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Abril 2021
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CONTENIDO abril EDITORIAL
año 7 #78 LA PULGA
El Jardín del Edén Ser swinger fue idea de mi pareja
El portero de noche
COMIX
EL HOMBRE QUE MIRA
Posiciones sexuales para iniciarte en el Sado
La geisha
El Cornudo Interracial
La caja de pandora
DETRAS DE LA PUERTA VERDE
el templo de venus
Todo sucedió en verano
El placer femenino del siglo XXI
LAS PUERTAS DEL OCASO
ojos bien cerrados
EL NOVENO ARTE
Siglo XXI Sexo Virtual
Nikkatsu Roman Porno
La Liga de la Justicia de Zack Snyder es brutal
El último Tango
primeros deseos
120 días en Sodoma
Amante del Cerrajero
Una hermana para dos
Las cinco fantasías sexuales de las mujeres
el trazo erótico
La bella y la bestia
garganta profunda
Cherry Gig
La Dama y El Vagabundo
Alfonso XIII, “El Rey Playboy”
EDITORIAL Q ueridos amigos, patrocinadores y casuales, damos la bienvenida a un nuevo mes y llegamos a la mitad de nuestro séptimo año con nuestra amada revista, parece increíble que ya hayan pasado 78 meses desde nuestros primeros pasos y henos aquí enfilados al número 100 de la publicación, para ser independientes creo yo es todo un logro. A veces me planteo si sobreviviremos hasta entonces y no me refiero a lo físico pues eso está más allá de uno o sus deseos, me refiero al concepto, en una época en que la pornografía y el erotismo navega entre lo fantástico y mediocre y entre lo amateur y lo profesional no deberíamos tener problemas al preocuparnos por calidad y cantidad pero es tal la invasión de entusiastas femeninas que se apuran a vender su imagen o su sexualidad y tal el consumo que existe de ello que de verdad el riesgo de desaparecer es latente. Confío en poder llegar a esa cita del número 100 de la revista pero ello dependerá completamente de ustedes pues como es sabido sin su apoyo económico este proyecto como cualquiera es inviable, el tiempo dirá si valemos o no la pena. Como es tradicional he procurado llenar la revista de abril del mayor número de contenido que pueda traducirse en su deleite y placer, me fascina tener dificultades para saber que comparto y como, es tal la cantidad de buen material que espera ser compartido, han sido tantas la horas de navegar los entramados de la red buscando aquello que creo podrá gustarles que espero haberlo
conseguido un mes más, entre lo nuevo y lo clásico, entre lo erótico y lo hard todo un mundo de posibilidades para ti amigo lector que tomas tu apoyo y nos permites continuar. Por último, estoy planeando dejar de producir la versión gratuita, creo que 78 números son más que suficientes para demostrar lo que valemos y que merecemos ser recompensados con su apoyo económico por aquellos que solo consumen lo gratuito, estoy probando opciones espero sacar pronto conclusiones, me gustaría saber que opinan aquellos que patrocinan la revista, e incluso de los casuales, pues son las únicas voces que de verdad importan, ya saben sus comentarios a mi correo. Sin más novedades les deseo una buenas vacaciones para quienes tienen la fortuna de disfrutarlas en esta temporada y mis mejores deseos de que todos regresemos de ellas sin novedades adversas. Enrique Rojas Román IMAGENOBSCURA
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LA PULGA: Libros, Música, comix, Apps, y cortometrajes
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LA PULGA Novela erótica
¿Quién eres?
Camiones de ternura
Pulsiones
Megan Maxwell
Francoise Rey
Carme Riera
LA PULGA Novela grafíca
¿Eres mi madre? Alison Bechdel
En las montañas de la locura Lovecraft
Vientos Dominantes Wauters & Chapran
LA PULGA serie thriller
A sangre fria
Luna de sangre
Sangre y rosas
Mark Dawson
Mark Dawson
Mark Dawson
LA PULGA Revistas
Revista FUSE VOL 64 USA MAR 2021
Playboy ZA Mar 2021
Taboo USA Mar-Abr 2021
LA PULGA Arte y cultura
Cien películas que me abrieron la cabeza Nicolas Amelio-Ortiz
El ruido eterno La imagen pornográfica y Alex Ross otras perversiones ópticas Roman Gubern
LA PULGA cortometraje
La Cama 2016
La Última Virgen 2017
Not Your Girls 2017
Adrian Contreras
Bàrbara Farré
Alexan Kevork Sarikamichian
LA PULGA musica latinoamericana
Pacto con el diablo 1984
Restaurant 1999
Rock & Ríos 1982
Ángeles del Infierno
Jumbo
Miguel Ríos
LA PULGA musica en inglés
Backless 1978
Greatest Hits 2011
Hit Collection 2000
Eric Clapton
Robert Plant
Joe Cocker
LA PULGA MANGA Hentai
Hajimete no Hitozuma
imi Loli Oka Shiamu
Shinshi Tsuki Maid no Sophie-san
LA PULGA Artbook
Darkstalkers Tribute
Dead Moon 1 - Luis Royo
The Pin-up Art of Archie Dickens Vol 2
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LASCIVIA
El Jardín del Edén
Ser swinger fue idea de mi pareja Todo lo que tienes que saber... Con mucho gusto les extendemos un gran saludo, felices de tener una entrega más, en esta ocasión trataremos un tema muy interesante, lo comparamos con lo siguiente: ¿A cuantos hombres se les ocurre casarse? La respuesta es a ninguno. (claro hay sus excepciones). Pero en general las chicas somos las que sembramos esta idea en sus cabecitas y un buen día ellos dicen las palabras mágicas -Hermosa ¿Te gustaría casarte…? Si, se que le quito tantito del romanticismo a la pedida de mano, pero es importante para el tema que nos acontece. Hemos preguntado a muchas parejas a quien de los dos se les ocurrió venir a nuestros eventos y acompañado de una sonrisa, mirada muy particular y algunas veces complicidad la respuesta es “ser swinger fue idea de mi pareja”
Fue sorpresa y nos quedamos… Algunas veces una de las partes decide hacer una pequeña mentirilla e invita a su pareja a la fiesta sin decirle a donde le lleva. Hemos tenido sorpresas muy gratas al ver su desempeño, por ejemplo, una chica que recién vino en esa condición, al darse cuenta en la platica general que los temas eran fantasías sexuales de cada uno de los presentes, interrumpió la platica (antes no lo hizo cuando todo mundo contó como había iniciado en este mundillo); y al interrumpir la platica lo hizo con una pregunta ¿Qué clase de fiesta es esta? Y bueno le respondimos varios: ¡Fiesta Swinger! :D. Y vino la explicación y nos aseguramos de que quedara entendido que no estaba obligada a nada que ella no deseara. Y pues se quedó y disfruto mucho la fiesta. No se que habrá en la platica después o los juegos pero logró tal confianza que en los cuartos oscuros comenzó a interactuar con una chica y después con sus respectivas parejas, tal fue su entusiasmo y gusto que fue la estrella de la noche.
Yo fui quien le trajo al mundo swinger Como siempre algunas parejas nos dan respuestas muy claras, ser swinger fue idea de mi pareja, es común que nos respondan las parejas que vienen al club y la parte linda es que el o la culpable asienten con la cabeza y sonríen. La sonrisa siempre es traviesa y nos encanta cuando voltean la mirada a su pareja para avivar la complicidad. Cuando alguien empuja a su pareja al mundo swinger, es normal que ya se haya pensado en las travesuras que se quieren realizar, aquí lo importante más allá de encontrar a un culpable de disfrutar este rico mundo es lograr la sinergia como pareja en la mismas fantasías. Me explico de otra forma. Muchas veces recibimos llamadas y mensajes para ayudar a las personas a integrar a sus parejas a nuestros eventos. Esto deriva de varias cosas, aunque vivimos con nuestra pareja, el tiempo, a veces nuestra comunicación, cultura, puede impedirnos ampliar nuestra visión de diferentes cosas, disfrutar un espacio personal en soledad, tener algún hobby que no comparte, etc., en el sexo pasa lo mismo, no necesariamente tenemos la misma apertura ni los mismos gustos, por lo que es necesario entablar comunicación, llegar a un punto medio y establecer las reglas del juego para poder ampliar la alcoba a lugares públicos por ejemplo, visitar una fiesta swinger y por supuesto realizar un trío o un intercambio de pareja. Algunas parejas en la primera fiesta sienten el lugar tan íntimo y seguro que se sienten suficientemente cómodos para tener sexo como pareja mientras otras personas les observan y ellos ven lo que los demás hacen, la energía que se llevan les dura unas semanas y comienzan a ser miembros del club frecuentes. En otras ocasiones en este primera reunión logran su primer trío o intercambio envueltos en el velo de la confianza y placer y excitación que entre todos construimos. Otras parejas les cuesta un poco de tiempo, tres o cuatro reuniones para sentir esa comodidad, pero cuando lo logran su comunicación ha fincado sus límites, habrá quien definitivamente acuerda no tener sexo con otras personas, pero si cachondeo, hay quien en una sola noche
logra un trío y un intercambio o más, siempre depende de esa sensación de solidez que damos como pareja, para cuando la decisión, gustos y demás proceda, sea de lo más delicioso. Pues nuestra intención al escribir pareciendo buscando al culpable de entrar a este mundo loco del swinger ha sido compartir historias reales de lo que sucede para todos aquellos que participan de reuniones swinger. Pero no es todo, ahí viene un punto escabroso pero que tiene que ser tratado.
La imagen ante todo… Ir al grano siempre es lo mejor, muchas parejas, hombres y mujeres por el miedo a parecer locos, a generar un conflicto en la pareja y otros etcéteras por participar en estas dinámicas, prefieren guardar imagen. Y lo que nosotros te decimos es que eso de guardar imagen es demasiado cansado, suelten el telón, disfrútense ustedes. El primer principio que todos debemos saber es que el venir aquí es para que, como pareja se disfruten, algunas veces nada más el ambiente, otras entre ustedes y algunas otras con terceros. Hay que darnos cuenta y hay que ser sinceros con nuestra pareja que las ganas ahí están, que las fantasías están en nuestra mente y la intención de participar sexualmente con otras personas es humano, que mejor que tu pareja te acompañe a experimentar. Relajarnos y aceptar que podemos compartir con nuestra pareja es el primer paso. El segundo paso, acompaña a tu pareja a disfrutar de ambiente que se forma. Puede ser que le acompañes a disfrutar a los demás participantes, su atuendo, su belleza o su forma de tener sexo. Tal vez si decidieron hacer algo como pareja sin terceros, empuja a que mientras tienen rico sexo vean ambos a los demás, comenten lo que ven enciéndanse con la energía de los demás. Y el siguiente nivel es el bueno, si ya decidieron participar con terceros, asegúrate de que tu pareja disfrute, si tu ya terminaste tu parte con un tercero no significa que tu pareja ha terminado, interrumpir es dejar a tu pareja a la mitad y están ahí para disfrutar, entonces empuja a que disfrute, que viva orgasmos intensos y se feliz por ello, disfruta con el o ella.
Entonces, quien haya sido el culpable de participar y disfrutar este rico mundo, felicidades, ahora aprendamos de los demás y busquemos si nuestro disfrute y asegurémonos que nuestra pareja tiene todo el placer que desea y que los demás le pueden proveer.
Si quieres saber más checa estos datos: 1.- El término‘swinger’ que en inglés significa “balancearse” o “columpiarse”, se refiere a la actividad que incluye, una amplia variedad de acciones en el acto sexual. La actividad inició originalmente entre parejas heterosexuales y se lleva a cabo en un lugar escogido por acuerdo mutuo. 2.- ¿Qué incluye? Lo que hoy en día se conoce como una actividad ‘swinger’ incluye observar a otros mientras se relacionan sexualmente, tener sexo con tu pareja mientras eres observado, besar, acariciar o tener sexo con una tercera o cuarta persona. 3.- La filosofía swinger. Contrario a quienes desean tener varias parejas simultáneas (que a veces se llaman a sí mismos “poliamorosos”), los swingers no requieren salirse del esquema de la monogamia. Es sólo un encuentro sexual. 4.- La diferencia entre una relación abierta y un matrimonio ‘swinger’. Radica en que en la primera, queda abierto el permiso de expresar interés o sostener una relación erótica o afectiva por otra persona, sin necesidad de notificarlo a la pareja formal y AMBOS lo saben. En la segunda, es un intercambio del compañero sexual con otros. 5.- ¿Por qué no es para todos? Los más conservadores tienen temor en estas relaciones, especialmente por el riesgo que implicaría, para la estabilidad de la pareja, sostener intimidad con otras personas. Los swingers promueven la libertad sexual, bajo acuerdo mutuo, pero sin poner de por medio sus sentimientos.
6.- Las reglas “No es no”: Esto significa que el rechazo a una proposición sexual, debe ser respetada sin requerir justificación. 7.- El uso de preservativo. Para prevenir enfermedades de transmisión sexual, es obligatorio el uso de preservativos, que deberán ser exclusivos en cada contacto. 8.- ¿Cómo acercarte? En los círculos ‘swingers’, los acercamientos se realizan a través de leves caricias en las zonas no erógenas. Si estas son permitidas, se entiende el consentimiento para continuar a las sí erógenas. Tomado de Preambulo.Club
Somos ¨osciladores¨, vamos del placer hacia lo nuevo. Sólo tenemos un puerto fijo en nuestro constante navegar: nuestra pareja.
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100 Vaginas 2019
100 Vaginas Documental Reino Unido Cómo la vagina ha dado forma a nuestra visión del mundo y la vergüenza en torno a la sexualidad femenina Idioma Inglés Subtítulos NO Calidad Excelente
Un documental atrevido y que rompe los tabúes en el que mujeres de 19 a 77 años sobre cómo su vagina ha dado forma a sus vidas. La documentalista, fotógrafa Laura Dodsworth entrevista y fotografía a 18 mujeres de entre 19 y 77 años sobre cómo su vagina ha dado forma a sus vidas. Estas mujeres comparten sus experiencias de pubertad, períodos, virginidad, sexo, nacimiento, maternidad, menopausia, placer, sexo, cáncer, trauma, violación, MGF y el impacto de la pornografía, el género y la religión.
After Porn Ends 2012
Documental USA Una exploración de la vida de varios ex artistas adultos que se han retirado de la industria del porno Idioma Inglés Subtítulos SÍ Calidad Excelente
Documental sobre la vida actual de antiguas estrellas del porno mundial, sobre como intentan llevar una vida “normal” como la de los demás, así como las consecuencias que ha supuesto para ellos el haber trabajado en un negocio tan peculiar y controvertido.
Is-Slottet 1987
Película Noruega Un par de niñas noruegas de doce años luchan con su intensa y tabú relación durante la década de 1930 Idioma Noruego Subtítulos NO Calidad Regular
La historia narra el encuentro de dos chicas adolescentes, Siss y Unn. Unn es una chica recién llegada a una pequeña comunidad rural, trae en sus espaldas la muerte de su madre, y el hecho de que jamás conoció a su padre. Vive con su tía. Al ser una extraña es prácticamente excluida del círculo de chicos de la escuela. Siss es todo lo opuesto, vive con ambos padres, y está rodeada de amigos. Las dos chicas comienzan a sentirse cada vez más atraídas entre sí, en una relación llena de expectativas crecientes, y acallados deseos de calidez.
Magical Mystery Tour 1967
Película Reino Unido Los Beatles alquilan un autobús especial para una gira de misterio surrealista Idioma Inglés Subtítulos SÍ Calidad Excelente
Los “viajes misteriosos”, viajes nocturnos en autobús a destinos desconocidos, eran populares en Inglaterra como escapadas de fin de semana de bajo presupuesto. La mayor parte de esta película fue filmada en un autobús alquilado lleno de amigos, conocidos, personal de la oficina de los Beatles, un equipo de cámara y un puñado de actores experimentados, deambulando por la campiña inglesa un fin de semana festivo. Se animaba a todos a inventar su propio personaje, dejar que sucediera lo que fuera a suceder.
Humor Lascivo
LASCIVIA
El portero de noche
Posiciones sexuales para iniciarte en el Sado Sométete a los placeres carnales y satisface tus deseos con estas posiciones llenas de erotismo y dominación. Ataduras, azotes, flagelaciones y privación sensorial son solo algunas de las características que conforman la práctica del sadomasoquismo, sin embargo, no te dejes impresionar por los estigmas y tabúes que rodean tanto al sado como al BDSM en general, pues más allá de ser considerada una parafilia sexual, este explosivo cóctel de dolor, dominación, entrega y sumisión satisface al límite las bajas pasiones de quienes deciden practicarlo. Por lo tanto, sentir dolor para alcanzar el placer extremo no debe ser considerado como algo negativo, pues recordemos que al igual que el resto de las prácticas que conforman el mundo del BDSM, el sado tiene como objetivo principal la satisfacción sexual. Así mismo, a pesar de su estigma, los juegos eróticos y sadomasoquistas forman parte de las fantasías sexuales más recurrentes tanto de hombres como mujeres, razón por la que atreverte a cumplir tus fetiches sexuales y disfrutar de posiciones para iniciarte en el sado, es algo que deberías animarte a experimentar. Pues si bien es cierto,que dada la intensidad del sado esta práctica no es apta para todos los públicos, debes saber que lo más importante antes iniciar en el BDSM, es que lo hagas siempre de forma libre, segura y consensuada. Comienza por lo más soft o light y una vez que agarres confianza decide si deseas aumentar o no la intensidad de tu práctica. Dile sí a disfrutar de estas posturas sumisas y dominantes en las que los orgasmos están garantizados.
Posición sexual “Varita mágica” Independientemente de si eliges practicar esta postura de pie o acostado sobre la cama, ten en cuenta que quien se encargará de someter y estimular a tu pareja, será el juguete sexual que decidas utilizar, en este caso, te recomiendo optar por un vibrador alargado y discreto cuya potencia la deje sin aliento. Haz que vibrar desde el interior, ata sus manos detrás de su cuerpo y sé tú quien decida cuándo y cómo comenzar con la estimulación, juega con las velocidades, priva del contacto con tu piel y no pares de jugar hasta que llegue al orgasmo.
Posición sexual “Balancín sumiso” Fusiónate a tu pareja, decide entre ser sumiso o dominante y, una vez asignados los roles, asegúrate de atar las muñecas y los tobillos del sumiso con la finalidad de hacerle perder el control de sus movimientos, pues no poder mover brazos y piernas durante el acto sexual puede resultar de lo más sexy e interesante, aprende a atar e inmovilizar a tu pareja con ¡nudos bondage para principiantes! Si lo deseas, puedes utilizar pinzas para pezón que te ayuden a intensificar el dolor y el placer a la hora de alcanzar el orgasmo.
Posición sexual “Prison Style” Usa el mobiliario a tu favor y, ya sea un banco, una silla, o alguno de los muebles sexuales para los amantes del sado, encierra a tu pareja alrededor de tus deseos y ordénale que se coloque sobre la Atracción Kinky que selecciones, después átala hasta dejarla completamente inmóvil, posteriormente comienza a darle ligeros azotes en el trasero con un látigo, un fuete o simplemente haz de las nalgadas tus mejores aliadas para alcanzar la estimulación. Recorre su cuerpo con tu lengua y utiliza Love Toys que te ayuden a intensificar las sensaciones antes, durante y después del acto sexual, haz de la intimidad una nueva dimensión.
Dejar volar tu imaginación, ríndete ante tus instintos y logra el máximo placer a través de la dominación y la sumisión, juega con las sensaciones de dolor y rompe con el estigma que rodea a este tipo de práctica sexual, pues cabe mencionar que un estudio publicado por The Journal of Sexual Medicine, reveló que los amantes del BDSM son mentalmente más fuertes, equilibrados, sociables y abiertos a nuevas experiencias, debido a que suelen tener mayor conocimiento de sus necesidades y deseos sexuales. ¡Olvídate de los tabúes y Hazte Kinky! Por Leonardo
Elitepain Es una compañía con sede en la isla de Chipre que se dedica al porno basado principalmente en la temática BSDM, aquí el dolor es real, estos son sus casting, no aptos para personas sensibles.
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“Jenkins, ¿se ha preguntado alguna vez por qué sus promociones en esta empresa no han seguido el ritmo de las de los demás?”
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El HOMBRE QUE MIRA
EL CORNUDO INTERRACIAL Entrevista con Henry Esta entrevista se centra en el cornudo interracial (mujer blanca y hombre negro) y la psicología del “hombre beta”. El fenómeno sexual interracial fluye en ambos sentidos y no es solo el deseo de mujeres blancas por hombres negros, también hay “algunos” hombres negros que fetichizan específicamente a las mujeres blancas y a las esposas blancas. Cada uno obtiene placer sexual adicional de las capas interraciales de estos enlaces sexuales. El cornudo interracial es un fenómeno popular, pero ¿cuál es el atractivo? Henry habla conmigo para compartir su perspectiva sobre esta fantasía. Henry es un hombre británico casado de cuarenta y tantos años. Su esposa nunca ha estado con un hombre de color, pero identifica esto como la principal fantasía. Veamos el porqué.
Entrevistador: Gracias por aceptar esta entrevista. Henry: Claro, el placer es mío. Tengo algunas cosas que quiero comartir y espero que sea un mensaje que ayude a otros como yo.
Entrevistador: ¿Qué quieres decir cuando dices “otros como yo”? Henry: soy un hombre blanco atractivo pero pequeño que acepta activamente el papel de ser un hombre beta. Ya no tengo que intentar ser algo que no soy. No tengo una gran polla y no siento la necesidad de compensar esto con falsa bravuconería. Tampoco siento la necesidad de burlarme o degradar a esos hombres que tienen lo que yo no tengo. Simplemente soy un hombre blanco, bien parecido pero pequeño, feliz de sí mismo y de su lugar en la vida. Es como un nuevo día y me siento muy liberado.
Entrevistador: La liberación es un maravilloso estado mental. Hiciste
referencia a tu pequeña estatura física, dotación y te llamaste un hombre beta. ¿Cómo se conecta esto con tu fantasía cornuda?
Henry: Creo que se ha abierto un nicho específico para hombres como yo en forma de cuernos interraciales. Este es un nicho donde un hombre blanco puede cuidar, apoyar y amar a una mujer blanca que siente atracción por los grandes hombres negros. Tal relación le permite a la mujer blanca tener acceso ilimitado a los hombres negros mientras que siempre tiene el apoyo y el cuidado de su cornudo blanco. El cornudo obtiene gran parte de su satisfacción sexual indirectamente a través del disfrute de su esposa / novia de los amantes negros.
Entrevistador: Estás tocando muchos temas con los que me encuentro en el cornudo interracial. Me gustaría profundizar en algunos de ellos individualmente por un momento si no te importa. Anteriormente, mencionó que no necesita hacer comentarios degradantes sobre otros que tienen lo que usted no tiene. ¿De qué estás hablando aquí?
Henry: todos sabemos en su mayor parte que los negros tienen pollas más grandes y un físico más musculoso. Esto molesta a algunas personas y no pueden manejarlo, por lo que hacen comentarios despectivos para sentirse mejor sobre lo que perciben como sus propias deficiencias. Henry fue vago aquí, así que agregaré algo de contexto. Los hombres negros alguna vez fueron posicionados como “hiper-sexuales”. Se dijo que no les gustaría más que usar a una mujer blanca y “dividirla en dos” con sus órganos sexuales de gran tamaño. A las mujeres se les dijo que serían arruinadas por otros hombres e incluso expulsadas de la sociedad educada. Esto se dijo como un elemento disuasorio para proteger a las mujeres que posiblemente no podrían desear cosas tan “sucias” como el sexo y las pollas grandes. Las mujeres eran vistas como ángeles prístinos incapaces de tales deseos básicos y primarios. Los hombres usaron esto para reprimir la sexualidad de las mujeres. Tratamos a las mujeres suavemente y las pusimos en un pedestal de pureza. Sin embargo, lo que queríamos que temieran era lo que más ansiaban: sexo ardiente, salvaje y profundamente gratificante. Para muchas mujeres, los hombres vistos como capaces de proporcionar tal indulgencia decadente eran hombres
negros. La dulce ironía de todo.
Entrevistador: Mencionaste tu estatura física antes y luego pensaste en las mujeres blancas que ansiaban a los hombres negros. Ayúdame a conectar los puntos.
Henry: Para los cornudos como yo, creo que estamos aprovechando algo muy primitivo. Me imagino comunidades antiguas donde el hombre más pequeño no era visto como un compañero viable para la mayoría de las mujeres. Las mujeres seleccionaron a los guerreros más fuertes y exitosos para protección y se aparearon preferentemente con ellos. El lugar del macho más pequeño era apoyar a las hembras de los machos alfa dominantes. Creo que las mujeres todavía desean esto.
Entrevistador: tengo una idea de cómo estás erotizando tu estatura física comparativa y convirtiéndola en algo que te excita sexualmente. En tu descripción del mundo antiguo, me imagino que había un equilibrio de estatura física, intelecto y poder que atraería a esas mujeres. La estatura física puede incluso haber jugado un papel más destacado. No estoy seguro de que ser un gran espadachín (perdón por el juego de palabras) tenga el mismo peso hoy que en el pasado. Las sociedades y las especies evolucionan y lo que puede verse como el compañero ideal hoy puede ser muy diferente de lo que era hace mucho tiempo.
Henry: Creo que las mujeres todavía tienen el mismo cableado genético. Un espécimen físico los excita hoy como siempre lo ha hecho. Creo que las mujeres blancas se sienten atraídas por los hombres negros como machos alfa debido a su destreza física y grandes pollas. Tal vez simplemente no actúen en consecuencia debido a razones económicas y las presiones sociales. Es difícil probar o avanzar mi creencia. Lo que sí sé con certeza es que obtendría una gran satisfacción sexual si mi esposa se aparease con hombres negros dominantes. La cultura es una fuerza poderosa e influye en nuestras percepciones de la sexualidad. En todo el mundo, ha habido presión para reprimir la sexualidad de las mujeres a través de la religión y otras limitaciones. Personalmente, a menudo me he preguntado cómo se comportaría una
mujer sexualmente cuando se le diera total libertad y sin temor a ser juzgada negativamente. ¿Es muy convincente “La Mística Negra” para las mujeres? Henry cree que la llamada es muy fuerte.
Entrevistador: Estás haciendo algunos puntos interesantes. Mencionas específicamente la preferencia de que tu esposa tenga relaciones sexuales con hombres negros. Cuéntame más sobre este deseo.
Henry: nuestra satisfacción sexual como machos beta aumenta cuando los machos alfa son negros y nuestras parejas blancas. Realmente no estoy seguro de por qué no hay muchas más de estas relaciones, ya que estas relaciones parecen ejemplificar lo que muchos hombres blancos y negros están buscando.
Entrevistador: podría ser útil dar un paso atrás y tener una visión un poco más amplia de las relaciones interraciales y las relaciones en general. ¿Es posible que algunos hombres negros fantaseen con que sus esposas los engañen con hombres blancos? También hay grandes hombres blancos y pequeños hombres negros en el mundo. ¿Qué tal si los hombres latinos o los hombres asiáticos fantasean con que sus esposas los engañen con hombres blancos donde el juego de poder está erotizado? Por supuesto, hay muchas mujeres que no están interesadas en los cuernos en absoluto. Todos no ven el mundo a través de la lente del cornudo.
Henry: Bueno, no sé sobre esos escenarios. No es lo que me emociona. De todos modos, sea cual sea la situación, creo que hay una buena oportunidad para que los cornudos blancos, las chicas blancas y los toros negros encuentren cada uno su nicho, ¡con suerte, todos podemos unirnos!
Entrevistador: Mencionaste la aceptación de tu rol beta masculino. Déjame profundizar en tus pensamientos un poco más. ¿Qué opinas sobre la fantasía sexual de la “que se quede preñada tu esposa de otro hombre”? Específicamente, ¿te emociona la idea de que un hombre negro “deje preñada” a tu esposa?
Henry: ¡Joder, sí! ¡Eso es excitante! Es como la ley de la selección natural. Las mujeres blancas y los hombres negros están destinados a estar juntos.
Entrevistador: Que la esposa se quede preñadas es una fantasía interesante que veo en una erótica cornuda. Creo que esta es una fantasía marginal incluso entre los cornudos, así que tenía curiosidad por conocer tu opinión. Sospecho que tiene vínculos con el exhibicionismo, la sumisión, las guerras de esperma y la humillación. Si su esposa tiene un bebé negro (no adoptado), entonces es evidente para todos que un hombre negro se folló a su esposa, entró en ella y la “preñó”. En este sentido, estás expuesto públicamente (exhibicionismo y humillación) como un cornudo y has perdido la guerra del esperma. Si sucediera lo mismo con un hombre blanco dominante, el resultado no sería tan evidente.
Henry: no sé si tus teorías se aplican a mí. No estoy realmente humillado por esto. Simplemente estoy aceptando lo que es evidente e inevitable. Me encantaría cuidar y apoyar a mi esposa y a la descendencia de su macho alfa negro. Eso es lo que hace un buen macho beta. Henry hace una distinción interesante varias veces en esta entrevista donde minimiza la “humillación” como una fuerza impulsora en su fantasía. Considero que el cornudo, la dominación femenina y la humillación erótica son fenómenos sexuales que existen independientemente uno del otro. A menudo están entrelazados con el cornudo, pero ser un cornudo no significa automáticamente que un hombre esté en una situación de humillación en cualquiera de sus formas.
Entrevistador: tu respuesta es interesante. Has compartido algunas ideas interesantes a lo largo de esta sesión. Aprecio que te hayas tomado un tiempo para guiarme a través de tu fantasía. Posdata: Nunca le pregunté a Henry si compartía su fantasía con su esposa. Henry compartió muchos temas que he observado en otras fantasías de cornudos interraciales. Hay mucho que discutir y descubrir en nuestra exploración continua
de los cuernos. Ya sabemos una cosa con seguridad. El cornudo interracial existe y es un género erótico muy popular. Sus pensamientos y comentarios son siempre bienvenidos. Tomado del Blog Cosas de un cornudo
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LASCIVIA
La caja de pandora
Todo sucedió en verano Como terminé follando con mi madre y luego también con mi hermana
Capitulo 1 Voy a contar un relato de lo que me sucedió cuando tenía 17 años, hace 10 años. Como casi todos los años, en el mes de agosto mi familia y yo mismo nos íbamos a la costa a pasar el verano. Antes de empezar he de decir que mi familia estaba compuesta por mi padre, que por ese entonces contaba con 49 años, mi madre, 8 años más joven que él, mi hermana, que acababa de cumplir los 16 y yo mismo. Diré que mi padre se llamaba Emilio, mi madre Laura, mi hermana Lorena y yo, que me llamo Pablo. Somos de Madrid, y como tantos habitantes de esa ciudad, cada vez que llega el verano, emigramos, o casi, ya que papá tenía que quedarse uno de los meses por motivo de su trabajo. Ese año tendría las vacaciones en julio y volvería a Madrid en agosto. El día que salimos fuimos en coche hasta el apartamento que tenemos en la playa, en una zona turística de la costa andaluza, pero no de las más conocidas. Tanto mi hermana como yo éramos buenos estudiantes, por lo que solíamos pasar los veranos sin los dichosos libros. Ese primer mes de verano pasó sin nada especial, es decir, playa, salir con los amigos que íbamos los veranos, ir al cine o a tomar las primeras copas… He de decir que en casa las costumbres eran de lo más conservador, así por ejemplo todo lo más que había visto a mi madre era en sujetador, y a mi hermana, desde que se desarrolló, ni eso. Tampoco era una cosa que me preocupase, ya que no las veía como mujeres, sino como madre y hermana. En el apartamento mi habitación daba a la de mis padres, por lo que alguna noche pude oír como follaban, pero tampoco mucho, lo que me extrañaba, ya que con 17 años, la mayoría de tus pensamientos se
concentran en uno, y yo no podía entender como alguien que podía follar todos los días solo lo hacía una vez cada 10 o 15, y más cuando mi madre es una mujer de lo más apetecible, ya que si bien no es alta (sobre metro setenta) si tiene un buen par de tetas y un culo firme y para nada caído. También he de decir que hasta ese momento era todo lo más que podía decir ya que en la playa solía ir con bikini. Pues bien, la noche antes de la vuelta al trabajo de mi padre, pude oír una discusión, en voz baja, pero muy intensa, en la cual mi madre le decía a mi padre que ya se estaba cansando de no mantener relaciones con la misma frecuencia de antes, por lo que quería saber cual era el problema, si era de tipo físico o si bien era otro el tipo de problema(es decir uno no come porque ya ha comido). A partir de ese momento yo noté a mamá un poco más triste, si bien no quería demostrarlo, para que no nos estropease las vacaciones. De hecho seguíamos con la rutina de ir a la playa, al cine, etc. Si bien he de decir que ahora mamá venía a la playa mucho más que antes, no en días pero si en tiempo, ya que se bajaba antes y volvía más tarde. En agosto yo tenía un pequeño problema, y era que mi mejor amigo en la zona ya tenía que estudiar para los exámenes de septiembre, ya que era muy mal estudiante, y siempre tenía 3 ó 4 asignaturas pendientes. Si a eso le añadimos que por la pequeña diferencia de edad, yo no me relacionaba mucho con mi hermana, ya que estaba a punto de ir a la Universidad y ella todavía estaba en BUP, la mayoría de los días solía ir a la playa con mi madre, y a veces iban alguna de sus amigas. Además a mi me daba mucha pena mi madre por lo que había oído, y por eso tampoco quería dejarla sola mucho tiempo, si bien he de decir que en ningún momento había pensado en mi madre como mujer. Lo que sí noté fue que mi madre se había empezado a poner unos bikinis un poco más atrevidos que de costumbre, que si bien no llegaban a ser de tipo tanga, si dejaban ver una buena ración de su imponente culo. Eso y el oír decir a uno de mis amigos, sin que él lo supiese, lo buena que estaba mi madre, y que si pudiera se follaría ese pedazo de culo, empezaron a cambiar mi punto de vista respecto a mi madre.
A los pocos días de irse mi padre, a mi hermana la invitaron a ir de camping, a lo que mi madre accedió, ya que iban los padres de la amiga de mi hermana, que también lo eran de mis padres. Así que nos quedamos en casa sólo mamá y yo. Por entonces me alegré porque podía, a lo mejor disfrutar de algunas vistas no permitidas hasta entonces. Una noche volví a casa después de ir al cine y al llegar me sorprendió lo que vi, ya que mi madre estaba fumando y bebiéndose un cubata, cosa muy poco habitual, ya que solo hace eso muy de tarde en tarde, y siempre con motivo de alguna celebración. Al preguntarle si le pasaba algo me respondió un poco con malos modos y me dijo que eran problemas suyos. Sin más me fui a dormir, ya que no quería entrar en una discusión en la que no tenía arte ni parte. Al día siguiente mi madre se levantó un poco más pronto de lo normal, yo en mi caso porque después de lo de la noche anterior no pude conciliar bien el sueño, y supongo que mi madre por idéntico motivo Me preguntó si había desayunado, a lo que le respondí que si con la mayor naturalidad del mundo, sin darle importancia a lo de la noche anterior. Ella se sentó enfrente mía y lo primero que hizo fue pedirme perdón por haberme respondido de aquella manera, a lo que le dije que no tenía importancia, pero ella siguió diciéndome que lo sentía, que era un problema que tenía con mi padre, y que lamentaba mucho haberlo pagado conmigo, pero que me lo compensaría. En ese momento dijo que podíamos hacer una excursión a otra playa, para cambiar un poco de aires. Yo le dije que sí, ya que sabía que no estaba bien y n o quería contrariarla. Hicimos unos bocatas, metimos unos refrescos en la nevera de camping y nos fuimos al coche. Recorrimos unos 50 km. y fuimos a una playa que yo no conocía, pero mi madre si. Era grande y no había mucha gente, el agua era cristalina, y el único problema era que para llegar a ella había que ir un buen tramo por una carretera en malas condiciones, de tierra. El día era perfecto, sin una sola nube en el cielo, y con una ligera brisa que hacía que el calor no fuera insoportable. Aparcamos y cogimos las cosas del coche. Nos fuimos a un sitio donde apenas había gente, ya que como he dicho la playa era grande y poco poblada.
Lo primero que me sorprendió fue ver que mucha de la gente que allí estaba iban desnudos, pero no por eso, sino porque mi madre me llevase a una playa de ese tipo. Digo que eso fue lo primero que me sorprendió, ya que lo segundo fue que mi madre me dijo que no me asustase pero que iba a ponerse en top less. Esa fue la primera vez que pude ver las magníficas tetas de mi madre. Evidentemente como no tomaba el sol así estaban blancas, pero me llamó la atención lo oscuro y grande de su pezón, que si bien se adivinaba cuando se ponía ropa ajustada, era una visión para mis ojos. Yo estaba perplejo y mi madre tuvo que sacarme del éxtasis preguntándome –” ¿ que pasa, es que nunca has visto un buen par de tetas?”-, a lo que le respondí que claro que si (iba a una playa donde se hacía toples, si bien no muy frecuentemente), pero que nunca había visto las suyas. Se empezó a reír y me dijo – “eso no es cierto, ya que no solo me las has visto, sino que además has mamado de ellas”-. Yo me debí poner rojo, ya que me dijo, que no me avergonzase, que era normal. Al poco me pidió que le diese crema protectora en la espalda, ya que no quería quemarse. Con las manos temblorosas le extendí la crema. Ella debió notar mi nerviosismo, y me dijo que me tranquilizase, y dicho esto, se dio media vuelta y me dijo -” ahora dame un poco de crema en la tetas, pero hazlo de una forma suave, ya que es una parte del cuerpo muy delicada”-. Se me cayó el tubo con la crema, y casi me ahogo después de oír aquella frase. Pero mi madre seguía muy tranquila ( o al menos en apariencia) y dijo –” vamos, que no pasa nada, solo es una parte más del cuerpo”-.
Me armé de valor y empecé a untar de crema esos dos monumentos naturales. Cuando terminé mi respiración seguía muy agitada. Mi madre volvió a sorprenderme al sacar un paquete de tabaco del bolso, sacar un cigarrillo para ella y me preguntó si quería uno(me sorprendió ya que yo no fumaba). Yo al recordar en las películas que cuando uno estaba nervioso se ponía a fumar le dije que sí. Al rato nos fuimos a bañar y dar un paseo por la orilla de la playa. Me di cuenta de lo buena que estaba mi madre, no solo porque lo sabía, sino porque la mayoría de los hombres se la quedaban mirando, especialmente sus tetas, grandes, pero firmes ( lleva una 100 de sujetador). Yo ya andaba más tranquilo, hasta que nuevamente mi madre me sorprendió ( después de muchos años descubrí que mi madre era una caja de sorpresas). Me dijo –” ¿eres capaz de ponerte en bolas aquí en la playa, conmigo?”-. Yo no había entendido bien la pregunta. Le pregunté –” no se que me has querido preguntar, que si yo soy capaz de hacer nudismo delante tuya, o que los dos hagamos nudismo”-. Ella se rio nerviosa y dijo –” por supuesto sería los dos haciendo nudismo. En mi caso es seguir un poco más, ye que llevo dos horas enseñando las tetas y la parte de abajo del bikini apenas me tapa el culo, pero el coño no me lo has visto todavía”-. Casi me muero de la impresión. Le respondí –” bueno… yo si soy capaz de quitarme el bañador, pero no se si …”-. Mi madre se dio cuenta de lo quería decir y respondió –” no te preocupes si estás empalmado, eso al principio es normal, le suele pasar a casi todo el mundo”-.
