IATR: 1896 (1938) BEATRIZ por EZEQUIEL COMAS PAGAN

Page 1


DRAMA EN TRES ACTOS

Y EN VERSO POR

JUAN EZEQUIEL COMAS PAGAN

CAB□ RO.JO, PUERTO RICO

Isaura: Rodrigo:

Isaa.ra: Rodrigo:

Isaura:

BEATRIZ

¿Cumplir qué?... (cli.si.mulandoL (mucha soltura) iV.iya!... tu oferta. [Levantándose. <;.zravedad aparente]

Y ¿qué oferta? ...

[Intencional] ¡Olvidadizo! ... [Pausa breve, expectación)

¿Me complacerás? ... Por tí, por el recuerdo bendito de mi madre! .. .

(¿Estará escrito! ... ] No sé que decir.[indeciso]

[Levántase alegre] Pues sí. [efusivo mimo y ternura]

Y uo favor tao singular debe pagarse en exceso: uo beso, padre, otro beso ... [aparece Pascual por el fondo]

ESCENA SEGUNDA

[Dichos, Pascual]

Pascual:

Isaura:

Pascual: Rodrigo:

Pascual: Isaura: Rodrigo: Isaura:

Pascual:

Isaura:

Señores, ¿se puede entrar? Entra, Pascual.

[Entrando] [Hoy hay mimos.]

¿Qué se ofrece? [a Isaural Por ahora. la procura la señora que hace poco recibimos...

[¿Iré por ella? ...]

[Expresión] [¡Me asombro!] (Yendo hacia?ascuali Y ¿el niño? ...

(Chusco) ¿Quién no adivina que Na2are.no camina con su blanda cruz al hombro? Dí que pase.(váse Pascual)

J. E. COMAS PAGAN

Rodrigo: (Intentando retirarse)

Isaura:

Rodrigo:

Isaura:

La prudencia, lsaura... (Evitándolo) iFuera increíble! (Queriendo desacirse de ella)

Rodrigo:

Pero, ipor Dios! ... (Indicando hacia Beatriz, que aparece por el fondo, sola) ¡Imposible! Mírala, es elJa. l Resignado) Paciencia.

ESCENA TERCERA

(Dichos, Beatriz)

Beatriz:

Isaura:

Beatriz:

Rodrigo:

Señorita...(desde el fondo) Señor ...(reverente) (Avanzando) Puede entrar usted, sin recelo; venga a nosotros en gracia, Y el cariño partiremos; este hogar sencillo y puro podéis tomar como vuestro. ¡Gracias! . . . (entrando, sienta el niño en el sofá, avanza y se descubre el rostro)

Beatriz: (Tonoíntimo) (¡Parece que es ella! ... ) P;rdonad, porque me atrevo

Isaura:

Reatriz: llegar a vos, señorita, en este instante supremo. Para mi, de regocijo. Pero, para mí de duelo; aunque una nueva esperanza ya me arrulla al lado vuestro!

Rodrigo: (Esos modales tan finos, ese lenguaje discreto, ese estilo de nobleza,

IlEATRlZ

ese porte, ... ilos recuerdo!)

Beatriz: (Avanzando, cae de rodillas) Permitidme que descienda a vuestros pies, y con besos. vuestros afanes yo pague, vuestro cariño sincero, vuestras acciones de virgen ... (cambio involuntario, llora) ¡Dejadme llorar aJ meD< s!

Isaura: (Se incorpora y la levanta) Levantad. y cese el llanto; os lo suplico, os lo ruego; cumplo mi deber, señora; a la conciencia obe<le7.co. (La abraza suavemt:nt.;.)

Rodrigo: (Tristes escenas de dudas y amargos presentim1entos! Un niño siempre es un ángel. un ángeJ siempre es un cielo. pero, una madre, una madre! ...)

Beatriz: (Profnoda expresión) Óios corone vuestro ejemplo; él os ddienda del mundo; él os bendiga en lo eterno!

Rodrigo: (Se ace1ca a Beatriz) Madre d-olorosa, madre, único tributo excelso. contad con mi sana ayuda. contad con mi fiel afecto. 1;:sta. mi casa. es la vuestra, éste, mi techo, es el vuestro; en mí tan solo hallaréis solicitud y respeto, y en mi idolatrada Isaura. ya lo veis ... (yendo al niño)

Isaura: (a propósito) Amor y celo;

J. E. COMAS PAGi\N 2]

una amiga y una hermana y una hija.

Beatriz: (emotiva) ¡Un ángel buenc,I

Rodrigo: (Tomando en brazos al niño) Y esta inocente criatura, que alumbra vuestro sendero, y sufre con vos y rueda por el huracán del tiempo, llámese jqué importa! mi hijo. (Acercándose a lsaura.)

Beatriz: (¿Será verdad, Dios eterno? iTanta bondad!...

Rodrigo: Sigue, lsaura; tu obra es obra de los cielos! <Entrega el niño a Isaura y sale rápido por la izquierda.)

