Sutura

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FANZINE

N°1

2018

TA L L E R E S D E L S U D O R ROPA NEGRA - MIRÁ COMO TE QUEDO


// S o l B e v i l a c q u a ¿Alguna vez te preguntaste quien hizo tu ropa? ¿Cuánto les pagan por hacerla y cómo son las vidas de estas personas? ¿Qué pasaría si pudiéramos saber el motivo real por el que los jeans que acabamos de comprarnos nos han salido tan baratos?

H oy,

casi ninguna profesión puede

vibles

todo

tipo

de

productos.

Los

evitar enfrentarse a los problemas de

ciclos de vida de estos son cada vez más

la contaminación ambiental, el agota-

cortos, lo que genera el descarte inme-

miento de las fuentes energéticas, el

diato y una dinámica de consumo verti-

c r e c i m i e n t o d e m o g r á fi c o y l a a l t e r a -

ginosa. Además, Papanek fue el primero

ción del equilibrio ecológico.

en señalar que los países pobres son los que tienen las mejores respuestas a cues-

Las primeras advertencias sobre el rol

tiones ambientales. Por eso, en vez de

de los diseñadores en relación a la

explotarlos o colonizarnos, instaba a

ecología aparecieron en la década de

mirarlos con nuevos ojos.

los setentas con Victor Papanek. Este fue contundente porque alertó sobre el

Ezio Manzini, mediante una metáfora,

peligro de diseñadores poco conscien-

instaba a tener sensibilidad ecológica

tes y, en la segunda edición de su libro

para

(de 1984), planteo cuestiones que hoy

grande de todos: nuestro planeta.

en día siguen preocupando. Por ejemplo, las desastrosas consecuencias del exceso de embalaje o el fenómeno cada vez más creciente de la “obsolescencia t e c n o l ó g i c a o p r o g r a m a d a ”.

prestar

atención

al

objeto

más

El rol del diseñador no es solo el de producir sino el de recoger sus propios p r o d u c t o s a l fi n a l d e l c i c l o d e v i d a y encontrar el modo de revalorizarlos.

y

Un h a c e r q u e e n t i e n d a e l d e s h a c e r . R e g e -

evidenciamos esta práctica a diario

nerar las condiciones que permitan una

cuando se nos rompen y vuelven inser-

v i d a f u t u r a . Un a c u l t u r a c o n n u e v a s

Como

consumidores,

padecemos


cualidades

como

la

de

hacer

surgir

Se dice que el deseo es anhelo de

objetos de los desechos.

consumir, de absorber o de devorar. Pero lo consumible en nuestro mundo

Esto, en la actualidad, se resume en la

actual pasa a ser rápidamente un dese-

regla o política de las 3 R: Reducir, Reci-

cho, lo que se puede consumir atrae,

clar Y Reutilizar. Por un lado, reducir el

los desechos repelen. En caso de que el

uso de materias primas y energía para

producto

disminuir

medio

ninguno es de uso extendido, ya que en

ambiente. En esta línea, de la mano del

algún momento remoto va a pasar a

diseño, entra sobre todo la optimizaron

engrosar la pila de desechos cuando

de los materiales. En este sentido la

aparezcan

cuestión objetable es la cantidad. Si nos

mejoradas.

el

impacto

en

el

cumpla

sus

con

lo

versiones

prometido,

nuevas

o

ponemos a pensar, quien determina que algo es basura o desechable Es claro que

La obsolescencia programada es la que

l a c l a s i fi c a c i ó n p a s a p o r l a m i r a d a . A l g u -

alimenta

nas décadas atrás, todo se aprovechaba.

consumo. Porque el diseño es proyecto.

la

enorme

maquinaria

del

Pensar antes de hacer. El mayor desaLos

ciclos

eran

interminables,

y

fío es que los consumidores se empie-

en

algunos pueblos o ciudades aún sigue

cen

siendo así. Basta con ir al almacén,

replantearnos que consumimos y por

a

involucrar.

To d o s

debemos

donde el papel de diario era el mejor

qué lo hacemos.

“pack” para los huevos o carnes.

Hoy, los ciclos de consumo son cada vez más rápidos y voraces en los que estamos

inmersos,

hacen

que

todo

se

descarte antes, en algunos casos, casi al instante. Ningún objeto es residuo por sus cualidades intrínsecas y ningún objeto puede llegar a serlo en virtud de su lógica interna.

Básicamente,

todo

está

en

relación con la visión que puedan tener las personas y su mirada hacia ellos.

Diseño y textos:

Desde la óptica del diseño, siempre es una oportunidad de encontrar algo

donde

aparentemente

no

lo

hay, de pensar que nada se pierde y todo se transforma.