Yo no podía alucinar más. El lenguaje de mi madre era el que he dicho. No tenía palabras. Para que la cosa fuese menos traumática mi madre sugirió que nos metiésemos en el agua, ya que ahí es más difícil aguantar la erección. Me pareció bien. Nos metimos en el agua y allí mi madre se quitó el bikini y yo el bañador. Cuando llevábamos un rato en el agua mi madre se dio cuenta que seguía con la polla dura. Me dijo –”esto hay que arreglarlo, no puedes volver así a la arena”-. Y sin más me cogió la polla y empezó a hacerme una paja. Mi pene es normal, pero eso nunca me ha importado. Yo le pregunté - “¿pero que estás haciendo?”-. ella respondió –”¡es que no lo sabes, o qué! Pero esa no es la pregunta, la pregunta es te gusta o no? “yo le respondí que claro que me gustaba, pero que si eso estaba bien. En ese momento fue cuando me enteré de gran parte del problema, cuando mi madre dijo -” no sé si estará o no bien, pero tampoco está bien que yo tenga más cuernos que una manada de ciervos pero así es. Además, créeme que lo necesito”. En ese momento perdí todo tipo de inhibición ( la poca que me quedaba) y empecé a tocar las tetas de mi madre con una mano y su coño con la otra. Después de unos minutos avisé a mi madre que me iba a correr, descargué una buena cantidad de semen, y creí que me moría de gusto. En ese momento mi madre acercó sus labios a los míos y me dio el beso más hermoso de mi vida. Al principio fue muy suave, solo con los labios, pero poco a poco se dejó paso a nuestras lenguas, para terminar en un apasionado beso de tornillo, que siempre estará en mi recuerdo.
Capitulo 2 Después de volver de la playa, en la que había visto y de forma sucesiva a mi madre en top less y luego desnuda, volvimos a casa. Cuando llegamos mi madre me dejó y me dijo que tenía que salir un momento. Yo aproveché para ducharme mientras mi madre estaba fuera. Al rato llegó, y ella también tomó una ducha. Una de las cosas que ya había cambiado en casa, es que ahora ella se paseaba desnuda por la casa sin el más mínimo complejo. Yo, por supuesto estaba encantado del cambio que se había producido. Por la tarde preparamos la cena, que he de decir fue un poco especial. Usamos una mesa para dos, pusimos unas velas, descorchamos una botella de vino y nos dispusimos a cenar. Yo supuse que mi madre había salido a comprar las cosas de la cena, el vino, etc. y así había sido, en parte. Mientras cenábamos mi madre empezó a decirme que mi padre era un cerdo y que se había tirado a todas las tías que había podido, incluyendo a alguna de sus amigas, y que si bien al principio había tragado, ya no estaba dispuesta a hacerlo más y así se lo había dicho (esa fue la discusión que yo había oído). También me confesó que al principio aguantó por una parte por mi hermana y por mi, y también porque según me dijo –” yo necesitaba follar casi todos los días y él me follaba, pero todo tiene un límite”-. Continuamos cenando y me dijo que por supuesto todo lo que había pasado en la playa era algo de lo que no debía enterarse nadie, y que era un secreto entre nosotros. Yo por supuesto le dije que no se lo iba a contar a nadie, es más, no podía contárselo a nadie. Me dijo que para esa noche tenía una sorpresa preparada para mí, pero que no me lo iba a decir. Yo pensaba que la sorpresa era que me la iba a follar después de cenar, pero nuevamente me sorprendió, ya que después de cenar me dijo que fuéramos a sentarnos al sofá. Allí fue donde
mi madre me dijo que -” después de cenar lo que toca es…”mi corazón se aceleraba por momentos –” café, copa y puro”-. En ese momento se levanta, va a la cocina y vuelve con una bandeja con una cafetera, dos copas de brandy y dos habanos de una marca muy conocida. Ya estaba extrañado, y así se lo hice saber a mi madre -”esto, a que se debe?”-. Ella me respondió que si ahora era el hombre de la casa, como tal tenía que comportarme. Así, tomamos el café, y por primera vez en mi vida me fumé un cigarro habano, mientras me tomaba una copa de brandy. Mi madre por supuesto hacía lo mismo que yo, y cuando le dije que era raro verla fumar cigarrillos, más raro era verla fumar habanos. Ella con una sonrisa maliciosa me dijo que era una costumbre que tenía desde hacía tiempo, y que le gustaba mucho fumarse un buen cigarro, y me explicó algunas cualidades de los cigarros, como la capa, la combustión, como tiene que tirar para que no se apague y otras cosas. Yo por mi parte he de reconocer que aquella situación me parecía de lo más morboso, es más, me excitaba ver como mi madre se metía aquel pedazo de cigarro en la boca y como aspiraba y la punta del habano se ponía incandescente. Estuvimos hablando de todo tipo de cosas, sin ningún tipo de cortapisa, ya que por entonces la confianza entre ambos era total. Me explicó que su intención era separarse de mi padre, lo cual no me sorprendió, ya que un hijo sabe cuando las cosas entre sus padres no van bien. Me preguntó que qué tal me iban las cosas en distintos aspectos de mi vida. Me dijo que esperaba que ahora que iba a ir a la Universidad estudiase tanto como antes o más, ya que la vida universitaria si bien es de las mejores etapas de la vida de uno, también requiere un esfuerzo. Esto lo decía con conocimiento de causa, ya que ella es profesora en un instituto, y fue a la Universidad (estudió Biología). También quiso saber
por mi vida sentimental, ya que si bien ella sabía de las chicas con las que había salido (ahora no tenía novia) quería indagar por otro tipo de temas. Como he comentado ya no existían tabúes entre nosotros y me preguntó –” ¿has follado con alguna de tus amigas?”-. Yo le dije la verdad, que no, sin más explicaciones. Sus ojos brillaron de forma maliciosa. Pero ella no se quería quedar ahí –”pero algo habrás hecho!”- me dijo. Le dije que claro, que no era un marciano. Ella insistía –” venga hombre, dime lo que has hecho, y sobre todo con quien”-. Era una faceta de mi madre que no conocía en absoluto, pero entre la desinhibición propia del ambiente, del vino de la cena y el brandy de después así como el humo del habano me disponía a contar, cuando ella dijo –” venga, dime lo que has hecho, y después te lo digo yo”-. Yo no me lo podía creer. Ese mismo día mi madre me había pajeado en una playa casi solitaria durante el día y por la noche estábamos hablando de sexo sin tapujos. Le dije la verdad, para que mentir?, que mi experiencia no era muy grande, y que se limitaba a una paja que me había hecho una antigua novia, mientras yo le tocaba las tetas, ya que ella no se dejaba tocar más, y solo fue en una ocasión ya que dijo que le daba mucho asco, y luego le conté lo que hacía con la última novia que había tenido, que esa sí me la llegó a chupar, aunque no se tragó el semen, y que yo, aparte de comerle las tetas le había hecho una paja con la mano, ya que tenía miedo a quedarse embarazada. Creo que mi madre se estaba excitando mientras yo le decía esto. Entonces ella empezó a contarme sus experiencias.
-”bueno, la primera que vez que besé a alguien fue a una mujer”-. Yo alucinaba, mi madre me estaba contando que la primera vez que le comió la boca a alguien fue a una tía. Ella siguió –”era una compañera del colegio, y cuando teníamos 14 años, una vez en el cine, sin nadie en la sala nos contábamos cosas, ya que la peli era muy aburrida y ella me preguntó si me había besado con alguien. Yo roja de vergüenza le dije que no, pensando que ella si se había besado. Pero Ana (así se llama la amiga de mi madre, que todavía los es) me dijo que ella tampoco se había besado, y que no sabía como era. Yo me armé de valor y le dije que podíamos practicar, y así cuando llegase el momento ya sabríamos que hacer. Ella dijo que bueno, y con mucho corte por nuestra parte acercamos nuestras bocas y nos dimos un beso, con lengua, pero muy torpe”-. En ese momento yo le pregunté a mi madre si era la Ana que yo conocía desde siempre, a lo que ella asintió sin más. Siguió con su relato –”la verdad es que con el hombre con el que perdí la virginidad fue con tu padre, ya que aquellos eran otros tiempos, si bien, había hecho algunas pajas, incluso algunas mamadas, pero jamás me habían tocado el conejito”-. Yo no daba crédito a mis oídos. Mi madre me narraba toda su vida sexual. -”por supuesto las tetas y el culo me los tocaron muchas veces”-. Yo entonces le pregunté por Ana, ya que me dio la impresión que se había dejado algo en el tintero. Ella dudó un poco antes de continuar –” veo que no se te escapa ni una. Pues bien, con Ana sucedió algo más. Un fin de semana tus abuelos se fueron a ver a mi tía Angela, que acababa de dar a luz. Yo no podía ir porque tenía que estudiar. Para no quedarme sola en casa le dije a mi madre si Ana podía quedarse, a lo que tu abuela dijo que por supuesto, pero siempre que nos comportásemos
como mujeres. Como teníamos la casa para nosotras solas, lo primero que hice fue registrar el dormitorio de mis padres. Allí encontré algunas fotos de desnudos femeninos al uso de la época. En el salón estaba la caja de puros de tu abuelo, y allí, con la curiosidad de los 16 años fue cuando le dije a Ana, que ya que no podíamos fumar cigarrillos normales, podíamos fumarnos un habano. Ella decía que sí a casi todo lo que le proponía. Después de unas caladas estábamos un poco mareadas y nos fuimos al dormitorio. Aquí fue donde empecé a fumar cigarros. En el dormitorio Ana me decía que estaba muy bien, muy a gusto. Entonces me preguntó que si desde que nos habíamos besado entre nosotras había besado a alguien, y claro, ya habían pasado 2 años y le dije que si. Ella me preguntó con quien y se lo dije. En ese momento la noté un poco triste, y le pregunté que qué le pasaba. Me dijo que desde ese día no se había besado con nadie. Yo estaba un poco excitada por eso de tener la casa para nosotras y hacer cosas de mayores, me armé de valor para acercarme a ella y le dije que eso lo arreglaba yo en un momento”. Yo le pregunté que si la volvió a besar. Ella continuaba con el relato: -” no seas impaciente. Claro que la volví a besar, pero pasó algo más. Mientras nos besábamos le cogí una teta con la mano. Ella hizo lo mismo. Yo como era más lanzada me atreví a tocarle el coño. Ella se asustó un poco y me dijo que era virgen. Yo le dije que también lo era, y que con lo que le iba a hacer no iba a dejar de serlo. En ese momento nos quitamos la ropa, quedándonos totalmente desnudas. No parábamos de besarnos y chuparnos las tetas. Creo que llegamos a corrernos así. Pero hijo, ya te he dicho que tu madre es una lanzada y lo que hice fue ir bajando mis besos por su abdomen hasta que llegué a su coñito, todavía con pocos pelos. Le hice según me ha dicho después una de las mejores comidas de coño de su vida”. Yo estaba que iba a romper el pantalón, de lo dura que tenía la polla. Entonces le pregunté -”mami, ¿has vuelto a follar con Ana desde entonces? -”bueno, si, pero no quería decírtelo para que no pensases que tu madre es una puta. Además nos volvimos a ver después de enterarme que
tu padre me ponía los cuernos, y yo estaba un poco depre”. -”yo jamás podría pensar que mi madre es una puta, sino una de las mujeres mas maravillosas que conozco”. -” bueno, lo que queda es ya con tu padre, excepto mis escapadas con Ana de vez en cuando”. -”pero Ana no es lesbiana, ya que estaba casada” -”no, no es lesbiana, es bisexual, como yo, y te garantizo que a las dos nos gusta tanto mamar una polla como comernos el coño”. Aquello había ido demasiado lejos
Capitulo 3 Después de contarnos a modo resumido nuestra experiencia sexual, seguimos hablando de muchas otras cosas, pero mi excitación no había disminuido, más bien al contrario, y mamá se dio cuenta: -”vaya, vaya, parece que hay alguien muy caliente por aquí”. comentó mi madre -”lo siento, es que no puedo evitarlo”-.Respondí. -”no tienes que sentir nada, ya que si bien a ti se te nota cuando estás empalmado, a mi no se me nota tanto, pero te aseguro que tengo el coño que parece un volcán”. Yo no sabía que hacer, pero supuse que había que dar el siguiente paso. Me acerqué a ella y le di un suave beso en los labios. Ella respondió al beso, pero me dijo -”tranquilo, que la noche es larga y no ha hecho más que comenzar”. Supuse que se trataba de algún tipo de juego, y decidí continuar. Mi madre se levantó para llenar las copas que se habían vaciado. Yo estaba a punto de explotar, pero me controlaba. Volvió con las copas llenas y seguimos hablando de cosas sin mucha importancia. Mi madre viendo mi nerviosismo me dijo: -”cariño, estás muy nervioso, creo que deberías tranquilizarte” -”si ya me gustaría, pero cuando te han hecho un paja y has hablado de sexo casi toda la noche, lo normal es que uno esté un poco nervioso. Y si encima con quien has estado haciendo esas cosas es con tu propia madre, ya ni te cuento” -”bueno, creo que tengo aquí algo que nos puede ayudar a relajarnos, ¿has probado alguna vez el chocolate?
-”claro!, como si no supieras que me encanta el chocolate” -”no me refiero a ese tipo de chocolate, sino al que se fuma” -”la verdad es que no” -”yo si, pero hace mucho tiempo, cuando estaba en la Universidad, ya sabes, los años 70, reivindicaciones, ansias de libertad…total que algunas veces terminábamos fumando un poco de hierba, pero éramos tantos y tan poca cantidad, que apenas te colocaba” -”la verdad es que eres una caja de sorpresas” -”lo que pasa es que los jóvenes os pensáis que nosotros no hemos vivido, y no es así, ya que casi todo lo que os pasa a vosotros nos ha pasado antes a nosotros”. Así que mi madre cogió y lio un porro. Lo encendió y le dio una profunda calada, y luego me lo pasó -”casi no me acordaba lo bien que se pone una con esto”. A medida que terminábamos de fumarnos el porro, yo notaba que la mirada de mi madre se iba poniendo cada vez más viscosa, con ganas de algo, que suponía pero no me atrevía a decir. Es cierto que ese mismo día ella me había hecho una paja y yo la había tocado, pero suponía que todo tenía un límite, que mi madre estaba así por la discusión con mi padre, y que simplemente se le había ido un poco la mano, pero nada que no tuviese remedio. En ese momento mamá se levantó y me dijo -”pon un poco de música y vamos a bailar”. Traje mi equipo y puse una casete con música de tipo romántica, lenta -”buena elección”
-”ya sabes que la música es una de mis mayores aficiones” -”sssshhh! No hables tanto y baila”. El baile por supuesto lo empezamos agarrados, pero yo quería mantener una cierta distancia, para que mi madre no notase mi gran erección. Pero ella me dijo -”no te de miedo acercarte, que no te voy a comer…todavía”. Eso me excitó aún más. Nos apretábamos cada vez más hasta que mi polla quedó a la altura de su conejo. Lejos de rechazarme, mamá me agarraba cada vez más fuerte, moviendo sus caderas, como si me la estuviera follando, pero con la ropa puesta. Al poco tiempo empezó a gemir y hablar en voz muy baja -”ohh, que gusto, sigue así”. Yo por mi parte creía que me iba a desmayar, no podía decir nada, pero mi respiración entrecortada me delataba. Mi madre se acercó y me mordió la oreja, luego me la besó. Pensaba que me iba a correr en ese momento. Mi madre podía notar mi excitación y me besó en los labios. Su respiración también era cada vez más agitada. En este momento fue cuando me tomó de la mano, y llevándome hacia el dormitorio me dijo -”cariño, vamos a ponernos algo más cómodos” Yo ya sabía a que se refería. Me condujo a la cama de matrimonio y me sentó en ella. Primero me quitó la chaqueta, luego la corbata y la camisa, lentamente. Luego me quitó los zapatos, los calcetines y los pantalones. Ahí se detuvo. Me dejó en calzoncillos. Luego comenzó ella con su particular striptease. En su caso era más fácil, ya que solo llevaba un vestido de una pieza, si bien se lo quitó como una verdadera profesional, muy lentamente. Allí se quedó con un conjunto de ropa interior que haría resucitar a un muerto. Negro, de encajes
y con muchas trasparencias. Yo no aguantaba más. Ella se dio media vuelta y se desabrochó el sujetador, para luego volver a darme la cara pero tapándose las tetas con las manos. Era una visión gloriosa. En ese momento comienza a separar sus manos hacia fuera, dejando pasar su dedo corazón por encima de sus pezones, que como ya he dicho son grandes y oscuros. Siguió jugando con sus pezones, se metía los dedos en la boca y luego se pellizcaba, y todo esto mientras hacía un movimiento insinuante con sus caderas. En ese momento es cuando se decide a quitarse la prenda de ropa que le quedaba, las bragas. Yo me moría por volver a admirar su coño. Como antes, dio media vuelta y en este caso se bajó las bragas de forma sensual, dejándome ver su espléndido culo. Al igual que antes, se dio media vuelta tapándose su coño con una mano, mientras que con la otra seguía jugando con uno de sus pezones. Al mismo tiempo que se destapó para que pudiese verle su conejo, empezó a meterse un dedo en el mismo, como si se estuviese pajeando. Se acercó y me susurró al oído -”¿te ha gustado el espectáculo? -”ni una stripper profesional lo hubiese hecho mejor. Me he corrido con solo mirarte”. -”me interesa que aguantes todo lo posible, ya que si bien me corro con gran facilidad, lo puedo hacer en un gran número de ocasiones”. Me quitó los calzoncillos, llenos de semen y me dijo -”siempre dicen que la primera vez que uno folla no se olvida, y te garantizo que tu primera vez va a ser inolvidable” -”mamá, no sabes cuanto te quiero…” me cortó -”esta noche no soy mamá, soy Laura, y te aseguro que excita mucho que me digan cositas mientras lo hacemos”
-”que cositas?” -”guarradas” No me lo podía creer. Iba a follar con mi madre, que además era una tigresa en la cama. Se puso encima de mí y comenzó a besarme el cuerpo. Bajó hasta que su boca quedó a la altura de mi polla. La cogió y empezó primero a besarla y luego a comérsela, primero de forma suave, y cada vez de forma más salvaje. Yo le decía -”eres una diosa con la boca, que gusto me das. Es la mejor mamada de mi vida. Sigue chupando, puta”. Eso parece que la excitó más, ya que aumentó su ritmo. Al poco tiempo le dije -”Laura, me voy a correr”. Ella siguió a lo suyo. Yo pensaba que iba a apartarse para que eyaculase fuera, pero siguió hasta que me corrí en su boca. Se levantó con algún hilillo de semen en su comisura y se me acercó. Me acercó los labios y yo la besé con pasión. Era la primera vez que probaba el semen, si bien en este caso he de decir que era el mío. Ella apuntilló -”creí que te daría asco, como a la mayoría de los hombres, que piensan que si eso les gusta son un poco homosexuales” -”creo que nunca probaría el semen de otro hombre, pero este era el mío, y me lo daba mi propia madre con su boca”. Ella era una máquina del deseo. Inmediatamente se puso a moverse por encima de mi cuerpo, especialmente poniendo sus tetas en mi cara y sobre mi polla. Yo le decía -”que buena eres zorra. Me tienes muy caliente y te voy a follar hasta que tu coño no pueda más. También te voy a comer esas tetas, que son
las más bonitas que he visto”. Ni que decir tiene que mi polla estaba otra vez en condiciones de actuar. Ella fue cambiando su posición hasta que quedó sentada encima de mí. En ese momento se produjo la situación más esperada. Mi polla fue buscando el coño de mi madre, y por primera vez follé con ella -”ohh, Dioss, Pablo, que gusto. Sigue, fóllame” -”te gusta puta. Pues vas a tener polla para rato. Te voy a follar hasta que no puedas más. Esta noche, Laura, eres mi puta” -”que bueno eres, cabrón. Para ser tu primera vez, follas muy bien” -”es que he estado entrenando” -”pues has pasado directamente de los entrenamientos a la final”. Estuvimos un buen rato con el mete y saca hasta que le dije -”Laura, me voy a correr, ¿te la saco?” -”¡no!, sigue, mi amor, que me corro contigo”. Ella ya no gemía, sino que daba verdaderos gritos. Yo por mi parte también gritaba, más bajo. Al final nos corrimos casi al mismo tiempo, ya que primero se corrió mi madre y 15 segundos más tarde me corrí yo. Mi madre dijo -”este ha sido tu primer polvo, y no puedes comparar, pero te aseguro que ha sido la vez que mejor me han follado en mi vida”. Aquella noche prometía ser larga
Capitulo 4 Después de aquella inolvidable noche, en la que se sucedieron folladas, mamadas y comidas de coño, nos fuimos a dormir. Por la mañana nos levantamos y fuimos a la misma playa que el día anterior, pero ahora, directamente nos quitamos la ropa y tomamos el sol como vinimos al mundo. Incluso una de las veces que fuimos al agua, aproveché para hacer el amor con mi madre en el agua, lo cual tiene una cierta dificultad, pero eso sí, resulta muy excitante, sobre todo porque te puede ver la gente que va a la playa, si bien en esa no era mucha. Entramos en una cierta rutina llena de pasión durante unos días, hasta que nos dimos cuenta que al día siguiente llegaría mi hermana del camping. Mi madre dijo -”esta noche será especial, ya que será la última en la que tengamos libertad para hacer lo que queramos, ya que cuando esté tu hermana todo debe ser más discreto. Ya sabes que ella es una chica muy lista y se puede dar cuenta que pasa algo raro” -”no te preocupes. Mañana será todo tan normal como hasta ahora”-. -”digamos que hasta ahora nada ha sido normal, ya que de ninguna forma yo iba a pensar al venir de vacaciones que mi matrimonio se iba a acabar, pero que encontraría un amante mejor que el que tenía”-”¿de verdad soy buen amante?”-”cariño, en lo que se refiere a follar, todavía te queda un poco por aprender, pero he de reconocer que me comes el coño mejor que nadie, y eso que Ana es una auténtica maestra”-”yo si que he aprendido más en estos días que en el resto de mi vida”-”es normal”-
-”por cierto, como haremos ahora, ya que yo quiero seguir follando contigo”-”¡Claro que seguiremos follando!”, un semental así no lo puedo dejar, pero habrá que ser más discretos. Mientras estemos aquí en la playa aprovecharemos cuando tu hermana salga con sus amigas, y cuando volvamos a Madrid, tendremos las tardes para nosotros, ya que nosotros solo tenemos clase por la mañanas, pero tu hermana no saldrá hasta las 9, ya que le ha tocado turno de tarde en el instituto”-”eso es maravilloso”-. Esa noche sí que fue especial. Fue todo muy tierno, los besos, las caricias… hasta que mi madre me dijo -”mi amor, yo te he desvirgado, y claro, tú no puedes hacer lo mismo conmigo, pero se me ha ocurrido que si tu quieres me puedes desvirgar por detrás”-”no me digas que papá nunca te dio por el culo”-”no, decía que el culo era para los maricones”-”no sabe lo que se pierde, tienes uno de los culos mejor puestos que he visto en mi vida”-”gracias mi amor. Tu si sabes tratar a una mujer, con dulzura cuando es preciso y como a una puta cuando ella quiere”-. Así fue como seguimos y poco a poco le fui dilatando el ojete, primero con un dedo y luego con dos, usando un poco de vaselina que mamá tenía para los labios. Cuando ya creí que estaba bien dilatada, la puse boca abajo en la cama y me acerqué despacio. Poco a poco comencé a taladrarle el ano. Ella suspiraba
-”despacio mi amor, recuerda que es la primera vez para mi también. Ohh, que gusto me das cabrón. Eres un auténtico diablo. Sigue así, rómpele el culo a tu puta madre, siiii!”-”que buena eres en la cama, disfrutas como una perra. Claro que te voy a romper ese pedazo de culo, puta. Te lo voy a destrozar hasta que me supliques que pare, zorra”-”si, cabrón dile más guarradas a tu madre, que ahora es una perra en celo, una puta, una cachonda que quiere sentir la polla de su hijo bien dentro. Quiero que te corras dentro de mi, sentir tu chorro y correrme contigo, cariño” -”si quieres leche, toma leche”Yo ya no podía aguantar más y me corrí. Mi madre también llego al orgasmo y ya esa noche nos fuimos a dormir cada uno a su habitación, por si acaso mi hermana llegaba temprano, ya que no queríamos una sorpresa. Como estaba previsto mi hermana llegó al día siguiente. Dijo que se lo había pasado muy bien y todo eso, pero no mucho más, lo cual era raro en ella, que es muy habladora. Mi madre le contó de forma rápida que tanto ella como mi padre habían decidido separase, y que ya a la vuelta de vacaciones nuestro padre no estaría en casa. Yo ya lo sabía porque eso se desarrolló los días que mi hermana estuvo fuera y yo jugaba con mamá. Sin embargo mi hermana no pareció sorprenderse mucho. Para poder disimular un poco, al día siguiente me fui a la playa con mi hermana. Ella no solía querer que fuese a la playa con ella, pero ese día parecía no importarle. Por eso le pregunté -”por qué parece que te molesta que vaya a la playa contigo, y no lo digo por hoy”
-”joder Pablo, parece que no te enteras de nada. No es que me moleste, pero cuando voy con mis amigas solemos ir a una zona más apartada de la playa para poder hacer toples sin que nadie pueda vernos, por eso no quería que vinieses, ya que nos da un poco de corte”. He de decir que mi hermana Lorena está de muy buen ver. Es un poco más alta que mi madre, con el pelo largo, negro, aunque se había dado unas mechas rojizas. Tenía un buen cuerpo, pero para mi gusto no llegaba a ser como el de mi madre, ya que las tetas y el culo eran un poco más pequeños. Ese día mi hermana no había quedado con sus amigas hasta un par de horas más tarde, pero yo le dije que si quería irse a la zona de playa en la que se pone en toples yo me quedaría donde siempre. Ella dijo -”no, podemos ir los dos hasta allí. Total, somos hermanos y no vas a ver nada que no hayas visto ya”-. Ahora era mi hermana quien me sorprendía. -”hago toples desde hace un par de años, pero no he dicho nada en casa porque a mamá no le gusta, o eso creía” -”por qué dices que eso creías?”-”prométeme que no le dirás nada a mamá” -”decirle qué?”-”tu primero prométemelo”-”está bien, te lo prometo”-”lo primero que te voy a decir seguramente te explique un poco por que no me sorprende tanto la separación de los papás. Una vez en Madrid yo había ido al centro para ir al cine y vi a papá besarse con otra mujer
que no era mamá. Los seguí pero se metieron en una finca. Desde ese momento se que mamá era una cornuda, pero no quise decir nada, porque igual lo niegan todo y yo me llevo las culpas”-”tía eso es muy fuerte. Lo sabías y no le has dicho nada a nadie”-”bueno… a papá si se lo dije. No te has dado cuenta que siempre me hacía el gusto en todo…”-”joder, todas las mujeres sois iguales, unas interesadas”-”lo otro que te voy a decir ocurrió hace unos pocos días, en la playa X”A mí me dio un vuelco el corazón: era la playa a la que habíamos ido mi madre y yo. -”habíamos ido a esa playa Sandra (la amiga con la que había ido de acampada) sus padres y yo. Ellos se quedaron tomando el sol, pero yo fui a dar un paseo por la orilla del mar. Cuando llegué casi al final de la playa, donde no había gente, ¿sabes lo que vi?”A mi el corazón me latía a mil por hora -”que viste?”-”venga hombre, no te hagas el tonto, ya sabes a que me refiero, estabais tú y mamá desnudos en la playa”-. Yo no sabía como reaccionar -”es que con lo de la separación mamá quería cambiar un poco de aires, y por eso fuimos a esa playa, y como allí casi todo el mundo estaba en bolas pues nos animamos…”-”no cuela, hermanito. Os vi meteros en el agua y allí pude observar como mamá te hacía una paja y como tu le tocabas las tetas y el conejo.
Supongo que mamá necesitaba algo más que cambiar de aires…”-”la verdad es que nos pilló en un momento…”-”oye, que a mí no me tienes que contar nada, lo vi todo. Pero dime, ¿llegaste a follar con mamá?”-”por Dios, Lorena, como se te puede ocurrir algo así?”-”eso es que sí. Tío y tú decías que era fuerte haber visto a papá con otra mujer. Tu has follado con tu propia madre”Llegamos al lugar donde iba mi hermana. Extendió su toalla y con toda naturalidad se quitó la parte de arriba de su bikini. Fue la primera vez que veía las tetas de mi hermana desde que habían crecido. Estaban broceadas, ya que mi hermana hacía toples según me acababa de enterar, eran como suponía un poco más pequeñas que las de mamá, pero eran todo un monumento. Ella lo debió notar, ya que me quedé mirando su par de melones. Ella me despertó -”que te pasa. Te preguntaría si es que nunca has visto unas tetas, pero se de buena tinta que no solo las has visto, sino que también las has tocado. Cuales te gustan más, las de mamá o las mías”-. Yo di una respuesta evasiva -”son diferentes. Las de mamá son más grandes, pero las tuyas parecen más firmes”-”toma, claro, como que mamá tiene 41 años y yo 16, pero ya me gustaría a mi tenerlas así a su edad. Lo que no entiendo es por que mamá no hace toples como la mayoría de sus amigas. Parece como si estuviera reprimida”-”la verdad es que según me contó era papá el que no quería. A él se le iban los ojos detrás de cualquier tía que enseñara una teta, pero no dejaba que su mujer lo hiciera. Ya sabes, la hipocresía típica del español”-
-”ya me extrañaba a mi. Ella no es tan cortada. Por cierto, te gustó la paja que te hizo mamá en la playa?”-”joder, Lorena, no me hagas esas preguntas”-”bueno, de momento lo dejo, porque por allí vienen mis amigas, pero esta noche ¡tenemos que hablar!”-. Yo me fui a casa dando un paseo. Le había prometido a mi hermana no decirle nada a mi madre, pero Lorena lo sabía. De que querría hablar conmigo esa noche. Lo suponía, pero…
Capitulo 5 Después de dejar a mi hermana con sus amigas volví al apartamento dando un largo paseo. Estaba preocupado por la reciente conversación que había tenido con Lorena. Me preguntaba si sería capaz de contarle algo a alguien. Por otra parte no sabía si contárselo a mamá, ya que como le había prometido a mi hermana no decirle nada, igual tomaba algún tipo de “represalia”. Decidí que de momento era mejor no decir nada y ver como evolucionaban los acontecimientos. Esa noche sería muy importante. Al llegar al apartamento vi a mi madre, que estaba haciendo las cosas típicas de la casa. Fui hasta ella y le di un beso en los labios al tiempo que le acariciaba su lindo culo. De momento no quería que se diera cuenta que algo iba mal, por lo que intentaba actuar como si no hubiese hablado con mi hermana. Mamá respondió tocándome el paquete -”buenos días, cari. Que tal en la playa con tu hermana?”-”bien, la acompañé un rato hasta que llegaron sus amigas. Como comprenderás cuatro tías de 16 años y yo…que va…”-”bueno. Entonces tenemos tiempo para echar un polvo, aunque sea rápido. Sabes que necesito mi dosis de tu leche”-”sabes que para eso siempre hay tiempo”-. Esa noche, después de cenar mi hermana dijo que había quedado para ir al cine con sus amigas. Yo tenía que salir a tirar la basura. Lorena me recordó -”no te olvides que esta noche he quedado contigo. Sabes que tenemos que hablar. Cuando vuelvas vete a mi habitación”-”ok”-. Lorena era conocedora que esa noche iba a salir a tomar algo con los
amigos. Creo que el quedarme en casa no era buena solución, ya que si no mis amigos se podrían mosquear conmigo, a pesar de las ganas que tenía a todas horas de poder hundir mi polla en el chocho de mi madre. Esa noche solo me tomé un par de cervezas. Quería mantener la compostura y tener las ideas claras por lo que pudiera surgir. Llegué a casa a eso de las 2 de la mañana. Comprobé en primer lugar que mi madre estaba durmiendo y luego me fui hasta la habitación de mi hermana. Llamé a su puerta de forma suave. Me dijo que pasara. -”pensaba que no ibas a llegar nunca”-”es que estaba con la gente tomando algo”-”no sería que esperabas a ver si estaba dormida y te librabas de la charla”-”que no mujer, y además todavía Carlos y Javier se han quedado en el pub”-”bueno. Lo primero ya sabes que lo que hablemos aquí, de esta habitación no sale, ¿vale?”-”a quien se lo iba a decir?”-”vale, pero por si acaso. En principio te iba a hablar sobre un tema, pero ahora van a ser dos. No quiero que me interrumpas y me dejes hablar, de acuerdo”-”habla”-”en principio tenía que hablar con alguien de algo que sucedió cuando estábamos de acampada. Al principio no sabía en quien confiar. Cuando te vi en la playa con mamá en bolas me dije que podía decírtelo a ti, ya que si tu sabías mi secreto, yo sabría uno tuyo, y las fuerzas estarían compensadas”-
-”venga, que son las dos y media y te enrollas mucho”-”déjame hablar… esta tarde cuando me dejaste en la playa te seguí hasta casa…”-”que?!”-”cállate ya. Yo estaba segura por lo que no quisiste decir que follabas con mamá, pero quería comprobarlo por mi misma, así que les puse una excusa a mis amigas y me vine. Ya me percaté de lo efusivo de tus saludos con mamá. Cuando os metisteis en su dormitorio entré en casa sin hacer ruido y pude ver como te la tirabas. Por cierto, no sabía que empleases ese tipo de lenguaje”-. Yo me puse rojo, ya que a mamá le gusta que le digan guarradas cuando está follando. -”pero bueno, a lo que iba. Quiero que me digas si antes de esta vez ya habías follado con alguna de tus novias o esta fue la primera vez”-”por que quieres saber eso? Eso es algo personal”-”si, y follar con mamá también lo es”-”bueno, si era la primera vez que follaba”-”vale. Ahora te cuento lo que me pasó en el campo. Sabes que a la acampada fuimos Sandra, sus padres y yo. También iba a venir Carolina, pero sus padres no la dejaron. El caso es que los padres de Sandra dormían en una tienda y ella y yo en otra. Pues el caso es que una noche estábamos hablando ya metidas en el saco de las cosas que solemos hablar las chicas… ya sabes, sobre todo de tíos, y como hablábamos en voz baja fuimos acercando cada vez más hasta que nuestras caras quedaron a pocos centímetros una de otra. La conversación era subida de tono, y sin saber como nuestras bocas se unieron. Creo que ninguna de las dos quería que pasase, pero tampoco nos queríamos separar, ya que incluso nos metimos un poco la lengua. Cuando nos separamos decidimos que
no volveríamos a hablar de esto nunca. A lo que iba, a mi ese beso me puso muy caliente, y creo que si Sandra o yo nos hubiésemos animado, la cosa pudo terminar un poco más lejos”-. Si no llega a ser que sabía que solo habían sido dos cervezas creería que estaba completamente ebrio. Que me estaba diciendo mi hermana, ¿Qué era lesbiana?. Ella siguió. -”no me malinterpretes, creo que soy hetero, pero en ese momento sentí algo… no se qué, pero estaba muy caliente. Sin embargo, me gustaría estar segura que me gustan los tíos. El caso es que todavía soy virgen, ya que con los tíos que he salido no ha pasado nada… bueno, morreos, me tocaban las tetas y ya está. En fin, creo que me estoy separando de lo que iba a decirte. Quiero dejar de ser virgen y me gustaría que fueses tú quien me desvirgase.”Yo no atinaba a decir nada. Mi hermana siguió. -”ya se que suena un poco raro, pero total, si ya has follado con tu madre, quizá no te importe follar con tu hermana. En cualquiera de los casos es incesto, tanto uno como otro”-”no se…”-”realmente no es una petición… si quieres llámalo chantaje, pero quiero que esta noche sea la última de virginidad. Por cierto, no te preocupes que he comprado una caja de condones”. Por otra parte mi mente se puso a pensar que mi hermana tenía un cuerpo de lo más apetecible, así que asentí con la cabeza. Mi hermana cubrió la luz de su mesita de noche con algo para que no hubiese tanta luz y dijo -”vega, quítate la ropa. Total, ya te he visto la polla. Mira, lo que quiero es que sea romántico, no solo echar un polvo y me voy. Quiero jugar un poco y al final, hacerlo. Pero recuerda que soy virgen, procura ser suave”.