ESCENA CUARTA (Isaura, Beatriz)

Isaura: Es hora que descanséis; (indicando a la derecha) aquí tenéis vuestro lecho.

Beatriz: (Tratando dé evadirse) Gracias, pero, sefü.>rita ...

Isaura: Dad treguas a vuestro duelo; olvidad hondos pesares que debe borrar el tiempo, y venid ... (EchaJe el brazo.)

Beatriz: Quiero deciros

Isaura: Más t:ude.

Beatriz: lTono suave y suplicante) Guardar silencio no es honroso, noble amiga.

Isaura: Debéis reposar primero, y después ...

Beatriz: Dejad. Isaura.

BEATRIZ

Isaura:

Beatriz:

Isaura:

Beatriz:

Isaura:

desahogar mi pobre pecho. Es prematuro.. .

tReiterante' No, ivayal hacedme el favor, al menos. Sois tan buena y generosa que accederéis a mi ruego. (Con esp0ntánea generosidad) Tanto persistís y tanto ... que al fin ...

Y yo lo agradezco. la sinceridad es glor-ia; abrid su flor, y esperemos. \Tomándole un brazo y ocupando ambas el sofá.)

Beatriz:

Isaura:

Beatriz:

No extrañéis que turbe el llanto mis palabras por momentos, ni que asomen a mis ojos rayos de cólera y fuego; que cuando el dolor remueve los más íntimos secretos, más arrecian las tormentas del corazón y el cerebro. No importa, Be�triz, no importa, mi discreción ...

(Sinceridad) A ella apelo. (Pausa: tono gradual hasta el fin)

Allá, en los fértiles valles de Marsella, pintorescos por sus frondas y sus flores. y sus linfas y su cielo, y sus nimbos de alegria, y sus n:>ches de misterios, ocurrió la triste es,;ena que por vez primera cuento. lPausa. tonalidad indecisa)

Allí, al paternal cariño de mi po?recito viejo,

J. E. COMAS PAGAN

el militar distinguido en tantas luchas y arrestos, se alzaba la azul casita de mis infantiles sueños! rimperceptible transidón) Mi hermano, teniente en armas al servicio del Imperio, militaba allá, en Argelia. disputandohonor al riesgo. {Pausa, nuevas sensaciones)

Yo era feliz, me bastaha el puro cariño tierno de aquel padre, más que padre, un santo, un ángel del cielo! Y tan no�le!. . . P.1reda ...

Isaura: ¿A mi padre?. .. llnterrupción)

Beatriz: (Transición) Por lo menos, en lo dulce y generoso. en lo solicito y bueno! ... (Nueva pausa, continuada. de sospechas, dudas y temor?sl Yo era feliz, tanto como el ave de losdesiertos. que vive bajo del ala de su maternal afecto. Nunca soñé la desdicho, ni sospeché el sufrimiento; pero, de pronto, una nube se tercia en mitad del cielo, y . .. adiós mi alegre casita, y adiós mis dulces anhelos! ... (Enjugando lágrimas; pausa) Era de noche; al descanso ya nos invitaba el sueño, y al fin a sus atractivos nuestros ojos se rindieron. (Tratando de dominarse, pausa)

BEATRIZ

Soñaba ... en un paraíso. Soñaba .. . un amor inmenso, y despertar no podía, pero despertar queriendo. Algo extraño en mí pasaba, algo turbaba mi empeño... iLa flor juvenil tronchaba su broche, apenas abierto! (Enjuga lágrimas; nueva pausa)

Al fin despiertan mis ojos, busco a mi padre ... lera mt1erto!

S.angre miro en torno mío, sangre en el lecho paterno, deshonra, locura, muerte ... y una sombra, que entre vértigos, huye a mi vista, ocultando toda la luz de mi cielo!

(Confunde su rostro en el pecho de Isaura, que la estrecha)

Isau.ra: No prosigáis más, señora: Dios nunca olvida los buenos; pensad en El, y conmigo, tal vez hallaréis consuelo!

Beatriz: (Reparando fuerzas; expresión) ¿Cómo pagará algún día mi gralillld vuestro celo? (Transición; naturalidad) Pan, vestido, amor sin tasa, desinterés, noble ejemplo, i.úplicas y distinciones, que no sabéis si merezco; y educación para el hijo de mis íntimos desvelos! ...

(Emotiva transición)

Sedorita, ángel y virgen, Dios os bendiga del cielo!

lsaura: (Echa.la el brazo; saliendo)

J. E. COMAS PAGAN

Venid, venid, os suplico; soy mujer, y os compadezco. (Entra Rodrigo por la derecha.)

ESCENA QUINTA (Rodrigo)

Rodrigo: ¿Qué sucede en torno mío que mi facultad agita, y me envuelve y precipita sobre un abismo sombrío? (Pausa natural)

Si el ayer es el mañana en una distinta forma, trazando proceso y norma a la actividadhumana, ