(a)política

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todo por decir

EDICIÓN Nº 10

octubre 2021

4.

Imposible sobrevivir a una pandemia sin agua El contagio social se extiende en las villas de CABA. 10.

Una X: un paso hacia una sociedad de iguales El decreto que permite optar por la X en DNI. 14.

Hamburguesas sin carne: ¿salvamos el mundo?

16.

¿Cuánto vale tu tiempo?


staff

sumario

DIRECCIÓN

04.

Ailén Suarez, Iara Szyszlican, Tobías Gegundez

IMPOSIBLE SOBREVIVIR UNA PANDEMIA SIN AGUA

REDACCIÓN

Batallas múltiples La muerte no es democrática

Pablo Fernández, Agustina Lanza, Martín Latorraca, Carolina Uribe, Gustavo Grazioli, Marcelo Massarino, Juan Bautista Duizeide, Pedro Jorge Solans, Patricio Féminis, Colectivo Matanza Viva.

COLABORAN

10.

Mayra Arena, Gustavo Varela, César González, Marco Teruggi, Frente Fotográfico, Jorge Ezequiel Rodríguez, Mauro Navas, Colectivo Feminacida, Solana Camaño, Victoria Eger, Micaela Arbio Grattone, Héctor Sánchez, Federico Muiña, Julieta Bugacoff, Santiago Somonte, Dante Conti, Cometa Ludo

FOTOGRAFÍA

UNA X: UN PASO PARA UNA SOCIEDAD DE IGUALES ¿Cómo seguimos?

14.

Julieta Gómez Bidondo y Mariana Berger

LIBRERÍA OFICIAL Conseguí la revista, los libros de (a) política y un montón de publicaciones autogestivas del país en nuestra página web o en tu centro barrial más cercano Vení a conocernos, llevate un libro. Apoyá la cultura en tiempos de oscurantismo atroz.

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18.

Hamburguesas sin carne: ¿salvamos al mundo? ¿Cúanto vale tu tiempo?


El 6 de noviembre La consigna 5 álbumes de artistas LGBTIQ+ que tenés que escuchar Propuesta audiovisual Elliot page y el cine

24. FEMINISIMO Primer encuentro de escritoras mujeres y LGBTIQ+ bonaerenses Mis 16 libros feministas Feminismo: un movimiento oculto y censurado Pocas mujeres eran tenidas en cuenta por su talento La desigualdad histórica que se cree superada TOP 10: Podcast 5 películas sobre mujeres que decidieron abortar Habitar mi cuerpa

COVID-19 Las muertes que contamos La peor vacuna es la que no se aplica La curva como cicatriz Sputnik V: la grieta Las nuevas infancias Aforo al 100%

32. CULTURA El cumpleaños de un genio: los 70 años de Charly El homenaje de Fito El mensaje de Juanito Laguna Nicki Nicole y su Tiny Desk El píxel de un trauma Britney: ¿locura o rebelión?

36. EDUCACIÓN Corazón de docente La escuela está rota Clases en la virtualidad Volver a la presencialidad De cara al 2022 Reconstruir una sociedad

40. ACTUALIDAD ¿En qué quedó la ley de humedales? Chile despierta Peligra la ley de etiquetado Córdoba: quemarlo todo como política de gobierno Debates pre-elecciones Nuevo gabinete Sacar a dios de la Constitución De cara a noviembre

octubre 2021

GÉNERO Y SEXUALIDAD

28.

EDICIÓN Nº 10

22.


CORONAVIRUS EN LA VILLA 31

IMPOSIBLE SOBREVIVIR UNA PANDEMIA SIN AGUA El contagio social se extiende en las villas de CABA acelerada por la desidia de las políticas de prevención y la falta de acceso a un servicio básico, el agua. Por Evangelina Himitian | Fotografías: Magalí Druscovich


“El agua se cortó hace diez días y no tenemos respuestas. Desde el Gobierno de la Ciudad y Aysa se pasan la pelota. El contagio en el barrio se detonó y no va a parar”, dice Cinthia, que es vendedora ambulante. Tiene tres hijos: uno de dos años y otro de dieciocho que fueron a Paraguay con el papá y no pudieron volver. Su hija, Jésica, de 15 años vive con ella. Le mandan la tarea por Google Classroom. Hace unos días la llamaron porque no se conectaba. “No tiene computadora ni tenemos internet, con mi

teléfono en seguida nos quedamos sin datos”, dice. Ahora, un compañero le manda las cosas por WhatsApp y ella completa lo que puede en un cuaderno, que promete entregar a la vuelta a clases. Para bañarse, Jésica tuvo que romper la cuarentena: se fue a la casa de una amiga que tenía agua y le prestó la ducha. Con ellas también vive Romina, una chica misionera, de 20 años, que vino a Buenos Aires para tramitar su documento. Nunca tuvo uno, porque como nació en la casa, la mamá nunca la anotó. El trámite que-

dó a mitad de camino por la cuarentena. Cinthia ahora está sin trabajo y colabora con un merendero que servía la leche a 30 chicos y hoy tienen 300 personas que van a buscar una merienda reforzada: Reforzada significa con un plato de guiso, fideos o lo que sea. El comedor depende de Nueva Mayoría, organización que forma parte del Frente Patria Grande.

“Los días que no tenemos agua, no les podemos servir” “Y es muy triste la cara de los que llegan y se enteran que no hay nada. Se van a la cama sin comer”, cuenta. Ante las críticas por la falta de protocolos específicos y medidas de prevención de contagio de coronavirus en las villas, el Gobierno nacional anuncia hoy, junto con los gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires, de la provincia de Buenos Aires y de la municipalidad de Quilmes, un operativo sanitario de detección temprana en villas porteñas y bonaerenses . En el distrito porteño, el operativo Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina) se iniciará en el barrio Padre Mugica (ex villa 31), en Retiro. Ayer también se conoció un informe del Observatorio de Derecho a la Ciudad y de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria, basados en las cifras del Boletín Epidemiológico que publica el Gobierno de la Ciudad.

Batallas múltiples Los baldes con agua suman otra preocupación: el dengue. Por eso algunas ONG empezaron a repartir bidones y botellas para que los vecinos no estén expuestos también a esa otra infección, que lleva años instalada en el barrio. Muchas veces los camiones no entran al barrio porque son demasiado anchos o porque a los choferes les da miedo. Por eso el abastecimiento de agua desplegado en la emergencia no llega todas las viviendas. En estos diez días sin agua, los casos aumentaron en un 1900%, afirman desde la organización barrial La Garganta Poderosa.

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La cuarentena obligatoria decretada en la Argentina el 20 de marzo subraya los problemas estructurales que genera la pobreza, sobre todo en materia de salud y derechos humanos. Acá, las casas más altas tienen tres pisos. Quienes viven en el último piso tienen acceso directo al agua del tanque. El resto la recibe a través de un camión repartidor que todos los días se acerca a algunas viviendas de la 31. Los vecinos y las vecinas están haciendo un esfuerzo enorme quedándose en sus casas, manteniendo la distancia, tomando los recaudos. Lo que sucede es que la cuarentena se estructura principalmente por las características específicas de espacio e infraestructura o por la situación económica.

Hay otros barrios vulnerables afectados, que hasta el reporte de ayer indicaba tres casos en el Barrio Ramón Carrillo; dos en Ciudad Oculta; dos en Barrio 20; uno en Barrio Fátima; uno en Barrio 21-24; uno en Rodrigo Bueno; uno en Piletones ; otro en el Barrio Mitre y once de vecinos que viven en barrios vulnerables pero eligen no dar a conocer su paradero.

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En tanto, el equipo de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Ciudad trabaja con 75 casos sospechosos de haber contraído el virus, por tratarse de contactos estrechos de los casos positivos. Ante el nuevo escenario del alto número de casos positivos, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta diseñó un plan de trabajo enfocado en cuatro ejes, según detallaron en un comunicado de prensa. Campaña de difusión y concientización

sobre las formas de contagio. Refuerzo en la seguridad alimentaria que incluye comedores, merenderos y centros de primera infancia y alcanza a 258.174 personas. Acciones de higiene y salud urbana que incluyen desinfecciones vivienda por vivienda. Medidas para el cuidado para adultos mayores con promotores sociales y voluntarios para que su aislamiento sea a la vez lo más estricto y llevadero posible. El operativo alcanza a los 29 barrios populares porteños. Esto incluye a las villas, asentamientos y núcleos habitacionales transitorios. Los carteles del gobierno están por todo el barrio. A la mañana Gabriela estuvo en una conferencia de prensa en la que los funcionaros afirmaron “El agua ya volvió”. Son las siete de la tarde, Gabriela termina con su trabajo en la organización social y vuelve a su casa. Su hijo Thiago (7) la espera ansio-

so. “Y mamá, ¿nos fijamos si volvió?” Gabriela camina al baño, mueve las canillas y responder: “No Thiago, el agua no volvió”.



la muerte no es democrática. Ramona (43) vivía con siete personas más en una habitación de tres por tres y con un solo baño. Después de estar doce días sin agua, fue internada por neumonia y le diagnosticaron Coronavirus. Su muerte, su historia y la de su familia se convirtieron en símbolo de los reclamos y la desidia. Ramona soñaba con una promesa que le habían hecho las autoridades municipales: poder mudarse a otra casa, hecha mediante un plan de reurbanización, tener más espacio, darle una mejor vida a su hija de 12 años discapacitada. Ahora, sus dos hijas están infectadas.

“Esto no es vida, no se puede vivir así -me dijo Ramona-. Entre comprar algohol en gel o pan, ¿vos qué elegirías?”

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“Todos nos pusimos muy tristes”, cuenta Marcela (Amiga), en relación a la muerte de Ramona y al contagio de su familia. Este mismo domingo empezó a circular en grupos de WhatsApp la convocatoria a un ruidazo a las 19 horas convocado por el Comité de Crisis del Barrio Padre Mugica. “¡Basta de muertes en los barrios populares!”, es la consigna principal: Ramona fue la décima víctima fatal entre los 1.201 contagiados en barrios vulnerables de la Ciudad. Este lunes, el comité de crisis dará una conferencia de prensa para reclamar que se profundice la asistencia alimentaria, que se brinden condiciones adecuadas de aislamiento a los adultos.



DNI NO BINARIO

UNA X: UN PASO PARA UNA SOCIEDAD DE IGUALES El decreto presidencial que permite optar por la X en DNI y pasaporte quizás no alcance para transformar la cultura binaria, pero es un paso importante para una sociedad más igualitaria. 10

Por Eleonora Lamm | Fotografías: María Estrand


La nueva disposición, que se traduce en un enorme paso para una sociedad

de iguales, permite que además de las opciones de sexo ya vigentes -M (masculino) y F (femenino)- se pueda elegir la X. Esta nomenclatura comprende las siguientes acepciones: no binaria, indeterminada, no especificada, indefinida, no informada, autopercibida, no consignada, u otra acepción con la que pudiera identificarse la persona que no se sienta comprendida en el binomio masculino-femenino. De esta forma, nuestro país reconoce la identidad de todas las personas, de cada persona; por lo que cualquierx adultx o persona menor de edad con autonomía progresiva puede ser inscriptx conforme a su propia identidad en el registro, en tanto se realice en el marco de la ley de identidad de género (LIG) y de la OC24 (Opinión Consultiva Opinión Consultiva nro. 24 de la Corte Americana de Derechos Humanos).

Además, el decreto -en consonancia con las normativas vigentes- está absolutamente desligado de cualquier biología, así que es aplicable a cualquier persona sea endosex o intersex. Incluso, la nueva disposición alcanza a aquellxs a lxs que ya se les hubieran expedido Partidas de Nacimiento en el marco de la LIG -con anterioridad a la vigencia del decreto- tanto para obtener sus DNI o pasaportes. Superando así la limitación que tenía la ley de identidad de género que en su artículo 8 prevé “la rectificación registral conforme la presente ley, una vez realizada, sólo podrá ser nuevamente modificada con autorización judicial.” Sucede que si el primer cambio de identidad de género no amerita ninguna “evaluación” ni indagación, porque es una cuestión de identidad y de derechos humanos.

Frente a este hito, es indispensable avanzar hacia la supresión del sexo como categoría jurídica asignada al momento del nacimiento. Corresponde entonces, para empezar, cuestionarnos sobre la base de qué criterio asignamos un sexo a la persona que nace. Si el sexo está determinado sobre la base de categorías y las catego-

rías son construcciones sociales, por ende, también son netamente políticas. Entonces ¿qué definimos o consideramos en un cuerpo para “clasificarlo” como femenino o masculino? ¿Qué parte del cuerpo seleccionamos a los efectos de dividirlo en masculino y femenino? ¿Quién decide esta elección? Porque además -cabe aclarar- el

sexo no es estático, no es invariable en el tiempo. La supresión del sexo como categoría jurídica no eliminará la cultura ni las percepciones binarias. Pero cumplirá una función pedagógica y contribuirá así a eliminar las diferencias. Pero primero entendamos qué rol ocupan estas categorías y por qué es tan importante este avance:

—Vamos poquito a poquito haciendo posible lo que parecía imposible y cada día estamos más cerca del ideal, el ideal va a ser cuando todos y todas seamos todes —dijo el presidente Alberto Fernández, luego de entregar los primeros tres DNI con la letra X en el casillero de “sexo”. Los primeros tres de muchos más. Porque a partir de la entrada en vigencia del Decreto Nacional 476/2021, Argentina se convierte en el primer país de Latinoamérica en impulsar una iniciativa para reconocer las identidades de las personas que no se autoperciben ni femeninas ni masculinas en sus documentos nacionales de identidad y pasaportes.

1. Las categorías sexuales que se asignan a las personas al nacer son las que promueven las operaciones “normalizadoras” de las personas intersex.

2. La desbiologización (que no es más que separar la biología de la identidad) es en nuestro país marco legal. En Argentina debe suprimirse el sexo como categoría jurídica.

3. La supresión del sexo es también un gran avance feminista. Las mujeres y personas trans, no binarias o de género diverso no pueden disputar cada espacio en pos de la igualdad.

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La ley de identidad de género (LIG) constituyó un avance maravilloso en nuestra sociedad. Un cambio de paradigma que revolucionó felizmente nuestra cómoda – y muchas veces injusta – legislación. Como toda revolución generó grandes movimientos, algunos de los cuales requieren adecuaciones, otros mucho debate. Pero la complejidad de las modificaciones a realizar nunca puede ser un obstáculo para hacerlo, eso constituiría una paralización mediocre de la evolución jurídica y la ampliación de derechos. Partir de esta normativa -que ya tiene 9 años- es fundamental para entender el Decreto Nacional 476/2021. Principalmente, porque la LIG proclama el derecho humano de toda persona al reconocimiento de su identidad de género “entendida como la vivencia interna e individual del género tal y como cada persona la siente y la vive, pudiendo o no corresponder con el sexo asignado al momento del nacimiento”. En absoluta consonancia con lo establecido por los estándares in-

ternacionales que separan la genitalidad de la decisión libre y autónoma que guía la construcción de la identidad de género de cada unx.

Ahora bien, uno de los puntos que había generado importantes debates, que fueron disuadiéndose con el tiempo

-y que tras el reciente Decreto quedó zanjadoes el que atañe a la supuesta binariedad de la ley y a la correcta interpretación de la noción de “identidad autopercibida”. En noviembre de 1018 en Mendoza se expidió una partida sin sexo. Luego se realizó en otras provincias como Santa Fe, Misiones, CABA y Tierra del Fuego; entre otras. Quedó claro, entonces, que la Ley 26.743 no se circunscribe al principio binario varón – mujer. Es decir, la ley nunca fue binaria.

¿Cómo seguimos? Como lo fuimos analizando, la eliminación del sexo como categoría jurídica nos impone -entre otras cosas- una desbinarización de la legislación. Por ejemplo, en materia previsional es absolutamente indispensable prever la posibilidad de computar años de trabajo con perspectiva de género. Este planteo ya existe y además, para que sea así, debe hacerse por fuera del binario. Ante la diversidad de identidades existentes se requiere un régimen jubilatorio que tenga en cuenta el trabajo de cuidado, partos, diferencias de acceso de mujeres y personas LGBT, etc;

pero sin edades específicas de acceso

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según sea mujer o varón, no solo porque esto es injusto para las mujeres cis en muchos casos (en ocasiones resultan discriminatorias al implicar un menor periodo de cotización y un menor ahorro) sino también porque esa postura binaria complejiza el acceso de otras categorías y/o identidades e incluso, vuelve a reforzar estereotipos.

Pero el sistema jubilatorio no sería lo único a reformar: se necesita también impulsar un sistema de licencias comprensivo de todas las identidades, previendo una licencia por parto, con independencia de quién pare, y una licencia de cuidado que sea decidida democráticamente. Debemos advertir que ya no solo habrán maternidades y paternidades, y que no siempre quien pare o cuida es una mujer cis. Y esto también es liberador en términos feministas. En similar sentido, ante los “encasillamientos” existentes parece que debemos definir dónde se alojaría una persona no binaria privada de libertad. Los principios de Yogyakarta disponen desde 2006 el derecho de toda persona privada de su libertad a ser tratada humanamente. El principio 9 dice que los Estados “garantizarán que, en la medida que sea posible, todas las personas privadas de su libertad participen en las decisiones relativas al lugar de detención apropiado de acuerdo a su orientación sexual”.



Hamburguesas sin carne: ¿salvamos el mundo? Las hamburguesas son un acto político y agrícola, un modo de ser y vincularse. Fueron declaradas cancerígenas por la OMS en 2015. La inteligencia artificial se ha hecho vegana: los sabores se combinan según un algoritmo. ¿Comer carne pero no animales?

Por Soledad Barruti Fotografías: Engin Akyurt Arte: Juan Soto

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—No te preocupes por mi comida, mamá, ya pedí Rappi. El asunto empezó a los pocos días de declararse el confinamiento preventivo y obligatorio por Covid 19 mientras mi hijo empezaba a transitar su último año de escuela secundaria. Primero fue una propuesta tímida y espaciada. No sabría decir cuándo se instaló como norma, pero en algún momento de la cuarentena cada dos o tres días tocaba el timbre de casa algún chico en bicicleta. En estos meses eternos de insomnio y clases por zoom, la comida de llegada rápida fue para Benjamín lo que para muchos: respiro, espacio de fuga, estímulo de dopamina para elevar los centros neurálgicos del placer que la pandemia aplastó. Mi hijo pidió en un año más de cien hamburguesas, y llegó así al promedio colectivo nacional (que aún sigue en franco crecimiento). “Hamburguesas Gourmet”, “de autor”, “fast good” las celebran afamados cocineros que saben que la propuesta de carne molida, redonda pastilla, decorada con cosas y sellada entre dos panes, nunca fue una moda (y menos pasajera). Declaradas cancerígenas como el plutonio y el cigarrillo por la OMS en 2015, las hamburguesas son desde los años 50 punta de lanza de un sistema económico arrollador, puro símbolo y síntoma. Las hamburguesas somos nosotros: comedores voraces de esa combinación perfecta de grasas (carne, quesos, panceta, papas, aderezos) con sal (que exprime las papilas gustativas exaltando los sabores) y azúcar (que se cuela de la carne dorada, de los caramelizados, del kétchup, de los panes). Una vaca pesa unos 500 kilos. Quitando su cuero, mucha de su grasa, sus órganos y huesos le quedan unos 150 kilos de carne para picar. Son entre cuatro mil y 600 hamburguesas dependiendo si el productor es McDonalds o uno de esos nuevos generosos hamburgueseros que sirven medallones de 250 gramos. Se necesitan muchas vacas -unas mil millones se engordan por año- para un antojo global carnista comandado por Estados Unidos, donde se comen 50 mil millones de hamburguesas al año. Los daños colaterales de este gusto puntual incluyen selvas destruidas, bosques talados y humedales prendidos fuego para que crezca aquello que comerán las vacas: pastos o granos regados con venenos. Muchos gases de efecto invernadero: tantos que si las vacas conformaran un país serían el tercer emisor del mundo. Toneladas de agua potable: 15 mil litros por kilo de carne. Suelos desiertos, plagas como esta que nos tiene encerrados y otros males provocados por el uso demencial de antibióticos que hace esa industria. Un drama tan grave que pone en duda la posibilidad de salud y adultez de mi propio hijo. Pero él, adolescente, no está pensándolo de ese modo. Tampoco se orientan hacia ahí las fuerzas de quienes tienen el poder para cambiarlo todo.

De acuerdo a una encuesta desarrollada por la Unión Vegana Argentina (UVA), la población vegana y vegetariana creció de 9% a 12% durante el año 2020 en Argentina. Según los datos, entre quienes no comen carne hay más

mujeres (52%) que hombres (48%) y la mayoría tiene entre 35 y 49 años. El promedio de ingesta de carne de vaca, pollo y cerdo retrocedió y quedó por debajo de los 100 kilos por habitante durante el 2020.