A mi me temblaba todo. Me quité la ropa, donde mi hermana pudo comprobar que las partes de mi cuerpo que normalmente no se exponen al sol estaban más morenas de lo normal -” o sea, que a esa playa habéis ido más de un día”-”fuimos todos hasta que tu volviste”-. Ella se empezó a desvestir. Primero se quitó un camiseta de tirantes y como no tenía sujetador sus tetas saltaron libremente. Luego se libró de su pantalón de color blanco, muy veraniego, quedándose con una braguitas, también blancas. Finalmente se las quitó y me dijo -”venga, yo ya estoy. Se muy dulce”-. No sabía como empezar, así que le pregunté que si quería que la besara. Ella respondió que no preguntase que podía y que no podía hacer, sino que actuase. Entonces acerqué mis labios a su cuello y empecé a besarlo, muy despacio. Lorena se estremeció. Luego busqué sus labios, la besé, primero con los labios y luego ya con la lengua. Fui bajando, de nuevo al cuello, luego me detuve en sus tetas, pero todo de una exquisita suavidad. Lorena estaba que se derretía, dando solo pequeños gemidos apenas audibles. Recorrí su abdomen con mi lengua hasta que llegué a su coño. La primera vez que lo besé, fue como si le hubiesen dado una descarga eléctrica. Aquí gimió un poco más fuerte, pero yo seguí comiéndole el conejo mientras ella aumentaba el ritmo de su respiración. Así tuvo un orgasmo. Después de un buen rato de juegos preliminares, con los dos bastante calientes, me puse un condón y me preparé para hundir mi polla en el coño, todavía virgen de mi hermana. Fui poco a poco para que no le doliese, y de forma progresiva fuimos ganando ritmo. A mi hermana se le escaparon algunos gemidos, pero como estábamos en pleno apogeo, no les dimos importancia, hasta que se oyó -”que coño estáis haciendo? Sois hermanos, como se os puede ocurrir hacer eso?”-. Era mi madre, que se había despertado debido al ruido que habíamos
hecho. Siguió con un sermón, que si aquello era una inmoralidad, que como podíamos…hasta que mi hermana le dijo. -”mamá, vamos a dejarnos de hipocresía, ya que tanto incesto es si yo follo con Pablo, como si lo haces tu”A mi madre le cambió la cara, y me miró. -”que?”-”no pienses que Pablo me lo dijo. Os vi el otro día en la playa cuando estabais desnudos y tu le hacías una paja mientras el te tocaba el coño, y hoy, cuando os pensabais que estaba en la playa realmente estaba al otro lado de la puerta viendo como mi hermano te follaba mientras te decía guarradas”-”Lorena, hija, no pienses que…”-”no pienso nada, pero o todos moros, o todos cristianos”-”entonces…”-”es muy fácil, déjanos seguir con lo que estábamos haciendo, y ya hablaremos”-”vale, me voy y os dejo terminar”Yo hasta entonces no había abierto la boca, pero fue el momento de hacerlo -” y por que no te quedas y te unes a nosotros. Dicen que una de las mayores fantasías de los hombres es estar con dos mujeres a la vez, y yo quiero comprobarlo”-”por mi no hay inconveniente, qué dices tú, hija?”-”vale, pero primero quiero que Pablo se corra dentro de mi. Luego ya veremos lo que hacemos”-
La cosa es que mi madre se desnudó y se unió a nosotros. Terminé la follada de Lorena y luego empezó la guerra. Yo estaba en medio y mientras besaba a mamá le tocaba el conejo a Lore, que por su parte me había cogido la polla para hacerme una paja. Al momento acercó su boca a la polla para empezar una mamada, pero lo hacía con poca convicción, quizá debido a su inexperiencia. Mamá le indicó como tenía que hacerlo, y se unió a Lorena en la parte media de mi cuerpo. Cuando mamá le dijo que probase ahora unieron ambas sus bocas a mi polla. De repente se separaron de mi mientras se daban un beso con lengua. Mamá le acariciaba el coño a Lorena mientras yo me puse detrás de mi madre y comencé a comerle el chumino. Ese fue una de las noches más largas de mi vida, ya que no paramos. Yo por mi parte me follaba alternativamente a mamá o a Lore, y la que estaba siendo follada le comía el coño o las tetas a la otra. Fue la noche más maravillosa de mi vida. El resto del verano se pasó muy rápido. Íbamos a la playa nudista, en casa practicábamos todo el sexo que queríamos y en general nos lo pasamos bien. Ya de vuelta en Madrid, mi padre se había ido de casa, por lo que tanto mi madre, como mi hermana y yo mismo pudimos seguir con nuestra aventura. ¿Qué más podía pedir? Lo tenía todo en casa. FIN Por El Cautivo
Hentai es una palabra japonesa que quiere decir ‘pervertido/perversión’ o ‘transformación/metamorfosis’. Además, hentai es el nombre que recibe el género del manga y el anime de contenido pornográfico. La cantidad de dibujos ilustrando actividad sexual en el manga o el anime hentai puede variar enormemente. También varía el tipo de actividad sexual y los personajes implicados, que se someten a muy pocas restricciones al tratarse de personajes de ficción.
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LASCIVIA
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DETRAS DE LA PUERTA VERDE
El placer femenino del siglo XXI Hasta nuestras madres pueden tener un amante en la otra esquina del mundo El placer femenino se convierte en el epicentro de todas las tertulias sexuales que se precien. La mujer ha cambiado por completo su concepto de relación sexual y prima que ella no solo participe, sino que disfrute. Que lo digamos en voz alta y lo manifestemos, hace que lo consigamos. Aprendimos a pedir lo que nos gusta y, encima, el concepto de masculinidad varía. Ya no solo existen los tipos que buscan su propio placer, modelo más acorde a la pornografía, muchos eligen ser los artífices del placer de sus amantes. Manu, gallego treintañero, reconoce que lo que más lo excita es conseguir que la mujer pierda el control y como dice “se derrita” en su boca. Dice que no tiene ninguna prisa y se carcajea cuando le pregunto si, de verdad, se centra en dar placer más que en recibir. “Cada vez que estoy con alguien intento que pueda disfrutar al máximo. Eso es lo que me hace tener confianza en mí. Sé que puedo dárselo”. Manu no es un hombre especialmente seguro, pero manifiesta sentirse poderoso cuando da placer a sus amantes. Cada vez aprendemos más, buscamos más respuestas a todas nuestras dudas y preguntas. Accedemos a puestos importantes y reclamamos alcanzar todo los que merecemos. Hacemos ruido cuando nos excluyen de las citas y exigimos estar en todas. Las mujeres aprendemos de nuestra propia sexualidad. Nos contamos las unas a las otras lo que molan las vibraciones desmesuradas en el clítoris y reventamos ventas de succionadores de clítoris. Y en algunos casos de sexualidad no convencional, los hombres, por voluntad propia, se someten al arbitrio de las señoras que consiguen la categoría de ama. Relaciones sexuales en las que la mujer domina la voluntad y excitación de la pareja, hasta el punto de controlar sus orgasmos u obligarle a rendirle absoluta pleitesía amatoria, aun estando con otros. Tenemos poder, señoras, no lo duden. Wonder Woman ha sido la superheroina que más nos ha gustado. Para muchos supone una representación del feminismo y hasta la actriz que interpreta su papel se ha convertido en una abanderada feminista que consigue enloquecer a los admiradores de todo el planeta. Hasta
Naciones Unidas eligió a Wonder Woman embajadora honorífica para el Empoderamiento de las Mujeres y Niñas para la ONU en 2016, pero le duró poco la corona. Su imagen sexualizada, acarreó críticas feroces por su nombramiento. Después de haber sido todo un icono, su feminismo envejeció fatal. Y las propias mujeres se cansaron de tener que cumplir las fantasías sexuales de los hombres para representarse empoderadas. Sus curvas imposibles no la convertían en una heroína femenina, sino en la fantasía sexual de los hombres. Las mujeres del siglo XXI se negaban a seguir cumpliendo ese papel y 45.000 firmas exigieron su destitución. La ONU se apresuró a asegurar que estos nombramientos eran provisionales y la despidió. Mónica Corrales, psicosexóloga, describe todos estos cambios como el germen de que la mujer haya cogido el control de su propia sexualidad, con especial relevancia hacia la demanda del placer. La exigencia de disfrutar en las relaciones sexuales porque el sexo no es solo para procrear: “Hemos pasado de cambiar nuestro cometido de objeto deseado (ser pasiva) a ser cada vez más un sujeto deseante (ser activo)... Los límites empiezan a estar difusos y tanto las mujeres como los hombres podemos pasar por deseados y deseantes”. Con especial relevancia de que cada vez nos atrevemos a decirlo, lo que articula que podamos obtenerlo. Después de décadas calladas, ahora, hablamos. Y lo mejor, nos escuchan. “El poder que nos aporta ser escuchadas genera una embriaguez emocional por descubrir aquello que deseamos. Pero, además, ya no tenemos impedimentos morales que nos cohíban o impidan hacerlo”, concluye Mónica Corrales. Estos cambios se suceden a nuestro ritmo y manifestándolo de la manera personal de cada una, como advierte la terapeuta. Esto es personal e intransferible. Dejamos de seguir modelos para aprender todo lo que nos llama la atención. En esta pandemia, aprendimos a relacionarnos de otro modo y, encima, deprisa. No podemos tener sexo con desconocidos, pero eso no implica, ni mucho menos, que no lo tengamos. Simplemente cambiamos cómo. Nos conocemos por las redes, nos enrollamos por mensajes y follamos por vídeos a distancia. Según datos de la plataforma Gleeden, especializada en encuentros extraconyugales, son más las mujeres (un 13%) que utilizan plataformas para buscar amantes esporádicos que los hombres
(un 10%). ¿Afecta esto a nuestro concepto del amor? El sexo tecnológico era cosa de unos pocos locos de la informática, pero el coronavirus hizo que fuera el recurso de toda hija de vecina. Hasta nuestras madres pueden tener amantes en la otra esquina del mundo. “Utilizando un concepto de Manuel Lucas Matheu, el Eros electrónico, ha entrado en nuestro Ars Amandi para quedarse”, avisa Mónica Corrales, “No es tanto que vaya a cambiar nuestra concepción del amor o la implicación emocional, más bien, nos muestra una mayor diversidad sobre los encuentros eróticos, nuevas formas de mantener una relación emocional y salir del marco común al que nos tiene acostumbrados el locus genitalis”, siendo esto último ese concepto vetusto de que la sexualidad es un asunto de genitales. Prepárense. Con vacuna o sin vacuna, esto no ha hecho más que empezar. Por Celia Blanco
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EROTISMO Y ARTE
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el templo de venus
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LAS PUERTAS DEL OCASO
Siglo XXI sexo virtual Leyendo diversas páginas en el internet, me encontré con una nota que me llamó la atención, en ella se señala que el desempleo y crisis económica causada por el COVID, generó un nueva especialidad, no sabría cómo señalarla de intercambio sexual o como hoy se denomina sexo servicio, vía online y ello se da en una página llamada OnlyFans, pero también, en cualquier red social. Lo que está sucediendo en esta página, esto no es nuevo, hace un tiempo Facebook y Twiter se convirtieron en zona de trueque por llamarlo de una manera suave, sexual, y el pago era en productos, tarjetas de Amazon, boletos para conciertos y un artículo de primera necesidad en el mundo de hoy: internet gratis, todo se moderniza. La twitosfera, tiene como toda metrópoli, una zona roja, la cual se delimita por cuentas de usuarios, hashtag y fotografías, este intercambio de contenidos sexuales, parece una derivación del sexting que inicio con el envío de mensajes eróticos y posteriormente fotografías. Hoy una nueva forma de conseguir recursos se ha adueñado de la red y se ha popularizado aún más ante la necesidad económica —situación derivada del desempleo masivo que ha dejado la emergencia sanitaria—. Por lo que quizá el desempleo y el Internet sean hoy la fórmula perfecta para un sitio de entretenimiento para adultos. OnlyFans es una nueva red social de suscripción con sede en Londres. Su modelo de negocio se basa en que los creadores de contenido pueden ganar dinero de los usuarios que se suscriben a su perfil como “fans”. Al igual que TikTok, esta plataforma fue creada en 2016, para 2019 había crecido tanto que ya tenía 120 mil creadores de contenido. “Si miras con un microscopio lo que está ocurriendo en la industria del sexo, te darás cuenta de que dice mucho de lo que está pasando en el resto de nuestras relaciones sociales”, comenta Teela Sanders, de la
Universidad de Leicester, en Reino Unido. Las redes sociales están haciendo más borrosa la línea divisoria entre aquellos con quienes tenemos una relación verdadera y aquellos que no. La fórmula tradicional era intercambiar sexo por dinero, pero ahora existen diversos niveles de interacción sexual -desde contacto físico hasta interacción a través de una pantalla- lo cual atrae a personas que anteriormente no se hubiesen atrevido a adentrarse en este mundo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, cuando inició la pandemia, en México la tasa de desocupación de las mujeres era de 3%, lo que se traduce a 688 mil mujeres sin empleo y buscando uno. Pero 4 meses después el incremento de desempleo alcanzó a 245 mil 028 mujeres. Mientras que en el resto del mundo, de acuerdo con los pronósticos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se dijo era posible perder el equivalente de 140 millones de empleos a tiempo completo como consecuencia de la COVID-19, siendo las mujeres quienes tenían más probabilidad de perderlo (19% comparado con los hombres). Hecho que ya ha ocurrido y continúa presentándose. Lo que ocurre en las redes son un espejo virtual de quienes somos, y la sociedad que hemos formado, si reparamos que la prioridad no ha sido la alfabetización digital, el uso de las redes sociales, refleja el mismo comportamiento que en las calles pueden tener las personas, las personas ya se encontraban enganchadas a este tipo de prácticas en el mundo real, y tienen en las redes sociales la posibilidad de mejorar los procesos de intercambio. Las redes sociales se definen como estructuras en que los diferentes grupos mantienen relaciones sentimentales, amistosas o laborales en el contexto de la web 2.0, multiplicando los espacios de información, discusión e intercambio, de acuerdo con preferencias, intereses, entre otros factores. Estos ciberespacios han instaurado nuevas modalidades de cultura, y por su naturaleza conforman un sistema abierto que se construye a partir de lo que cada usuario aporta.
El salto que se produce desde los conceptos tradicionales de la sexualidad es abismal. Se busca el placer más allá de estímulos físicos, se retoma la subjetividad de experiencia individual, estamos frente a un “otro” mental y emocional. El siglo XXI, será conocido como el del sexo virtual. Hemos pasado de una sociedad de consumo donde lo material era un valor incuestionable a una sociedad de transacciones simbólicas donde el sexo se convierte en un intercambio visual, de emociones, de megas. Por Enriqueta Burelo
CZECHCASTING Los casting porno suelen contar con chicas que se quieren dedicar al porno, pero que no tienen ningún tipo de experiencia delante de la camara. Follar han follado, eso seguro, aunque es muy diferente hacerlo mientras te graban.
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Tu cuerpo es el océano donde nadan mis fantasías
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ojos bien cerrados
Nikkatsu Roman Porno las películas clave del cine erótico y perverso de Japón Durante los años 70, Japón vivió una época similar a nuestro “destape” y se hicieron muy populares las películas Pinku Eiga, que tan solo es una forma de bautizar una categoría donde caben todas las películas con contenido erótico, de cualquier otro género, tanto terror, como drama o thriller. La compañia Nikkatsu creó su propia serie de películas Pinku Eiga, a la que llamó Roman Porno. Una serie con grandes directores de la época con total libertad creativa y una sola regla: Por cada hora de metraje, habría un mínimo de cuatro desnudos y/o escenas eróticas. Las Roman Porno tuvieron el favor del público y la crítica y se consideran una influencia clave en directores como Quentin Tarantino o Sion Sono. Más tarde con motivo del 45 aniversario del ciclo original, Nikkatsu organizó el Roman Porno Reboot Project. Cinco reconocidos autores tendrían la misión de recontextualizar el género bajo las premisas: Debe ser un homenaje o relectura de las esencias del Roman Porno, incluir una escena de sexo cada diez minutos y los personajes femeninos deben ser acordes a los nuevos tiempos. Ahora, Filmin ha rescatado cinco títulos clásicos y otros cinco modernos y los ha separado en dos bloques cronológicos para cubrir las dos grandes épocas. Por las propias características culturales de Japón, todo el cine que incluyera escenas eróticas estaba fuertemente censurado, lo que obligaba a los directores a ser muy creativos a la hora de rodar, dotando a estas películas de un encanto que no se encontraba en el cine erótico europeo, mucho más expositivo y menos sugerente. Entremos en la colección que ha preparado la plataforma.
Night of the felines (Mesunekotachi no yoru, 1972) Nobotu Tanakaque dirige la que se considera el título fundacional y más representativo de la historia del erotismo japonés, sobre una prostituta de un balneario y su compañera presionadas por sus proxenetas de la yakuza.Festivales como Rotterdam, Locarno la han programado en
los últimos años barnizando de prestigio a producciones que Nikkatsu seguramente no planeaba cuando las produjo en los 70.
Lovers Are Wet (Koibito-tachi wa nureta,1973) Tatsumi Kumashiro dirige este drama sobre un joven que lleva cinco años vagabundeando por Japón, que regresa a la villa costera en la que se crió, esperando poder reconducir su vida, pero su estancia empieza a perturbar el orden social, cuando comienza a practicar sexo escandalizando a los habitantes.
Black Rose Ascension (Kurobara shôten, 1975) Tatsumi Kumashiro dirige las desventuras de un director de cine porno pretencioso, una especie de precedente de ‘Boogie Nights’ (1997) que mostraba a su vez la propia experiencia de Kumashiro en una visión cómica de los avatares de un director elegante haciendo cine erótico.
Assault! Jack the Ripper (Bôkô Kirisaki Jakku, 1976) Las Pinku Eiga fueron siendo progresivamente más extremas en su nivel de sadismo y Yasuharu Hasebe dirigió la que es sin duda una de las Roman Porno más desagradables, sobre la historia de un joven camarero y un cocinero, que, matan a una mujer joven en la calle t termina violando sádicamente y asesinando a mujeres apuñalando en la entrepierna, entre otras escenas de violencia sexual aún más perturbadoras por encontrarse dentro de una película bien rodada y actuada.
Angel Guts: Red Vertigo (Tenshi no harawata: Akai memai , 1988) El debut de Takashi Ishii es la quinta entrega de la serie erótica Angel Guts,, integrada por nueve películas producidas entre 1978 y 1994, basadas en mangas del propio director. Esta trata sobre dos pacientes de
un hospital que intentan violar a una enfermera durante su turno nocturno y cuando esta vuelve a casa se encuentra a su novio fotógrafo en pleno acto con una de sus modelos. Para terminar la ronda de desgracias es atropellada por un corredor de bolsa que se la lleva para abusar de ella y retenerla hasta que sea capaz de perdonarle. La típica para toda la familia en Navidad.
Antiporno (2016) Sion Sono es la punta de lanza de la nueva resurrección del pinku eiga, llevando al límite las propias reglas del género clásico, haciendo una relectura totalmente demoledora y en clave feminista del Roman Porno original. El film, explosivo y colorista, relata la relación tóxica que mantiene una conocida y bella actriz con su asistenta, hasta que el director grita “¡corten!” y la película se rompe, escindiéndose en varias capas de delirio.
Aroused By Gimnopedies (imunopedi ni midareru, 2016) Isao Yukisada dirige la deriva de un director de cine en horas bajas mientras deambula por las calles de Tokio y decide acostarse con una mujer tras otra tratando de recuperar su autoestima perdida, mientras que su actriz principal decide abandonar su último proyecto y su único medio de ingresos está en peligro.
Wet Woman in the Wind (Kaze ni nureta onna, 2016) El director Akihiko Shiota se encarga de otro drama sobre un artista masculino a la deriva que se trata de sanar a base de sexo. El dramaturgo Kosuke Takasuke decide dejar la ciudad para vivir alejado de la sociedad, pero todo cambia cuando conoce a Shiori, que se interesa inmediatamente por él.
Dawn of the Felines (Mesunekotachi, 2017) El director Kazuya Shiraishi relata la historia de tres chicas de compañía que viven en Ikekuburo, Tokio y trabajan para el mismo servicio de scorts Cada una tiene su historia pero ninguna es particularmente infeliz en su trabajo, la prostitución es simplemente su forma de vida y está completamente normalizada, salvo porque interfiere con su capacidad para entablar relaciones, no solo en la práctica, sino también emocionalmente, dejándolas en medio de la soledad de la vida urbana.
White Lily (Howaito rirî, 2017) Hideo Nakata dea las niñas fantasma de pelos negros y el horror para cambiar totalmente de género y contar la tormentosa relación entre Tokiko, una famosa ceramista, y su asistenta. El tórrido romance con su amante Haruka, se tambalea cuando Tokiko acepta formar a un joven estudiante llamado Satoru. Por Jorge Loser
Black Venus 1983 Venus es una impresionante seductora de ébano a la que ningún hombre o mujer - puede resistirse. Sin embargo, cuando Venus se convierte en la musa y amante de un joven escultor sin dinero sucumbe a una odisea asombrosa de sexo salvaje, lujuria carnal y degradación extrema por ayudarle.
Howaito rirî 2016 La tormentosa relación entre Tokiko, una famosa ceramista, y su asistenta y amante Haruka, se tambalea cuando Tokiko acepta formar a un joven estudiante llamado Satoru.
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I Smile Back 2015 No todo está bien en los suburbios. Laney Brooks, una esposa y madre al límite, ha dejado de tomar sus medicamentos, sustituyéndolos por drogas recreativas y los hombres equivocados. Avecinándose la destrucción de su familia, Laney hace un último y desesperado intento de redimirse.
Jamón, Jamón 1992 José Luis es el hijo de un acaudalado matrimonio que posee una fábrica de ropa interior masculina, en la que trabaja su novia Silvia. Cuando ella se queda embarazada, él promete casarse con ella a pesar de la oposición de sus padres. Con el fin de frustrar esa boda no deseada, la madre decide contratar a un joven aspirante a torero para que seduzca a la joven.
Moebius 2013 Tiene como personajes principales a un hombre que engaña a su esposa, un hijo que codicia lo que su padre posee, y una madre que castra a su hijo.
Nymphomaniac Vol. I 2013 Historia de una ninfómana contada por ella misma. Una fría noche invernal, un viejo solterón (Stellan Skarsgård) encuentra en un callejón a una joven (Charlotte Gainsbourg) herida y casi inconsciente. Después de recogerla y cuidarla, siente curiosidad por saber cómo pudo haber llegado esa mujer a semejante situación; escucha atentamente el relato que ella hace de su vida, una vida llena de conflictos y turbias relaciones.
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Nymphomaniac Vol. I 2013 Historia de una ninfómana contada por ella misma. Una fría noche invernal, un viejo solterón (Stellan Skarsgård) encuentra en un callejón a una joven (Charlotte Gainsbourg) herida y casi inconsciente. Después de recogerla y cuidarla, siente curiosidad por saber cómo pudo haber llegado a semejante situación; escucha atentamente el relato que ella hace de su vida, una vida llena de conflictos y turbias relaciones.
Suntan 2016 A Kostis, médico solitario, le toca ejercer en una isla griega. Cuando llega el verano, los turistas y las noches locas, no cejará en sus cada vez más espeluznantes intentos de enchufarse a la pandilla de veinteañeros que acompaña a Anna, joven que le obsesiona, y que le da una de cal y otra de arena.
The World to Come 2020 En algún lugar a lo largo de la frontera de la costa este estadounidense de mediados del siglo XIX, dos parejas vecinas luchan contra las dificultades y el aislamiento, en un entorno que les desafía tanto física como psicológicamente. En el norte del estado de Nueva York, en la década de 1850, Abigail comienza un nuevo año en la granja rural donde vive con su marido Dyer. Llega la primavera y Abigail conoce a Tallie, una recién llegada emocionalmente sincera y fascinantemente bella que alquila una granja vecina con su marido, Finney. Las dos entablan una relación incierta, y así llenan un vacío en sus vidas que ninguna sabía que existía.
Wild Things 3 2005 La bella y rica Marie Clifford (Sarah Laine) está a punto de tenerlo todo. Al cumplir 18 años heredará la fortuna de su madre, incluyendo un juego de dos diamantes perfectos. Pero cuando su padrastro, Jay Clifford (Brad Johnson) es acusado de violar a Elena (Sandra McCoy), la oveja negra del pueblo, Marie debe decidir si emplea los diamantes para ayudarle, poniendo en marcha una historia de engaños, chantaje y asesinato. La agente del FBI Kristen Richards (Dina Meyer) investiga el caso, tratando de descubrir quién es inocente, quién es el culpable y quién acabará quedándose con los diamantes...
BÚSCANOS EN FEEDLY COMO Deseo sexual desordenado e incontrolable
LASCIVIA
EL NOVENO ARTE
La Liga de la Justicia de Zack Snyder es brutal la consagración en HBO de un estilo único en el cine de superhéroes Hablar de Zack Snyder —y, especialmente, de su cine de superhéroes— es, salvo honrosas excepciones en las que reina una moderación cada vez más atípica, una cuestión de amor u odio. Desde su debut en el Universo DC con la fantástica ‘El hombre de acero’, la controversia fue de la mano de una visión clara y concisa que apostó por la severidad tonal y por una criticada reinterpretación de la ética y la moral de sus protagonistas. Durante cuatro años, el cineasta de Green Bay defendió a capa y espada un estilo que se vio dinamitado en 2017 por una tragedia personal que, sumada a la aparente obsesión de Warner por imitar la fórmula de la competencia, dio lugar a la abominable ‘Liga de la Justicia’; un monstruo de Frankenstein abocado al desastre capitaneado por un Joss Whedon en calidad de suplente, y en el que convivían dos códigos genéticos absolutamente incompatibles. Cuando, tras una larga temporada de campañas online y declaraciones contradictorias, se confirmó la existencia de un montaje del director de la película, fuimos muchos los que celebramos la oportunidad de poder disfrutarla tal y como debería haberse estrenado en su momento; no sin cierto temor derivado del caos técnico y logístico que ha supuesto terminar de dar forma al popularmente conocido como ‘Snyder Cut’ de cara a su lanzamiento en HBO Max. Finalmente, cualquier atisbo de duda ha terminado disipándose tras haber disfrutado plenamente de todas y cada una de las cuatro horas de ‘La Liga de la Justicia de Zack Snyder’; a la que podríamos tildar de producción casi imposible, y que ha conseguido borrar de un plumazo todo recuerdo de la versión cinematográfica con una experiencia radicalmente diferente —tal y como se prometió— que, ahora sí, refleja a la perfección la mirada y filias marca de la casa. Para bien, o para mal. Un envoltorio 100% Snyder
Puede que uno de los mayores miedos frente a ‘La Liga de la Justicia de Zack Snyder’, si no el mayor, haya sido el relacionado con su acabado final en términos visuales después de una gestación no exenta de caos en la que reshoots a cuatro años vista, rediseños digitales de personajes y un lavado de cara general en cuanto a color e imagen se refiere han estado a la orden del día, previa inyección de 70 millones de dólares. No ha hecho falta más que un vistazo a los primeros minutos de su extenso metraje para darse cuenta de que el filme luce a un gran nivel, sostenido por las señas de identidad propias de su máximo responsable y por un uso del CGI sorprendentemente efectivo a pesar de algún patinazo puntual con los rigs tridimensionales de los héroes de la función, y de la fusión —muy eficiente en última instancia— del material reciclado con el rodado recientemente. Hay dos elementos estéticos de esta nueva y mejorada ‘Liga de la Justicia’ que destacan sobre el resto, siendo el primero de ellos el regreso a una paleta de color menos saturada y más contrastada; mucho más alineada con el trabajo de Larry Fong en ‘Batman v Superman’ que con lo visto en pantalla grande en 2017. Aunque, por encima de todo, la estrella de la función es el cambio en la relación de aspecto, que pasa de un insípido 1.78:1 a un arriesgado y efectivo 1.33:1. Este aspect ratio permite que el cuadro gane márgenes en sus zonas superiores e inferiores, creando un lienzo lo más parecido posible a una página de cómic en el que se suceden instantáneas que bien podrían estar sacadas de las splash pages impresas más espectaculares. Una elección atípica en este tipo de productos, pero ideal para capturar la vis hiperestilizada de Snyder; incluyendo esos speedramps que congelan momentáneamente la imagen hasta convertirla en una viñeta que termina cobrando vida. Si a esto le sumamos la atronadora banda sonora de Junkie XL, que sustituye al Danny Elfman en horas bajas del corte original inyectando un extra de épica al conjunto y sacando oro de los leitmotivs musicales de Superman, Wonder Woman y compañía, y la ausencia de afeitados digitales grotescos, el deleite para los fieles al carácter esteta del
director está más que asegurado. Ampliando la narrativa Por supuesto, el gran lavado de cara que ha recibido la ‘Liga de la Justicia’ de 2017 en este ‘Snyder Cut’ no se limita, ni mucho menos, a lo técnico y artístico. Su narrativa ha sido el elemento sometido a una remodelación más exhaustiva, abandonando su estructura de largometraje al uso y abrazando un formato episódico que, para muchos, podría resultar demasiado caótico al suceder secuencias con una aparente carencia de cohesión. No obstante, el modo en que Snyder articula el relato, con varias tramas paralelas que confluyen progresivamente y cliffhangers que dan cierre a cada capítulo, se alinea con la naturaleza comiquera de la producción, dando la sensación de estar leyendo una serie limitada de DC Comics compuesta por seis grapas —una por episodio— y traducida a imágenes en movimiento, que peca al introducir elementos con demasiada brusquedad. Como cabía esperar, el tono también ha experimentado un cambio particularmente drástico, deshaciéndose del exceso de chistes de saldo y festividades varias incorporadas por Joss Whedon para regresar a la tónica mohína del bueno de Zack. Esta decisión, contra todo pronóstico, ha beneficiado enormemente a Flash, que al rebajar sus niveles de histrionismo y omitir —salvo contadas excepciones— los desatinos humorísticos de sus compañeros, ha pasado de ser poco menos que un bufón insoportable a un alivio cómico funcional y muy eficaz. Junto al Velocista Escarlata, la extensión de metraje ha supuesto que el resto de componentes del supergrupo hayan ganado en peso y desarrollo; especialmente un Cyborg de aspecto acertadamente renovado que, ahora, es de vital importancia para la trama y personifica los conflictos de identidad del héroe que, junto al imaginario religioso de rigor, continúan caracterizando a los superhéroes de Zack Snyder. A pesar de que sus brutales seis episodios y su epílogo dejen más que
patente una voluntad de expansión en futuras —y muy improbables, por no decir utópicas— secuelas, ‘La Liga de la Justicia de Zack Snyder’, además de ilusionar, deja un inevitable poso de amargor asociado a su condición de fin de una era que invita a soñar con lo que podría haber llegado tras ella. Pero, más allá de sueños imposibles, puede que la mayor virtud de esta locura ya no de cuatro horas, sino de cuatro años, haya disipado —o eso quiero creer como aficionado a este tipo de cine, sin importar de quién venga— cualquier debate absurdo sobre marcas, compañías y licencias para hablar de lo que verdaderamente importa: de épicas inigualables, de estéticas llevadas al límite, de pasión por contar historias, y de la prevalencia y defensa de una visión por encima de cualquier adversidad. Por Víctor López G.
JL EL Clavo/Otro Clavo Haz click en la portada del Cómic para descargarlo
Barbarella - Dejah Thoris
Batman El último Caballero de la Tierra
Big Man Plans
Conan - La Mano de Nergal
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Dark Shadows - Vampirella
El Beso Número 8
El Juramento del Ámbar
El Peso de las Nubes
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En la Oscuridad
Eve of Extinction
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Fábulas El lobo entre nosotros Vol 2
Julia 6 - El descanso eterno
Flinch Hulka 2 - Que coman pasteles
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Lydie
Mesalina Tomo 5 El palacio de los tormentos
Mitos
Superviviente
The Goddamned Vol. 1 Antes del diluvio
The Witcher De Carne y Fuego
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Métal Hurlant es el nombre de una revista de historietas de ciencia
ficción francesa, editada entre 1974 y 1987. También se editó en Italia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos (bajo el título de Heavy Metal) y España. Tuvo una destacada influencia en el medio, al promover un boom de la ciencia ficción y el surgimiento de otras iniciativas cooperativistas, como la española Rambla.
