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MARZO/ABRIL 2020: CAMINANDO BRASAS CALIENTES- por Ana Ottone REVISTASOBRE FAMILIA HOLÍSTICA
MARZO/ABRIL 2020
CAMINANDO SOBRE BRASAS CALIENTES urante marzo y abril, el fuego de la base se sentirá con más intensidad. Como camiD nar sobre carbones ardientes, tendremos que ACTIVAR el movimiento hacia adelante. Quedarse donde uno está, en la tierra de lo cómodo y conocido, ya no será más. Y ese andar no tendrá un mapa predeterminado. No se podrá planificar. Muchos menos controlar. Lo único cierto será la clara convicción de avanzar. Aceptando que ese avance representará la Creación del suelo a pisar. Marzo viene con movimiento, con la urgencia de decidir cómo vas a actuar. Se siente el caos colectivo, el desenfreno y la masa en estampida. Estados en ebullición. Calor. Movimientos provocados para generar aún más desconcierto y polvareda. Los sentidos físicos no van a ayudar. Será necesario activar el radar interior. Marzo abre un baile de corrientes. Un trabajo de sostener y crear el balance en medio del caos. Para algunos, será SER el balance en ese caos. En marzo, el “monstruo” comienza a mostrar su cara. Sus formas. Y será el trabajo invertido, integrado en uno, lo que marcará la diferencia entre quien pueda mantenerse “quieto” cuando la bestia salga. Se verá y sentirá el inmenso magnetismo, donde cada alma será “llevada” a vivir su realidad interior. La Verdad será evidente. Las posibilidades de seguir engañándose caerán. La Verdad no aceptada será pesada y desequilibrante para el ego, pero será el anticuerpo para aquellos que haya elegido el camino de la Creación. Para ellos, el caos colectivo será como ver una escena de película apocalíptica. Y será eso: ficción. Para los que vivan en cuerpo ese caos, será su realidad. Lo que no se quería ver, ahora se vivirá. Lo que se eligió aceptar, ya no será parte de la realidad individual. Se moverá el eje y nadie podrá quedar ya dormido. El 2020 nos exige disciplina, alineación y trabajo con la Verdad. Nos exige cambiar la culpa, usada como excusa, para aprender de la responsabilidad. El 2020 nos hará madurar, aprendiendo a soltar y a aceptar que la nueva tierra requiere unidad real.