Una vaca pesa

500 kg

Su carne útil

150 kg

Equivalente a

4 mil a 600 hamburguesas dependiendo del productor

¿Entonces...? El consumo anual en Estados Unidos es de

50 mil millones hamburguesas lo que equivale a

mil millones de vacas 15


¿Un mundo sin hamburguesas? De eso, nada Entonces acá estoy, un martes a las 9 am dentro del corazón de un laboratorio. Voy vestida con tres trajes blancos de distintos grosores, superpuestos y cerrados para cubrir mi cuerpo completo hasta formar una capa hermética. Dar un paso en falso, dejar un pelo suelto, un fragmento de piel sin tapar o una partícula que salga de mi cuerpo, podría ser fatal. No para mí ni para los dos científicos que me guían -la bióloga Laura Correa y el bioquímico Diego Dominici- sino para la carne en formación que ahora tengo enfrente: pequeños aros blanquecinos y gelatinosos flotando en un líquido violeta encerrados en una caja Petri. “Come carne no animales”, decía un folleto en la mesa de entrada de este lugar llamado Craveri, un laboratorio al que llegué para intentar comprender de qué se trata esta propuesta más ¿provocativa? ¿ambiciosa? ¿delirante? de la ciencia para una humanidad que camina hacia el abismo pero no desea cambiar el menú. El laboratorio está en una calle tranquila del barrio de Caballito en la Ciudad de Buenos Aires, y desde hace 25 años se dedica a la ingeniería de tejidos: cultivos in vitro para tratar enfermedades humanas. Y en poco tiempo, si todo va bien, puede que sea acá también a dónde vengan a abastecerse de carne los locales de hamburguesas. Laura Correa es bióloga y dirige el área de bioingeniería. Diego Dominici, su compañero. Laura, Diego y un pequeño equipo que no llega a ocho personas comparten desde hace cinco años el mismo trip: este universo intenso de la carne cultivada. Un lugar ocupado

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El proceso consiste en aislar las células progenitoras de una muestra del músculo de un animal y multiplicarlas in vitro y diferenciar la fibra muscular.

por máquinas que reemplazan a un cuerpo: el de un novillo vivo del cual extrajeron las muestras. —Seis mil hamburguesas a partir de una sola muestra —dice Diego abriendo sus grandes ojos negros como un chico ilusionado. Pero lo cierto es que si bien ese otro mundo es posible, para que la carne cultivada descolle aún falta: las máquinas que tengo enfrente, solitas no pueden hacer más que un par de medallones. Ni estas ni las máquinas activas que existen hoy en todo el planeta. “Si se toma toda la capacidad biofarmacéutica del mundo trabajando al máximo alcanzaría para alimentar solo a la Capital Federal de Argentina”, dice Diego sin perder el brillo onírico a pesar de que está diciendo tres millones de personas en un mundo que va a los nueve mil millones mañana. La primera hamburguesa de carne cultivada fue anunciada en 2013 por el profesor de fisiología vascular Mark Post, de la universidad Maastricht, Holanda. Costó 300 mil dólares, fue cocinada por el chef Richard McGeown y probada por el investigador Josh Schonwald y la crítica Hanni Rützler. Algunos años antes, en 2008, la organización animalista PETA ofrecía un millón de dólares a algún grupo científico que fuera capaz de desarrollar algo parecido a la carne cultivada. Hoy existen 40 investigaciones formales en curso. —¿Por qué siempre son elaborados? —Porque desarrollar un bife es más complejo —explica Laura—. En las salchichas, los nuggets y las hamburguesas los saborizantes tienen un efecto primordial. Por eso como primera estrategia funcionan muy bien.


—¿Las comerían? —les pregunto.

Son veintinueve los ingredientes de sus hamburguesas. Quien las diseñó fue el algoritmo Giuseppe: tiene un archivo de cientos de plantas que analiza molecularmente, La carne cultivada no se plantea como una buscando aquellas sustancias que alternativa para los que ya no estamos comiendo puedan emular las texturas, aromas y sabores de la carne.

carne. Lo que busca es disminuirla entre quienes quieren seguirla comiendo. El cambio real es ese. —Yo creo que esa no es la pregunta —responde Diego—. La carne cultivada no se plantea como una alternativa para los que ya no estamos comiendo carne. Lo que busca es disminuirla entre quieren seguirla comiendo. El cambio real es ese. El investigador es consciente de que todavía existen muchos obstáculos a superar para que eso ocurra pero también vive satisfecho porque en eso anda. Sus misiones primordiales ahora son encontrar sustitutos para la sangre y las estructuras que guíen a las células, desarrollar más tejidos. Hace rato que nadie sabe de dónde viene nada, hace rato que tampoco importa. La industria explica sus creaciones con publicidad, el Estado autoriza y un tendal de expertos lo avala con intención o por omisión. Además un buen combo de hamburguesas funciona para inhibir cualquier impulso de indagar: sólo con pensar ese alimento se activan intensamente en el cerebro las zonas de recompensa que llevan del deseo al me gusta y del me gusta al quiero más. Una cascada de reacciones químicas tan reconfortantes como para volvernos dependientes.

“Yo jamás me había planteado estas cosas pero tienen todo el sentido: alimentar una vaca dos años para matarla y comerla es un absurdo y un gastadero”, me dice Mauricio, el argentino de NotCo del otro lado del zoom. “El 92 por ciento de quienes consumen nuestros productos no son veganos ni vegetarianos”, dicen en NotCo. Porque la industria Plant Based, como les gusta llamarse, no viene a dar una batalla de opuestos con la industria carnica sino a sumarse: usar sus canales de distribución, góndolas y restaurantes. “Venimos a cambiar a la industria desde adentro”. Todos los problemas que nos acorralan surgen de ese paradigma de simplificar, homogeneizar e industrializar el campo y la alimentación: los monocultivos tóxicos, las granjas-fábrica, el cambio climático, el empobrecimiento rural y el hacinamiento urbano. Comer es conectar y vincularse con un territorio, sus plantas, sus animales, las personas, su historia. Una historia que puede ser de crueldad y extinción masiva con mataderos o experimentos millonarios, o puede ser algo muy distinto: una historia de reconexión y de amor.