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Humor Lascivo
LASCIVIA
El último tango
Amante Del Cerrajero pero me gané a su padre Mi nombre es pamela tengo 20 años y hace once meses que estoy casada con paul el tiene 25 años es un hombre muy guapó por eso me case con el y tambien por que estoy muy enamorada de el , yo soy una chica delgada mido 1.70 piel blanca no soy una mujer hermosa , pero si se podria decir que soy una chica bonita y de buen cuerpo un trasero parado y firme y mi delantera aunque no grandes pero si firmes y paradas, recuerdo cuando yo estudiaba mi preparatoria y no falto un chico pelado que me dijera algo acerca de mis pompis pues me gustab usar unas minifaldas bueno siempre he sido una chica que le ha gustado vestir sexy, por algo paul se fijo en mi y me hizo su esposa lo conoci mediante una amiga de la universidad en una salida que tuvimos y ella lo invito despues de eso paul y yo no empezamos tratar mas y nos hizimos novios , y segun informes de mi amiga paul era un rompecorazones, bueno paul es contador y trabaja en una empresa de refrescos lleva mas de un año trabajando ahi por eso no tuvimos oportunidad de hacer ningun viaje en nuestra boda asi que despues de nuestra boda nos vinimos a vivir a un departamento que el ya previamente habia comprado para nosotros todo era muy feliz paul me hizo el amor esa noche y me senti muy bien por que antes de casarnos no lo habiamos hecho y fue mi primera vez y todo eso fue lo que me hizo muy dichosa esa noche desde ahi hasta la feha paul siempre me hace el amor de la misma forma con la misma pose del misionero y tampoco me hace propuestas de hacer el sexo oral u otras cosas pues el es un hombre que esas cosas se le hacen obcenas y que solo lo hacen las prostitutas o las mujeres faciles, algo que no me disgustaba pues me sentia llena y complacida por lo que paul me hacia en la cama , y tambien por que no conocia un nuevo mundo del que ahora conozco hace dies meses y es la historia que les relatare que comenzo hace un mes. En los departamentos que vivimos hay vecinos muy agradables y sociales pues nos llevamos bien con todos era un lugar muy bonito para vivir no habia nada que afectara mi tranquilidad el unico problema y algo que me desagradaba mucho es que a un lado de la entrada del condominio
habia puestos comerciales y el que estaba justo a un lado de la entrada de lado derecho era un local de cerrajeria donde siempre estaban un grupo de señores como de unos 40 - 50 años y siempre se la pasaban bebiendo alcohol y cuando yo salia com paul siempre se me quedaban viendo como queriendome desvestir y con lujuria murmuraban entre ellos , rapidamente volteaba la mirada para que paul no se diera cuenta ya que no queria provocar un problema , un dia que yo iva sola a casa de mis papas de visita como ya les he comentado mi gusto por vestir ropa sexy me puse una mini negra bien ajustadita y un top blanco , al salir de los departamentos ahi estaban otra vez la bola de viejos borrachos echando relajo y tambien como era costumbre bebiendo al pasar por ahi uno ellos se paro era un viejo gordo digamos que con pancita feo de color moreno como de unos 1.80 de estatura al acercarse a mi me dio un poco de temor pues crei que me iva a tratar de agarrar y me asuste mucho pero solo se acerco para decirme - mamacita que buenas nalgas , me gustaria tocartelas Yo hize como que no oi nada y segui caminando mas aprisa y solo oi que los viejos reian por que habia hecho ese tipo , de regreso a mi casa temi encontrarlos de nuevo pero mi alivio fue que el local estaba cerrado imagine que habian acabado briagos y se habian ido a dormir y me fui sin preocuparme dos dias despues eran como las 3 de la tarde me disponia a ir por unas cosas donde mi mama y pense que podrian estar otra vez esos viejos en la salida asi que sali de los departamentos pero afortunadamente para mi el local estaba cerrado asi que ya que no habia ni uno de esos tipos ahi afuera pues me dispose a esperar un taxi que pudiera llevarme a la casa de mis papas estaba parada junto al local de cerrajeria donde los tipos se reunion cuando en un silencio donde dejaron de pasar los autos oi alguna voces dentro del local pense que serian los borrachos bebiendo alla dentro , pero no se cual fue mi curiosidad por averiguar que me acerque un poco mas para escuchar y pude escuchar una voz femenina y oi - quiero mas verga¡¡ Don lucas deme mas¡¡¡ - mmmmm quiero comerme su verga Don lucas¡¡
Eso provoco una reaccion de sorpresa y a la vez mas curiosidad queria saber lo que sucedia ahi adentro quizas por el morbo de esas palabras y me acerque lo mas que pude y por una pequeña ventanita que habia hacia un costado del local vi a el mismo viejo que se me habia acercado aquella vez y supuse que el cerrajero y encargado del local con los pantalones bajados y una señora medio gorda como de unos 45 años arrodillada y desnuda haciendole una mamada metia y sacaba un miembro de gran tamaño del que yo quede sorprendida de como cabia en esa boca aquel enorme miembro se veia una enorme cabeza roja y brillante por la saliva de la señora el tipo solo cerrajaba los ojos y su rostro lleno de placer mientras aquella señora devoraba ansiosamente su miembro el viejo solo exclamaba - ahgg ahh siii comasela todaa ahh - AHh ahh asiii asiii chupemela toda doña cluadia AAHHH¡¡¡ -- AHHh mamamela asi puta¡¡¡ ahhh Yo no se como pude estar observando todo eso pero algo no me dejaba irme estaba boquiabierta sorprendida y a la vez un poco exitada por lo que estaban apreciendo mis ojos serian como unos 7 minutos en los que yo estaria ahi viendo como esa señora le de pronto pude ver la convulcion del viejo dijo - ya me vengo doña claudia abra la boquita¡¡¡ para que prube mi leche¡¡ Saco su enorme verga de la boca de la señora y la empezo a masturbar mas la señora solo con la boca abierta esperando la descarga , de pronto empezaron a salir los disparos de semen de la verga del viejo y se los heccho en la boca en toda la cara la señora solo sacaba su lengua para pasarse el semen que habia quedado cerca de su boca ya despues de haber descargado todo el viejo agarro su miembro y empezo a pasarselo por la cara de la señora y a darle golpes en las mejillas y en los labios con su verga la señora solo sacaba su lengua tratando de alcanzar ese pedazo de carne , todo eso que estaba yo viendo en otro momento me habria parecido asqueroso y obceno y en ese momento me parecia asi,
pero tambien se me hacia exitante no se por que descubria algo nuevo en mi, en seguida el viejo dijo - ya putita quedaste bien bañadita de mi leche ahora limpiamela bien para que la proxima vez te de mas tu lechita ¡¡¡ En eso la señora empezo a limpiar con su lengua aquel enorme miembro y el tipo cuando hizo su rostro hacia arriva de placer miro hacia la pequeña ventana y yo rapidamente como un impulso reaccione para quitarme de ahi no se si el me reconoceria cuando pretendia alejarme del local un señor pense que era su amigo me dijo - busca a don lucas señorita yo solo atine a decir - hee sii pero creo que no esta el viejo me miro extraño y solo contesto - si alomejor salio o a de estar haciendo algun trabajo ahi adentro no se ha asomado por la ventana - no claro que no solo toque un par de veces pero creo que ya me voy regresare mas tarde Le conteste y me fui caminando y tome el taxi rapidamente ya en el taxi me sentia aun exitada por lo que acababa de presenciar hace unos instantes y en mi mente solo recodaba aquella imagen de la señora mamando ese enorme instrumento y tambien preocupada por que pensaba que don lucas ahora ya sabia su nombre ,quizas me habria vizto espiandolos y tal vez me habria reconocido , si asi fuera que pensaria de mi que como pude estar viendo esas cosas , quizas pensaria que me habria gustado estar observado aquella escena bastante obcena llegue a casa de mi mama y hasta ella obervo mi estado de nerviosismo me dijo que me habia pasado solo le dije nada mama es que vengo un poco agitada estuve un rato ahi como ahasta las 6 de la tarde despues de tomar
las cosas por las que fui aborde otro taxi para ir devuelta a mi casa y tra vez en la soledad del taxi imagine esa escena y otra vez volvio en mi una descarga como de exitacion yo sabia que no estaba bien sentir eso queria olvidarlo y cuando iva llegando recorde que don lucas me habia descubierto todavia con la esperanza de que no me habria reconocido del todo y no supiera que era yo la que habia estado observando , baje del taxi y si ahi estaba el local abierto y afuera don lucas esta vez estaba solo mi corazon latia por que tendria que pasar cerca de ahi y imagine tal vez me diria algo por haberlos espiado a el y asu amante pero yo no quize voltear a verlo solo camine y en cuanto regrese a ver hacia all ahi estab el sentado y mirandome depronto se sonrio con una sonrisa bastante burlona y con eso y su mirada me di cuenta que el ya sabia que yo habia sido la que habia estado observadolos voltee la mirada y segui caminando y me meti a los edificios y ahi rapido me meti a mi casa estaba algo asustada pues que pensaria de mi ese viejo que yo estaba ahi viendolos , ya no quize pensar mas en eso y me fui a duchar al salir de la ducha estando sola no pude evitar que volvieran a mi esos recuerdo de la señora bañada en semen de aquel viejo y otra vez esa descarga de exitantcion no se que me pasaba , despues mas noche como a las 10 llego paul del trabajo lo recibi con la comida platicamos un poco ese dia paul no me hizo el amor asi que nos fuimos a dormir . Eran como las 5 de la madruga cuando desperte drasticamente de la cama agitada y con una exitancion especial sudada , pues estaba soñando lo que nunca pude yo imaginar que soñaria soñaba que estaba en la cama con don lucas y que me ponia a mamarle la verga que me tenia solo en un diminuta tanga comiendome su verga y diciendo muchas palabras obcenas - Mamamela puta , sabia que te gusto mi verga por eso me estabas espiando - ahora es toda para ti cometela yo yo gozaba estar chupando ese pedaso de miembro Me pare de la cama y me fui hacia la cocina a tomar un poco de agua
estuve ahi un rato recordadon aquel sueño como era posible que yo estaba deseando soñando estar en el lugar de aquella señora mamandole la verga aquel tipo sucio que me habia asustado mucho como podia yo haber soñado eso estaba engañando a mi marido pero a la vez me habia gustado me sentia confundida no se lo que me pasa como yo habria soñado algo que me parecia asqueroso pero que ahora ya no tanto pues me habia exitado y mojado. Cuando amanecio paul se fue al trabajo y yo me quede en casa otra vez sola , asi pasaron los dias trataba de ya no salir tanto tenia miedo toparme con ese viejo y otra vez sentir su mirada los dias fueron pasando seguia feliz con paul me hacia el amor de igual manera fui olvidando un poco lo que me habia pasado unos dias antes y una semana despues era un lunes tenia que ir al super por la despensa asi que me duche y depile muy bien mis vellos pubicos ya que ese dia me pondria una diminuta tanga asi que no queria que se me viera mal , me sentia feliz y contenta , como siempre sexy me puse un brasiere de encaje blanco y una tanga blanca pues ese dia me pondria una pantalon de licra blanco y la panty se me marcaria y opte por ponerme una tanga y un top negro iva muy sexy me mire al espejo y me veia muy bien , sali y aun con el pequeño temor de econtrarme a don lucas ahi afuera en su local por fortuna eran las 10 de la mañana y estaba cerrado tome un taxi fui al super , ahi varios hombres se me quedaban viendo como siempre por mis pompis paraditas no me desagradaba pues me veian con poco de discrecion hize mis compras regrese como a las 12 y estaba vez el local de don lucas estaba abierto pero no lo vi a el y pase rapidamente al llegar a mi casa y querer abrir que tonta no encontraba mis llaves las habia perdido y ahora que iva a ser mi esposo no tenia llaves asi que eran las unicas y yo con la compra tenia que guardarla , molesta conmigo misma por el descuido pense que haria tendria que buscar un cerrajero y lo recorde don lucas era el unico cerrajero cercano lo pense por lo que habia ocurrido antes no queria ir donde ese señor pero otro mas lejos cobraria mas caro y tal vez no quedria venir hasta aca me arme de valor y le fuia encargar la comprar a una vecina mientras yo iva a buscar el cerrajero le comente mi problema y ella como buena vecina acepto . Al salir de su departamente me empeze a sentir algo nerviosa y a latir
mi corazon pues esta vez tendria que enfrentar a ese viejo y hablarle los recuerdos se hizieron presentes todo vino a mi mente mi sueño estaba nerviosa y temerosa camine hasta afuera y llegue al local ahi estaba el se sorprendio al verme llegar .y dije - hola buenas tardes - buenas tardes señorita que se le ofrece - señora por favor le conteste - aun nerviosa hablando le dije - lo que pasa es que perdi mis llaves del apartamento podria usted ir abrir - claro que si señora para eso estamos En eso don lucas se levanto y me dijo que lo esperara mientras cerraba bajo la cortina del local y salio con su caja de herramientas cuando me vio alla afuera pude observar como me devoraba con la vizta estaba viendo mi trasero con poca discrecion una mirada de morbo veia en el camine mas aprisa al subbir las escaleras el mañosamente se quedo un poco atras de mi y imagine que venia observando mi trasero y seguramente como se repintaba mi diminuta tanga lo venia disfrutando yo empeze a sentir una pequeña exitancion de imaginar eso pero pense otras cosas no queria pensar mas en eso llegamos a la casa saco su herramienta y tardo como 5 minutos para abrirla - ya esta señora bien abierta y sonrio Entre mi pense pelado - esta bien cuanto va ser señor quiero que me haga dos copias de la llave - me llamo lucas señora y usted sonriente me dijo yo no queria contestarle pero pense que me iva a ver mal el no decirle mi nombre asi que le dije que me llamaba pamela - las llaves las tengo que hacer en el local voy hacerlas y siquiera vaya
dentro de unos 30 minutos por ella y halla le digo cuanto es - yo sin decir mas le conteste que estaba bien - ok señora pamela la espero alla y se fue Fui por las cosas de la despensa y ya las acomode en mi casa asi que pasaron rapidamente lo 30 minutos y recorde que tendria que ir por las llaves no pude cambiarme asi que me fui al llegar al local estaba cerrado y pense que no estaria ahi y me moleste pues el me habia dicho que para esa hora estarian asi que toke la cortina dos veces y le llame don lucas Estaba apunto de irme que eso hubiese sido lo mejor que habria hecho , en eso se abrio la pequeña portezuela de la cortina y ahi estaba el viejo en short y una camiseta blanca se veia que estaba comiendo me dijo - pase pamela es que cerre por que estoy comiendo y no me gusta que me molesten cuando como, pero ya tengo sus llaves listas Yo no queria entrar empezo a latir mi corazon al entrar al local donde yo habia vizto aquella escena pero pase tenia un olor raro como a bebida y a sexo estaba un poco nerviosa asustada y exitada ala vez por esta sola con aquel viejo lujurioso y feo , dejo la puerta abierta eso me tranquilizo y me daba un poco de seguridad , camino un poco y empezo a buscar en un cajon yo imagine que las llaves rompiendo el silencio me dijo - y a usted pamela que le parecio como doña claudia me la estaba chupando le gusto por eso observaba con la boca abierta Yo me quede paralizada me corazon se puso a latir mas no sabia que decir ni que hacer ante aquella aclaracion me quede muda - que le pasa no va a decir nada o va a negar que no le hubiese gustado a usted ser la que estaba chupando mi verga Yo seguia muda pero rapidamente detuve esas acusaciones con una
voz segura - esta usted loco viejo pelado no se de que me habla , deme mis llaves y digame cuanto es para que me vaya usted es un pelado Se me hacerco con las llaves y al momento de extender su mano y yo iva a agarrar las llaves cuando me tomo de la muñeca y me jalo hacia el yo sorprendida no pude resistir alguna fuerza sobre aquel movimiento rapidamente setiendome junto a el trate de escapar de sus enormes brazos pero fui inutil tenia mucha fuerza - le dije dejeme viejo asqueroso voy a gritar pero justo en ese momento Senti sus brazos rodear mi cintura y bajar hacia mis nalgas agarro cada una con una mano y las apreto fuertemente , en ese instante senti una descarga de extasis en mi interior ya parte de mi esataba exitada por aquel fuerte apreton de nalgas , pero aun parte de mi se negaba ha estar en esa situacion pues yo era una mujer casada amaba a mi esposo como podia traicionar al paul asi que dije - dejeme don lucas por favor soy una mujer casada suelteme¡¡¡ El viejo solo me contesto - eso no importa mamita esta bien buena y te voy a gozar yo te voy hacer gozar y vas a pedir mas verga como doña clau lo pides a gritos te voy hacer lo que el inutil de tu esposo no te hace Despues de decir eso don lucas asintio su cabeza sobre mis pechos y en un movimiento fugas sometiendome mordio levemente uno de ellos de mis labios solo salio un pequeño gemido AAHhh¡¡ Pues nunca nadie me habia hecho una cosa asi todo en ese momento se junto y fue una descarga de extasis que ya no pude contener estaba ya completamente exitada todo se habia acumulado mi sueño aquella escena de don lucas con su amante y esa situacion en la que estaba mi sueño estaba punto de volverese ralidad , don lucas solo me dijo
- te gusta mamita sabia que te iva a gustar Yo cerre los ojos y don lucas como un perro hambriento mordia levemente y succionaba mis pechos por encima de mi top mientras su manos masajeaban ritmicamente mi par de nalgas a la vez jalaban por encima de mi pantalon mi pequeña tanga , yo estaba gozando aquella tremenda manoseada que me estaba dando aquel viejo feo y gordo no podia creer como podia yo estar ahi asi y ademas gustandome , de pronto senti como don lucas aparto su boca de mis pechos y en un movimiento de manos senti como subio mi top dejandome en brasiere y nuevamente volvio hacia mis pechos lamiendo y mordiendolos ahora con un poco mas fuerza yo solo pegaba pequeños gemiditos como ahhh ahhh ahh , siguiente de eso don lucas empezo a conducirme asi como estabamos a una pequeña mesita donde hace sus llaves me recargo ahi y siguio con su trabajo de pronto senti como sus manos se apartaron de mis nalgas y las llevo donde estaba el boton de mi pantalon yo como un reflejo de la poca dignidad y rechazo que me quedaba detuve sus manos , pero el mordio subitamente mi pecho y me hizo hacer mi manos hacia atras recargandome en la mesa y pegando un gemido ahora su manos habia subido hacia mis pechos y levanto mi brasiere quedando mis tetas al aire libre - que bonitas tetas tienes pamela las voy a saborear como nunca te lo han hecho Si supiera don lucas que mi marido nunca me habia mordido mi tetas y mucho menos chupado Yo estaba exitadisima agarro con sus manos mis tetas y chupaba y lenguteaba mis tetas yo sentia estar gozando al maximo con esa situacion , lo observaba como locamente no paraba de chupar mis pechos yo estaba recarda en la mesa voltee hacia arriva disfrutando gemiendo de pronto don lucas se aparto de mis pechos y vi como se bajo y esta vez si desabrocho mi pantalon y lo bajo yo ya no opuse resistencia lo bajo completamente y levanto cada una de mis piernas y lo quito completamente quedando yo solo en tanga y con mi brasiere y mi top levantados semidesnuda , don lucas al ver mi pequeña prenda
- guooa pamela si que eres una caliente mira que hermosa tanguita traes Se acerco hacia mi vagina y le pego un beso por encima de la tanga que fue que yo me prendiera aun mas , despues de eso se levanto y me dijo - espere señora dejeme poner su pantalon en un lado que no se vaya a ensuciar y tambien cerrare la puerta pues no me gusta que me vean cuando me como algo y sonrio Yo no conteste solo me quede ahi recargada parada viendolo tan solo con una tanga y mi brasieere levantado esperandolo para que me siguiera gozando ya no habia vuelta atras yo estaba exitada caliente y seguramente don lucas me iva a coger y hacer lo que el quiziera conmigo en su local como a doña claudia y quizas otras mas señoras , pero ahora tenia a una recien casada de 20 años de buen cuerpo quizas todas sus amantes eran viejas y gordas pero ahora era todo lo contrario ahora iva a gozar un cuerpo joven . Don lucas cerro y regreso me miro a los ojos y me dijo - ahora si mami preparate a gozar como nunca te voy a clavar como nunca vas a pedir mas lo tendre bien parado que no podras resistir tocarlo y chuparlo , lo cabalgaras como una vaquerita en brama Yo solo lo mire pero no dije nada bajo hacia mi vagina he hizo a un lado mi tanga - mmm esta bien depiladita parece que imaginaste que alguien te iva a chupar tu triangulito hoy verdad No don lucas yo no soy lo que usted cree nadie me ha chupado ahi - mmm entonces tu esposo es un estupido como puede desperdiciar este banqute pero ahora te la voy a estrenar te hare una chupada para que no la olvides nunca
Empezo a succionar y a meter su lengua en mi vagina , yo gemia y con mis manos tome su cabeza y lo empejaba para que siguiera chupando mas - ahha ahhh ahhgg ayyyy esos gemidos salian de mi garganta estuvo asi haciendome disfrutar como unos 10 minutos chupaba mis jugos seguia lamiendo - haa que rica sabes pamela hueles bien rico Enseguida se aparto de mi y desabrocho su short se lo quito y solo quedo en una especie de truza aguada , yo voltee a ver hacia abajo y vi como algo enorme queriendo salir se hacerco a mi y me empezo a chupar nuevamente mis pechos y con las manos saco mi top y mi brasiere completamente los tiro a un lado en la mesa chupaba mis pezones parados y al estar junto pude sentir el enorme miembro en pequeños vaivenes me lo restregaba a la altura de mi vagina por encima de la tanga yo gozaba y empeze a menear mis caderas estuvimos asi un rato se aparto de mi y se bajo la truza ante mi aparecio una enorme verga de unos 20 cm gorda y con una cabeza brillante debido al liquido preseminal que habia arrojado me miro y me dijo al verla me exite mas imagine aquella escena pero ahora yo chupandola - andale mami ahora haras lo que vizte haciendo a doña clau te gusto mucho no? ahora lo vas chupar como una perrita hambrienta que eres Me dio un poco de asco hacer eso asi que me negue - no don lucas yo nunca he chupado uno no quiero Vas a querer mami tomo mi mano la puso en su miembro , estaba caliente me empezo a dirigir mi mando hacia arriva hacia abajo , yo solo miraba como mi mano ahi pegada en esa verga que no era la de mi esposo , tomo mis hombros y los hizo hacia abajo yo sin resistencia me arrodille como el queria ya mi mano por si solo subia y baja de aquella barra estaba justo enfrente de aquel miembro me dio su olor muy fuerte aun ahi me dio un poco de asco pero mi exitancion era mayor la situacion
era muy morbosa y bastante obcena que nunca habria yo podido imaginar hacer , asi que abri mi boca y empeze a chuparsela el sabor en ese momento estando exitada no me desagrado asi que empeze a chupar fuertemente ese pedazo de carne no cabia en mi boca asi que no me lo metia todo de mi salio pasar mi lengua por la cabeza de su verga fue algo que dio mucho placer a don lucas ya que voltee a verlo y tenia un rostro de placer y dijo - aprendes rapido putita que bien lo chupas y dices que no sabias sigue chupandomela asi - asi mamita ahhh ahgg mas rapido putita Acariciaba mi cabeza y el dirigia mis movimiento mas rapidos el solo gemia y yo estaba chupando lamiendo succionando esa verga que diria mi esposo si me hubiese vizto ahi arodillada solo en tanga mamandole la verga aquel viejo dandole placer con mi boca algo que con el nunca habia hecho en ese momento senti un orgamos pues esa verga me estaba dando el placer que nunca habia imaginado asi que pare de chupar, don lucas se dio cuenta y me levanto , me agarro de mi cintura y me volteo hacia la mesa de espaldas a el me hizo ponerme empinada sosteniendome yo de la mesa y el atras mio - que prescioso culo tienes pamela blanquito redondito y paradito te tengo que decir que nunca he clavado uno asi asi que le voy a dar a tu culito una buena dosis de verga Y es que el contrase de verga morena con mis nalgas blancas era exitante para el , agarro con su verga parada y me empezo a dar pequeños golpes en mis nalgas y con la otra mano jalando mi tanga hacia arriba , yo empeze a menear mi culo en circulos levemente pero notable , parecio que le gusto pues me empezo a golpear un poco mas fuerte en las nalgas con su verga y yo hechando mi culo hacia atras tratando de buscar su verga ansiosamente entonces salieron de mi unas palabras que nunca habria imaginado - ¡yaa! cojame don lucas por favor , claveme esa verga quiero sentirla
adentro voltee a verlo y lo vi hacer una mueca de triunfo y de sastisfaccion pues habia logrado lo que desde el principio habia dicho que yo le pidiera mas me tenia exitada en su local empinada con una diminuta tanga y con mi culo bien paradito , mostrandolo, que espectaculo estaba obervando don lucas teniendome asi una imagen del contrase de nuestros cuerpos y nuestras pieles seguramente muy exitante para el y para mi tambien - sabia que ivas a pedir verga putita claro que te voy a clavar solo que deja disfrutar de tu culo un poco mas Senti como se arrodillo y senti sus manos callosas que se deslizaban por mis nalgas cuansodame gran exitacion senti su boca pegando pequeños mordiscos en mis nalgas y pasando su lengua por todas ellas yo pare mi cola muy exitada sintiendo mucho placer estuvo asi como 10 minutos yo estaba ansiosa de que me la metiera dejo de hacer eso y se paro - Espere pamela voy por un condon los tengo aqui en un cajon por que siempre aqui me cojo a las señoras hambrientas de verga como tu y es que no quiero engendrar un hijo ya tengo varios regados por ahi jajaja solto una risa y yo me quede ahi estatica empinada con tan solo una diminuta tanga con un hombre que apenas ese dia habia cruzado palabra con el y ya estaba apunto de cogerme voltee aberlo y vi como abria el el condon y se lo coloca en su verga el condon apenas le cabia estaba bien parado se acerco yo pare mi culo y solo le dije - despacio don lucas me va a doler¡¡ - no te preocupes pamela todo te va a entrar tu solo para bien el culo y disfrutalo Con sus manos jalos de los tirantes de mi tanga y los bajos a medio muslo , - guao que culote tienes pamela¡¡ esta bien rico paralo mas putita¡¡¡
me dio una pequeña nalgada que imagen pense que diria paul se me viera asi don lucas estaba apunto de violar mis castidad y mi fidelidad estaba apunto de convertirme por primera vez en infiel y con un viejo como don lucas senti como la punta de su verga estaba en la entrada de mi vagina empezando abrirse paso yo me quede estatica esperando que el hiziera todo , asi que poco a poco fue metiendo su miembro dentro de mi vagina - haa que apretadita esta pamela se ve que su marido la tiene muy chiquita que rico me lo aprieta AHHH solo falta un poco mas para que te la clave toda - yo empeze a sentir riquisimo y a gemir dar pequeños grititos empeze a moverme hasta que senti de golpe su verga senti como me partia pero me gustaba una mezcla entre placer y dolor - AHHH don lucas la tiene muy grande - Ya putita te la comiste toda estas bien rica Voltee a ver hacia abajo mi tanga ya estaba en el suelo pues yo ya estaba abierta me la dejo ahi un rato esperando que mi vagina se acoplara aquella enorme verga en ese momento voltee hacia atras y vi como me tenia don lucas totalmente expuesta para el , despues me tomo por las caderas y empezo a culearme lentamente yo lo acompañaba con los movimientos - ahh muevete mas pamela Ahi estaba aquel viejo feo gordo cueleandome disfrutanme y yo disfrutando como una loca gemiendo - ahha mas don lucas ahhh ahhh asi cueleeme deme mas recio - ahhh me vuelve loca su vergaaa mas mas mas mas - ohhh don lucas mi esposo no me ha culeado como usted asii asiii
oohh ohhh Don lucas empezo el vaiven mas rapido y con mas fuerza y yo tambien aumentando la culeada pare mi culo para que lo pudiera agarrar bien don lucas , en eso don lucas paro sus movimientos agarro mis nalgas y empezo a moverla ritmicamente hacia su verga y yo clavandome solita voltee a ver y vi los ojos de don lucas clavados en mi culo seguramente estaba observando como su verga entraba y salia rapidamente de mi vagina - oohh pamela que rico te lo comes ohh ahha eso putita asi - clavate tu solita como la perra que eres ahhh que rico coges nadie mueve el culo como tu ahhh Asi estuvimos cerca de 20 minutos culeando con ganas el local estab lleno de gemidos y los ruidos que provocaban los golpes de mis nalgas en su vientre en un movimiento con su brazos tomo los mios y los jalo hacia atras y asi en esa pose quizas la mas exitante que podria yo imaginar - ahhh que bonita te vez asiiiii disfrutandooloo como una putita Yo me quede asi y el ahora era el que me culeaba tenia mucha fuerza metia y sacaba su verga de mi vagina de una manera increible yo solo gemia - ahh ahh ahh mass mass mass don lucasss haa haa haaa me partee¡¡ haah ohhh ahhh¡¡¡ De pronto mi cuerpo se convulciono y tuve el orgasmo mas rico de toda mi vida - ahhhhh solo salio de mi garganta ese gemido y cesaron sus movimientos don lucas se dio cuenta de eso senti como saco su verga de mi vagina yo estaba perdida recuperandome del orgasmo cuando empeze a sentir otra vez golpes en mis nalgas productos de su verga ya sin condon
-- te gusto putita - si don lucas respondi mucho nadie me habia culeado como usted - ya vez putita te dije que te iva gustar y pedirias mas pero ahora te toca tomarte esta leche que esta guardada para ti Asi que me jalo hacia enfrente de el he hizo que me bajara su verga aun parada igual parecia no cansarse , la tome con una mano y la empeze a chupar - mas rapido putita mas rapido hazme saber que quieres mi leche yo empeze la chupada mas recia y rapida -- ohh ohhh asi perra asiii ahhhhh mas rapido Mis mejillas ya me dolian de estar chupando ese miembro tan grande y rapidamente hasta que senti el cuerpo del viejo convulcionarse y decir - me vengo putita abre tu boquita yaaaaa ahhhhh¡¡¡ Saco su verga y yo abri mi boca esperando su semen empezaron sus disparos de semen cerre los ojos y senti los chorros y senti un liquido caliente y vizcoso en mis ojos nariz y boca estaba tan caliente que el que quedo serca de mi boca lo alcanze con la lengua y me lo pase me habia gustado que me hiziera asi que me tratara como una puta haciendo cosas que con mi marido jamas haria - yaaa¡¡ ahhh ahora si señorita pamela ha quedado usted bien cogida y bañada de semen como usted queria jajajaja Yo solo lo mire con un poco de pena pues el viejo tenia la razon era eso yo lo que deseaba desde aquel dia que me culeara y me bañara de su semen , me sentia llena - jajaja te vez bien linda con tu cara llena de leche , mira al fondo hay
un lavabo puedes labarte un poco mientras yo hago una tercera llave esta bien? me pregunto -yo sabia que me queria decir con eso de la tercera llave , y solo dije - si esta bien don lucas hagase una llave para que me visite cuando usted quiera Y asi desnuda camine hacia el lavado a enjuagarme - que bonita te vez encueradita pamela me gusta tu culo y tus tetas bien paraditas , parece mentira que te acabo de culiar me dejaste seco jajaja Y si el viejo tenia razon parecia mentira como yo una recien casada habia caido en sus manos en las manos de un viejo feo gordo y sucio que solo queria cojerme y lo habria logrado , mientras yo me lavaba oi como hacia la otra llave sabia que esto no terminaria en ese momento y el sabia que habia conseguido una nueva puta quizas la mejor de todas las que tenia a quien culear cuando el quiziera y sabia que yo no me negaria pues habia gozado al maximo de esa cogida cuando regrese tenia en sus manos mi pequeña tanga - quiero que me dejes tu tanga de recuerdo de esta cogida que te acabo de dar es la mas chiquita que he vizto Sonrio - no don lucas como cree como me voy a casa , dije - no te preocupes putita tu casa esta cerca nadie notara que no la llevas puesta Yo acepte sin negarme mas le dejaria mi pequeña prenda en señal de triunfo para él - esta bien don lucas puede quedarsela sonrei un poco
- eso asi me gusta putita que obedezcas Empeze a vestirme sin tanga me sentia algo extraña y a don lucas le gusto pues me dio una nalgadita y me dijo - que rica estas sonrio - son 100 pesos señorita , se rio de las llaves, no te cobro la culeada sonrio nuevamente Yo me quede sorprendria pue spense que no me cobraria pero no dije nada y le pague cuando me disponia ha salir del local me dijo - bueno de ahora en adelante seras mi puta y muy pronto te hare una visita la pasaremos muy bien - si don lucas lo voy a esperar con ansias, ya sin ningun recato o pena le conteste - asi me gusta putita que te muestres como lo que eres sonriemos Al salir del local hiba llegando el mismo viejo aquel que me pregunto si buscaba a don lucas don y mevio su mirada rapidamente fue hacia mi entrepierna yo imagine que es lo que veia su rostro mostro una sonrisa maliciosa seguramente imagino que venia de adentro donde don lucas me habia dado una cogida y no estaba equivocado - buenas tardes señorita ahora si encontro a don lucas Yo entre cortadamente conteste - he si - veo que la atendio muy bien como a las otras clientas que viene y sonrio nuevamente Yo solo le dije
- si y lo esquive rapidamente y me fui al entrar al condominio observe hacia mi entrepierna y observe como se repintaban los labios de mi vagina pues el pantalon era de licra y ya no llevaba la tanga por eso aquel viejo directamente miro hacia abajo , entre rapidamente a mi departamento pues no queria que algun vecino me viera asi que pensarian de mi , al llegar y estar sola en la casa me llego el remordimiento de mi primera infidelidad y con vejete como don lucas le habia falla a paul y lo peor de todo me habia gustado llore un poco pero despues me meti a bañar me sentia algo sucia por lo ocurrido sin embargo a la vez feliz llena satisfecha y tambien una puta , creo que me gustaba sentirme asi sali del baño con una toalla y me meti a las cama desnuda era de tarde y cai rendida completamente dormida me sentia feliz Desperte como a las 8 de la noche faltaba poco para que pau llegara y yo estaba hi en la cama desnuda me pare sin antes recordar lo que habia pasado esa tarde senti una corriente extasis en mi interior, imagine lo que me esperaba despues don lucas quizas pisaria mi casa entraria para cogerme solo para eso y yo lo dejaria esa idea me exito me vesti y espere a paul , despues de un rato llego mientras cenabamos me pregunto - me dijo la vecina de arriva que se te habian perdido las llaves - ha si mi amor en el supermercado como fui de compras - y fuieste con el viejo de la salida para que te viniera abrir - si, me abrio rapido - dicen que ese viejo es un pelado y depravado que a todas las mujeres anda observando y diciendoles obcenidades - si mi amor pero a mi me atendio bien - ha bueno Y seguimos cenando mi esposo no se imaginaba que esa tarde aquel viejo me habia dado una tremenda culeada.
Al dia siguiente paul y yo nos disponiamos a salir un rato a pasear pues era domingo al salir estaban ahi la bola de borrachon y entre ellos don lucas me vieron , mientras esperabamos el taxi paul me mando a comprar unos cigarros a la tienda , haci que opte por ir al llegar a la tienda alguien llego tras de mi era don lucas que se acerco dandome un apreton un mi nalga y dicendome en voz baja - mañana estrenare la 3 llave ,no tengo condones preparate llegare temprano ponte algo acogedor para tu invitado y sonrio con lujuria yo solo lo mire y dije con voz muy suave - si don lucas Me despacharon los cigarrillos y sali de la tienda llegue donde mi esposo cuando estabamos a punto de abordar el taxi regrese a ver hacia el local estaba don lucas tenia me tanga sostenida en uno de sus dedos y los demas dirgiendo su mirada hacia donde estaba yo riendose... Eso me causo un poco de vergüenza a la ves exitacion pues esos viejos amigos de don lucas ya habrian escuchado la historia de como llego esa tanga a el , voltee la mirada y subi al taxi estaba con paul pero mis pensamientos estaban en otra parte, el estar ahi con el , pensar lo que habia sucedio horas antes me llenaba de un arrepentimiento y lo que podria ocurrir el dia seguiente mas me sentia mal , en ese instante pense que aquello podria ir muy lejos y que ya no debia seguir solo pasaria una vez solo una ocasion en que perdi la cabeza por unos instantes y hasta ahi , decida llegue a la conclusion de que don lucas no entraria mañana a mi casa que pondria seguro y que despues iria a su local hablaria claro con el y le pediria esa copia de la llave lo que habia pasado fue solo una locura , solo eso le dajaria claro , me senti mas tranquila y trate ya no pensar mas en eso y la pase muy bien con mi esposo fuimos un rato al parque y de ahi de compras a un centro comercial ,cuando pasamos frente a una tienda de lenceria y corseteria paul me detuvo y me dijo - mi amor mira que bonitos modelitos estan bien sexys te quedarian de maravilla
Yo me quede sorprendida era una especie de brasiere blanco de encaje y una linda tanga rojita semitranparente era muy sexy y como casi nunca me propone vestirme sexy para el me extraño - llevatelo mi amor quiero verte asi hoy en la noche Yo me emocione pues pense que viendome en esas prendas quizas esa vez podria ser diferente y hacerme cosas nuevas en la cama , asi que nos metimos a la tienda los estuve viendo y paul detras de mi lo voltee a ver y le sonrei - ok mi amor me los voy a llevar solo por que tu me lo pides Le plante un besito y lo compre salimos de aquella tienda muy contentos como dos novios enamorados y traviesos, fuimos a comprar otras cosas y la pasamos bien , ya no recordaba los sucesos de aquella tarde regresamos a casa el local de don lucas estaba cerrado al verlo la idea momentos antes pensaba la reafirme y estaba decidida a ponerle un alto a la situacion llegamos a casa , ya en la noche me meti a la ducha me iva a poner lista para la noche romantica que paul y yo tendriamos supuestamente , estaba duchandome tranquilamente cuando depronto el agua no se iva por la tuberia estaba formandose un charco de agua a mi alrededor , el caño estaba tapado me dio mucho corage pues no terminaria de ducharme ahora que podria hacer con ese problema , asi que me seque con la toalla y sali del baño paul veia el televisor y le comente sobre el problema y se preocupo fue a probar con el wc pero tambien sucedia lo mismo el agua no se iva , asi que era un problema pues tendriamos que asearnos asi que pensamos en ir a casa de mi vecina , fui yo y le comente el problema ella muy gustosa acepto , me tranquilize pues ahi podriamos usar el baño , lo que me incomodo un poco fue que se encontraba el esposo de mi vecina en casa era un señor como de unos 55 años calvo y gordito , me daria un poco de vergüenza , asi que fuimos los dos y usamos su baño , el viejo esposo de mi vecina solo se quedaba observandome de pies acabeza no hablaba mucho , yo entre al baño me duche y como sabia de la ocasion que tendria con mi esposo me puse la tanga nueva y un short de licra blanco y una blusita cuando salir del baño el viejo se me quedo viendo en el momento que le di la espalda
senti su mirada hacia mi trasero seguramente viendo como se me marcaba la pequeña tanga pues mi short de licra era blanco y mi tanga roja eso provoco en mi una sensacion de calor dentro de mi , ahora sabia lo que me pasaba las miradas de deseo por viejos me causaban exitacion, mi esposo no se dio cuenta se ducho tambien y al retirarnos mi vecina me dijo que conocia alguien que podria arreglar el defecto de nuestro baño y me dio su nombre jaime y su telefono , cuando regresamos a casa ya era de noche paul me dijo que se sentia cansado se fue a dormir yo no le dije nada , yo que pensaba que seria una noche romantica y de amor , se arruino por ese problema y tambien por que paul ya no quizo nada me decepcione , me puse a pensar en lo de el dia siguiente asi me fui quedando dormida . Al dia siguiente paul salio temprano me dijo que hablara al reparador para resolver el problema ,asi quede sola en casa con el problema del baño pense si llamar a la persona que arregla las cañerias y a la vez pensaba que don lucas podria llegar en cualquier momento asi que puse seguro a la puerta , llame al reparador , despues de comentarle el problema me dijo sabia donde era pues ya habia ido a la casa de mi vecina hacerle unos trabajos , asi que me dijo que llegaria cuanto antes , por que no tenia trabajo , para esto su voz se me hizo familiar pero no lo tome mucho en cuenta , pasaron 20 minutos mientras desayunaba , cuando escucho que alguien tocaba a la puerta , dude en abrir pues no sabia si era el reparador o don lucas . asi que andaba en mi short de licra y en caso de que fuera don lucas imaginaria que lo estaria esperando asi cosa que ya no era asi , rapidamente me fui a cambiar me puse lo primero que vi un vestidito azulado pegadito que estaba por ahi , fui abrirle y cual fue mi sorpresa , el reparador era el viejo aquel amigo de don lucas que en dos ocasiones me vio salir delocal el era moreno rollizo corpulento como de unos 50 años media como unos 1.70 de estatura me avergonze un poco por que el tipo seguramente ya sabria algunas cosas de mi - buenos dias señora soy el reparador mi nombre es jaime - hola pase conteste llena de pena El sin embargo no me hizo ninguna mirada de deseo o de complicidad
por lo que seguramente ya debia saber de mi dezliz con don lucas , le indique donde estaba el baño y el problema , el enseguida saco sus herramientas y se puso a trabajar como si nada , yo me senti un poco aliviada por eso pero a la vez incomoda estar con el ahi solos en el departamento , y por todo lo demas que el sabia sobre mi , asi que le dije en cuanto tiempo terminaria de arreglar el desperfecto me contesto - en una hora o dos si es muy dificil me dijo Le dije que yo iria por unas compras y que despues regresaria que no tardaria , el me dijo que estaba bien , asi que sali de la casa y lo deje trabajando , yo pense en ir al local de don lucas a reclarmarle lo de la llave hablar con el de eso , asi que sali y llegue al local de don lucas , para mi mala suerte estaba cerrado y yo no queria regresar a la casa por la incomodidad que me causaba lo que ya he comentado asi que aproveche para ir a comprar algo y perder por lo menos ese tiempo que estaria trabajando ese señor ahi en casa , asi que anduve por ahi mientras se hizo una hora ya me disponia regresar a casa pense que ya habria terminado el trabajo , al entrar el departamento no escuche ruidos pense que el señor jaime ya habia acabado de trabajar y se habia ido, pero fui a a ver al baño y ahi estaba su herramienta y el desperfecto seguia latente el charco seguia ahi , me dirigi hacia mi recamara me parecio raro ver la puerta entreabierta y cuando iva a entrar, atravez del espejo del tocador, vi algo que me dejo paralizada, don jaime sentado en la cama frente al tocador , con su enorme pene afuera y una de mis tangas errollada en el contorno de su miembro mas gordo que el de don lucas y con una cabezota grande brilloza , muy venudo y largo era un mastil impresionante , haciendose una espectacular paja inspirada por mi tanga, solo escuchaba los sonidos que producian aquellos movimientos , don jaime cerraba los ojos y frotaba su miembro con mi tanga muy rapidamente , solo salian gemidos de su boca yo me quede impresionada de la imagen era un depravado morboso, quizas mas que don lucas pues se puso a espulcar entre mis ropas para hacerse una paja con mi tanga, don jaime no se percato de mi prescensia hacia que siguio con su trabajo , en ese momento de confusion yo parada en la entrada de mi recamara y don jaime adentro del cuarto de pronto de pronto atravez del espejo vi como un gemido hizo estallar a don jaime retorciendose ahi sentado y pontentes