STAFF // J u a n C o n t r e r a s // H u m b e r t o D ’ a r t e r i o // F e r n a n d o R u i z Nota editorial: // S o l B e v i l a c q u a


TALLER TALLER

SUD

Diferentes informes periodísticos y académicos indican que “los talleres d

Para contrarrestar la caída en el consum extendieron el público al cual el marke la moda estaba destinado, sobre todo h mujeres jóvenes. Pocos años después, d los ochenta, comenzaron a surgir nume empresas que buscaban cubrir el merca creado por ese marketing, que por ento había derivado en una masificación de misma moda.

Desde entonces, esta “anorexia empresaria

extendió a todo el sector, y hoy prácticame

ninguna compañía entra al negocio invirti

en fábricas generando un incremento en ta res clandestinos.

Por otro lado, las mayores inversiones e publicidad presionaron los costos de m obra hacia abajo. De esta manera, las gr compañías redujeron las operaciones e


RES DEL RES DEL

DOR

del sudor” (talleres textiles clandestinos) están en constante crecimiento.

mo eting de hacia durante erosas ado onces e la

al” se

ente

iendo

alle-

en mano de randes en sus

fábricas y subcontrataron las fases mano de obra intensivas a subcontratistas ubicados tanto en países periféricos como en barrios periféricos de las, geográficamente, grandes ciudades.“Hablamos de un fenómeno vinculado a estrategias adoptadas por las compañías de la moda para hacer frente al estancamiento e inestabilidad económica de fines de esa década”. Su resurgimiento fue notado a fines de los ‘70, cuando los primeros informes sobre “los nuevos talleres del sudor” aparecieron en la prensa neoyorquina.

En Argentina el cierre de fábricas fue seguido del desarrollo de economías clandestinas manejadas por empresarios inmigrantes que producen ropa para marcas, cadenas minoristas y ferias .

Miles de trabajadores de fábrica sindicalizados fueron expulsados, se les dieron máquinas para seguir trabajando para las mismas empresas pero desde sus casas, convirtiéndose entonces en trabajadores a destajo y con contratos precarios o incluso meramente verbales.


La actualidad en los talleres clandestinos de nuestra querida Argentina. En estas casas trabajan pocas personas, no más de 10. El objetivo es que se note el menor movimiento posible. Juan detalló que hace poco conoció un taller de 40 personas, el más grande que vio. En ellos, aunque los casos más resonantes parecieran demostrar lo contrario, es muy raro ver trabajar a menores. Los más jóvenes no tienen menos de 15 o 16 años. El rango de edades más común va de los 20 a los 35. Después de esa edad, probablemente ya se hayan ido para poner su propio taller. “Cada costurero proyecta ser el próximo tallerista”, dijo Juan. Por eso, fundamentó, hay tantos talleres.

Hace poco La Alameda difundió unos tips para identificar si en nuestro barrio funciona un taller clandestino. Alguno de los puntos son: mucho movimiento de bolivianos, si se ingresan tuppers con comida durante el mediodía o si hay retazos de tela en la vereda. De este modo, los vecinos pueden denunciar un presunto taller clandestino. Así, los organismos de control reciben los listados y comprueban la existencia real o no de este tipo de establecimientos. El riesgo es la condena por PORTACIÓN DE CARA.

minutitos Por lo que vos pagás un jean se producen 12.

De lo que vos pagás por tu prenda el 0,8% corresponde al gasto de costureras.

Es el tiempo que le dan para almorzar,merendar, y almorzar a los trabajadores

El 80% de la ropa Argentina se realiza en lugares bajo estas condiciones.


De 3 empleados textiles, 2 se encuentran trabajando en negro.

marcas

Están denunciadas por mano de obra esclava y trabajo infantinl en Argentina. Con lo que gana un costurero promedio, sólo puede comprar 2 pares de zapatillas de primera marca por mes. Sí solo 2 pares...

Un trabajador textil llega a trabajar por día, el mismo tiempo que lleva ver la Casa de Papel COMPLETA!

Es práctica común de estos talleres poner etiquetas Made In china para tapar el verdadero trabajo ESCLAVO.

18000 18.000 chicos bolivianos trabajan en talleres clandestinos y campos de Argentina.


Creemos en una industria de la moda que valore a la gente, el medio ambiente, la creatividad y la ganancia en la misma medida, es responsabilidad de todos el asegurar que esto suceda. Sol Bevilacqua

#ayudá

Subí una foto de una etiqueta de una prenda y preguntale a las marcas #quienhizomiropa???

#QUIEN HIZO MI ROPA

WWW.FASHIONREVOLUTION.ORG

#FASHIONREVOLUTIONWEEK


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