En ese contexto surgen las propuestas que consisten en invertir cerebros y fortunas para desarrollar tecnologías que sirvan para cambiar el origen sin perder el objeto de deseo. Según la consultora Nielsen, sólo en Estados Unidos ese tipo de productos aumentó un 42 por ciento entre 2016 y 2019 mientras que las carnes apenas un 1 por ciento. En América Latina la moda comenzó tímida con leches de semillas pero en los últimos dos años un promedio del 10 por ciento de la población de nuestros países se veganizó. Tanto, que en 2021 una compañía de alimentos chilena plant based cotizará en Wall Street: NotCo.

Beneficios de la carne cultivada 1.

2.

3.

No requiere el uso de tierras ni demasiado espacio

Reduce el consumo de agua en un 96%

Disminuye la emisión de gases hasta un 96%

A diferencia de la crianza de animales, se podría concentrar en un edificio, en donde en cada piso se produzcan toneladas de carne.

Un bovino consume entre 30 a 70 litros de agua por día mientras que, para cultivar, los biorreactores reciclan continuamente el agua.

Se podría disminuir la emisión de gases de efecto invernadero generados en toda la cadena de producción de la carne.

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¿Cuánto vale tu tiempo? La limitación de la jornada laboral fue una de las conquistas más importantes. Pero la tecnología avanzó sobre nuestras vidas y hoy vivimos “la cultura de lo instantáneo”: estamos disponibles 24/7. La pandemia complejizó ese panorama.

Por: Sofía Scasserra Fotografías: Serge Kutuzov Arte: Sebastián Angresano

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tuvo que venir para que muchos pudieran encontrar el tiempo para limpiar o reformar ese rinconcito olvidado de la casa. Pero eso pronto se terminó y nos comieron las horas del día en un sinfín de demandas personales y laborales. Carpe diem: ¿cómo gestionamos el tiempo en esta sociedad? ¿Qué cambios sufre en esta etapa del capitalismo digital? Los primeros Nokia 1100, el fax, el beeper, los chirridos del módem para conectarnos a Internet, los primeros hotmail: la década del 90 nos trajo tecnologías disruptivas que cambiaron como nunca nuestra forma de trabajar. Los empleados del siglo XXI pasamos a estar disponibles y poder ser contactados incluso antes del desayuno, en pleno happy hour -y digámoslo todo: hasta en las vacaciones-. Con esos dispositivos también comenzaron los abusos: cambios de horario de último momento, avisos y cancelaciones (“Venite mañana en vez del fin de semana” o “Te vas a tener que quedar porque no hay reemplazo”). Antes también pasaba pero era más complejo perpetrarlos. En los años menemistas, en todos lados (en las fábricas, en los supermercados, hasta el Burger King donde yo trabajaba) los horarios se colgaban en carteleras una vez por semana y si sufrían cambios, se corría el riesgo de no poder notificar al trabajador. Buena o mala, la tecnología avanzó sobre nuestras vidas y nuestros tiempos. Somos protagonistas de “la cultura de lo instantáneo”: el horizonte es infinito, estamos disponibles 24/7. ¿En qué momento se volvió aceptable que nos escriban por trabajo un domingo mientras disfrutamos de un asado en familia? ¿En qué momento resignamos la planificación de nuestra educación o de las actividades de nuestros hijos al ritmo de un empleo que nos cambia las demandas sobre la marcha? El sistema de comunicaciones personal se convirtió en nuestro sistema de comunicación total y absoluto: ¿cuándo pasó? Busco “el valor del tiempo” en Google y, entre otras cosas, encuentro frases motivacionales sobre cómo hacer para que cada día cuente, se estire, se produzca y se disfrute. Si algo está claro desde que nacemos es que venimos con un stock de tiempo disponible indefinido, y que es lo más valioso que tenemos. En el último año y medio, a la presión del tic tac biológico se le sumó la evidencia de que un virus puede detener el reloj.

¿En qué momento se volvió aceptable que nos escriban por trabajo un domingo? El trabajo es tiempo, y es el único y verdadero generador de valor en la economía capitalista. La traducción, en términos de igualdades lógicas, es que el tiempo es valor. Apropiarnos del tiempo nos permite adueñarnos de un generador de riqueza económica. Primero fueron las luchas obreras del siglo XIX: el mundo del trabajo capitalista tuvo una puja por el tiempo del trabajador que nos dejó la jornada de 8 horas como hito histórico. Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio, ocho horas de descanso rezaba el lema. Parecía que por fin habíamos ganado como trabajadores una relativa soberanía de nuestro tiempo. La limitación de la jornada fue la conquista más importante de la primera revolución industrial. Derechos que conservamos hasta hoy y que en muchos países fueron ampliados con esquemas aún más progresistas, vinculados a mayores reducciones de horarios. En Argentina, por fin se empiezan a debatir proyectos que están en esa dirección. Tenemos una reciente conquista del derecho a la desconexión digital para los teletrabajadores, pero falta ir a por todos los demás. Pero, ¿qué pasó mientras tanto? La naturalización de la tecnología nos hace preferir un confort aparente por sobre reglas que permitan separar lo laboral de lo familiar/personal. La vida social al alcance de la mano y la posibilidad de gestionar trabajo mientras espero a que me atiendan en el hospital o mientras viajo en colectivo. Aquí estamos con un solo dispositivo y todo fusionado casi sin control ahí adentro. ¿Quiero tener dos celulares para separar los tantos, o es un arma de doble filo?