chorros de semen rociaron mi tanga , entre la puerta me encontraba parada, estaba exitadisima por la situacion por la imagen nuevamente por lo morboso del momento me estaban haciendo entrar en un estado de shock de hipnotizacion y de exitacion , don jaime termino de pajearse, y yo como pude quize salir pero hize un ruido con la puerta que se abrio completamente , y don jaime rapidamente volteo al verse sorprendido , me vio y se quedo observandome fueron como 5 segundos asi ,aun con su verga parada al maximo y mi tanga en su mano, rompio el silencio - pamela... , no aguante las ganas de imaginarme cogiendote despues de lo que me ha contado lucas y al ver estas pequeñas tangas que usas no pude contenerme y hacer esto Yo no dije nada ,agarro su verga y acariciandola me dijo - sabes yo te haria gozar mas que lucas tiene mucho tiempo que no cojo a una mujer y tengo mucha leche para darte disfrutarte y bañarte Esas palabras vulgares en el tono como me las decia producieron un calor dentro de mi me hacian perder la razon , se acerco a mi , yo como hipnotizada no me movi ni un paso , camino hacia mi acariciandose su verga cuando estuvo de frente a mi mirandame lujuriosamente, yo no pude caminar hacia atras y negarme ha algo que el queria hacer conmigo , tomo mi mano, cerre los ojos estaba llena de deseo dispuesta a entregarme ha esa verga , a ese viejo , como una verdadera puta , puso mi mano sobre su pene , yo perdi el control con mi mano como si de un hechizo se tratara empeze agarrar aquel enorme pene de don jaime y empezarlo acariciar con mi mirada abajo viendo como mi mano pajeaba aquella enorme verga , don jaime empezo acariciarme un pecho yo no decia nada estabamos asi , empezo a morder mis senos por ensima de mi vestidito y acarciarlos yo gemia un poquito , de pronto empezo a bajarme el vestido por la parte de arriva hasta mi cintura , dejandome en brasiere - que presciosa estas pamela eres una muñequita Me planto unos besos por ensima del brasiere en el contorno de mis
pechos , desabrocho mi brasiere me lo quito, mis pechos quedaron desnudos ante su mirada , hizo un gesto de emocion y de gusto por verlos asi, mientras yo seguia haciendole una paja el acariciaba mis pechos , yo estaba exitada y loquita , agarro un pecho y con sus dedos apreto uno de mis pezones que estaban bien parados para esos momentos , yo solo gemi ahhhh .... - Pamela son los mas hermosos pechos que he vizto que ricos pezones rosaditos ... Empezo a chupar mis pezones y a morderlos como un desesperado eso me gusto muchisimo , con una mano seguia pajeandolo mientras que con la otra dirigia su cara hacia mis pechos para que los chupara mas - haaamas don jaimee chupemelosss asiii ahhhhhque ricoo Don jaime seso sus movimientos y dijo - quiero que mi verga los disfrute Asi que me tomo de los hombros y me hizo agacharme ponerme de rodiilas enfrente de el , y su verga quedo frente a mi agarro su pene y empezo a golpear mis pechos y mis pezones con el y a pasarlos por todo su contorno , yo me calentaba con esas cosas y tome mis pechos y con los dos empezaba a querer atrapar con ellos la verga de don jaime ,despues de un rato asi mis pechos ya lucian una brillantes deliciosa del liquido preseminal que dejo en ellos la verga de don jaime , tomo su miembro y con la punta hacia arriva me hizo la señal que lo atrapara con mis pechos - que rica te vez asi que dirias tu esposo si te viera asi haciendo hacer cualquier cosa por este viejo , estas ansiosa de verga ,ahora quiero que me hagas una paja con tus lindas tetas , quiero ver lo putita que eres Como si de una orden se tratara tome mis dos pechos y atrape la verga de don jaime empezandola a masturbar con mis pechos , su verga casi llegaba a mi boca en cada vaiven , y yo ya entregada totalmente a ese
encuentro prohibido y obsceno de ese viejo , queria atrapar con mis labios esa enorme tranca y don jaime difrutaba al maximo de eso - ahhh que rico mami eres toda una perrita te encanta la verga se nota mucho que tu marido no te da lo que quieres , pero yo te voy a dar una culiada que nunca olvidaras Los movimientos de mis pechos los hize mas rapidos , mi tanga para entonces ya debia estar humeda por mis fluidos , gozaba y gemia tambien no aguante mas y solte mis pechos y agarre su verga y la empeze a chupar - eso es putita , cometela toda a ver si te entra haaa siii asiii mamita Don jaime disfrutaba viendome como se la chupaba , no se equivocaba al decirme si me entraria completa pues esa gran verga no cabia en mi pequeña boca asi me metia lo que entraba , su sabor mi volvio loca , y la empeze a chupar con deseo y pasarle por su glande mi lengua dandole varios besitos en la punta, provocandole miles de sensaciones aquel viejo , que solo tomaba mi cabeza y diriga tambien mis movimientos y gemia como un loco , cosa que no hacia falta pues yo me estaba empliando a fondo chupandosela , se la chupe durante unos 20 min - que rico la chupas pamela , - eres una experta mamadora , que rico lo haces mami sigue sigue mas hooo Me decia don jaime eso me calento mas y empeze a chuparsela lo mas rapido posible tratando de que se viniera . De pronto don jaime me apreto un poco mas hacia a su verga , y senti como su verga se hinchaba dentro de mi boca - oohhh haa toma mi semen , pamela tomatelos putitaaaa hahaa Senti como un chorro caliente sacudio mi garganta , desde del primer
lanzamiento de su semen inesperadamente para mi , saco su verga de mi boca y apunto hacia mi cara, yo no hize nada gustosa recibi el siguiente chorro disparado por esa potente verga , despues disparando nuevamente hacia mis pechos su semen , don jaime termino dejandome semi bañada de su semen , me trague el semen que habia lanzado adentro de mi boquita , asi hincada don jaime empezo a golpear con su verga mi rostro y al mismo tiempo tallarmela para esparzirme su semen y en mis tetas hizo lo mismo , yo solo disfrutaba muchisimo y salio de mi garganta , lo que jamas habria podido imaginar pero estaba tan exitada por el momento que no pude contenerme - que rico don jaime , estoy loca por que me la meta - si te la voy a clavar toda putita pero quiero disfrutar de ti nunca he culeado un culo como el tullo estas bien buena y voy a disfrutarte cogiendote , vas a tener toda esta verga adentro pero quiero disfrutar tu cuerpo Me levanto de donde estaba agarro mis piernas y sus manos fueron su biendo por mis muslos y tomando mi vestido subiendolo poco a poco hacia mi cintura , frente a el quedo mi tanga aun con olor a nueva y a mis fluidos , el viejo enloquecio con aquella vision , en un movimiento agarro la tanga con la que estaba pajeadose momentos antes y la utilizo para limpiar un poco mi rostro de su esperma , que se encontraban en mi yo estaba ya en mi papel de puta dominada por aquel viejo - le gusto don jaime - si te ves bien putita con esta tanguita - es nueva hoy usted la va estrenar - si putita te la voy a estrenar , te estrenare muchas cosas Dijo con una sonrisa burlona , me cargo como cual novio lleva a la novia a la cama el dia de la boda , yo en brazos de aquel viejo el mas feo que hubiese podido imaginar mi nuevo amante en mi cuarto de matrimonio
con mi vestidito enredador en la cintura mis tetas al aire y mi pequeña tanguita nunca lo hubiese podido imaginar Me sento a la orilla de la cama frente al espejo del tocador y dijo - aqui pamela quiero ver como te clavas mi verga pero no tengo condon ... No lo deje hablar mas y le dije - asi don jaime culeeme , quiero probar su verga no importa que no tenga condon quiero sentirlo dentro de mi ( por suerte no quede embarazada esa ocacion ) Se sento quedando de frente al espejo del tocador me tomo por la cintura y me alzo para que me sentara en sus piernas dejando su verga entre los muslos de mis piernas , era enorme pues aun cerrando mis muslos la cabeza de su verga se asomoba por entre ellos , estaba bien parada brillosa con restos de mi saliva y de su semen , quedando asi mire hacia el espejo me calente verme asi , don jaime de pronto agarro de los costados mi tanga y la fue bajando poco a poco , yo alze un poco mis pompis para facilitarle el trabajo , las bajo hasta la altura de mis tobillos quedando completamente enredadas ahi , que dando mi vagina al descubierto y su verga a centimetros de ahi - que rica rajita , como a mi megustan rasuraditas , preparate putita te la voy a clavar - depacio por favor don jaime Le dije pues ese trozo de carne era enorme , agarro su verga y empezo a golpear la entrada de mi vagina , eso me hizo casi llegar a un orgasmo pues el sonido que se producia me calentaba y lo que veia atravez del espejo como los hilos de nuestros fluidos llegaban de mi vagina a su verga estaba tan caliente y el viejo mas pues tenia la cara de gozo absoluto - te gusta mami como te pega mi vergota en tu cosita
- si don jaime me gusta mucho ...ya metamela por favorr ...hoooo agarro y me tomo por la cintura me alzo un poquito y yo colaborando tome su verga la puse erecta para que entrara a mi vagina don jamie me fue bajando poco a poco , entro su verga dentro de mi yo la solte cuando estuvo la punta dentro de mi y tome mis pechos gozaba de esta pentracion , solte un pequeño grito ... - hayyy don jaimee , la tiene muy grande despaciooo me dueleee ohhhh - haa don jaime me vuelve loca su vergota , metamelaaa todaaaa oooohhhh ahhhhh Me fue bajando hasta que me la ensarto por completo mire hacia el espejo mi vagina ya se habia comido toda esa verga me la dejo un rato dentro yo meneaba miculo en circulos para gozar mas de ello , don jaime tomandome de la cintura empezo a subirme y a bajarme , para que me ensartara una y otra vez en su verga , me cargaba sin esfuerzo - mas don jaime mas que rico me culeeaa - asi mamita me gusta que pidas mas como la putita que eres , me gustaria que tu marido te viera como te clavas en mi verga Don jaime clavaba su mirada hacia mis redondas nalgas le exitaba ver y oir como rebotaban en sus muslos una y otra vez , yo mirandome tambien me exitaba parecia una muñequita como me manejaba don jaime - en la habitacion los sonidos de el choque de mis nalgas con sus muslos se oian muy fuertes mezclados con los gemidos de los dos estuvimos asi cerca de 20 minutos cogiendo pausadamente , don jaime estaba disfrutandome y yo tambien disfrutaba de su vergota que me daba un placer inimaginable me bajaba una y otra vez - haaa haaa ohhh asiiiii mass mass ohh
eran mis grititos , de pronto don jaime se detuvo - quiero que te tu claves solita mamita quiero ver como devoras mi verga Yo queria mas asi que obedeci al viejo , el se acosto en la cama y yo quede sentada arriva de el tomando mis dos pechos con mis dos manos , empeze a claverme solita cuando empeze hacerlo tuve un orgasmo , me calme un poquito y empeze hacerle circulos con mi culo cosa que disfruto pues cuando lo voltee a ver tenia los ojos cerrados gozandome , - cuando retome fuerzas otra vez empeze a clavarme nueva mente despacio y luego fui acelerando mi sube y baja - asi mami asi , muevete rico putita , cometelo todooo ohhh ohh - hoo haaa haaa haaa me parte don jaimeee haaaa haaaa hayyyy Eran mis gemidos , despues de un rato haci con mis movimientos desenfrenados con locura producto de es verga , don jaime no tardo en correrse -haaa pamela me vengo voy a llenarte de lechitaa Cuando oi eso me calente y empeze a ensartarme lo mas rapido que pude - haaa tomalosss mamitaaa Senti como los chorros del semen caliente de don jaime invadian mi interior , produciendome otro orgasmo , que cogida me estaba metiendo , yo encima de el aun con su verga metida en mi interior , me di vuelta sobre la cama estaba rendida y me acoste boca abajo con mis pompas arriva voltee a ver a don jaime y no lo podia creer su verga estaba totalmente erecta con su cabezota completamanete roja y bañada por mis fluidos
- que buenas nalgas tienes pamela se me antojan quiero metertela por ahi Me dijo don jaime dandome un par de palmadas en mis gluteos , me movio hacia el centro de la cama en esa posicion empezo acariciar mis nalgas , se puso de rodillas y empezo con su verga a un erecta a golpearla y tallarla en mis nalgas yo al sentir eso pare mi culito , el con sus manos abria mis nalgas y metia su verga entre medio de ellas yo sentia su animalote y me exitaba mas yo lo veia todo atravez del espejo , me gustaba como se veian mis nalgas bien paraditas para el empezo acaricirme con su manos y apretarme las nalgas - que bonito culo , alguna vez te lo han hecho por atras mamita - no don jaime nunca soy virgen por ahi , dicen que duele mucho - si pero despues vas a querer que te de mas por ahi , quiero cogerte por ahi te lo voy abrir todito mamita Me hizo que me pusiera de ha perrito , tomo mi tanga que se encontraban en mis tobillos y las subio hacia en medio de mis muslos lo hizo para quemis piernas quedaran juntas y segun el me veia mas puta asi , a mi nome desagrado eso , la verdad se me veian exitantes enrolladas ahi, empezo a acariciarse su verga el liquido los restos de nuestros fluidos que habian quedado ahi los utilizo comolubricante , empezo a ponerlo con su dedo dentro de mi anito , yo me volvia loca con esa sensacion de aquel viejo violando me culito con uno de sus dedos yo meneaba mi colita en circulos - uuyy por favor hagamelo despacio ohhh - te lo voy hacer delicioso , vas aullar de placer cuando lo tengas bien adentro , yo solo veia fijamente al espejo para ver todo lo que pasaba atras de mi , con sus manos hizo que parara mis pompas , y yo lo hize , agarro la punta de su verga y la puso en direccion a mi anito , mientras que con la otra mano empezo abrirme las nalgas cuando senti la glande en el principio de su glande solte un grito mezclado con un gemido
largo y pausado - aaahiiiii iii aa haaa aaa - tranquila putita ahorita vas a gozar cuando te lo comas todo, quiero que te adoptes a mi verga ya no quedras tener otra dentro de mi despues de estoo , voy a ser quien mas desearas que te culee estoy segurooo haaa ,, mamitaaa que rico me lo estas apretandoooo,, hooooo Esas eran las palabras del viejo ,que poco a poco fue metiendo su enorme verga dentro de mi pequeño anito , yo sentia un dolor con placer , mire hacia atras y ya la mitad de su verga estaba dentro , siguio empujandola hacia dentro , yo no aguante mas y queria toda esa verga dentro asi que heche mi culo hacia atras ensartandomela toda - ahiiiiiiii ahhhhhhh Fue mi grito de dolor, toda su verga estaba dentro de mi culo se perdia entre mis nalgas , despues de eso don jaime dejo su verga dentro de mi yo mientras miraba por el espejo , la forma en que me veia , era lo mas exitante que podria yo ver mi lindo culito clavado por la enorme verga de ese viejo feo , empezo a culearme despacio , ya mi ano se habia acostumbrado a su tamaño , empeze a sentir un enorme placer indescriptible cuando empezo a culearme , tuve un orgasmo prolongadoo - ahhh tomala putitaaa haaa que rico se ve tu culo ensartado ,,, ahhhh siempre he soñado con un momento asiii , haaa putitaaaa yo solo gemia gozaba al maximo de sus palabras y de la escena ,estuvo un buen rato culeandome asi ese viejo no se cansaba aunque me culeaba pausadamente disfrutandome habia momentos en que lo hacia de una forma frenetica , cuando pasa eso sentia que esa verga me partia , y se lo decia a don jaime - ahora quiero que tu te claves solita , yo solo pondre mi verga, clavate pamela
me dijo don jaime , inmediatamente en cuanto el se paro yo empeze a culearlo, mientras me veia en en el espejo como lo hacia, mi anito ya debia estar bien abiertote pues su verga entraba y salia de mi culito sin dificultad alguna sentia que me partia - te vez bien linda , clavandote asi... que diria tu esposo si teviera dandole placer a este viejo ooohhh , que rico me lo aprietas , en este culito solo mi verga entrara , la de tu maridito no te llenara - si don jaime mi culito sera suyo y se comera su verga cuando usted quieraaa ahhhhh Dure como 20 minutos clavandome la verga de don jaime mi cuarto matrimonial solo se oian nuestros gemidos y los sonidos productos de sus testiculos rebotando en mi nalgas , cuando me venia otro orgasmo don jaime medijo - preparate mamita te voy a bañar de leche Senti como un chorro de semen caliente envadia el interior de mi ano , despues saco su verga dirigiendo los siguientes descargas hacia mis nalgas , las baño de leche empezo a esparcirmela y a golpearlas con su verga en todo el contorno de mis nalgas , me dijo que que me acostara boca abajo por que queria gozar viendo mis redondas nalgas todas bañadas por su semen , senti mi ano bien abiertote , puse mi mano atras para sentirlo y no me equivocaba don jaime me lo habia abierto al maximo, lleno de semen y me dolia un poco, las sabanas de mi cama matrimonial estaban manchadas por nuestros fluidos y el cuarto olia muy fuerte a sexo ... el se acosto a un lado de mi observando mi cuerpo especialmente mis nalgas , me dijo - no pense que te llegaria a coger de esta forma yo solo venia a hacerme una paja con tus tangas - le dije por que lo tenia planeado? Me confeso que la idea principal fue de don lucas, pero solo para que
se pajeara con mis prendas , el dia anterior que sali con mi esposo don lucas entro a mi casa con la tercera llave , y descompuso el caño , y sabia que llamarian a don jaime pues es el unico reparador que el edificio conocia , penso que yo sintiendome incomoda con su presencia saldria del departamento dejandolo solo , cosa que asi fue , mientras el disfrutaria de mis pequeñas prendras intimas , y despues solo le invitaria un par de cervezas a don lucas como pago , pero no penso que yo seria tan puta que me dejaria coger, al ver la tremenda verga de don jaime , yo no dije nada sonrie pues termine feliz por la cogida que me habia metido el viejo , despues de un rato se vistio dandome un par de palmadas en mis pompis se fue dejandome en la cama desnuda con mi vestidito enredado en la cintura , mi tanga de la misma manera en mis muslos y mis nalgas bañadas de su semen , con el problema del caño sin arreglar y su tarjeta del numero telefonico , yo feliz satifecha, con mi anito bien abierto ... bien cogida , quede profundamente dormida. Por Anumus
En términos generales, los hombres maduros van menos al grano en lo que se refiere al sexo, están menos obsesionados con el discurso sexual que prima en la sociedad. No es el clásico: nos vestimos, nos desnudamos, practicamos sexo oral y penetración y se acabó. Los hombres maduros con los que me he acostado están menos centrados en llegar a la penetración cuanto antes y en alcanzar el orgasmo siempre. Los orgasmos son geniales, pero no siempre ocurren. Los hombres maduros han tenido tiempo para deshacerse del estigma que la sociedad ha impuesto al sexo, están más dispuestos a aceptar su sexualidad y sus deseos, y se muestran más confiados a la hora de expresárselos a su pareja.
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CLARA
Humor Lascivo
La razón por la que les he llamado es que Jason está continuamente masturbándose...
LASCIVIA
primeros deseos
Una hermana para dos La hermana mayor deja que sus hermanitos pequeños practiquen con ella
Capitulo 1 Mi nombre es Juan y os voy a contar una historia que ocurrió hace varios años, cuando tenía doce años recién cumplidos. Era un chico introvertido y barbilampiño, de espalda estrecha y poco desarrollado. Tengo un hermano que se llama José, que tenía un par de años más que yo. Estos dos años, en esa edad se notan mucho. Mi hermano me sacaba casi la cabeza, era más fuerte, simpático y atrevido que yo. Tenemos una hermana varios años mayor que nosotros. Ahora está casada y tiene varios hijos a los que queremos mucho. Nos llevamos bien, pero en aquellas fechas no ocurría lo mismo. Ella tenía veinte años y había acabado la carrera de Técnico Farmacéutico, igual que Papá. Era su ojito derecho, y aunque me pese decirlo, había motivos para ello, pues nosotros dos sólo le dábamos disgustos a nuestros padres. Mi padre tenía un carácter que le hacía intratable cuando se enfadaba. Se encolerizaba y nos imponía unos castigos muy severos. Y se enfadaba a menudo, por lo que le teníamos mucho miedo. Mi hermana Patricia, a sus veintie años estaba preciosa. Eran los primeros momentos del verano y comenzaba a pasearse ligera de ropa, con pantaloncitos de deporte, camisetas, a veces sin nada debajo. Cada movimiento de mi hermana me excitaba y llevaba mi calentura en silencio. Me masturbaba imaginando a mi hermana bajo mis manos. Era, lo he sido siempre, un chico con fantasías de dominar a las mujeres que se me sometían dóciles y sumisas y mis masturbaciones eran producto, en general, de fantasías en las que una chica era mi esclava y la obligaba a someterse a mí y luego la besaba los pechos o las nalgas. Me habían contado lo de la copulación, pero yo entonces, en mi fuero interno me satisfacía con aquellas pequeñas travesuras. Si me gustaba una chica, pues la utilizaba como estrella invitada de mi manoleta. Mi hermana Patricia era mi estrella invitada en el noventa por ciento de mis manoletas.
Un día me sorprendió un comentario que se le escapó a José sobre Patricia. Era un comentario obsceno.- ¡Qué culo tienes, so puta!.- Dijo hablando entre dientes, al verla pasar con aquellos pantaloncitos cortos. Me miró como deseando que no le hubiera oído. Pero le oí. - ¡No sé como puedes decir eso de tu hermana!- ¡No era de Patri, gilipollas!.- ¡¿Ah,. No?! ¿De quien era entonces?. - José calló y al cabo de un rato se sincero -No me digas que no está buena.- Yo no pienso en Patri de esa forma.- Mentía. Pensaba y sospechaba que José tenía un comportamiento parecido al mío. Miré a su bragueta y pude apreciar una enorme empalmadura. Bueno, yo no era el único de la casa entonces. José se quedó pensando lo que me iba a proponer. -¿Por qué no unimos esfuerzos para conseguir un poco de Patri?-¿Conseguir un poco?.-SI, verás... verla ducharse, o los muslos mientras está en la cama durmiendo...No sé, aprovecharnos de que tenemos una hermana tan buena.Mi hermana era divina. De pelo suave, castaña oscura. Me sacaba bien la cabeza y con mis diecisiete años la veía como una sex simbol. Cualquier pecho que tuviera me tenía que parecer delicioso. Sus piernas, a la fuerza me debían parecer las de Marlene Dietrich. No le di a mi hermano una respuesta afirmativa, pero consentí tácitamente. Desde ese día, José y yo nos apoyábamos uno en el otro. Si José entraba en el dormitorio de Patricia mientras pensábamos que se cambiaba, entonces entrábamos sin llamar y si Patricia decía que por qué entrábamos de aquella manera, mientras se subía rápidamente el pantalón o se tapaba con las manos, nosotros asegurábamos que habíamos llamado. Después de tres o cuatro veces, Patri habló con Mamá y le pusieron un cerrojillo a su puerta Otro punto para atacarla era en el baño. Si se bañaba podíamos ver
la figura difuminada de su cuerpo detrás de las translúcidas cortinas. Esto nos lo permitía en cambio, pero no podíamos repetirlo con frecuencia, pues se mosqueaba. José se afeitaba a veces, y prolongaba innecesariamente su afeitado con tal de verla salir y coger su toalla, pero no lo conseguía. Se quedaba debajo del agua hasta que se iba. Entonces, José comenzó a jugar con el agua de grifo y Patricia se quejaba pero aguanta estoicamente los cambios de temperatura. Cuando Patricia salía del baño, se enfrentaba a José y se producían trifulcas. Yo observaba el cuerpo divino de Patricia que se movía con energía, mientras subía la voz. Debajo de aquella toalla amarrada a su cuerpo, sus tetas estarían desnudas y seguro que tendría aquellas bragas blancas, que imaginaba como una réplica exacta a la parte de debajo de su bikini. Mi hermano tiró, una vez, de la toalla y Patricia quedó sólo cubierta con las bragas. Sonó un bofetón y pude contemplar la figura roja de la mano, plasmada en la cara de José, que se había quedado momentáneamente blanca. Patricia se chivó a Papá, y el breve momento de gloria, en el que pudimos ver a mi hermana moviendo el trasero corriendo camino de su cuarto, nos pesó con dos semanas sin asignación. José prometió vengarse. Haciendo el balance de unas semanas de hostigamiento, los resultados obtenidos eran francamente pobres, pero seguíamos con la moral alta. Por las noches, los dos dormíamos en el mismo dormitorio y pasábamos los últimos ratos del día intercambiando opiniones sobre las maravillosas curvas de Patricia y lo que pensábamos hacerle si un día caía en nuestras manos Un día nuestro padre nos juntó a los dos. Estaba realmente enfadado, pero hacía esfuerzos por contenerse. -¿Dónde están los preservativos del cajón de las muestras?.Yo no sabía lo que era un preservativo. Sí sabía lo que era la caja de muestras. Era un sitio donde papá guardaba todas las muestras que les traían los de los laboratorios. Le faltaba una caja y sospechaba de nosotros. José y yo no podíamos decir nada.
-¡Plafff! ¡Plafff!.- Dos bofetones. -¡Estoy hartos de vosotros! ¡Tu madre y yo nos vamos tres semanas de crucero y vosotros no hacéis mas que portaros como cafres! ¡Me estáis hartando, nenes!.Otra vez Plafff y Plafff. José y yo nos callábamos. Yo pensaba que José era el responsable de aquello y José pensaba que el responsable era yo, pero no nos íbamos a delatar. -Os vais a quedar con Patricia en la casa del campo tres semanas y no quiero que les causes a vuestra hermana ningún problema. ¿me oís? ¡NINGÚN PROBLEMA! José sabía donde estaban los preservativos.- ¿Te acuerdas del otro día que entró la zorra esa en el despacho de papá antes de irse de marcha.? .Miramos en el bolso que se solía poner para salir. Tenía la caja de preservativos. Faltaban cuatro. O sea, que en un par de semanas, Patricia había follado cuatro veces. Al ver el dibujo en la caja, empecé a comprender la utilidad de aquello. Salimos de su habitación antes de que Patricia volviera del baño. Parecía muy contenta de las bofetadas recibidas por nosotros. Al rato salió vestida guapa y un poco provocativa. -¡Puta!.- Dijo José hablando entre dientes. -¡Puta!.- repetí yo con mi voz un poco más infantil. Patricia vino a las cuatro de la mañana esa noche. Al día siguiente recibió una suavísima reprimenda de mamá. Nosotros aprovechamos la primera oportunidad para abrirle el bolso y ver que faltaba un nuevo preservativo. -Si no tiene novio.- Dije ingenuamente. -Juan, no hace falta tener novio para follar.Por un momento, la obsesión por descubrir a Patricia en situaciones embarazosas se trasformó en una obsesión por delatarla. Se nos ocurrió una idea. Patricia solía coger el coche de papá para ir a casa de una
amiga de la urbanización. Escondimos la llave del coche y claro, papá preguntó por la llave. Patricia estaba ausente. Había salido a ver a otra amiga que vivía muy cerca. -La llave debe estar en el bolso de Patri.- Dijo José mientras yo escondía el bolso en mi armario. Papá buscaba el bolso. Al final, papá se dio por vencido. -Debe de habérselo llevado.José bajó las escaleras y fue a su encuentro. Me asomé al balcón. Los vi discutiendo sin poder oír que decían. José me había dado instrucciones de que si me veía adelantarse un poco corriendo, que le entregara el bolso a papá. José y Patricia venían a la vez, aunque guardaban las distancias. Entonces procedí al plan “B”, que era dejar las llaves en el aparador de la entrada y esconder el bolso con los preservativos en un lugar más seguro, un lugar donde Patricia no lo podría encontrar. Lo escondí en mi bolsa de deportes y le puse un candado que tenía para que no me la robaran mientras hacíamos ejercicio. No sabéis los chorizos que hay en el colegio. Papá encontró la llave y dijo - Esta niña... mira que le tengo dicho que ponga las llaves en el salón.- Bajó con mamá y pude ver a mis hermanos esconderse para que no les vieran. Sentí pararse el ascensor en nuestro piso y abrí la puerta impaciente. José venía serio pero orgulloso y Patricia traía unos lagrimones. -Siéntate aquí, zorrita calentona.- Dijo José. - Te voy a explicar el trato al que hemos llegado Patricia y yo, es decir, nosotros.- José se paseaba de un lado a otro de la habitación, mientras Patricia secaba sus lágrimas, que a mí me hubieran enternecido si no hubiera tenido a mi lado a José.- Dentro de dos días, Papá y mamá nos abandonan a manos de esta cochina “gasta condones”. Nosotros hemos recibido fuertes castigos por su culpa y tenemos derecho a resarcirnos. Vamos a estar tres semanas juntos y lo vamos a pasar muy bien. Como ella no va a poder salir de noche a Follaaaaar... Va a tener que follar con nosotros. Yo ya le
he impuesto un castigo. Irá conmigo a comprar preservativos a la farmacia de la competencia, donde trabaja el rubio ese que le gustaba, que es donde hay que comprar los condones y nos gastaremos la caja juntos. ¿Y tú? ¿Qué quieres?.A mí, eso de follar... con diecisiete años no lo había hecho nunca y me parecía más estimulante recrear en realidad mis fantasías. La veía allí, gimoteando, hermosa y sensual.- Yo...Yo...Yo quiero que sea mi esclava.No se porqué se me ocurrió sacar un preservativo del bolso de mi hermana y llevarlo encima. Aquello me quemaba en el bolsillo, pero me gustaba tenerlo. Sentía lo prohibido. Aquel preservativo, unido a la promesa de mi hermana, vencida por el chantaje, de ser mi esclava, hacía que mi corazón latiera más deprisa. Íbamos la familia al completo montados en el coche, camino del chalet de la sierra. Mi hermana estaba sentada entre medias de los dos en el asiento trasero. Puse mi mano sobre el muslo desnudo de Patricia, que no se quitaba los pantaloncitos para nada. Me miró de mala cara, pero no osó quitarme la mano. Mi hermano hizo lo mismo en el otro muslo. Patricia, con sus veintitrés años se veía manoseada por dos muchachos que eran, para colmo, sus hermanitos. Le dije al oído.- Espero que te portes bien estos días. Soy muy malo con las esclavas que no se portan bien.- Mi pene se estiró cuando le solté aquello. Ella hizo una mueca y yo le apreté el muslo. Pasé la noche pensando en Patri. Mi hermano tampoco podía dormir. Hablamos de lo que pensábamos hacerle. -Me la voy a follar de diez maneras distintas, tantas como preservativos hay en la caja.- Dijo José. -¡ah! Pero ya habéis comprado la caja.-¡Hombre claro, Juan! ¡No la vamos a comprar aquí que no hay farmacia!.-¡Jo! ¡Yo quería ver la cara de zorra que se le ponía cuando lo compraba.-Se puso colorada delante del rubio. El gilipolllas le sonrió.-Ya le gustaría al tonto ese tener en perspectiva las tres semanas que nos quedan a nosotros.-
Nos quedamos callados. José entonces me propuso algo.- Mira, Juan, no hemos llegado hasta aquí para que ahora cada cual vaya a su aire. Te propongo que tu le ordenes cosas a Patricia delante de mí y yo me la follaré para que tú nos veas. Así tú me inspiraras a mí y yo te inspiraré a ti. -Me parece bien.- Contesté. Sentimos a nuestros padres despedirse de nosotros dándonos unos besitos en la frente cuando se fueron de madrugada. Cuando nos despertamos, fuimos a buscar a Patricia a su cuarto, como si buscáramos el regalo de reyes un seis de enero. Patricia dormía. Nos acercamos en silencio y la destapamos. Dormía de cara a la almohada. Vimos sus hombros desnudos y supusimos que no llevaba camisón y al ver su espalda descubierta se confirmaron nuestros presentimientos. Luego destapamos su culo respingón y bien echo, tapado tan sólo con sus braguitas. Le manoseamos el trasero un par de veces hasta despertarla. -¿Qué hacéis?- Patricia intentó protegerse tapándose. -Eres mi esclava. Te ordeno que te des la vuelta.Patricia obedeció tapándose los senos con las manos y tomando una posición fetal, sentada en la cama. Saqué un papelito en el que apunté las reglas que debía cumplir. - Desde este momento y hasta que lleguen Papá y Mamá eres mi esclava. Me obedecerás en todo lo que te mande, cumplirás las normas que te imponga y permitirás que haga contigo lo que me apeteciera. Si lo haces así, te devolveré el bolso con los preservativos. Si no lo haces, le daré el bolso a Papá. ¿Aceptas?.-¡No.-José...¡llama a papá al móvil.-¡Espera, espera!...si acepto.-¿en todo y hasta el final?.-
-Si.-Bueno...no tenemos tiempo que perder. Dentro de una semana tendrás la regla y no te podremos follar durante cuatro días.- Una reacción de sorpresa se apoderó momentáneamente de la cara de Patricia. -Sí, hermanita, sí. Te tenemos vigilada desde hace mucho tiempo.Lo primero que hicimos fue inspeccionar su armario. Por supuesto que nada de pantalones ni camisas. Le dejamos que se pusiera sólo lo que a nosotros nos excitara, camisetas, pantalones cortos, bañadores. Le quitamos los sostenes. Esa ropa la guardamos en su macuto y éste, en el armario de mis padres. Pero el resto de su ropa la pusimos en nuestro armario. Sabíamos que patricia se cambiaba de braguitas al menos una vez al día y nos tendría que pedir permiso para cambiarse las bragas. Patricia se vio obligada a andar en bragas por la casa mientras nos hacía y servía el desayuno. Quiso salir al jardín. -Cada vez que entres o salgas, tendrás que venir a pedirme la parte de abajo del bañador, que te daré cuando tenga en mis manos tus bragas.- Patricia tuvo ciertos reparos a quitarse las bragas delante nuestra. Pudimos ver su sexo cubierto de pelos. No pude evitar cierta desaprobación. Sinceramente, me daba respeto aquel felpudo. Luego sé colocó el bañador. -Joder, Juan, qué cabrón estás hecho. A mí esto me excita que no veas. Mira, estoy a cien.- Miré a José y efectivamente, estaba muy empalmado bajo el pantalón de deporte. -¿Te la vas a follar ya?.-¡No! ¡Voy a ver si la aguanto para la noche.Patricia se había tumbado en la tumbona de la piscina.- Me enfadé.Mírala, ¿Quién la ha mandado descansar?.Al entrar, la obligamos a desnudarse de nuevo para colocarse las bragas que yo custodiaba. Debajo de la camiseta se percibían sus pechos en libertad. Era la hora de comer. Puso la mesa aguantando estoicamente nuestros manoseos de culo. Al sentarse, la obligué a sentarse enfrente
mía. Mientras comíamos inicié una conversación. -Hoy dormirás la siesta conmigo. Quiero que me esperes en la cama con la camiseta quitada.- Y mientras decía esto, me quité las zapatillas y puse mi pié descalzo y desnudo entre sus muslos. Me excitó la cara de incomodidad que se le producía y no paré hasta sentir la tela de las bragas que le cubría el sexo en el empeine del pié, metiendo una parte importante por debajo de sus medio desnudas nalgas. -¡Come rápido, pues te quiero en la cama en cuanto me coma esta tajada de melón! Patricia movía con gracia su trasero camino del dormitorio. José me preguntó.- ¿Te la vas a follar?.-No me atrevo. Le voy a comer las tetas para que se caliente para esta noche.-¡Ah! Pues yo si me atrevo.- Aseveró José. José me siguió al dormitorio. En mi cama estaba cubierta por la sábana, mi hermana. Me quité mi camiseta mientras mi hermano tomaba posiciones en su cama. Me eché en la cama sin decirle nada a Patricia, que se corrió hacia un lado. Entonces, comencé a darle besitos en los senos. No quería mirarle la cara. Hubiera sido una debilidad. Se me vino a la cabeza la imagen de un niño mamando y comencé a besar sus pezones. No me creía que mi hermana se fuera a excitar tan pronto. Que fuera tan ardiente. Sus pezones se estiraban bajo mi boca. Me tocó la cabeza. No quería ternuras. Le agarré de las manos y se las puse a la altura de la cara con fuerza y las mantuve así mientras continué mamando de sus senos. Sentía su cuerpo bajo el mío , el calor de sus muslos, la suavidad de su vientre. Sentía la sangre afluir al pene y cómo tras estar a punto de reventar durante un rato, se vaciaba sobre mis calzoncillos mientras continuaba mamando en un postrer esfuerzo por continuar mi placer. Supongo que aunque quisiera hacerme el duro, no lo era tanto. Me quedé dormido sobre el cuerpo espléndido de mi hermana, que hacía de colchón. Me desperté no obstante sólo en la cama. Estaba anocheciendo. No era raro una siesta tan larga después de las noches en vela por
el nerviosismo de la ocasión. Me levanté. Y de pronto escuché quizás la causa de mi despertar. Fui al cuarto de mis padres. Oía la cama moverse rítmicamente. Me asomé y allí estaban, mi hermana, abierta de piernas, debajo de mi hermano José en la cama deshecha de matrimonio. A José se le veía un culo redondo y cómo le colgaban lo testículos. Me acerqué en silencio y despacio y vi que efectivamente, se la metía. Entonces Patricia comenzó a chillar con gritos cortos y muy estridentes. A mi hermano, mientras se agitaba y se movía penetrando a Patricia sin compasión, se le fue la hoya.- ¡Puta!...¡Puta!...¡Puuttaaaa!.- Y entonces comenzó a mover el culo como no lo había hecho antes. Pude apreciar que aquello hizo que Patricia, a su vez comenzara a mover su cintura de una manera desproporcionada.-¡ohhh...ohhh...ohhhhh....Aaaaahhh.No me parecía ahora tan mal eso de follar. Mi hermano quedó un momento tumbado junto a Patricia, sudando ambos y se besaban y mezclaban sus lenguas y sus salivas. No parecía importarles que estuviera yo allí. Pensé que mi hermana era una zorra divina. -¡Ya te has levantado!.-Dijimos que yo vería como follabas.-¡Perdona tío! Es que estábamos muy calientes y tú no te despertabas.Bueno, como había visto lo principal, no me enfadé demasiado. Pero escondí las bragas de Patricia y cuando después de hacer pis, con la puerta abierta, vino a pedírmelas, la regañé- Esa no es una actitud humilde para una esclava. De castigo, túmbate en la cama y enséñame el toto.- Me pareció una palabra poco dura.- ¡Enséñame el coño!.Patricia se tumbó. ¡Qué bello espectáculo, aquel melocotón abierto, cubierto de un bello no muy denso, en medio del cual aparecía una pepita de carne. Era el primer coño real que había visto. Tras verlo un minuto, le extendí sus bragas. Tendimos una colchoneta de un sofá viejo a los pies de mi cama. Siempre he querido tener un perro y Patricia sería mi amante mascota durante algún rato por unos días. Cuando me levanté vi que Patricia seguía durmiendo tendida sobre la
colchoneta. Me levanté empalmado, como de costumbre. Al ver a mi hermana tierna y en braguitas empecé a acariciarla con los pies. Puse mi pié entre sus muslos y aquello la despertó. -Hola cachorrilla.- Puse los pies cerca de su boca.- Lámele los pies a tu amo.- No tuve que pedírselo dos veces. Patricia me lamía el empeine de los pies. Luego le pedí que se pusiera de rodillas y posara la cabeza sobre mi muslo. Me puse a cien al sentir su cabeza cerca de mi vientre y su boca caliente sobre mi muslo. Deseé que me chupara mi pene ahora a cien, pero José acababa de salir del baño y me corté. De todas formas, la tuve así, a mi merced unos minutos, mientras acariciaba su pelo. - ¡Hoy te tienes que duchar! No te vas a duchar todos los días. Los días pares te lavarás el toto.- No pensaba cumplir aquello, pero quería ver cómo reaccionaba a mis mandatos. Mi entretenimiento durante aquella mañana fue tratar a Patricia como una cachorrilla. Después de desayunar, me dediqué a tirarle pelotas de goma por la casa. Ella remisa iba y me las entregaba. Cuando la traía, dejaba una galleta sobre mis rodillas que tenía que coger con la boca. Al agacharse, veía sus preciosos senos colgarle por la rendija de la apertura de la camiseta. -¿Puedo ir al baño?-¿A qué? -A orinar.- dijo Patricia con cara de asco. - Voy contigo.Me puse delante del water esperando que Patricia orinara para oír y ver el chorrito, pero se cortaba de hacerlo. Me pidió varias veces que me fuera. Al final se subió las bragas sin orinar. No importaba. A las dos horas no tuvo más remedio que mear delante de mí. Aquel chorrito hacía “chirrrrr” y me gustaba. Luego me gustó como cogía un poquito de papel para limpiarse el toto. José atendía sin participar, pero divertido. A la hora de comer, le puse el plato en el suelo. Comimos salchichas y patatas fritas. Me divertía
verla a cuatro patas , con las bragas metidas entre las nalgas, agacharse y coger la salchicha de la boca y al morderla, ver caer un trozo de ella de nuevo en el plato. Una perrita agradecida siempre viene a que su amo la acaricie. Patricia, a cuatro patas, se restregaba contra mí, por que se lo ordenaba. Yo le acariciaba la espalda, y la cabeza. Entonces se me ocurrió que debíamos ir a darla un paseo. Como siempre, al salir al jardín, tuvo que cambiar sus bragas por el bañador. Cogí un trozo de cuerda y se la até alrededor del cuello y dejando un cabo suelto la llevaba de él. Ella no debía separarse, y cuando lo hacía, le daba un tirón y un azote en las nalgas, repitiendo.-¡No!Le enseñé algunas órdenes. Como Sit, que era que se sentara en el suelo. Me inventé todo un vocabulario. Las órdenes se dividían en cuatro clases. De descanso, de presentación, de humillación y de uso. Las de descanso eran las que debía tomar mientras no le exigía nada. Había dos; de píe y sentada en el suelo. De presentación. Su utilidad era deslumbrar a mis amigos, a un vecino, a un comprador. Era una posición erguida y sacando pecho. La humillación demostraba a todos su docilidad y que estaba preparada para que yo le ordenara. En general, debía recogerse y agachar la cabeza. Y por último, el uso era una posición en la que sus genitales quedaban expuestos a ser usados por cualquiera que se acercara. Pasé toda la tarde. Al llegar la noche, José se me acercó diciendo que no entendía lo que hacía.-Ahora vas a ver.Me senté en el sofá del salón y dejamos delante de mí un gran espacio. Patricia seguía atada por la cuerdecita verde de tender los trapos. -Hoy, perrita, te voy a aparear con un perro de tu raza. Se llama José y verás que bien te monta. Quítate las bragas, que no te van a servir para nada.Patricia escuchó mi primera orden. -¡Presentación de pié!- Separó las piernas y sacó pecho, poniendo sus manos detrás, unidas. Di un tirón
hacia debajo. -¡Humillación de pié!- Patricia bajó la cabeza, ofreciendo el cuello extendido en la nuca. -Ven aquí y ponte en uso de pié.- Patricia vino hacia mí humillada y se dio la vuelta, arqueando la espalda y separándose las nalgas. Vi su ano con detenimiento por primera vez. ¿Habría sido profanado alguna vez? Vi su sexo desde una perspectiva muy distinta a como la había visto el día anterior. - ¡Ve al centro y humillación de rodillas.- Se puso de rodillas, con la cabeza agachada y las manos en las mejillas. -José, desnúdate de una puta vez.- José se desnudó rápidamente y cuando estuvo en pelotas y empalmado, entonces le di la última orden a Patricia. -¿De uso de rodillas!.- Patricia se puso a cuatro patas y arqueó su espalda hacia el suelo. José se colocó nervioso el preservativo. Me levanté para ver todo el coño de mi hermana. José se acercó por detrás y cogiéndola de la cintura, comenzó a introducirle su pene protegido con el preservativo. Tenía una cara de bestia que llamaba la atención. Se lo metió del tirón. Patricia hizo un gesto de dolor y movió todo su cuerpo y aguantó de nuevo que comenzara a menearse dentro de ella. Estaba sentado en el sofá y veía las tetas de mi perrita moverse rítmicamente por las embestidas que José le proporcionaba. José debía estar muy excitado, por que comenzó a moverse a lo burro hasta descargar sobre Patricia, que recibió con alivio su descarga, arqueando su cintura y dando pequeños alaridos de placer. Yo hacía tiempo que había manchado mis calzoncillos. Me estaba quedando sin calzoncillos blancos y aquello tenía que tener una solución. Me fijé que mi perrita se estaba acariciando la almeja para proporcionarse un orgasmo más largo. Aquello me impresionó de nuevo. ¡Que pura era mi perrita! Estaba seguro que si le hubiera echado un perro de verdad la hubiera montado igual.
