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Calidad y prestigio no conocen fronteras

tual– elabora hoy más de 500 mil piezas por año, además de una decena de marcas privadas nacionales y extranjeras. Sus cigarros se distribuyen en toda la República Dominicana y llegan a países como Estados Unidos, Canadá, España y próximamente Suiza; en algunos casos, a través de suplidores locales.

Papyrus Cigars surgió tres décadas atrás en un poblado cercano a Punta Cana, República Dominicana, donde Yorkys Maldonado, Pepino –nieto de su fundador– ha logrado mejorar sus productos, decidido a fabricar los mejores cigarros. Esta marca, muestra de calidad y prestigio, ocupa actualmente una posición importante en el mercado nacional e incursiona con éxito en el nivel internacional

Originario de la comunidad La Otra Banda, parte del Distrito Municipal de Punta Cana, Yorkys Raiter Maldonado Sánchez heredó la tradición tabaquera de su abuelo materno, don Andrés, quien cultivaba y procesaba tabaco para Andullo, muy popular en esa época para cigarritos, fumar en pipa y mascar.

Cuenta que en la región de Punta Cana, antes de su desarrollo como polo turístico y la construcción de la zona hotelera que hoy le da fama, se producía el mejor tabaco del país. “Venían a comprarlo personas de Santiago, porque era grasoso y fuerte, y por eso hoy día muchos habitantes de Verón son del Cibao, desde donde vinieron hace cuatro, cinco décadas atrás, para trabajar en el cultivo”.

Y aunque el negocio agrícola decayó con el turismo, Yorkys se mantuvo siempre cerca de su abuelo, quien tenía una fabriquita con un par de tabaqueros y puso nombre a la marca: Papyrus, como analogía entre el papel egipcio y el tabaco, que al arder se transforman en ceniza.

“Él vendía sus cigarros en la zona, de a poco, con los turistas, y con el tiempo –cada vez más– me hice cargo del negocio”, narra.

Él supo ver nuevas oportunidades para la empresa y se enfocó en mejorar la producción y el mercadeo. Mientras que la fábrica se mantuvo en La Otra Banda, con más tabaqueros y capacidad, en la zona turística abrió una tienda, Punta Cana Cigar House, donde además de las propias vende puros de muchas marcas reconocidas. También logró acuerdos con turoperadores, para que grupos de visitantes conozcan los procesos de manufactura en su fábrica.

La demanda aumentó progresivamente, de tal suerte que Cigar Factory “Pepino” –su nombre ac-

El propio Yorkys es el Master Blender de la empresa y se enfoca en el control de calidad, mientras que su sobrino, Reymon Castillo, en el marketing. Entre sus productos más demandados están un cigarro suave de anilla blanca, capa Connecticut; el de fortaleza media, anilla amarilla, capa Habana marrón u oscura, y el de fortaleza media a alta, de anilla roja, con capa Habana Madura o Negro San Andrés. Destaca el Edición Especial: un Toro de 52 x 6”, terminado en cola de cochino, fermentado en vino y de capa Habana clara.

Además del tabaco importado, en capote y tripa utiliza materia prima local de variedades como Habano, Criollo 98, Broadleaf y Corojo Cubano, entre otras. El portafolios abarca numerosas vitolas, con énfasis en las clásicas: Corona, Robusto, Torpedo, Toro, Gran Toro, y los cepos grandes, como el ring 62, muy popular en Estados Unidos.

De acuerdo con Yorkys, el propósito de Papyros Cigars es complacer el gusto de aficionadas y aficionados, porque a su tienda y fábrica acuden muchos visitantes que buscan los buenos productos del país y para posicionarse en el nivel internacional es necesario ofrecer la mayor calidad.

Papyrus Cigars Papyrus Cigars

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