Entonces, ¿cuánto vale nuestro tiempo? Quienes podemos elegir cuestionamos si queremos volver a encerrarnos en el trabajo: viajar en tren, llegar a destino, atornillarnos a nuestro puesto para volver a salir varias horas más tarde. También si volveríamos a dejar para el tiempo “libre” la agenda de médicos, trámites, compras, asuntos familiares, limpieza, para luego toparnos con la cena, una serie, el modo on al despertador del celular y vuelta a empezar. Una pandemia

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Más que dos dispositivos, necesitamos reglas del juego. La pandemia no hizo más que complejizar el panorama: la fusión entre el espacio digital de trabajo y el personal se sumó a la fusión del espacio físico de trabajo en el hogar. Ahora estamos disponibles en cualquier momento y lugar.

nueva forma de capitalismo más tecno eficiente, un capitalismo digital que datifica nuestra existencia. Ese capital tecnológico busca dominar nuestro tiempo de la forma más cruel: considerándonos un insumo del método “just in time”.

Me pregunto si ya teníamos la idea de liberarnos de las imposiciones temporales antes de la era digital o si la tecnología lo permitió y se dio así, sin más. En parte porque aprendimos a gestionar nuestro tiempo y otro poco por abusos de los empleadores, hoy nos encontramos todos acá: las jornadas tienen un horizonte infinito, la disponibilidad es total y las reglas poco claras.

Los sistemas productivos abarataron los costos de transporte; se anula el espacio por el tiempo: las fronteras y distancias se vuelven difusas cuando llevar y traer mercancías se hace a un costo nulo y a una velocidad extraordinaria. Los datos posibilitan una ingeniería productiva que entrega “justo a tiempo” y bajo el perfil indicado.

La época nos atraviesa, no importa en qué sector estemos ni la condición laboral en la que nos encontremos. Un trabajador busca ganarse la vida en una bici de reparto, una periodista colabora para dieciocho medios, una docente cruza varios turnos y colegios. ¿Se puede gestionar el tiempo en un escenario de pluriempleo?

Una función productiva así de precisa necesitaba de ese ejército de trabajadores disponibles para servir a una cadena global de valor incansable, que no duerme y que puede llegar hasta todos los rincones del planeta. Aquí estamos los trabajadores del mundo, en un universo de hiperconectividad soñando en gestionar un tiempo que ya no nos pertenece.

Nos queda un eco de las historias de personas que se convirtieron en magnates sin más recursos que esos. ¿Cuán simbólicos son esos casos, en un país con el 40% de su población en la pobreza y comparados con la masa de trabajadores a nivel mundial? El emprendedurismo no parece una salida. Sin embargo, ese discurso nos interpela, y a muchos los convence. La posible gestión del tiempo habilitada por la tecnología nos hace ilusionarnos con ganar una pelea que se viene librando hace más de un siglo. La relación entre el capital y el trabajo siempre tuvo una puja por el tiempo. El sistema muta hacia una

Según encuestas realizadas por (a)política a argentinxs en relación de dependencia acerca del home office:

28,5%

El asegura que trabaja fuera del horario habitual y más horas que antes.

Al

La falta de reglas claras, de nuevos derechos en torno a la gestión del tiempo como en su momento supo ser la jornada de 8 horas, es uno de los motivos por el que el discurso emprendedor nos interpela. Estamos perdiendo el derecho a una jornada de 8 horas frente al capital tecnológico, y la falsa idea de poder autogestionarse nos hace pensar que lo vamos a recuperar. El derecho a la desconexión digital visto como el derecho a no recibir mensajes ni ser contactado fuera de horario laboral es un comienzo. Recuperar la soberanía del tiempo libre es necesario por la salud mental y por la igualdad de género, pero no alcanza. Se queda corto respecto a las necesidades que trae a los trabajadores el capitalismo digital. La lucha de la era digital es la lucha por el tiempo, y es una lucha colectiva. Viejas pujas que se repiten en clave digital. Necesitamos nuevas reglas de juego que se sumen a las que ya hemos sabido conquistar y nos permitan recuperar lo más valioso que tenemos: nuestro tiempo.

19,8% le cuesta desconectar y poner lími9,7%

El declara no tomarse los descansos que solía tener en la oficina.

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Género y sexualidad | Lucha LGBTIQ+

Por: Alejandro Modarelli | Arte: Melo | Marcha del orgullo - 2020

También se suma al reclamo por la no violencia, el respeto de la diversidad sexual, la libertad para decidir sobre el propio cuerpo, el derecho a la identidad, la protección, el reconocimiento de todas las familias y por el pleno

acceso a todos los derechos que aseguren la inclusión ciudadana. En conmemoración de Stonewall, cada año, se realizan actos, concentraciones y marchas tanto en Nueva York como en casi todas las ciudades del mundo. La noción básica del «orgullo LGBTTIQ+» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera sea su sexo.

TEHU ?

En el Día del Orgullo (LGBTTIQ+), el INADI convoca a profundizar el trabajo por la búsqueda de la igualdad de derechos para este colectivo.

¿DÓND ?

EL 6 DE NOVIEMBRE

Si tenés información sobre Tehuel, llamá al 0221-429-3015

LA CONSIGNA Llevaba más de veinte años militando por los derechos de las personas trans y travestis cuando fue asesinada de 13 puñaladas. Diana Sacayán se convirtió entonces en el símbolo del grito contra los travesticidios y transfemicidios. La Justicia usó por primera vez la palabra “travesticidio” para condenar a su asesino a prisión perpetua. Hoy ella es el lema de la nueva edición de la marcha del orgullo 2021, junto a la nueva ley de cupo laboral travesti/trans. 22

Foto por: Archivo Trans Argentina


5 ÁLBUMES DE ARTISTXS LGBTIQ+ QUE TENÉS QUE ESCUCHAR ARCA

(A)PROBADO

KiCk i

LSDXOXO

2 Disrespect

H. KIYOKO

Expectations

FRANK OCEAN

(A)PROBADO

Blonde

SOPHIE

(A)PROBADO

Product

DE ESTÁ

PROPUESTA AUDIOVISUAL: 14 PELÍCULAS LGBTIQ+

7 MESES SIN TEHUEL

UEL? ?