José sacó su pene con el preservativo lleno de su leche y le propinó varios besos en las nalgas a mi perrita. Yo la desaté y le ordené que se colocara las bragas que le tiré a la cara. Esa noche, Patricia durmió junto a mí, en mi cama. Había hecho muy bien la perrita y no iba a consentir que lo siguiera haciendo. Yo hice muy bien el cachorro, e igual que el día anterior, me quedé durmiendo sobre sus pechos lamidos, después de correrme en los calzoncillos de nuevo. Eran las doce de la mañana. Patricia ya me había enseñado el toto dos veces. La primera, cuando fue a orinar y yo la seguí para que tuviera que orinar delante de mí. La segunda, cuando salió al jardín. Quería bañarse, pero yo le dije que no estaba dispuesto a darle la parte de arriba del bañador. Se bañó en camiseta. Al salir, la prenda se la quedaba pegada a la piel y aparecían marcadas unas tetas y unos pezones muy bonitos. A José le pareció tan rica como a mí. Me pidió una camiseta seca. No debía de dársela, pues al fin y al cabo había sido una rebelde al bañarse. Se la di y pudimos ver su piel de gallina y sus pezones arrugados por el efecto del agua fría. De todas formas, la iba a castigar por bañarse con la camiseta. -Has mojado la camiseta. ¿Ahora que hacemos con ella?.-Ya se secará.- Me dijo desafiándome sin duda.- Sí, se secará. Pero me has hecho subir al cuarto a por ella. Vamos a subir otra vez, pero los dos juntos que te tengo que arreglar una cosa.Patricia subía delante de mí. Veía sus ricas nalgas. - ¡Párate!.- Me obedeció. Allí mismo comencé a darle besitos en las nalgas. Estuve un rato. Patricia se quedaba quieta y yo me afanaba en besar todos los trocitos de su piel. La ordené que se echara sobre su cama mientras fui al cuarto de baño a coger una cuchilla nueva desechable, la espuma de afeitarse y una toalla que mojé en agua caliente. Al llegar al cuarto de mi hermana la espeté-¿Qué haces aún con las bragas puestas?.-
Patricia se quitó las bragas mientras me decía, aún en tono desafiante.-¿Vas a verme otra vez el toto?.- Evidentemente no había visto lo que traía en las manos. -Quítate la camiseta.- Patricia cogió los extremos de la camiseta, pero cuando lo tuvo a la altura de la cara le ordené que la dejara así, tapándose la cara. Ante mí estaba mi hermana de veintitrés años. Un cuerpo bastante más hecho que el mío. Tomé la espuma y la rocié. Patricia pegó un respingo -¡QUIETA!.Extendí la crema de afeitar por su sexo. Patricia abría sus piernas. No me gustaba el vello. Yo, todos los totos que había visto eran sin pelo. Comencé a pasar la cuchilla por el monte de Venus de Patricia. La piel aparecía suave y blanca. Me saciaba de los detalles de su sexo. Cuando llegaba a la raja, se levantaba su monte depilado y justo en la cima, se partía en dos. En medio de sus dos labios aparecía una hendidura y justo en medio, una creta arrugada, que volvía a partirse en dos más abajo, ya entre sus muslos. Luego, todo se unía justo abajo. Quité todo el pelo del sexo de Patricia. He visto a chicas que tienen bello en el culo. Patricia no tiene. Es una hembra muy fina. -Veo que eres una cochinita. Te has dejado un poco de pis en el toto.Ignorante de mí, le dije al ver su sexo mojado. Patricia calló y miró hacia otro lado, volviéndome la cara. Puse la toalla mojada sobre su sexo . Al levantar la toalla, el sexo de Patricia parecía el de una barbie. La llevé al baño y la senté sobre el sanitario para limpiarle las motitas de pelo que pudieran quedar. Al sentarse, la cresta de Patricia asomaba desafiante. Yo le echaba el agua templada en el sexo. Se me ocurrió una idea. Le quité la camiseta y me coloqué detrás. Tenía su culo entre mis muslos. Ella estaba tan cerca del grifo, que al manipularlo, conseguí que el agua le diera de lleno en el sexo. La sentía tensa. Puse mi boca en su cuello y comencé a besarla, mientras mis manos recorrían su vientre. No podía pensar que por tocar la
barriga a una chica se podía poner tan caliente. Consentí que extendiera sus manos hacia detrás y se agarrara en mis rodillas. Mi nabo se rozaba con su espalda. Agarré sus senos y me acerqué todo lo que pude a ella al sentir que me iba a correr . Arqueé la espalda y comencé a eyacular. Mi semen le salpicó la espalda mientras yo apoyaba mi pecho contra sus lumbares con la respiración acelerada. Patricia me manoseaba los muslos mostrando que no le importaba demasiado ser mi esclava, mostrando que en el fondo, le gustaba ser mujer con su hermanito de diecisiete años. Bajamos las escaleras. La llevaba de la mano y la había obligado a ponerse unos zapatos de tacón. Iba a que José la viera. La mirada de José, después de verla pasear delante de él, desnuda y elegante, se posó en su triángulo del amor. -¡Que le has hecho?- Y tras fijarse mejor dijo que deseaba verla bien - ¡Patricia!¿No has oído?¡ Exhíbete!.- Patricia me obedeció y poniéndose de rodillas, se agachó y separó las piernas para que pudiéramos verla. Tenía un sexo delicioso. Y un ano perfecto, en mitad de sus amplias nalgas. -¡Está divina!.Ese día no permití que Patricia llevara bragas y no me perdí su primera meada de depilada y el detalle del papelito rozándose su toto desnudo. La sentamos entre los dos cuando vimos la tele, acariciándole los muslos, hasta la hora de dormir. Esa noche le tocaba dormir en la colchoneta, junto a mí. Pero José decidió usar su tercer condón. Patricia se metió dócilmente en su cama y José se colocó encima y la folló entre susurros y gemidos de placer. Me excitó mucho verlos, pero no llegué a correrme. Mi hermano tiró el preservativo a un lado, usado y llenito de su semen. Como ya había acabado, le ordené a Patricia.- ¡Venga! ¡A la colchoneta!.- Hombre... José... Déjala en mi cama esta noche... - Bueno... pero no la acostumbres.-
Capitulo 2 Teníamos que ir a comprar. En realidad debimos de ir el primer día, pero con todo esto que estaba sucediendo, se nos pasaba. Ya no podíamos esperar más. Fuimos los tres a un supermercado cercano. Íbamos vestidos de deporte. Por comodidad, pero también para que Patricia no llamara mucho la atención, pues vestía una camiseta sin nada y unos pantalones de deporte. No llevaba nada debajo. Los pantalones eran muy cortos. Si hubiera tenido pelos, es posible que le hubieran asomado por los extremos. La guisa de Patricia llamaba la atención de los hombres y provocaba las iras de las señoras. Incluso oí como una la llamaba entre dientes -¡Puta indecente!.- ¿Y si fuera realmente una puta? El ritmo de mi circulación se aceleró y mi corazón palpitaba. Le comenté a José mi fantasía. ¿Y si yo le vendía a Patricia a cambio de dinero? Todo era un juego, claro. Pero seguro que si ella veía cómo se realizaba la transacción se pondría muy cachonda. -Vale, pero lo hacemos de verdad.- Me dijo José.- La vestimos como está ahora. Yo paso en mi bicicleta y me paro y tu me la ofreces y regateamos y yo voy y como de noche no pasa nadie por aquí, me la follo en ese oscuro que hay detrás del chalet.Mi hermana lavaba los platos. Me excitaba más verla así, con aquellos pantaloncillos que le hacían las piernas más largas. Me acerqué para acariciarle las nalgas subiéndole el pantalón. - No digas ni una palabra.e ordené. - No quiero que se entere José.Me excité tocándole las nalgas y le ordené que me masturbara cogiéndome como e había cogido el día anterior. Patricia se quitó los guantes y comenzó, tras meter su mano en mis calzoncillos, a masturbarme. Me agarraba el pito y lo meneaba en su mano cerrada, que mecía con suavidad. Mientras me masturbaba le dije.-No tenemos dinero...nos hemos gastado mucho dinero en el supermercado...el gasto de las compresas no estaba previsto...esta noche te vas a tener que prostituir.-
Sentí a Patricia excitarse. Metí mi mano entre sus muslos, presionando mi mano contra su sexo, cubierto por la suave tela del pantalón. Patricia me soltó el pito para estrujarme levemente los testículos y decirme.- Lo que tu quieras, chulito mío.- Luego, pasó un dedo por mi pene y estallé, AL sentir que me estaba corriendo. Patricia alargó la palma de su mano y se pringó de mi semen. Quedé de pié, sobre su pecho. Patricia me acariciaba la cabeza y seguía tocándome el pito, proporcionándome un placer suplementario y diciéndome dulzuras como “cachorrito mío”. No podía permitir esas confianzas en mi esclava. Sin duda la hubiera castigado a no ser por que pensaba pasarlo muy bien esa noche. Eran las once de la noche. Nadie en la urbanización. Mi hermano había salido en bicicleta hacía un rato. -Vamos, sal y colócate en esa esquina.- Yo quedé un poco rezagado y cerca de la puerta de casa. Un coche pasó y al ver a mi hermana redujo la velocidad. Sin duda no podía imaginar que hubiera putas dentro de la urbanización. Fueron cinco minutos interminables hasta que José apareció en la bicicleta. -¡Oye!¿ es tuya? -Y tuya si pagas bien.-¿Y que es pagar bien?.- Diez mil.-Eso es mucho.-Por ser para ti...cinco mil.-Dile que se acerque a ver si me gusta.Le hice un gesto a Patricia y esta vino dócil a nuestro lado.-¡Venga! Toma las cinco.- Cogí el dinero -Mira. Aquí detrás tienes un descampado oscuro y limpio. Le indiqué a la vuelta de la esquina. José se adelantó en Bicicleta. Patricia lo seguía y yo seguía a Patricia a una distancia prudencial. La luz de nuestro chalet iluminaba algo más aquel solitario descampado. Patricia avanzó hacia el seto exterior de nuestro propio jardín, donde le esperaba José.
Comenzaron a besarse en la boca. José se sacó el pito y Patricia se lo acarició. José le dio el preservativo. - Pónmelo con la boca. Patricia rompió la funda y tras colocar con la mano el preservativo en la punta del pito de José, se agachó y la vi introducirse el pene en la boca. Dio varios empujones y parece que efectivamente, mío hermana conocía aquellas artes, aunque no muy bien, pues tuvo que terminar de colocarlo con la mano. -Ponte de espaldas y quítate los pantalones.- Patricia obedeció y sintió como mi hermano la obligaba a doblar la cintura y ofrecerle sus nalgas. Mi hermano se puso detrás de ella y la agarró de las caderas. Jugó con su pene entre los muslos de Patricia y se la metió lentamente. Las luces de un coche nos asustaron pero pasaron de largo. Mi hermano metió las manos en la camiseta de Patricia y se puso a magrearle los pechos con lujuria mientras la montaba. De pronto sacó una mano y cogió a Patricia del pelo, tirando de su cuello hacia detrás y embistiendo contra ella. Sus movimientos se hicieron muy agresivos. Se meneaba contra Patricia con toda la fuerza. Ella se sostenía valiente, apoyando sus manos contra la alambrada del seto. Estaba seguro de que José se había corrido pero seguía embistiendo y no paró hasta que Patricia comenzó a correrse, echando su culpo hacia detrás para ser follada totalmente por José. Esa noche me metí a Patricia en la cama. Le comía los pechos mientras le acariciaba el sexo aún húmedo. Le ordené que no me tocara. Es más. Le ordené que se agarraba con las dos manos al cabecero de la cama como si estuviera atada, como si realmente fuera mi esclava. Me puse encima de ella mientras le lamía los pechos. Deseaba cabalgarla, pero no me atrevía, y acabé, como los otros días, mojando mis calzoncillos. - No sabes nada.- Dijo Patricia. -Tú si que sabes.- Le dije yo con ironía -Tu hermano es un hombre. Tú eres un monigote.- Hinqué mi mano en su sexo y me confortó ver una muestra de incomodidad en la cara de
Patricia. Luego la eché a la colchoneta. Pero tal vez llevaba razón. Era su tierno cachorrito. En cambio, se había mostrado de otra forma cuando la masturbé bien. Me dijo que le había proporcionado placer. Veía celoso que deseaba que llegara la hora de José, mientras con migo, bueno, me dejaba estar. Me desperté. Patricia no estaba en su colchoneta. Fui a buscarla pero sentí la ducha del baño. Entré y ella estaba allí, debajo del agua calentita. Me desnudé sin pensarlo dos veces y me metí. Se sorprendió. Claro, Pensaría que era José. La magreaba con la pasión de la mañana y el agua caía debajo de mi cabeza. La besé con fuera y le cogí los senos. Recordaba como me había hablado la noche anterior. Mordí, mas que besar, sus pezones, ya de por sí excitados por el agua y puse mi mano directamente en su sexo. La tenía acarralada en la esquina. Metí mi dedo con decisión en su vagina. Cogí, mientras tanto, la alcachofa de la ducha y comencé a dirigir el agua contra sus pezones, provocando mayor excitación, y luego lo coloqué entre sus piernas. Una parte del agua me daba a mi, provocándome un cosquilleo, pero la otra, le daba en el clítoris. Me había puesto de rodillas y podía ver como el clítoris se deformaba caprichosamente según fuera el agua por aquí o por allí. Patricia se separó las nalgas cuando enchufé el agua a su ano. Su clítoris se exhibía excitado delante de mí. - Toma esto y sigue enchufándote tú misma.- Patricia me obedeció. Separé los labios suaves depilados de su clítoris y comencé a estimularlo con la lengua. Era muy suave y delicioso. Luego ella misma me ayudó a separarse los labios con la, mano que antes se separaba las nalgas. Yo eche mano de su trasero y le separé las nalgas con fuerza, provocando que se estremeciera de placer al sentir de nuevo el chorrito caliente. Volví a insertar mi dedo en su conejo y comencé a masturbarla. Ella se estiraba y soltó el grifo para increíblemente, meterse un dedo en el ojete
del culo. Entonces, emocionado y excitado, cogí su clítoris entre mis labios y lo hice mío, moviéndolo hacia la derecha y la izquierda. Patricia gritó de placer cuando presioné con mi mano en su dedo y sobrepasó la barrera de su ano. Yo introduje en su sexo un segundo dedo y tras, menearlo varias veces, la sentí correrse, agitarse sobre mi mano, mojar los dedos que había colocado en ella para taparlos del agua y desfallecer para recibir un segundo orgasmo consecutivo, pues a pesar de su orgasmo, no había dejado de lamerle el clítoris ni de follarla con los dedos. La dejé sentada en la ducha, agotada, mientras yo me levantaba orgulloso. No me había corrido, pero no tardé mucho en exigirle que me masturbara. Lo hice al acabar de desayunar. José se acababa de levantar y al sentarse dije. -Patricia. Anda, ven y mastúrbame.- Patricia se puso de rodillas delante de mí y me sacó la picha del pantalón y comenzó a manosearme. Mi lechecita salió y mojó el suelo, pero quedó un poco de ella en la punta. -Eres una golosa. Anda, lámelo.- Patricia pareció agradecer su premio y me dio un par de lamidas. - Mañana me vas a comer el cipote.- Le dije mientras le acariciaba la cabeza. Eran las cinco de la tarde. José dormía la siesta. Yo quería darle una sorpresa. Ordené a Patricia que subiera conmigo al dormitorio y que se quitara la poca ropa que llevaba, una camiseta y unas bragas. Luego le dije que se pusiera encima de José, que se despertó al sentirla encima. Patricia ya sabía lo que tenía que hacer. Se puso a contornearse encima del vientre de José, que estaba emocionado. Le bajó los calzoncillos y cogió el preservativo que José le extendía y volvió a hacer la operación de la noche anterior en el descampado. Colocó el preservativo sobre la punta del pene de mi hermano y lo fue deslizando con los labios en toda su extensión. Se montó sobre mi hermano, que había cruzado las manos detrás de su
cabeza y Patricia comenzó a moverse encima suya, siguiendo el ritmo que su cuerpo le pedía. José se iba excitando y emocionando. -Puta.... puta...- Alzaba la voz cada vez más -Puta. ..¡Puta!...¡Puta!.Patricia parecía excitarse cuando le decía esto, porque se movía con más gana, con más fuerza. -¡Puta!...¡PUTA!...¡¡¡PUUUUTTTAAAaaaaa!!!.Gritó al final mientras se corría. Patricia siguió moviéndose hasta que ella misma se corrió y quedó tendida sobre el pecho de mi hermano, que besaba con dulzura, insertada aún por su pene. Aquella noche, José me dijo que en realidad no tenía mucho interés en verme con Patricia. Ella se duchaba mientras hablaba con mi hermano. Patricia ahora tenía que entrar desnuda al cuarto y tras ducharse y secarse, salía y me tenía que pedir la ropa que debía ponerse. Ese día, me llamó y yo subí y la contemplé desnuda y mojada a la puerta del baño. La cogí fuertemente de la mano y me la llevé a su habitación. -¿Dónde vamos?.-A donde a mí me de la gana.Entramos y le ordené que se tirara sobre su cama. Me obedeció un poco mosqueada, pues no sabía cuál sería su nueva forma de uso. Me acerqué a ella. Desde siempre me han gustado los pies de mi hermana. Me fijo mucho en los pies.. Algunos son bastos, deformes, otros son deliciosamente refinados y sensuales. Unos son de dedos cortos y otros largos, carnosos y huesudos. Los de mi esclava Patricia eran unos pies deliciosamente sensuales. Me dediqué a lamerle entre los deditos, a hacerle cosquillitas con la lengua. Estaba sentado sobre su cama con aquellas delicias en mis manos. Le olían ligeramente y aquello me excitaba y me animaba más aún a tenerlos entre mis labios. Sentir sus deditos en mi boca me excitaba. Me desnudé y mi cipote quedaba al aire libre extendido. Mi hermana tenía un pequeño anillo de bisutería de cuando era niña que no se podía poner en ningún lado. Me lo puse entre los labios y cogí uno de sus pequeños dedos y al metérmelo
en la boca, la anillé. Al sacar su dedo, lucía ese anillito puesto. Vi delante de mí su sexo, aquella crestita rica que le asomaba excitada entre los dos labios. Me lancé directamente sobre su sexo, separándole los muslos y obligándole a que se abriera todo lo más que podía. Delante de mí estaba su monte de Venus exento de pelos y más abajo su sexo húmedo ya. Posé mi boca sobre la cima de aquel incestuoso monte y luego, después de bajar mi lengua, me dedique a lamerle con avidez su clítoris de gallina clueca. Sentía cómo se excitaba, pues su respiración acelerada se reflejaba en su vientre. Empecé a percibir un fuerte olor. Dicen que cada mujer tiene un olor. El de mi hermana olía para mí a especias orientales. Tan rico me parecía que metí la cara entre los muslos de Patricia para que aquel olor impregnara mi pituitaria y se me clavara en la cabeza como el olor del amor. Su sexo destilaba gotitas de néctar amoroso que no podía rechazar y Patricia me obsequiaba cada vez con mayor generosidad. Al meterle uno de mis dedos y sacarlo, lo sentí lleno de su miel y volví a meterlo y sacarlo para poner en funcionamiento toda la máquina del amor. Y lo conseguía a trompicones. Al meterle el dedo, Patricia se aceleraba, se retorcía debajo de mí y gemía. Sentí su pié sobre mi pene excitado y desnudo. El sentirlo me excitaba más aún. Luego, se dedicó a sobarme con sus pies el pene y mis testículos que colgaban levemente, pues tenía el escroto arrugado y recogido. Patricia quiso acariciarme después de que mis manos reemplazaran a las suyas en la custodia de sus senos. Metí sus pezones entre mis dedos y comencé a girar lentamente mi mano alrededor de sus pechos. Sus pezones se endurecían por momento y los sentía crecer entre mis dedos. Sentía que me iba a correr, por eso le ordené que pusiera las manos agarradas a los barrotes del cabecero. Lo hacía por que secretamente pensaba que estaba atada a ellos, y al sentir de nuevo su pié en mis testículos se lo agarré y lo mantuve así, unido a ellos mientras me descargaba de semen,. Que salió manchando la sábana blanca sobre la que estábamos.
Al sentirme correrme, Patricia sufrió la excitación definitiva y comenzó ella misma a correrse, silenciosa pero durante un largo período de tiempo, durante el que mi lengua estuvo posada entre sus labios, recibiendo un torrente cálido de su néctar de amor. Y esa noche dormimos juntos en su cama. Nos habíamos levantado ya y estábamos tomando el desayuno. Me divertía dando galletas untadas con mermelada que Patricia cogía con la boca y se las comía. Tenía los morritos llenos de mantequilla y mermelada. Mi hermano José acababa de aparecer y yo, como siempre, quería impresionarle. Me puse una galleta en el muslo y Patricia se puso de rodillas para comérsela. -Quédate de rodillas.- Mientras se comía la galleta, tiré de su camiseta y quedó en braguitas sólo. Le besé la boca probando el sabor de la mermelada y la mantequilla. La dejé limpia. Me bajé los calzoncillos y mi pene estaba un poco excitado con sólo pensar lo que iba a hacer. Coloqué con los dedos un poco de mermelada sobre la punta de mi picha. - ComeNo lo tuve que decir dos veces. Patricia me estrujaba los huevos con una mano y con la otra, con los cinco dedos, me agarraba la picha. Sus labios me agarraron el prepucio tras lamerme la mermelada. Y lo que no era mermelada. Extendí la mano y comencé a magrearle las tetas, con pasión, con fuerza. Mi hermana parecía una mamadora consumada, por que me reportaba un placer hasta mí desconocido. Bien es verdad que nunca antes había hecho nada igual. Me corrí al sentir uno de aquellos lametones largo a lo largo de todo el pito que Patricia me estaba propinando. Mi lechecita salía disparada. Patricia al verlo, acercó su boca y se puso a tragarse mi semen como si fuera una golosina. “Esta hembra está enseñada”.- Pensé.- “Muy bien enseñada”.José se había quedado muy impresionado, por eso, esa mañana, Patricia no salió sola a la piscina a bañarse. José decidió bañarse con ella. En principio, y según las normas. Patricia estaba en Top-less, pero tras darse
un lote con José en el agua, José se desnudó y le ordenó a Patricia que hiciera lo propio. Luego, los vi abrazarse y tras esto, vi que José se iba a donde no cubría. Salió de la piscina y se sentó en el bordillo, colocándose el preservativo. Patricia salió por la escalerilla, desnuda y desvergonzada y se colocó encima de José. Estaban empotrados y Patricia comenzó a moverse. Menos mal que no estaba el jardinero del chalet de al lado. En esto, José se agarró con fuerza a Patricia y se escurrió hasta caer junto a su hermana a la piscina. Un chillido de sorpresa llenó la atmósfera del jardín. Luego, abrazos y besos. Mi hermano estaba de pié. Patricia estaba agarrada. Las piernas en la cintura de José, los brazos en los hombros. Me tiré al agua sin pensarlo con mis gafas de bucear. Patricia estaba penetrada por José. Sus carnes parecían flácidas y libres en el agua. Sus nalgas se movían, como la carne de sus muslos. Mi hermano la llevaba contra una de las paredes adornadas de teselas de la piscina y allí se la terminó de clavar. Movía las caderas al ritmo lento que las aguas le permitían, y parecía que la frescura del agua se compensaba con el calor del interior de Patricia, por que estuvieron así, follando, un rato hasta que mi hermano se corrió. No pude apreciar si Patricia también se había corrido, pero no me cabía duda de que había tenido placer. Al sacar la picha mi hermano, pude ver algo que marcó los días siguientes. Una manchita roja pareció difuminarse en el agua. Patricia estaba rara. No quería quitarse una toalla que llevaba atada a la cintura. ¿por qué venía ahora con esas vergüenzas que se había integrado a nuestro grupo? Le exigí que se quitara la toalla. Que sí, que no, que me obedezcas. Tiré de ella y ¡Zas! Sorpresa. Mi hermano lucía un inesperado abultamiento debajo de las bragas. Nuestros planes se venían abajo. Tenía la regla. José y Yo nos enfriamos mucho. Teníamos respeto, miedo. Estuvimos varios días dejando incluso que se pusiera pantalones de deporte y que se duchara. No iba ni al
servicio a oír el chorrito caer. “chirrrrrrr”. A José, que era un follador, la afectó más, pero yo, al tercer día le ordené que me hiciera una macoca, con la boca, por supuesto. Vino con la camiseta quitada a cuatro patas y se engulló mi pene enterito y no lo soltó hasta dejarlo seco. Y aquello se repitió a los dos días, y a partir de entonces, ya me mamaba del pene todos los días. A las horas de la siesta, después de comer, y antes de quedarme dormido en el sillón, Patricia venía y me mamaba, y tenía que quedarse a, mis pies hasta que me durmiera. Se tendía bajo de mí y la acariciaba con los pies desnudos, le acariciaba los pezones y los ponía sobre su boca, para que me los lamiera y los besara, y cuando yo me sentía bastante excitado, la ordenaba que me la comiera. Al sexto día, incluso José, que no parecía que le hiciera mucha gracia el tema. Se sentó desnudo en otro sillón y ordenó que se la mamara, lo cuál, fue hecho con mucho gusto por mi esclava, tras obtener mi aprobación con un gesto. Al octavo día de la regla, que era el quinceavo de crucero de mis padres, se me metió en la cabeza que si se la metía a Patricia y salía con sangre, pues era como si la desvirgara. Lo estuve pensando toda la mañana y a la hora de la siesta le ordené que se lavara el toto y que me esperara en la cocina. Al rato fui yo. Había en el cajón del frigorífico una fría y arrugada zanahoria, aunque de tamaño respetable. Medía diecisiete centímetros. La puse bajo el agua caliente y ordené a Patricia que se subiera a la mesita de la cocina. Patricia se sentó encima. -¡No, no! ¡Ponte de rodillas y de cara a la pared.Patricia me ofrecía su espalda y debajo de ella, las nalgas reposaban sobre sus pies. -¡Las plantas de los pies fuera de la mesa.Retiré la mesa un poco de la pared, como una cuarta, y le ordené que
pusiera las manos hacia el techo, apoyadas sobre la pared. Su culo subió a la altura de mi barbilla. Detrás de él se obtenía una imagen nueva de su sexo, por detrás de sus nalgas. -Ahora... te voy a follar con la zanahoria- Dije ya visiblemente excitado. La zanahoria estaba caliente. La cogí y la puse entre los muslos de Patricia y comencé a introducirla lentamente. Patricia arqueaba la espalda y echaba el culo hacia detrás y me ofrecía su sexo. Yo tomaba la zanahoria como si se tratara de una pequeña espada y no paré hasta que sentí el calor de su sexo en el dedo índice, el más cercano a su sexo. Comencé a menear la zanahoria. Patricia, para ofrecerme mejor su sexo, despegó sus brazos de la pared y se agarró a los bordes de la mesa. Empecé a oler ese olorcillo delicioso de confitura sexual. Besé sus nalgas mientras la penetraba una y otra vez con la zanahoria. Las besé con pasión mientras la follaba. No paré de agitar la zanahoria hasta que comenzó a conmocionarse por un fuerte orgasmo, primero y luego, hasta ver que el orgasmo la dejaba casi extenuada. Saqué la zanahoria haciéndome ilusiones de que la encontraría al menos con un poco de la sangre de su regla y haciéndome ilusiones de que la había desvirgado. La zanahoria estaba limpia. -¡Nos ha engañado! ¡Ya me parecía a mi que le duraba demasiado tiempo la regla!.- Dijo José cuando se lo comenté en privado. -pero ¿Cómo? Tu has visto igual que yo las compresas manchadas.- Lo averiguaremos pronto.Patricia se dirigió al servicio. Esperamos unos momentos y cuando sentimos que cerraba la puerta subimos silenciosos las escaleras y abrimos la puerta de sopetón. Allí estaba, la muy zorra, con la compresa en la mano y un frasquito de mercrobina en la mano y la compresa recién manchada con el tinto desinfectante de color rojo. Patricia intentó esconder el tinte, pero no podía evitar que nos hubiéramos percatado de todo. La pillamos en una pose muy pintoresca, ya que tenía el pantaloncito y las bragas bajadas, esperando a colocarse la compresa.
Castigamos a mi hermana con no ponerse nada. Ni bragas ni pantaloncitos. Sólo la camiseta, y con un nudo en la barriga para que no se le bajara y le pudiera tapar lo más mínimo. La pusimos tres cuartos de hora de cara a la pared. Me excitaba viéndole el trasero. -¡Patricia ! ¡ Humíllate de rodillas!.- Patricia me obedeció, colocándose de rodillas con la cabeza agachada. -Ahora...¡Ven a gatas hasta mí!.- Vino a gatas lentamente y puso su cabeza en mi regazo. -Has sido una zorrita mala y te tenemos que hacer algo para que no nos vuelvas a engañar. ¡Uso de rodillas!.- Patricia se fue a dar la vuelta para mostrarme su sexo y sus nalgas. -¡No, no! ¡Enséñale a José tu coñito limpio!.- Mi hermana separó sus nalgas y arqueó su espalda para mostrar su sexo a José, que la esperaba con una sonrisa maliciosa. -Ahora..¡Cómeme la picha!.Patricia comenzó a lamer con su lengua mi pene y a darle besos sensuales con la boca. Yo estaba a cien sabiendo lo que vendría a continuación, pues lo había planeado con mi hermano. Patricia lamía confiada. Yo le cogía la cabeza y luego le magreaba las tetitas que le colgaban, mientras esperaba impaciente la llegada por detrás de José, que se había desnudado y se había el preservativo de rigor. José cogió a mi hermana de manera inesperada. SE intentó volver pero se lo impedí. José la agarraba de las caderas y la embestía. Patricia descuidó su tarea de lamerme el cipote, más entretenida en lo que le venía por detrás, así que la agarré de los pelos y la obligué a que se metiera mi pene en la boca, hasta el fondo. Entonces me hizo una mamada como no la había hecho hasta entonces. La mejor mamada de mi vida. José la follaba por detrás con las ganas de ocho días de espera y la embestía de manera que por la inercia, me engullía y soltaba toda mi polla. Me corrí en su boca. Creo que se lo tragó todo, pues su boca no se separó de mi vientre. AL rato, era José el que estaba corriéndose detrás de ella, mientras ella intentaba gemir y aullar de placer con mi pene dentro, amortiguando la fuerza de sus chillidos. Mi hermano ya la había sacado
y ella se había terminado de correr y aún así me la seguía comiendo. Patricia siguió castigada toda la tarde, y por la noche, nos la llevamos al cuarto de mis padres y allí pasamos la noche. Yo le comí el coño mientras ella se la comía a mi hermano y luego, más tarde, ella me la volvió a comer mientras mi hermano se atrevía a comerle el coño a ella. Quedamos exhaustos y dormimos los tres en la cama de matrimonio hasta la mañana siguiente. El jardinero del chalet de al lado era un sátiro. Lo hemos sabido siempre y siempre se ha quejado mi hermana de eso. Por eso, si quería salir al jardín, eso es cuenta suya. Me pidió los pantaloncitos para salir. Yo se los negué. Si quería salir esa mañana a bañarse, me tendría que entregar las bragas y yo le daría el bañador. Mi hermana tomó una actitud rebelde y salió al jardín con una toalla liada alrededor de la cintura. Yo deseaba que el jardinero se pusiera envidioso de nosotros y ella ahora sentía vergüenza. Se lo consentí al principio, aunque luego la llamé y le dije- las dos cosas a la vez no pueden ser. O te pones las bragas o te lías la toalla. Patricia deslizó sus bragas por sus muslos y tras ponerlas a la altura de mi cara con el brazo extendido, las dejó caer al suelo. -Chula.- Le dije. Y se fue meneando el culo exageradamente. Hubiera salido corriendo a contárselo a José, pero no estaba, había salido con la bici. -¡Patricia !.- Me sentí rojo por un súbito ataque de ira. Ella no me hizo caso. -¡Tu-Bol-so!- Al decir esto, se acordó que estaba siendo chantajeada y se dio la vuelta. Le arranqué la toalla. Patricia estaba contrariada y tiró de la camiseta todo lo que podía. -Y ahora ve y te tumbas en la tumbona.- Patricia salió al jardín y se tiró con cuidado en la tumbona que había junto a la piscina. El jardinero paró su actividad durante un rato para mirarla. Salí al jardín y me senté sobre el césped a su lado y le susurré al oído.- Ábrete de piernas para que te pueda ver aquel señor.Patricia me obedeció y yo miraba muy de reojo la figura del jardinero,
que seguía allí. Supongo que pensando que mi hermana llevaba un bañador rosa. -Y ahora... Mastúrbate.Patricia metió una mano por debajo de la camiseta y la noté encima de su pecho, y la otra mano se posó entre sus muslos. Vi la crestecita de carne aparecer entre sus pelos extendidos. Se tocaba suavemente. Las yemas de los dedos se hincaban lentamente entre las piernas. Su cresta cada vez aparecía más provocativa. Sus dedos se hundían más entre sus muslos e incluso uno penetraba en su sexo. Ahora su clítoris desaparecía bajo la palma de su mano. Se pellizcaba uno de los pezones y arqueaba la espalda. Se magreaba el sexo y se hincaba dentro los dedos. Empezó a respirar aceleradamente y a mover sus caderas arqueadas hasta que dando un fuerte suspiro, comenzó a correrse. Yo había pillado una empalmadura de un montón de centímetros, pero el jardinero había desaparecido apresuradamente hacía un rato. - Eres una puta muy excitante.- Le dije tras besarla en la sien sudorosa por el calor del día y de su cuerpo. -Báñate con la camiseta puesta, si quieres, por que yo no te voy a dar hoy el bañador.Las nalgas aparecían blancas y hermosas con la camiseta pegada a su cuerpo. La piel de sus pezones debía de estar arrugada. El pelo le formaba mechones mojados. Era la mismísima Venus salida de un cuadro de Boticelli. Patricia estaba haciendo la comida. Yo traía una camiseta seca en la mano. No se me quitaba de la mente la forma en que se había masturbado en la tumbona. AL ver la camiseta, Patricia se quitó la que llevaba puesta mojada. Mi mano se introdujo rápidamente entre sus muslos y se posó en su toto. Me sorprendió que estuviera caliente. Era el primero que tocaba en mi vida. Patricia quedó quieta y asustada. La besé en la boca despacio pero introduciendo mi lengua entre sus labios que se abrían indecisos. Noté sobre la palma de mi mano la textura de su cresta y en mis dedos, la piel de sus labios y en la yema de mis dedos, su secreta humedad. Apreté y se abrieron para recibirme sus cuatro labios, los del sexo y los
de la boca. La eché contra uno de los muebles de la cocina. -Enséñame como se hace.- Patricia cogió uno de mis dedos delicadamente y lo puso justo en medio de su rajita. Y luego poniendo la palma de la mano sobre los nudillos, lo introdujo lentamente. Tengo que decir que estaba un poco asustado, sobre todo, al sentirlo tan mojado. Patricia estaba fuera de sí. Nuestro beso se transformó en un torbellino de lenguas y labios. -Sácalo y mételo.- Me dijo -¿Osas ordenarme?.-. Le respondí, mordiendo suavemente sus labios y posando mi mano sobre su pecho. Sentí la punta de su pezón, erguida, sobre la palma de mi mano, que comencé a mover con suavidad. La hice caso al fin y metí y saqué el dedo - ¡Otra vez! ¡Muchas veces!.Me dediqué a meter y sacar mi dedo lentamente pero con profundidad. Aquello hacía que mi hermana enloqueciera. Tanto le gustaba que extendió su brazo y lo metió en mis pantaloncitos cortos y en mis calzoncillos y me agarró la picha que ya estaba a punto de estallar. Me corrí en unos segundos. Le llené la mano de mi semen. Ella también se corrió. La sentí desbocarse, moverse rítmicamente contra mi dedo. Me asustó sentir que se estrechaba lo de dentro y fui a apartar mi dedo, pero ella volvió a poner su mano sobre mi mano e impidió que saliera. Le tomé los pezones con los labios, tras subirle la camiseta y hinqué mi dedo todo lo que pude en su sexo hasta conseguir arrancarle un gemido -Aaaahhhh.Quedamos unidos en un abrazo un rato. Patricia me acariciaba la cara, pegada junto a su pecho y me repetía, como atontada.-Me has dado placer... me has dado placer.- A mi aquel sentimentalismo no me parecía bien, pero tampoco quería ponerme en plan duro. Me sentía orgulloso mientras la veía recomponerse la camiseta. Hizo algo que me pareció una cochinada, y es lamerse un poquito del semen con que había manchado su mano. ¿Le gustaría de verdad la lechecita?.
