Campaña Navideña no ha concluido aún, sin embargo, ya se está trabajando con la Campaña Escolar 2019 que se inició en el mes de agosto recogiendo lápices en la puerta de la UNPRG, en la salida de los postulantes que rindieron su examen, y en éste momento, todos los integrantes de la Familia 38 vienen recogiendo los cuadernos usados que sus compañeros están concluyendo el año escolar 2018. Todas estas acciones, amigos lectores, nos hacen decir “El que no vive para servir, no sirve para vivir”. EL DIRECTOR