‘Muchachas de uniforme’ (‘Mädchen in Uniform’, 1931) ‘Domingo, maldito domingo’ (‘Sunday Bloody Sunday’, 1971) ‘Criaturas celestiales’ (‘Heavenly Creatures’, 1994) @Elliotpage ‘Todo sobre mi madre’ (1999) ‘Hedwig and the Angry Inch’ (2001) ‘Brokeback Mountain’ (2005) ‘Mi nombre es Harvey Milk’ (‘Milk’, 2008) ‘Beginners’ (2010) ‘Weekend’ (2011) ‘Tomboy’ (2011) ‘La vida de Adèle’ (‘Blue Is the Warmest Colour’, 2013) ‘Pride’ (2014) ‘Carol’ (2015) ‘Tom of Finland’ (2017)

ELLIOT PAGE Y EL CINE Este fin de semana, Elliot Page fue invitado al festival LGBTQI+ Outfest, donde recibió un premio a la trayectoria, y en su discurso de aceptación contó como el filme But I’m A Cheerleader, la película queer de culto de Jamie Babbit estrenada en 1990, le ayudó a salir de una espiral descendente. “En lo que a mí respecta, sé que sin las diferentes representaciones con las que me topé cuando era un niño y adolescente — había muy muy pocas— probablemente no habría sido capaz de aceptarme”. Como todos sabemos, la ficción puede tocar puntos demasiado sensibles, y las identificación con algún personaje puede liberarte de ciertas ataduras.

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Feminismo | Pasatiempos

Primer Encuentro de Escritoras mujeres y LGTBI+ bonaerenses El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Géneros y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires realizará el primer encuentro de escritoras mujeres y LGTBI+ bonaerenses “Ahora que sí nos leen”. El evento se realizará entre los días 18 al 22 de octubre, en modalidad online. Constará de cinco jornadas con diversas actividades: charlas, talleres, recitales de poesía, música en vivo, video retratos de grandes escritoras y escritores de la Provincia y escrituras colectivas, entre otras.

El feminismo es un movimento oculto y censurado “El feminismo es un movimiento desconocido, a pesar de que tiene más de tres siglos de historia”. La periodista Nuria Varela acaba de publicar Feminismo para principiantes , un libro con el que pretende dar a conocer este movimiento que está “oculto y, creo que, censurado”.

Pocas mujeres eran tenidas en cuenta por su talento. HETTIE JONES. Nacida el 15 de Junio de 1934 en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos. Fundó con LeRoi Jones la revista Yugen, donde publicaron de Kerouac, Ginsberg y Burroughs y la editorial Totem Press.. Hoy es una poeta de gran prestigio, además de autora de obras para niños y adultos. Ayudó a la mujer de Bob Marley a escribir su biografía No woman no cry y explicó su experiencia en How I became Hettie Jones.

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La autora considera que el feminismo es un “movimiento político crítico con la desigualdad y las barbaridades que sufren las mujeres; que cuestiona el orden establecido y que desenmascara las mentiras por las que se pretende que las mujeres continuemos sometidas”.

La desigualdad histórica que se cree superada Catherine Mackinnon, una abogada feminista norteamericana lo sintetiza en unas cuantas palabras: “el problema no es la diferencia, es la desigualdad que las mujeres viven a partir de esa diferencia”, es decir, en todo el mundo existen condiciones específicas acumuladas que a muchas personas les ha costado décadas entender y que cuesta la libertad y los derechos a las mujeres.

Nuria Varela - Escritora


TOP 10

PODCAST

1 Feminismo inexperto Gabriela Jupiter ------------------------2 Feminismo en 5 minutos Loca linda la Mona Lisa

3 películas sobre mujeres que decidieron abortar El 28 de septiembre es el Día de la Acción Global por un Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Te recomendamos 5 películas para que reflexionemos y sigamos luchando por este derecho fundamental. 1. Dirty Dancing (1987)

------------------------3 Feminismo consciente Ixchel Villarreal -----------------------------

2. El crimen del padre Amaro (2002)

4 Historia del feminismo @ViragoMujeres ------------------------5 Feminismo masticado @FeminismoMasticado

3. El secreto de Vera Drake (2004)

-------------------------6 Feminismo moderno Martina, Tania y Viaggina ----------------------------

Habitar mi cuerpa

7 Memoria y feminismo

Arte y feminismo se abrazan, comunican y comprenden en la obra de Cinta Tort Cartró, aka Zinteta (Barcelona 1995). Poniendo el cuerpo en el centro, la obra de Zinteta deconstruye e imagina una diversidad sustantiva, unas corporalidades que se desnudan, que se miran y que se reconocen, que abandonan las asfixiantes proyecciones que el cishteropatriarcado imprime sobre nuestras pieles. Para pensar en la obra de Cinta tenemos que partir de una premisa: el color es político.

Museo de la memoria ---------------------------8 Casual Femenismo Jéssica Tiola Dias ----------------------------9 Femenismo brujacacia

El color como herramienta de activación y movilización de nuestra mirada frente a las opresiones sistémicas patriarcales. Contra el eufemismo, el tabú y el aislamiento.

Hexe Brujacracia ---------------------------10 Busconas. @Busconas

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