Mi hermano apareció un rato después. Vino que parecía que había corrido la vuelta ciclista a España en una sola jornada. ¡Hecho polvo!. Miró a mi hermana. Yo le conocía. Era un autoexigente. Se había marcado una meta por encima de lo normal y se había prometido el premio de que si lo conseguía, se follaría a Patricia. Una tontería por que se la iba a follar llegara o no llegara a la meta. Mi hermano estuvo descansando y se repuso. Se fue a duchar y llamó a Patricia desde arriba. Patricia pidió mi consentimiento para subir. Yo asentí con la cabeza. Subí al rato y me metí en el cuarto de baño. Sinceramente, esperaba que estuvieran acoplados. Oí las risas al otro lado de la puerta. Simplemente se duchaban ambos juntos. Se intercambiaban besos y caricias, pero ya está. Me invitaron a unirme.- Ya me ducharé con ella otro día.- Dije fingiendo mal humor. La noche vino.- ¿Cómo se ha portado ésta?.- Dijo José señalando a Patricia con desgana. - La he tenido que castigar por la mañana.- Patricia miró hacia abajo fingiéndose avergonzada. -¿Sí? ¿Qué ha pasado?.-Pues que no ha querido salir en bañador al jardín por que estaba el jardinero.-Es lógico. Ese tío es un salido.-Sí. Pero si yo le digo que tiene que salir en bañador, tiene que salir. Si no, luego pasa lo que pasa, que se ha tenido que masturbar en la tumbona de la piscina delante de él.José estuvo callado y al fin dijo.- Es verdad, si tu se lo ordenas te tiene que obedecer.- Luego, hablándole a Patricia sin mirarla le dijo.- Nena. Era muy vergonzosa. Se te tiene que quitar esa vergüenza.El motivo por el que había estado el jardinero en el chalet de al lado era por que los vecinos, que casi nunca estaban, era que organizaban una fiesta. El seto era espeso y no se veía con facilidad, pero sí se oía muy bien. Mi hermano quitó la camiseta de la dócil Patricia y luego le ordenó que se quitara las bragas. La cogió de la mano y se la llevó al centro del jardín y rodaron por el suelo.
José se bajó los pantalones de deporte y su culo blanco brillaba en el resplandor provocado por la iluminación del chalet vecino y se tumbó sobre Patricia que abrió las piernas para recibirle. Unos ciclistas añoran el maillot amarillo, otros consiguen el de la regularidad. Mi hermano, esa tarde había conseguido el derecho a follarse a Patricia. José era un follador. No le divertía otra cosa que no fuera meterla y correrse. No hubo grandes prolegómenos esta vez tampoco. Patricia se abrió de piernas y en unos minutos, sus gemidos de placer se disimulaban con la música de la fiesta del vecino chalet. Quedaron así tendidos un rato. Luego José se levantó. Y tras ella, Patricia, que se vino detrás de él como una perrita. Esa noche, Patricia pudo dormir tranquila en su dormitorio.
Capitulo 3 Aunque Patricia se había portado muy bien esa noche nos había hecho perder cuatro días de placer y estábamos muy molestos con ella, por que se acababan las vacaciones de nuestros padres. Patricia desayunaba junto a nosotros, recién levantada. Su cara, sus labios, estaban aún hinchados por las horas de sueño profundo. Estaba sus pelos enmarañados y daba un aspecto de chica salvaje y guarrilla que realmente levantaba el “ánimo” de cualquiera. Nada más terminar de desayunar la ordené que se duchara y que se arreglara como la putita de lujo que era. -¿Sabes José?, Me gustaría hacer algo especial, no sé. Me gustaría verla con cara de susto, que no fuera tan sumisa.-A mí me da igual, mientras folle...-¡Qué te parece si jugamos a que la follamos...de mentirijilla, claroJosé estaba extrañado. No veía la forma de follar a una chica que si bien hasta el momento había cedido ha todo por nuestro chantaje, la verdad es que nunca había dicho que no a nada.. Pero tenía un plan y le dije a José solamente que ya vería como conseguía que Patricia participara en el juego. Patricia había sido castigada a no llevar bragas. Estaba sentado en el sofá con las piernas sobre los cojines y le ordené que me comiera el rabo. Ella, como siempre, muy dispuesta se acercó y se puso de rodillas colocando su cuerpo sobre mí. Me agarró el pene con la mano, sacándolo de los calzoncillos y comenzó a lamer mi prepucio. Yo la tomé de las caderas y puse su trasero muy a mi altura. Le toqué el conejo y luego, poco a poco y disimuladamente fui subiendo mi mano y separándole las nalgas pude ver su ano cerrado. A la cabeza se me vino aquel día en la ducha en que mientras le rociaba con el agua se introducía el dedo en su agujero último. -Tienes un culo muy bonito...con un agujero cerrado, profundo.Mientras le decía esto, Patricia me lamía causándome una gran excitación. Puse un dedo entre sus nalgas y la acaricié.
-Se me quedó grabado el día que te vi como te metías el dedito...¿Es que sientes por detrás?...- Mi hermana callaba y no dejaba de mamar. A lo mejor no te lo pasas tan mal...¿Sabes?...José está decidido a ... metértela hoy por detrás.- A mi hermana le entró una calentura que hacía que se desahogara lamiendo mi pene con gusto cuando le introduje el dedo levemente entre las nalgas, comenzando a superar su esfínter . Me vacié en su boca y ella me comió mientras terminé de introducir la segunda falange en su agujero más recóndito. Patricia había estado huyendo a José desde que le dije que José se la quería meter por detrás. José ignoraba lo que le había dicho y le fastidiaba la actitud de Patricia. Era ya tarde. José requirió a su hermana para amarla. -¡Patricia!.Patricia no obedecía. Daba mil vueltas para no llegar nunca a donde estaba José. Yo observaba divertido la escena sentado en el sofá. Las nalgas de Patricia asomaban graciosas y desnudas por debajo de la camiseta, lo mismo que el sexo depilado. José se enfadó y se dirigió hacia ella. Patricia se refugió en el circuito infinito de dar vueltas alrededor de la mesa. José se cansó pero al rato volvió al a carga y esta vez parecía decidido. Mi hermana gritaba. José la perseguía y cambiaba una y otra vez la dirección de la caza inútilmente.- ¡Ya verás cuando te coja!.Al final me pidió ayuda. Fue entonces fácil cogerla, pues me coloqué en la mesa y fui al encuentro de mi hermana, mientras José iba por el otro lado. Se intentó escapar, pero José la agarró de la camiseta, que a pesar de quedar desgarrada, sirvió para coger a Patricia. Mi hermano la tiró al suelo mientras Patricia se resistía. Entonces yo me puse cerca de la cara de Patricia y le agarré las manos. Patricia quería chillar pero ya no le salían los chillidos. Simplemente decía.- ¡Que vais a hacer? ¡no... No!.- Se creía que José la iba a empitonar por el culo. José terminó de desgarrarle la camiseta y aparecieron antes sus ojos lujuriosos las tetas de su hermana, con aquellos pezones exquisitos que no dudó en manosear y mordisquear. Patricia se revolvía y José se ponía el preservativo, que era condición “sine cuan non”. La única condición necesaria. Patricia intentaba cerrar las piernas pero José estaba en
medio de ellas, separándolas y comenzando a introducir su pene en el sexo de mi hermana. Patricia se tranquilizó al ver que no había llegado la hora de su ano. Los dos se acoplaron y José se follaba a Patricia que estaba tendida exhausta en el suelo, por la lucha mantenida. Mi hermano estaba desatado, desbocado por la resistencia no esperado que Patricia había puesto que parecía excitarle más de lo que yo había pensado y no paró de agitarse y de follar hasta que no se vació dentro de ella, de nuevo sumisa y dócilmente domesticada Los cuerpos de ambos se bañaban en sudor y mi hermana, por fin pareció resucitar cuando su cuerpo se convulsionó por la mecánica cíclica del orgasmo silencioso pero duradero, larguísimo y excitante. A pesar de que Patricia había gozado, no nos fiábamos de lo que el efecto de aquella cabalgada en el suelo pudiera provocar en ella, por ello la até con las manos juntas y durmió así, atada a la pata de la cama en su colchoneta. Durante la noche sentí varias veces la necesidad de subírmela a la cama para hacerla mía, pero el engaño al que nos tenía sometidos no había estado bien. Me desperté con la sensación de que a mi hermana no le había importado demasiado el hecho de que José la hubiera, poco más o menos que violado, (aunque en realidad sus reticencias sólo se debieran a un intencionado malentendido). Tenía esa impresión porque sentí el pié desnudo de Patricia introducirse por mis sábanas y recorrer mi vientre hasta alcanzar mis calzoncillos. Me miraba sonriente y maliciosamente y aquel pié travieso me ponía a cien. Era un pié de una habilidad inconcebible que se había introducido entre mis calzoncillos y el muslo y me tocaba directamente la piel suave y tersa de mi miembro y que estuvo a punto de hacerme estallar a no ser por que la desaté y le ordené que se fuera a bañar. A los pocos minutos me introducía en el baño. Ella me esperaba duchándose. Sabía que iría, pero no pensaba que me dirigiría desnudo. Al
entrar en la bañera y colocarme de pié junto a ella, me di cuenta que me sacaba la cabeza. Era inmensa. Sus pechos me quedaban muy a la altura y despacito los tomé y los lamí mientras ella me los ofrecía dócilmente. Le ordené que se diera la vuelta. El agua le caía por la espalda y yo me puse de rodillas para besarle las nalgas. Me gustaban sus nalgas suaves y blandas. Las besé cada vez más abajo y cerca de su sexo, hasta que decidí asaltarla y me estrellé contra ella y sus nalgas, alargando mi lengua tanto como era capaz para alcanzar las postrimerías de su sexo. Se apoyaba contra la pared sosteniéndose por sus brazos. -Sepárate las nalgas.Patricia se separó las nalgas e interpretando mis deseos, convirtió un leve toque en la espalda en una reverencia que me ofrecía su sexo. Mi lengua se estrellaba de lleno en su sexo. Mi hermana apoyaba su pecho contra la pared mojada y cubierta de baldosines. Se dio la vuelta. Mejor, así le podía lamer el clítoris que aparecía juguetón entre los labios. Se corrió mientras me bebía el agua que, derramándose por su vientre, llagaba hasta su sexo. Me tomó de la cabeza y me obligó a ponerme de pié. Me besó, agachando la cabeza. Yo entonces la cogí por los hombros y la obligué a ponerse de rodillas. Su boca se tropezó con mi pene. Me agarró por la cintura con las dos manos y se metió mi prepucio en la boca. Lo sacaba y lo metía y parecía saborearlo. El agua me caía en la cabeza y por la espalda. Su boca hacía que aquel agua me pareciera un masaje excitante. La tomé de la cabeza y la obligué, al sentir que iba a correrme, a permanecer con el prepucio dentro de su boca y ella, obediente, se lo tomó todo, mientras me acariciaba los testículos como queriéndome exprimirme. AL salir del baño le até las manos detrás con el cinturón de mi bata. Estaba desnuda y me dediqué a secarla con una pequeña toalla que introduje en cada rendija de su cuerpo. Salimos del baño. Yo la llevaba cogida del brazo, ella me acompañaba con una toalla que yo le había enrollado al cuerpo. Le di de desayunar. Le mojaba las galletas en el café y se las metía
entre los labios y ella se las comía. Estaba preciosa. Un muslo asomaba elegantemente entre los extremos abiertos de las toallas. Sus pies aparecían sensuales calzados con unas sandalias. José vino a desayunar y tras estirarse y vernos me preguntó. -¿Cuándo la vas a soltar?La solté para que nos hiciera de comer y pusiera la mesa, y para que comiera. Y luego, tras lavarnos los platos, la volvía a atar. Se dejó atar sumisamente. Pusimos un banquito en medio del salón y la obligamos a permanecer sentada en aquel incómodo taburete, mientras nos recreábamos en ver la tele y observarla a ella. José se empeñó en levarla a la cocina para que le hiciera la cena. Pero ¿Por qué atada?. Fui tras ellos. José puso a Patricia cerca de aquellas mesa de la cocina en la que, esperando sacar una zanahoria manchada como si hubiera desvirgado a Patricia, conseguí empezar a desenmascarar el engaño. La besó y dio un tirón a la toalla, Mi hermana apareció desnuda. José le magreó las tetas y la obligó, atada, a tenderse sobre la mesa. Patricia habría las piernas mientras José se bajaba los pantalones y los calzoncillos, y colocándose frente a Patricia, comenzó a introducirle su pene y a embestirla. Patricia echaba la cabeza, que le colgaba por el otro extremo de la mesa, hacia atrás. Agarraba a mi hermano cruzando sus piernas por detrás de la cintura de él, ya que no podía utilizar las manos, que seguían atadas detrás de sus espalda y debajo de su cuerpo. José la agarraba de la parte alta de los muslos y la penetraba casi salvajemente. Me atreví a colocarme frente a José, Mi hermana apoyó su cabeza en mi vientre, Yo comencé a acariciarle los pechos. Patricia sudaba y José también. Entonces sentí que la boca de Patricia, tras torcer su cuello hacia abajo buscaba en mi pantalón mi pene para besarlo. No me dio tiempo a bajar mis pantalones. José se deshizo ante mis ojos, embistiendo como un semental y al poco rato, Patricia comenzaba a convulsionarse entre mi hermano y yo. Después de aquello, soltamos a Patricia. Se había ganado su libertad, pero aquella noche empezó a dormir en la colchoneta. Patricia parecía entregada a nosotros. Aceptaba nuestros juegos y participaba. Era
nuestra, pero quedaban sólo un par de días para la vuelta de nuestros padres. Pensaba en estas cosas mientras intentaba dormir y acariciaba con mi mano extendida las nalgas desnudas de mi esclava. Me desperté sobresaltado. Los que tienen mascotas como perros y gatos saben que éstas se suben a la cama de noche. Sentí el enorme cuerpo de mi hermana subirse a mi cama. -¡¿Qué haces?!.- Ahora verás...Patricia puso la cabeza sobre mi vientre, tras bajar la sábana y me bajó los calzoncillos. No debía dejar que mi esclava se tomara tantas confianzas, pero me agradó la sorpresa y me dediqué a enredar mis dedos entre sus pelos mientras sentía su mano agarrarme el pene que crecía rápidamente y su lengua que me lamía. Sus pechos rozaban suaves mis muslos y ella me mamaba de una manera increíble, lenta, deliciosamente. De repente abandonaba mi pito y lamía mi vientre y mis muslos y volvía a empezar y me hacía excitarme, casi enfurecer, hasta que me corrí moviendo mis caderas para hincar mi pene en el paladar de Patricia, que apretaba sus labios e impedía que mi pene pudiera salir de su boca. Mi hermana continuó lamiéndome. Me proporcionaba unas cosquillas que me resultaban gratamente insoportables. Me lamía mis testículos, jugando con ellos, pasándolos por en medio del escroto. Quedamos dormidos así, yo recto y ella con su cabeza sobre mi vientre y agarrada a mi cintura. Parecía que ella también temía la llegada de nuestros padres y el final de aquellas vacaciones, pues esa noche, durante el amanecer, me volvió a tomar con su boca, estrujando las pocas fuerzas que había conseguido reunir en unas pocas horas. Era ya la hora de la siesta. Patricia ya tenía permiso para ponerse bragas. Se paseaba ufana y pro un momento pensé que las impresiones de la noche, en la que había llegado a la conclusión que ella también hubiera deseado que las vacaciones hubieran continuado, eran imaginaciones mías.
José se metió en un pequeño servicio que hay en la planta de abajo, junto a la cocina. Se dejó la puerta abierta, lo cuál no es raro, cuando va a mear. Al rato llamó a Patricia. Me olí que habría folleteo, así que la seguí. José ordenaba a Patricia. Me asomé al cabo de n rato. José estaba con los calzoncillos bajados sentado en la taza hueca del water. Patricia estaba sentada sobre él. Estaba sentada de espaldas a él. Me miró y cerró los ojos. Miré entre las piernas y veía claramente que José la penetraba mientras le ordenaba que se moviera. Patricia le obedecía. José le agarraba las tetas y Patricia, deslizando su mano entre los dos pares de piernas, le acariciaba a José los testículos. Gemía como un cochinito. -Ohhh ohhh ohhh ohhh.Me aparté de ellos. Sentí envidia de José. Me faltaba el valor suficiente como para follarme a Patricia., pero lo iba a hacer antes de que acabaran las vacaciones, estaba dispuesto. Pensaba estas cosas cuando los vi salir a los dos cogidos de la mano y dirigirse al dormitorio por las escaleras. Me acosté tarde y busqué a Patricia y José. Los dos dormían desnudos y próximos en la cama de mis padres. Me dormí aún más tare excitado con la idea que no se me iba de la cabeza de tirarme a Patricia. Era una oportunidad única. Yo era apenas un adolescente y ella una mujercita dócil y obediente, pero no quería que José se enterara de nada. Me cohibía. Me acordé de un preservativo que precavidamente le había hurtado al paquete de la discordia. Seguía escondido donde yo lo había puesto. A la mañana siguiente José salió a casa de un amigo. Se le habían acabado los preservativos, y con ello, las posibilidades de disfrutar de Patricia. Le llamó un amigo y se fue a pasar el día. Las cosas no podían empezar mejor. Patricia se paseaba delante de mí, caliente, meneando el culo debajo de los pantaloncitos. Llevaba una camiseta sin nada debajo. Me excitaba. Sin duda deseaba tener la posiblemente última aventura de las vacaciones y quién sabe si de nuestra vida. Estaba viendo la tele. Patricia se sentó a mi lado. Sabía que no podía resistirme si se colocaba cerca. Sentí el calor de sus muslos junto a los míos, la prominencia de sus senos. Le acaricié el muslo. Fue ella la que
me tomó y me llevó hacia el dormitorio.- Ven... te voy a hacer le última felación...- Quiero que te desnudes.- Se lo ordené. Seguía siendo mi esclava y ella lo aceptaba ya dócilmente. Se quitó la camisa, los zapatos de deporte y los pantaloncitos. Se quedó en bragas. -¡Totalmente!.- Le ordené mientras yo mismo me desnudaba pensativo y cogiendo fuerzas para lo que pensaba realizar. En el sexo de Patricia empezaban a aparecer las puntas negras de los vellos depilados. Cogí el preservativo y lo puse en mi puño cerrado. Patricia hizo ademán de cogerme el pito pero se lo impedí. -¡Échate sobre mi cama!.- Mi hermana echada ocupaba toda mi cama. Su expresión de la cara mostró un gran asombro al principio cuando vio que lo que tenía en mi puño no era sino uno de aquellos globitos que al ser sustraídos la habían abocado a ser mi esclava durante aquellos veintiún días que ahora finalizaban. Patricia se incorporó para ayudarme a ponerme el preservativo, que me había comenzado a colocarme mal y luego se tumbó. Sin grandes preámbulos, como le había visto hacer a José, me coloqué entre sus piernas. Me recibió abriéndolas todo lo que podía. Me eché sobre ella. Mi boca estaba a la altura de sus pechos. Me distraje unos segundos con su pecho. Me avergonzó un poco que fuera Patricia la que tuviera que indicarme por donde debía meterla. Incluso sentí sus finos y largos dedos cogerme el pito para introducirlos en sus sexo. Después comencé a introducirlo hasta el final. Sentí el calor de su pecho en mi pecho y el de sus carrillos en mi sien. La agarré de la cintura y comencé a moverme como había visto en las películas y a mi propio hermano. Patricia empezó a marcarme un ritmo que yo seguía satisfecho y cada vez más cerca del orgasmo. Entonces Patricia me dijo algo que se me quedó grabado durante mucho tiempo.- Amor...me alegro de haber venido aquí...así no se te acordarás de mí cada noche...- En ese momento
comencé a correrme, moviéndome con desesperación. De repente, me sentí como montado en un caballo que no pudiera dominar. Yo me corría y mi hermana comenzaba a gemir de placer y a moverse como no lo había hecho antes. Los dos estuvimos unos momentos agitándonos uno contra el otro hasta saciar nuestra capacidad de gozar. Mi hermana me trataba con mucho mimo. Ya no me sentía celoso de José. Patricia me preparó la comida y se paseaba muy alegre con las braguitas puestas y la camiseta. -¿Y José?.-Se ha ido a ver a Pedro.-¿No va a estar hoy aquí?-No.- Le dije con seguridad y quise hacerle daño. -Se le han acabado los preservativos y ya no le interesa quedarse aquí. El sólo te quiere para follar...yo te quiero para que seas mía.Patricia no dijo nada de momento pero luego dijo como hablando a la pared. -Podíamos haber hecho otra cosa.- Podías haber hasta follado.-¿Sin preservativo? ¡Estás loco!.No estaba tan loco. Veía de nuevo los muslos graciosos de Patricia y su culito coqueto y me excitaba. José llamó para decir que se quedaba a dormir con su amigo. Patricia le pidió que fuera bueno. Era de noche y Patricia decidió darse un baño nocturno. Me pidió el bañador y yo se lo entregué a cambio, como siempre, de sus bragas. Salió del baño. Era un buen momento para hacer lo que pensaba. Se quitó el bañador, quedando desnuda, esperando sus bragas que no pensaba entregarle todavía. La cogí con fuerza y tiré de ella hacia su dormitorio. -¡Vamos!.Me seguía sumisa y dócil. Le mandé que se echara de espaldas sobre el colchón que había tirado de la cama al suelo. Patricia se puso a cuatro patas. Me desnudé y cuando estuve preparado le volví a ordenar que se tumbara sobre el colchón. Cruzó sus brazos delante de la cara y pude contemplar su figura deliciosa de espaldas, con aquellas nalgas
perfectas y detrás de ellas, su sexo. Coloqué una silla delante de ella y le ordené que cogiera las patas de la silla y no separara sus manos de ellas. Me tumbé encima de ella. Sentía sus nalgas en mis muslos, mi pene entre sus cachetes. Mi boca besaba sus cabellos finos mientras la besaba el cuello donde sentía pasar su sangre al ritmo de su pulso. Mis manos se posaron en sus tetas y arañaron suavemente sus pezones. - Esta mañana me has llamado loco porque te he dicho que se puede follar sin preservativo...- Le decía al oído mientras paseaba mi mano por entre sus nalgas. - No quisiste que José lo hiciera...pero él no es tu dueño... y yo sí...Separé sus nalgas con la mano y tomé la punta de mi pene. Patricia era estrecha. Mi pene entraba con dificultad en aquel cuerpo que se revolvía. De repente, mi hermana se echó hacia detrás y yo la agarré de la cintura y ya no tuvo vuelta hacia atrás. Mi pene atravesó la parte más estrecha de su ano para encontrar el paso franco. Me movía lentamente, pero la sensación de tener a mi hermana cogida por detrás era suficiente. Una mano acariciaba su pecho con fuerza mientras la otra se deslizaba por su vientre para agarrarle el sexo. Mi mano se hincaba en sus labios carnosos y mis dedos incluso se hundían en su sexo humedecido. El sentirla tan mía, tan dócil e íntimamente poseída por mí me excitaba de tal manera que estaba a punto de estallar sin menearme ni nada. Ella movía sus caderas levemente, y conseguía que mi pito se introdujera un poco más dentro. Entonces quise devolverle las tiernas palabras con las que me había obsequiado hacía unas horas. - Esto lo he hecho... para que en cada momento ...cada noche... te acuerdes de quién es tu amo...Y dicho esto, comencé a eyacular dentro del culo de Patricia y ella a revolverse excitada, aunque no se si se llegó a correr o no. Lo cierto es que me sentí sudar y percibí su sudor como antes había visto sudar a Jose y
a ella misma tras hacer el amor. El día pasó. Mis padres llegaron. Nos saludamos. -¿Qué tal se han portado?.- Un silencia escalofriante. AL final Patricia responde. -¡Bien!.José intentó alguna que otra vez tirarse a Patricia, pero no sé si lo consiguió. Al cabo de algunas semanas, parece que desistió, pues ya no oía peleas en su cuarto, cuando mis padres estaban ausentes. Yo , por mi parte, cada noche, efectivamente, recordaba que en esa cama había echo el amor con mi hermana, nueve años mayor que yo. José hace meses se fue al extranjero, aprovechando una beca de estudios. Patricia tiene novio, pero no le va bien, se nota que está aburrida. Han pasado algunos años desde que tuve a Patricia como esclava. Hace unas semanas, tras venir del instituto, entré y mis padres no estaban. Fui a mi cuarto y sentí la ducha. Entré para ver quien se duchaba. -¿quién es?-Yo, Juan.-¡Qué susto me has dado!.-Es que quería saber quien había en casa.- Adivinaba su hermosa figura detrás de la cortina traslúcida Patricia cogió su toalla y salió con ella enrollada alrededor del cuerpo. La miraba fijamente. Saqué valor para ordenarle. -Quítate la toalla y muéstrate para tu uso.- Me senté en la tapa del retrete esperando cualquier cosa. En la boca de Patricia empezó a esbozarse una sonrisa maliciosa. Tiró la toalla y apareció su figura de mujer deliciosa, con aquel monte de Venus depilado ahora reforestado. Se dio la vuelta al llegar tan cerca de mí que podía percibir el aroma que el jabón había dejado sobre su piel y pude ver sus dos agujeros, entre sus nalgas separadas por sus manos, dispuestos para ser tomados por mí según mi elección. Y desde ese día, he vuelto a ser el amo de mi hermana Patricia, y esta vez para siempre Por Egarasal
Woodman Casting X Desde 1997 la serie Casting X en la que el mismo Pierre u otro actor contratado ponen a prueba a jóvenes aspirantes a actriz porno, mayormente europeas. Se trata de la franquicia más vendida en toda la historia del cine X. Gracias a esta serie de Pierre Woodman debemos grandes descubrimientos del porno europeo como Silvia Saint, Tania Russof, Anita Blond, Dora Venter o Nessa Devil.
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backroom castingcouch
Su nombre es (según) Eric Whitaker y de su pagina quizá lo que más asombra sea el hecho de que la mayoría de las jóvenes que participan en esta página nunca han sido vistas en otra parte y que nunca más sean vistas, en una industria que esta habida de rostros frescos nos regala un ONE SHOT verdadero lo cual le brinda un morbo muy especial al trato que este caballero dispensa a las jovencitas, sus expresiones son lo mejor de la red y sus caras al ser penetradas de diferentes formas especialmente cuando les rompe el culo son una joya.
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Maestros del Comix
Humor Lascivo
“Oh, está bien. No hay necesidad de disculparse, estoy en celo”
LASCIVIA
120 días de Sodoma
Las cinco fantasías sexuales de las mujeres y en qué piensan mientras se masturban Mujeres y hombres somos muy parecidos, pero no iguales, sobre todo en el terreno sexual. Ojo, hablamos de generalidades y de personas heterosexuales. A ellas les gustan más unas cosas y a ellos otras. En el campo de las fantasías sexuales esta diferencia se evidencia. Cuando las féminas se masturban, recurren a sus deseos más profundos, aquellos que no han llevado a cabo pero que, por alguna razón, les excitan tanto como para llegar al orgasmo sólo con imaginarse en determinadas situaciones. Hoy ahondamos en este terreno. Las cinco fantasías sexuales más comunes en las mujeres Como hemos dicho, hombres y mujeres somos muy parecidos. De hecho, tenemos fantasías sexuales compartidas. No obstante, en el caso de ellas, hay algunas que se repiten con más frecuencia y que no siempre son compartidas con los varones. Son estas:
1) Tener sexo con una mujer lesbiana Hay cierta evidencia científica que apunta a que las mujeres no son del todo heterosexuales. Una investigación de la Universidad de Essex (Reino Unido) descubrió que la mayoría de las mujeres que dicen que ser heterosexuales se excitan tanto con vídeos de hombres desnudos como de féminas desnudas. “Aunque la mayoría de las mujeres se identifican como heterosexuales, nuestra investigación demuestra claramente que cuando se trata de lo que les excita, todas son bisexuales u homosexuales, pero nunca heterosexuales. Esto es una prueba más de que no sabemos nada aún acerca de la sexualidad femenina”, dijo el autor del estudio. Quizá por eso a muchas mujeres les excita la idea de tener sexo con otra mujer. “El sexo lésbico es una fantasía entre las mujeres porque las
lesbianas son más hábiles y saben más sobre cómo proporcionar placer a través del cunnilingus”, explica la sexóloga Jessica O’Reilly, experta en la materia. “Muchos hombres no entienden completamente cómo funciona la vagina. (...) Las lesbianas a menudo estarán más informadas y versadas en el arte del cunnilingus, y el sexo con ellas es diferente de la relación heterosexual tradicional”.
2) Ser observada mientras practica sexo La otra cara del voyeurismo es el exhibicionismo. En lugar de ser persona que mira, eres una de las personas a las que otros están mirando. O’Reilly asegura que estas fantasías son muy comunes y están relacionadas con el “deseo de sentirse sexy, atraer la atención, ser admirado y sentirse apreciado”. Las mujeres que se excitan con la idea de que otros las miren mientras practican sexo pueden hacerlo con miradas desconocidas o conocidas, por ejemplo una expareja, alguien del trabajo, un amante, etcétera, quienes a su vez pueden estar masturbándose mirándolas.
3) Tener sexo con su jefe o con un compañero Pasamos la mayor parte del tiempo en la oficina y, si estamos faltos de sexo en casa, es normal que nos imaginemos cómo serán otros compañeros en el menester horizontal. De hecho, las encuestas realizadas revelan que al menos un 84% de la empresa había fantaseado con un compañero, y que un 54% de la gente de una empresa había tenido sexo con un colega.
4) Tener un trío con dos hombres No sólo a los hombres les atraen los tríos, pues hay muchas mujeres que se masturban con la idea de ser el objeto de placer de dos varones a la vez, sobre todo porque así dan rienda suelta a su imaginación y se imaginan cómo sería la doble penetración“A menudo, las mujeres que buscan la doble penetración fantasean con este tipo de tríos y están entusiasmadas con la idea de tener la atención total de dos hombres para cumplir sus deseos más salvajes”, asegura O’Reilly.
5) Sexo masoquista o muy sucio Muchas mujeres fantasean repetidamente con que otros les infringen dolor, ya fuese en forma de azotes, mordiscos... La mayoría fantasea con al menos un acto BDSM (un conjunto de siglas compuesto por Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo) y con “deseos ligeramente más frecuentes” de ceder el control a otra persona en temas de dormitorio. Ser sumisa, en pocas palabras. Y esto es todo, lector. ¿Te esperabas todo esto? Si eres mujer, ¿estás de acuerdo? Por María Palmero
El porno duro (en inglés: hardcore porn) es un género pornográfico en el que se muestran escenas de actos sexuales explícitos, donde es posible ver, generalmente con detalle: sexo anal, sexo vaginal, felaciones, cunnilingus, anilingus, fisting, eyaculaciones, sexo grupal, empleo de consoladores o vibradores, etc. Es un género destinado exclusivamente a un público adulto.
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LASCIVIA
el trazo erótico
Cherry Gig
IMAGENOBSCURA
LASCIVIA
la bella y la bestia
La Dama y el Vagabundo Un hermoso ejemplar de hembra humana decide cruzarse con un vulgar perro callejero Hacía tres días que el sol no dejaba de brillar, ni aún de noche. Tres días en que el único aire respirable se encontraba dentro de la nevera. Articular cada palabra suponía un trabajo inhumano y proscrito. Por eso Ulrico y Sonia, su esposa, habían decidido pasar el fin de semana en casa, disfrutando de la piscina del complejo turístico donde residían. Los rayos solares centelleaban como diamantes sobre el agua y el ambiente era apacible. Ulrico revisaba sus cuentas en el portátil, sin prestar atención a la preciosa mujer que yacía aceitosa a su lado. Un broker como él no podía permitirse ni un día libre. Hacía dos meses que la bolsa había dado un vuelco imprevisible, causándole unas pérdidas muy difíciles de asumir. Desde entonces se hallaba sumido en una grave depresión. Sonia, marginada por el ensimismamiento de su marido, devoraba con avidez la última novela de Diana Gabaldon. Aunque estaba absorta en la lectura, no descuidaba a su pequeña Clarisa. La niña, un primor de dos añitos, se había quedado en un parterre de césped cercano. Pese a que parecía entretenida con sus juguetes playeros, no transcurrían más de treinta segundos sin que Sonia entreabriera un ojo y la vigilara de refilón. El viejo Samuel, conserje del complejo, podaba los setos mientras acechaba a la joven madre. El pobre hombre había sido un desgraciado durante toda su vida. No tenía mujer ni hijos, ni familia que se mereciera ese tratamiento. Durante más de sesenta años había vivido para trabajar y cobrar una miseria. La imagen de aquella hermosa morena era su única compañía durante los largos días de su existencia. Había gastado todos sus ahorros en una cámara de vídeo digital que siempre llevaba encima. Oculto entre los matorrales más frondosos,
podía grabar un primer plano de su diosa desde una distancia considerable, manteniendo en secreto su enfermiza obsesión por Sonia. No había mujer en la faz de la tierra que despertara sus oxidados impulsos sexuales con tanta fuerza. Se veía muy apetitosa desde la distancia. Ella no era una belleza artificial, de esas que abarrotan la pequeña pantalla, las revistas de moda y la prensa del corazón. Pese a que su marido era un riguroso deportista, Sonia no había pisado un gimnasio en su vida. Sin embargo, tal como Samuel comprobaba a través de su cámara telescópica, la joven tenía un físico envidiable. Sus pechos llamaban poderosamente la atención, tanto por su considerable tamaño, como por el contraste que formaban con su estrecha cinturita. No tenía las piernas muy largas, pero alcanzaban el tamaño ideal para rematar el conjunto. Cada vez que Samuel contemplaba su rostro cubierto de pecas se sentía quince años más joven. El anciano ajustaba el zoom de su cámara digital para no perderse detalle, cuando la escuchó gritar: – ¡CUIDADO! La cámara se movió hacia la pequeña Clarisa, que jugaba sobre su toalla de La sirenita. El bebé tenía cogida una pala de playa y golpeaba con ella a una tortuguita de plástico, concentrada en su importante tarea. Pero el lobo acechaba a la inocente caperucita. Tras ella apareció un perro de gran tamaño, con pinta de sarnoso, la boca llena de babas y gesto hambriento. Avanzaba lentamente hasta la posición de la niña, que seguía jugando ignorante. Sonia fue quien advirtió la presencia del perro, pero Ulrico fue más rápido en saltar de la hamaca y lanzarse hacia la toalla de Clarisa. Llegó tarde. El perro vagabundo se había acostado junto al bebé. Los ojos bailarines de la pequeña Clarisa se centraron en el áspero pelaje del can, para luego carcajearse abiertamente. No tardó en abalanzarse sobre el cansado animal. El perro la recibió tumbándose patas arriba, y el bebé le dedicó unas torpes caricias, a caballo entre tortas y pellizcones.
– Parece que se gustan – comentó Ulrico divertido. Sonia se percató de que aquella era la primera sonrisa de su marido en varias semanas. Se acercó a su amado y lo abrazó por la cintura. Sus cuerpos calientes se acariciaron con ternura. –¿Podríamos adoptarlo? – preguntó él, con voz tímida. Sonia ojeó al perrito. La pequeña Clarisa se estaba revolcando con él, llenándose de polvo y porquería. Parecía viejo, desmejorado, y era tan feo como puede ser un perro. No le hacía mucha gracia tener que lavar y educar a aquel puñado de pulgas, menos aún con el trabajo que conllevaba de por sí el cuidado de su pequeña. Pero los ojos verdes de Ulrico la tenían hechizada, nunca había podido negarle algo. Si el chucho había robado una sonrisa a su marido, sería bien recibido en su hogar. – Vamos a lavarlo primero y luego decidiremos – contestó la morena aún sin decidirse –. Pero hazme el favor de separarlo de Clarisa, está cubierto de suciedad y no quiero que le pegue algo. Ulrico levantó a la pequeña, que descansaba sobre el lomo del perro. Recogieron el bronceador y la toalla, y se dirigieron a su bungalow. *** El agua limpia que salía de la ducha se transformaba en lodo antes desaparecer por el sumidero. Una Sonia exhausta apretaba el agonizante tubo de champú con la esperanza de conseguir un poco de espuma. Pese a que la muchacha se esforzaba en restregar bien al canino, la suciedad parecía formar parte de su anatomía. El roce con su quemado pellejo era desagradable y rasposo. Con todo, lo más complicado resultó desparasitarlo. Los bichos saltaban y evadían con facilidad los pequeños y delicados dedos de Sonia. Cada vez que estaba a punto de capturar alguna pulga, el perro tenía la ocurrencia de sacudirse el agua, bañándola de arriba a abajo. Realmente aquel trabajo asqueaba a la acomodada muchacha, pero necesitaba que
su marido recobrara su sonrisa. Cuando Ulrico entró en el baño con Clarisa recién comida, se encontró con una escena digna de la mejor telecomedia: Sonia estaba completamente empapada. La blanca camisa de tiras se ceñía a sus abultados pechos como un manto de niebla y sus dos oscuros y erizados pezones parecían dibujados sobre la tela. El corredor de bolsa se sonrió al ver a su chica dentro de la bañera, sentada sobre el frágil lomo del perro, intentando limpiarle una costra de porquería que se había formado cerca de una oreja. Una vez el perro estuvo totalmente seco y limpio, tampoco pareció mejorar mucho. Su pelaje seguía siendo tan áspero y puntiagudo como la paja y las quemaduras tardarían en curarse. Sonia resopló. La ducha al menos le había permitido conocer el auténtico color del animal. El perro era de esa tonalidad que se obtiene mezclando todos los colores de la paleta. Podía definirse como “gris amarillento” y el hocico y las orejas estaban completamente teñidas de negro. – Puff, pues qué quieres que te diga cariño... – exhaló Sonia defraudada – No es muy bonito. Ulrico no podía negar la evidencia. – Este perro nos pertenece como nosotros a él. No lo buscamos, él nos encontró – dijo esbozando una sonrisa –. Además, Clarisa escogió por nosotros… Sonia se fijó en los ojos del animal. Transmitían un profundo sentimiento de tristeza, vulnerabilidad y paz. – ¿Se queda? – insistió él. Ulrico acarició las mejillas de su esposa hasta hacerla sonreír. Sonia le entregó un beso limpio, denso y sincero; los únicos que sabía dar. – ¿Cómo le vamos a llamar? – preguntó Ulrico con la voz repleta de
ilusión. – No lo sé... ¿Qué te parece Arakán? – sugirió Sonia. – ¿Arakán? ¿Por qué? – Su color terroso me recuerda a Arakán, aquella ciudad de Turquía en que estuvimos durante el viaje de novios. –Arakán – repitió Ulrico –. Me gusta. *** Sonia tomó a su marido de la mano y lo guió hasta el dormitorio. Los dos cayeron sobre la cama, revolcándose. Él la rodeó con sus brazos, arrugando el valioso vestido de noche que su esposa había escogido para la ocasión. Todo aquello respondía a un plan diseñado de antemano. Sonia agasajaba a su marido con una cena romántica cada vez que lo veía cabizbajo. Entonces ya no comían en el sofá, sino en la mesa iluminada por la tenue luz de las velas, y cambiaban sus eternos pijamas por sus galas más exclusivas. Por una vez, no echaron en falta los ininteligibles sonidos de su pequeña, ya que la madre de Sonia se ocupaba de cuidarla. Sonia esperaba que un regalo así levantara el ánimo a su esposo. Hoy le tocaba llevar las riendas. Estaba decidida a abandonar su actitud pasiva y complacer a su necesitado Ulrico. La joven se deshizo del esmoquin de su amante con la misma desesperación que un niño al abrir su regalo de navidad. Luego devoró su torso velludo, salpicándolo con sinuosas marcas de carmín. Se sentó sobre el paquete de su hombre, con las rodillas apoyadas en la cama, asegurándose de que Ulrico tuviera una perspectiva inmejorable de su envidiable anatomía. Con lentitud, se fue levantando el vestido negro hasta sacárselo
completamente, privándose de la única prenda que llevaba encima. Ulrico recibió la sorpresa con una mirada llena de lujuria y agradecimiento. Sonia se agachó sobre él, oprimiendo sus pechos contra el cuerpo de su amante, frotándose con la misma dosis de delicadeza que de pasión. Sin despegarse de su boca, Sonia consiguió bajar los calzoncillos de Ulrico y acariciar la poderosa erección que crecía entre sus piernas. Luego comenzó a descender a lo largo de su cuerpo. Ulrico sonrió. Era un día especial; su esposa le practicaría una felación. Con ojos enardecidos, Ulrico vio como los carnosos labios de su amada engullían su glande hinchado. Cerró los ojos y se dejó hacer. Los jadeos de Ulrico convencieron a Sonia de que no era mal amante cuando se lo proponía. Sus besos eran lo suficientemente buenos para enterrar la tristeza que padecía su esposo. El momento íntimo era tan puro y extraordinario, tan repleto de calor humano, que la aparición de Arakán supuso un auténtico jarro de agua fría. – ¡¿Pero qué coño haces, asqueroso?! Sonia pateó a Arakán con tanta violencia que el animal fue a tener contra el armario. La cara de la muchacha era dinamita con la mecha prendida. El perro metió el rabo entre las patas y aulló. – ¡Me ha metido la lengua en el coño! ¡”Eso” me ha metido la lengua en el coño! ¿Te lo puedes creer? – exclamó Sonia embravecida –. Se ha acercado por detrás, sin hacer ruido ¡Y me ha metido la lengua hasta el fondo! ¡Dios, qué asco! Ulrico se sentó en la cama, contrariado. Arakán había besado el sexo de su mujer, libre de toda prenda y chorreante de excitación; además de romper el clímax del momento. Sin embargo él sólo sentía lástima por el violento golpe que el pobre chucho se había llevado.
– Le has dado muy fuerte, eres una bruta, Sonia. – ¿Pero has visto lo que me ha hecho? ¡Me siento fatal! ¡Me siento violada! ¡Es la lengua de un perro! Ulrico meneó la cabeza y llamó al animal. Arakán subió a la cama con la cabeza agachada, muerto de miedo. – Él no te ha hecho nada malo. Seguramente su antigua dueña le haya adiestrado para eso. No es culpa suya. Arakán se quedó de pié, entre ambos. Sonia cerró las piernas instintivamente. Aquel chucho la había besado el clítoris, provocándole un caluroso e inesperado placer. Se sentía sucia y ultrajada, y su marido no la comprendía. Los ojos lastimosos de Arakán acabaron por conmover a la joven, que se arrepintió de haberle tratado tan mal. – Está bien, lo siento, le he hecho mucho daño. Ulrico sonrió orgulloso. – Él te tiene miedo, no entiende tus disculpas; dale un premio para que comprenda que te has equivocado. Sonia resopló obstinada. –¿Una golosina de friskies? – Dale un abrazo, necesita calor. Sonia frunció el ceño, segura de que su marido bromeaba; sin embargo la mirada expectante de Ulrico le hizo cambiar de parecer. La morena se arrimó al animal, que le esperaba quieto como una estatua. El rostro de la chica era clavado al de Clarisa cuando se le acercaba
una cucharada de puré. Sentía asco y repulsión. Sonia estaba completamente desnuda, con los pechos erguidos por la excitación y el interior rezumante de jugos, y tenía que abrazar a un perro callejero. Cosas de Ulrico. Se acercó con timidez, como una virgen ante su primer beso, intentando limitar el contacto. Sus brazos rodearon al perro por un costado. Sus pechos carnosos se aplastaron contra el pelaje quemado y raído de Arakán. La joven cerró las piernas con firmeza para que el chucho no rozara accidentalmente su sexo. Estaba realmente asqueada. Ulrico la miraba fijamente, con ojos chispeantes. – Me pones... – musitó –. Me pones a cien. Sonia se sorprendió. Su marido se excitaba contemplándola desnuda, abrazada a un perro. Ella quería soltar a aquel pulgoso y darle otra patada en la cabeza, pero la mirada de Ulrico ejercía un extraño magnetismo sobre ella, y estaba rebosante de pasión. Ulrico se levantó totalmente erecto y se acercó a su esposa. Sonia también se incorporó, quedando de rodillas, frente a su marido y con el chucho entre los dos. El broker tomó a su mujer por la parte posterior del cuello y se fundió con ella en un beso cinematográfico. La apretó por su cintura, atrayéndola con determinación. El cuerpo de la morena se frotó con el de Arakán, desde los pechos hasta el bajo vientre. Sonia era consciente del ardor que la situación provocaba a su marido, así que, reunió fuerzas y le siguió el juego. Sin embargo Ulrico comprendió que su pareja no estaba a gusto y él no quería hacerla sufrir. Dejó escapar al chucho y se derrumbó sobre el cuerpo de su joven esposa. El retraído e introspectivo Ulrico se volvió un perro rabioso, y hambriento de Sonia, no tardó en saciarse. Los dos enamorados vivieron una noche colmada de sensaciones, y se
dejaron arrastrar por una catarata de placer y diversión. Casi cinco horas más tarde, el aliento de los amantes había creado una atmósfera de vapor en el dormitorio. La cama estaba totalmente desecha y el suelo esparcido de toda clase de fluidos corporales. Los dos yacían inmóviles, sudorosos, jadeantes y sin ánimos para mover un solo músculo. – Espero haberte servido bien… – musitó Sonia acariciando el pecho velludo de su amado –. Pero ahora será mejor que recuperes fuerzas para el viaje de mañana. Tu avión sale bastante temprano. – ¡Oh, dios!. No me apetece acudir a la reunión. ¿Puedo quedarme? – bromeó mientras apuraba un cigarrillo. – ¿Cuándo vuelves? – Mañana dormiré fuera, pero almorzaré contigo el día siguiente. Te echaré de menos. Ulrico la besó en la frente y se dio media vuelta, preparándose para dormir. Sonia pronto quedó a solas con sus pensamientos. No sabía como analizar aquella noche. Por un lado debía estar mas tranquila, ya que Ulrico parecía recuperarse de su depresión. Pero por otro sabía que esa recuperación había llegado gracias a Arakán. Su marido se excitaba al verla junto al perro en una actitud abiertamente sexual. No era el momento de plantearse la moralidad de tal fantasía. A Sonia, terriblemente enamorada, sólo le importaba la felicidad de su esposo. *** Aquella mañana Sonia desayunó sola, pues su marido se había marchado al amanecer. Untó su tostada maquinalmente, mientras no dejaba de meditar acerca de lo ocurrido la noche anterior y de la persistente
depresión de Ulrico. ¿Cuándo volvería a ser el mismo? ¿Qué parte de la culpa era suya? ¿Cómo podía hacerle feliz? Las preguntas le arrastraban al fondo de un abismo y no encontraba un saliente donde agarrarse. Su marido se derrumbaba poco a poco y tenía que hacer algo para evitarlo. La cena especial no había servido para mucho, así que debía encontrar algo que borrara para siempre la tristeza de su semblante. Algo único y excepcional, algo que él deseara conseguir con tanta fuerza que le pareciera un sueño inalcanzable. – Ahora no – reprendió al perro mientras éste le pedía caricias. Sonia volvió a mirar al chucho, esta vez no con enfado, sino con esperanza. Se fijó unos segundos en él, luego retiró la vista. – No, imposible, eso no puede ser. Se apoyó sobre una de sus manos, tal como hacía siempre que necesitaba pensar, y volvió a mirar a su perro de refilón. – Buf, eso es asqueroso, repugnante, no entiendo cómo soy capaz de planteármelo siquiera. La chica creyó que el chucho la miraba con ojos libidinosos y maquiavélicos, deleitándose ante la hembra que pronto caería en su red. Pensó en la antigua dueña de su mascota, intentando imaginar qué puede llevar a una mujer a entregarse a un chucho pulgoso. Debía ser una verdadera depravada sexual, una enferma patológica con necesidad de un buen psiquiatra. Era tremendamente injusto y anormal que empleara a un animal inocente para saciar sus instintos más bajos. ¡Además le había adiestrado a conciencia para ello!. Un perro siempre será un perro, y éste además era desagradable a la vista. Y sin embargo, no veía otra salida para su problema.
*** Su turno había acabado hacía casi una hora, sin embargo Samuel aún no se había marchado a casa. El anciano jefe de mantenimiento solía pasar las horas muertas en el bungalow que los empleados del complejo usaban como almacén. Allí tenía una televisión pequeña donde podía ver los partidos de fútbol y una nevera con cerveza fresca. Hizo un zapping rápido y comprobó que la programación era tan insulsa como su propia existencia. Había mejores cosas en que gastar su tiempo. Cogió su cámara digital, y subió las escaleras que llevaban a la azotea del edificio. El sol penetrante de la media tarde le obligó a cerrar los ojos durante unos segundos. Trepando por unos bidones vacíos y unos tubos oxidados, llegó hasta lo más alto de la casa: una terracita ocupada por los restos de un antiguo palomar. Aquel era su escondrijo favorito. Se tumbó bocabajo y sacó la cámara de su funda. Acopló un filtro de protección de colores y un compensador de diez grados. Montó el conjunto en el trípode y … – ¡Bingo! La casa de Sonia se veía con todo lujo de detalles. Desde aquella altura, Samuel tenía una perspectiva privilegiada de su solarium. Allí la muchacha solía tomar el sol despreocupadamente, creyéndose a salvo de ojos mirones como los suyos. El almacén era el edificio más lejano respecto al bungalow de Sonia. Sin embargo el complejo se había levantado sobre un terreno en forma de U, de tal forma que si la casa de Sonia estaba situada en un extremo, su interior sólo podría divisarse desde el lado contrario. Justo allí se erigía el almacén. Aunque Sonia era muy discreta, y no hacía topless ni en la intimidad de su hogar, Samuel se sentía orgulloso de haberla capturado en algún
apasionado magreo con su pareja. Rezó para que aquel fuera uno de esos días. Adaptó los ángulos hasta conseguir una perspectiva total de la terraza. Tan sólo le quedaba esperar pacientemente a que la conejita saliera de su madriguera. *** Sonia no tenía hambre; la angustia le había quitado las ganas de comer. Para dificultar aún más su encrucijada, Arakán la seguía a todas partes. Cada vez que se decidía a dejarse montar por él y ofrecer así un espectáculo único a su marido, aparecía el chucho babeando y se le revolvía el estómago. Se quitó la camiseta de tiros y se colocó el bikini más pequeño que encontró en el armario. Aunque las braguitas eran bastante grandes, el sujetador era dos tallas menores a la suya. Se sirvió una limonada en un gran vaso que llenó de hielo, y salió a la terraza. El perro la siguió. Recostada cómodamente en la hamaca, recordó la deliciosa cara de placer que su hombre había puesto la noche anterior. Tenía que volver a conseguirla, ese era el único camino posible. Se sintió molesta consigo misma. Ella sabía cómo satisfacer a Ulrico. Siempre se había sentido culpable de que su marido se perdiera determinadas prácticas sexuales por su visión simplista del sexo, y le torturaba pensar que era incapaz de hacerle feliz. No era justa con Ulrico, él se merecía lo mejor. Su dulzura, compresión y amor incondicional, el haberle regalado a Clarisa, la convertían en el ser más especial de la tierra. Ulrico era digno de ese extraño capricho y de cualquier otro. Por fin estaba segura: el día siguiente brindaría un espectáculo a su marido que jamás olvidaría.
Arrulló al perro con la intención de acostumbrarse a su futuro consolador. Comprobó que era mucho más roñoso y desagradable que los fabricados en plástico. Aún no sabía como contener las arcadas, aunque debía hacerlo. No podía transmitir asco en su expresión cuando Ulrico la estuviera observando. La fantasía de Ulrico era ver a su chica revolcándose con un perro, no que fuera violada por un animal. Miró al perro con ojos inciertos. Una cosa tenía clara: aunque fuera a mantener sexo con aquel perro, no estaba dispuesta a dejarse penetrar por su lengua granulosa. No tendría fuerzas para soportar algo parecido a lo que le había ocurrido la noche anterior. La baba de Arakán era lo que más le repugnaba. La segunda opción era igual de desagradable, pero la única posible: copular con el animal. Desde luego, tendría que ser por el ano. Su vagina era sagrada, sólo había sido tomada por Ulrico y así seguiría siendo. Ella nunca había tenido reparos en practicar el sexo anal, de hecho le encantaba. Era una sodomita convencida. Comprendió que sólo había una forma de mostrarse segura llegado el momento, y era teniendo un ensayo previo. Una vez superada la traumática primera experiencia, le resultaría más fácil comportarse como una zorra viciosa ante su marido. Tenía apenas un día antes de que él llegara. No había un minuto que perder. *** Samuel se frotó los ojos para asegurarse de que aquello era real. ¡Sonia se estaba desabrochando la parte superior del bikini!. Apretó el rec para grabar la escena. Los considerables pechos de Sonia apenas se movieron cuando el sujetador pasó a mejor vida. Eran firmes pese a su gran tamaño, jóvenes y frescos. Samuel sintió un aire frío secando su garganta. Estaba respirando la misma brisa que acariciaba los oscuros pezones de su venerada exhibicionista. Por lo visto la función no había hecho más que comenzar. Sonia levantó las piernas y se bajó las braguitas, quedando en la más absoluta
desnudez. Luego se sentó en el borde de la hamaca y se giró hacia su nueva mascota. Los ojos del anciano parecían los de un búho. ¡Su Sonia, su codiciada Sonia, estaba expuesta como un maniquí en un escaparate, y sólo para él!. Nunca la había visto tan imponente, tan rotunda. ¡Y era toda una coqueta!, pues su vello púbico estaba recortado uniformemente, dibujando un triángulo sensiblemente más pequeño que la línea del bikini. La erección del viejo, que no estaba mal dotado, comenzó a forcejear con sus calzoncillos, y tuvo que colocársela hacia arriba para no hacerse daño. La cámara de Samuel no perdía detalle del bajo vientre de la morena, pero aquella no iba a ser la mejor escena de la película. Sonia llamó a Arakán, que se subió a la hamaca y se acostó a su lado. Samuel estaba al borde del desmayo; un torrente de sensaciones hinchaban su miembro viril de sangre. Su fatigado corazón le saltó del pecho cuando vio a Sonia arqueando la cintura hacia atrás, separando las piernas y untándose un dedo con saliva. Su primera reacción fue apartarse de la cámara como si estuviera endemoniada. ¿Podía ser cierto? ¿Debía seguir mirando?. Paseó como pudo entre las rejas del palomar, inquieto, como un gato al que le han retirado la bandeja de arena justo antes de orinar. Era una oportunidad única. Soñaba cada noche con contemplar el gesto de su amada gimiendo de placer, y sin embargo, ahora que estaba a su alcance, dudaba de seguir adelante. Sin tomar una decisión con firmeza, fue atraído diabólicamente por la escena, y entonces no pudo resistirse. Se pegó tanto al visor de la cámara que su retina quedó grabada en el cristal. ¡Su venerada Sonia estaba a cuatro patas, ofreciéndose al perro! ***
Sonia se colocó a cuatro patas sin titubeos, y llamó al chucho. Arakán se acercó a ella lentamente y se sentó justo frente a su expuesto trasero y su cálida vagina. – Vamos Arakán, tómame. El perro seguía mirándola, sin inmutarse. – ¿No te gusto? ¡Oh vamos! ¡Tendré que suplicarte que me folles el culo! La chica estaba visiblemente humillada, y el hecho de que Arakán no quisiera montarla aún le hacía sentir peor. Sin embargo comprendió al instante que estaba atribuyendo al animal capacidades humanas como “gustar” o “elegir”, cuando el pobre sólo servía a su instinto. La estúpida era ella; además de una sucia zorra, era una ignorante. Arakán no había sido adiestrado para montar a su antigua ama. Pero si el animal no estaba entrenado para eso, ¿tendría que hacerlo ella? – Uf, y pensar que “esto” me va a sodomizar ... La chica pensó que, para poder ser penetrada, el chucho debía estar erecto. Se llevó las manos a la frente, asustada. ¿Cómo lograría tal cosa? Su estómago dio un vuelco al acariciar por primera vez el paquete del pulgoso. Las yemas de sus dedos rozaron algo arrugado, rudo, áspero. La chica retiró la mano asqueada y la agitó histéricamente. – ¡Oh Dios mío! Volvió a meter su mano bajo el perro y apretó los ojos con fuerza, mostrando un gesto de asco absoluto. Sus dedos volvieron a tocar la piel rugosa. No sabía si aquello era realmente el órgano de Arakán, pero no se atrevió a comprobarlo. Todo se digería mejor con los ojos bien cerrados. De repente, sus manos sólo tocaron el aire. Alargó un poco más el
brazo pero no encontró nada. Tentó con cuidado primero, y con desesperación después, pero siguió sin dar con lo que buscaba. Abrió los ojos extrañada y descubrió que el perro se había tendido boca arriba, con las patas abiertas. – ¡Pero mira que eres asqueroso! ¡Un verdadero cerdo! – recriminó la chica exasperada –. Me lo pones muy difícil. Sonia se sentó junto a las patas traseras del animal. Ahora sí podía ver los testículos negros del animal y el pene cubierto por una piel gruesa y venosa. Tomó aire, contó hasta tres y posó su mano sobre la bolsa cueruda del canino. Sus testículos eran tan grandes como dos pipas de aguacate. Miró con detenimiento como su pequeña mano acariciaba el sexo del animal. Se imaginó que aquellos eran las dedos de otra chica, y entonces se sorprendió de lo excitante que podía resultarle. Sonrió con malicia. Arakán también había encontrado placer en aquellas caricias. Su pene inyectado en sangre, rojo como el fuego, y salpicado de toda clase de protuberancias, venas y músculos, abandonó su capullo y creció con admirable fortaleza. Sonia lo ojeó un instante, mientras jugueteaba con los testículos. Era algo horrendo, vomitivo, mucho más repugnante que el pene de un ser humano. La joven tuvo la impresión de que se mancharía las manos de sangre al tocarlo. Parecía recién pintado de rojo. Tenía que palpar el pene del perro, por muy desagradable que fuera. Si no era capaz de abrazarlo con sus dedos ¿Cómo podría ser penetrada por él? Su mano avanzó por el mástil del animal. Estaba caliente y palpitante, y el intenso olor a perro que emitía era penetrante y abominable. Estaba dura como una barra de hierro. La chica comenzó a masturbarlo con cuidado, pues desconocía el ritmo ideal del chucho y no quería hacerle daño. El perro no pareció quejarse. Estaba totalmente abandonado a su dueña, con la lengua fuera,
exhalando un aliento apestoso. Todos sus músculos estaban relajados salvo aquel que crecía entre sus patas. Sonia observó el pene del chucho con ojos chispeantes de curiosidad. Quería descubrir su sabor, saber qué se sentía al tenerla en la boca. Agachó la cabeza hasta tocarlo con su nariz. Lo miró un instante; parecía tan duro, tan nauseabundo. La punta de su lengua avanzó poco a poco hasta rozarlo. Dio dos lengüetazos fugaces, y luego un tercero, más concienzudo, desde la base hasta la punta, saboreando todas sus rugosidades, sus granos, sus venas. Respiró hondo y engulló de un bocado la tranca de Arakán. Se la tragó entera, golpeándose la garganta con ella. Apretó los labios con fuerza y succionó. Poco a poco el mástil se llenó de saliva, suavizando el tacto de su piel estriada. De repente Sonia se retiró estrepitosamente. – ¡Puaf!¡Que asco, Dios! – escupió en el suelo –. ¡Por favor, fóllame de una vez!. Se colocó a cuatro patas por segunda vez en la tarde, introdujo dos dedos en su ano, y se hurgó con ellos. Luego agarró el pene del perro, lo colocó a las puertas de su anillo, y reculó para introducírselo de un golpe. Se sintió desgarrada, y se arrepintió de no haberse dilatado más concienzudamente. Un lamento ruidoso escapó de su boca. Arakán respondió tal como le exigía su naturaleza animal: empujando hasta el fondo con violencia. Al perro no le importaba a quién pertenecía el agujero que se estaba beneficiando. Él no distinguía la vagina de una caniche del codiciado trasero de su ama. Sólo se concentraba en exprimir el jugo de sus testículos tan rápido como pudiera. Sonia gemía sin control, sumida en el repulsivo placer de sentirse envilecida y violada. Arakán le embestía con un ritmo único y desconocido para ella. Su amante era un chucho callejero; estaba siendo sodomizada por un perro flaco y maloliente. No quería pensar en ello. Estaba completamente segura de que, al despertar de su erótica borrachera, se hundiría en el fango del arrepentimiento.
Gruesas gotas de babas resbalaban por su espalda, y caían desde sus pechos colgantes, bailones. Arakán la penetraba con tanta fuerza que se vio obligada a tumbarse boca abajo y levantar el trasero dócilmente. El perro no tardó en adaptarse a la nueva postura, mucho más incómoda para él. Sonia se revolcaba bajo el animal salvaje. Sentía el calor de la hamaca en sus pezones y la barriga de Arakán frotándose contra ella. Su espalda enrojecida por el sol fue castigada por las pezuñas del perro, que resbalaban una y otra vez, rasguñándola a su paso. Sonia se había convertido en una bestia. Sus sentidos estaban expandidos, y su conciencia ya no le avasallaba con sentimientos y emociones; sólo seguía a su instinto. Como un sólo ser, el perro y la chica copularon sin descanso, disfrutando de cada segundo, de cada embate. Él se expresaba en jadeos, ella en aullidos de loba en celo. Cuando la perra descubrió que su semental estaba a punto, decidió acariciar su clítoris y acompañarle. Bastó un ligero roce para que Sonia sintiera su cuerpo explotar en mil pedazos. Comenzó a convulsionarse, a revolcarse, a contraerse. Como una marea, el placer llegó ola tras ola, rompiéndolo todo a su paso. Al despertar de su enajenación, Sonia se encontró con la boca babeante y los intestinos rebosantes de leche caliente. Arakán aún tenía que esperar unos minutos enganchado a ella, pues, hasta que no menguara su erección, no podría extraer la bolita que crecía en la base de su miembro, y que taponaba el maltratado trasero de la joven. Sonia se lamió un dedo con lujuria, maldiciendo el momento en que Arakán tuviera que abandonarle. *** Samuel estaba a las puertas del colapso cardíaco, de hecho había sentido como su brazo izquierdo se paralizaba en varias ocasiones. Demasiada emoción para sus sesenta y largos años de edad.
Observó como el perro extraía el miembro de su admirada Sonia. Con el mismo efecto que una botella de champán al descorcharse, un chorro de leche brotó del ano de la morena. Sonia se untó la mano con el esperma del animal y lo examinó con curiosidad. Parecía mucho más amarillento y espeso que el humano. El abuelo no podía perder un segundo más allí. Sabía por experiencia que cuando algo iba tan bien, siempre acababa estropeándose. La grabación era suya, y no podía dejar que cayera en manos equivocadas. Recogió sus bártulos a toda prisa y corrió escaleras abajo. Lanzó un beso al viento, esperando que llegara a su amada. Era un cariñoso y sincero agradecimiento por haberle brindado el día más feliz de su vida. *** La relación entre Sonia y Arakán mejoró durante el resto de la tarde. La joven comenzó a llamarle por su nombre, desterrando de su vocabulario palabras como “chucho”, “pulgoso” o “muerto de hambre”. Horas antes de la llegada de Ulrico, Sonia estaba ilusionada como una colegiala. Llevaba puesto un batín sobre el conjunto de lencería negra que su marido le había regalado en reyes, y que sólo había disfrutado en una ocasión. Su maquillaje azulado, sus uñas celestes y su perfume de arándanos eran aderezos de lujo para una noche tan señalada. – Pórtate como ayer, cariño, y hazme feliz – rogó a su perrito. La preciosidad morena cogió el hocico de Arakán y lo acercó a su boca. No tuvo reparos en entrecruzar su lengua con la suya. Entonces oyó el sonido del timbre. – ¡Ulrico! – exclamó ilusionada. Estuvo a punto de dejar el batín sobre la cómoda y recibir a su marido en ropa interior, pero se contuvo. Se decepcionó un poco al comprobar que se trataba de su vecina Mieke. Mieke era una preciosidad de origen alemán. Una rubia de veinticinco
añitos, pelo largo y tez bronceada, pechos perfectos y cuerpo californiano. Sonia apenas la conocía, sin embargo había escuchado rumores que aseguraban que era lesbiana. Arakán saltó sobre las rodillas de la rubia, y ella lo abrazó con ternura. – ¡¡Sammy, por fin te he encontrado!! – susurró mientras lo besaba entre las orejas. Sonia se quedó boquiabierta. ¡Mieke era la dueña de Arakán! ¡Ella lo había adiestrado! – Lo recogí de la calle; por eso está tan envejecido – comentó Mieke con su cargado acento germano –. Se me escapó hace cinco días. Creí que lo había perdido para siempre. Mieke se abrazó a la morena, aún estupefacta. – Gracias Sonia, no sabes lo especial que Sammy es para mí… Acto seguido le dio un beso en la mejilla, y se despidió sonriente. Salió corriendo mientras Sammy la seguía brincando. Sonia cerró la puerta sin pestañear. - Sí, sí que lo sé, Mieke. Sí que lo sé. *** Pasó un buen rato pensando en Mieke y en Arakán, mejor dicho: en Sammy, hasta que recordó la hora que era. ¡Ulrico! Debía ofrecer una fiesta a su marido, y se había quedado sin compañero de reparto ¿Qué podía hacer? Se sintió frenética y atrapada. Dio vueltas por la habitación, mientras se mordía el labio e intentaba pensar. La idea genial se había desvanecido y era muy tarde para preparar un plan alternativo. El timbre de la
puerta volvió a sonar y la ilusión de Sonia se derritió como un hielo en el microondas. Abrió con ojos y labios seductores, pero no encontró a Ulrico; ni a Ulrico ni a nadie. Antes de cerrar la puerta reparó en que alguien había dejado un sobre en el suelo. Lo recogió y cerró a su espalda. Dentro del sobre encontró un cedé y una nota manuscrita, que rezaba: “Esto le pertenece. Con mis mejores deseos, su ángel de la guarda”. Sonia se fue hasta su portátil, introdujo el cedé y examinó el archivo de video que contenía. Reconoció su solarium al instante, y a ella misma jugueteando con Arakán…totalmente desnuda. Y eso era sólo el principio. ¡Ya tenía algo que ofrecer a su marido!. Nunca descubrió quién le había grabado mientras copulaba con Arakán, pero tampoco le importaba. Aquella película brindó a la pareja la noche más asombrosa y extraordinaria de su vida. Por Angelo Baseri
Bestiality Según el Informe Kinsey basado en estudios realizados en Estados Unidos entre 1948 y 1953, sobre una muestra de 8.000 hombres y 12.000 mujeres, un 8% y un 3,6% respectivamente reconocieron haber tenido contactos sexuales con animales.
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Georgina Spelvin
Actriz Porno-Vintage del Mes
LASCIVIA
GARGANTA PROFUNDA
Alfonso XIII, “el rey playboy” que se convirtió en el primer promotor del cine pornográfico en España El rey Alfonso XIII de Borbón, de nombre completo Alfonso León Fernando María Jaime Isidro Pascual Antonio de Borbón y HabsburgoLorena, se valió de los medios privilegiados de los que disponía para hacer realidad lo que para el resto no pasaba de fantasía sexual. Y lo hizo convirtiéndose en el primer promotor del cine pornográfico en España. Al bisabuelo de Felipe VI, que reinó de 1886 -año en que nació- a 1931 -año en que se proclamó la Segunda República-, se le conoce como “el rey playboy”, tal y como afirma a Icon el doctor en Historia Eduardo Juárez, además de por sus aventuras extramatrimoniales, por haber sido pionero del cine pornográfico en España.
El bisabuelo de Felipe VI fue un monarca con tendencia a transgredir las normas. Gracias a la labor del Borbón su círculo cortesano pudo consumir este metraje de alto voltaje Juárez reconoce que esta insólita afición para un jefe de Estado evidencia que el monarca “probablemente padecía adicción al sexo”. “Alfonso encontró vía libre para llevar a cabo sus cuestionables gustos, teniendo en cuenta la época, en el cine porno. En general, los Borbones han sido famosos por sus aventuras sexuales. Su padre, Alfonso XII, era igual de libertino, pero en su caso se esforzaron por lavar su imagen y pasó a la historia como un rey triste y compungido”, apunta Juárez. Jesús Izquierdo, historiador y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, es de la misma opinión que Eduardo Juárez y destaca que Alfonso XIII (Madrid, 1886 - Roma,1941) fue un monarca con tendencia a transgredir las normas. Un ejemplo de esta indomabilidad fue su gusto por películas de contenido sexual explícito contrarias a los valores morales del régimen político del momento. Estas cintas fueron rodadas a instancias del conde de Romanones, que ejerció de intermediario entre la productora barcelonesa Royal Films (fundada en 1915 por
los hermanos Ramón y Ricardo de Baños con el fin de suministrar cine porno a la casa real) y Alfonso XIII. “El rey tuvo vinculación con la industria pornográfica y nunca se esforzó en ocultarlo. Además, tuvo varios hijos bastardos y bastantes amoríos extramatrimoniales que tampoco escondió. Los Borbones nunca han tenido mucho recato”, concede Izquierdo.
Las cintas porno fueron rodadas a instancias del Conde Romanones, que ejerció de intermediario entre la productora barcelonesa Royal Films (fundada en 1915 por los hermanos Ramón y Ricardo de Baños con el fin de suministrar cine porno a la casa real) y Alfonso XIII En aquella época, la pornografía era un placer elitista. Gracias a la labor del monarca -se cree que incluso dio ideas para los argumentos y guiones de las cintas y que además participaba en el casting seleccionando a las actrices protagonistas- su círculo cortesano pudo consumir este metraje de alto voltaje. “Sabía que su vinculación con este tipo de cine podía dañar su imagen, por eso usó al conde de Romanones como intermediario”, señala Juárez. Alfonso XIII encarnaba al hombre moderno de la época con gustos propios de la élite internacional. Como explica Javier Moreno, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, al monarca le apasionaban los coches, el deporte, la aviación y sobre todo el cine. “Era muy gentleman, un conquistador nato que disfrutaba acudiendo a reuniones elitistas donde todo era moderno y cosmopolita”, apunta Moreno. Alfonso XIII estaba tan implicado en el cine que, como explica a Icon Javier Moreno, la mayoría de las películas de la época –estas no de contenido adulto, por supuesto– que se conservan en la filmoteca son sobre el monarca. “A Alfonso XIII se le grabó durante diferentes viajes, en varios desfiles y en juras de bandera”, señala Moreno. Hoy estas cintas están disponibles y es fácil encontrarlas por Internet.
La afición por el séptimo arte de Alfonso XIII le llevó, además de a frecuentar salas de cine, a montar un cine privado en el palacio Real. En él se dice que proyectaba en primicia las películas pornográficas que llevó a cabo con Royal Films y que después se exhibían de madrugada en salas del barrio chino de Barcelona. La productora catalana llegó a rodar unas setenta películas, pero solo se han conservado tres de ellas -Consultorio de señoras, El ministro y El confesor, rodadas entre 1915 y 1925- que fueron encontradas en un convento valenciano y restauradas por la filmoteca de la misma ciudad. Posteriormente, con el apoyo de la Generalitat Valenciana, la filmoteca terminó incorporándolas a su archivo audiovisual. Las cintas, a pesar de estar rodadas en blanco y negro y sin sonido, eran explícitas y mostraban escenas sexuales impensables hasta el momento.
La productora catalana llegó a rodar unas setenta películas, pero solo han trascendido tres de ellas -Consultorio de señoras, El ministro y El confesorque fueron encontradas en un convento valenciano y restauradas por la filmoteca de la misma ciudad A principios de los años veinte, cuando se rodaron estas películas, el cine era algo nuevo y excepcional en España. Aunque era muy popular, había muy pocas salas de proyección y era un espectáculo itinerante que tenía lugar sobre todo en los teatros de las grandes ciudades. “Por ejemplo, las sesiones de cine en La Granja, donde veraneaba el rey, eran propias de las fiestas patronales. Había verbena, fuegos artificiales y sesiones de cinematógrafo”, explica Juárez. Al ser en aquel momento cine mudo, se solía poner música en directo o un fonógrafo durante la proyección. El cine porno, sin embargo, era un asunto privado. “Sin duda, era imposible proyectar cintas porno en público. En España no fueron legales hasta los años 80 y el franquismo no fue la única causa. Antes, en los años 30, ya era considerado un cine impúdico y degenerado. Si lo erótico ya era salvaje, la pornografía del rey era un auténtico escándalo”, matiza el doctor en Historia. Otra de las aficiones que se le adjudican a Alfonso XIII era la de visitar
con asiduidad el madrileño hotel Mónaco, en el barrio de Chueca, que por aquel entonces era una casa de citas a la que acudía para mantener relaciones sexuales extramatrimoniales. La leyenda dice que la habitación en la que solían tener lugar estos encuentros íntimos era la número 20. El monarca tuvo siete hijos con su mujer, Victoria Eugenia de Battenberg, y otros cinco bastardos fruto de sus aventuras con actrices, como Carmen Ruiz Moragas (‘la Borbona’), institutrices y aristócratas que formaban parte de la Corte. “La reina Victoria Eugenia se arrepentía de haberse casado con él. Sabía que Alfonso tenía amantes y quería divorciarse de él. También le acusaba de falta de higiene (decía que le olía fatal el aliento) y de educación”, añade Eduardo Juárez, que define a este Borbón como un personaje dañino y terrible sobrepasado por las circunstancias políticas y sus vicios. “Durante la primera fase de su reinado fue muy popular. Pero después empezó a haber claroscuros. Se empezó a culpar a Alfonso XIII de aquello que salía mal y se ganó muchas enemistades al dar su consentimiento a la dictadura militar. Su manera de ver la política era muy militar y nacionalista”, matiza el catedrático Javier Moreno. Tras la proclamación de la Segunda República en España, el 14 de abril de 1931, el rey abandonó precipitadamente el país, a su mujer y a sus siete hijos legítimos huyendo en coche a Cartagena. Poco después Victoria Eugenia y sus hijos le siguieron a Francia, hacia donde se dirigía el rey. La familia estuvo reunida un tiempo en París hasta que Victoria Eugenia, harta de aguantar los malos hábitos de su marido, le dijo “me voy, ¡no quiero ver tu fea cara nunca más!”. La reina partió entonces hacia Londres, donde decidió quedarse. El matrimonio llevaba más de una década sin hacer vida marital y esta separación física fue el distanciamiento definitivo. Ni Alfonso XIII ni Victoria Eugenia volvieron a vivir en la misma ciudad. El 15 de enero de 1941 Alfonso de Borbón abdicó en su hijo quinto hijo, Juan (padre de Juan Carlos I y abuelo de Felipe VI). “Alfonso quiso que Juan fuera su heredero porque sus hijos mayores eran sordomudo
uno y hemofílico el otro”, apunta Juárez. El 28 de febrero de 1941 murió en Roma, donde permaneció enterrado hasta 1980, cuando el rey Juan Carlos I ordenó repatriar los restos de su abuelo (depositados en la cripta real del monasterio de El Escorial, donde siguen hoy). Alfonso XIII fue rey de España durante más de treinta años y, sin embargo, el legado más transgresor que dejó fue el nacimiento de la industria pornográfica en un país que no había visto nada igual hasta la fecha. Su vida, obra y excesos demuestran que todo lo que un jefe de Estado hace termina afectando a su imagen. De ahí que Juárez no dude al afirmar que “un rey no tiene vida privada”. Mucho menos, por lo tanto, aficiones privadas. Por Sara Navas
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Mujer fue al médico por lesión muscular y descubrió que es intersexual
La noticia de una mujer en China, que apenas a los 25 años descubrió que es intersexual, tiene conmocionada a la prensa de ese país. De acuerdo con la definición de la RAE, esta condición implica que el individuo tenga los caracteres sexuales de ambos sexos, pero se puede presentar de diferentes maneras. En el caso de la mujer, sus órganos masculinos no se desarrollaron por completo. Según reportó el diario ‘South China Morning Post’, la mujer tuvo un tropiezo y fue al médico por una lesión en el tobillo, por lo que fue sometida a rayos X. Para su sorpresa, los exámenes revelaron algo más allá de su esguince: tiene el cromosoma Y masculino. ‘Pingping’ (seudónimo para proteger su identidad) nunca había tenido la menstruación, pero no sospechó nada, pues sus órganos externos son femeninos. Al respecto, declaró: “Cuando era joven, mi madre me llevó al médico. Él dijo que me estaba desarrollando sexualmente más lento que las demás, y que podría tener mi período en unos pocos años”. El mismo medio informó que Pingping está casada y, de hecho, buscaba quedar en embarazo. Lo que resultaba imposible por su condición, pues no tiene ni útero ni ovarios. Las sospechas de los médicos apuntan a que los padres de la mujer tenían un parentesco cercano y, por esa razón, se presentó el desorden genético. Tomado de El Tiempo
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Investigan si la contaminación incidiría en el tamaño del pene
En 2017, una investigación publicada en la revista ‘Human Reproduction Update’ acerca de la fertilidad de los hombres en los países occidentales encendió las alarmas de los científicos y las autoridades de salud pública. Entre otras cosas, el análisis, que se basó en otras 185 investigaciones, logró determinar que el total de espermatozoides que produjeron los hombres entre 1973 y 2011 descendió en un 59 por ciento. Ahora la preocupación se reaviva por un libro que fue publicado por Shanna Swan, una reconocida epidemióloga ambiental y profesora de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinaique y quien hizo parte del grupo de investigadores que participó en el estudio nombrado anteriormente. La publicación se llama ‘Cuenta Regresiva’ y arroja algunos datos inquietantes, pues amplía las posibles consecuencias que tiene la contaminación en la salud sexual y reproductiva de los seres humanos De acuerdo con un artículo publicado por la ‘BBC’, las conclusiones a las que llegó Swan en su trabajo se basaron en la revisión de varios estudios científicos revisados por pares. Su hipótesis es que unas sustancias químicas conocidas como ftalatos, que se utilizan como plastificadores y están presentes en alimentos y objetos como juguetes, productos para el cabello, loción para afeitar, jabones, champú y perfumes podrían generar graves afectaciones en los seres humanos. Según Swan, como resultado de la contaminación, ha incrementado el nacimiento de bebés con un pene más pequeño. Tomado de El Tiempo
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Año 7 No 6 Abr 2021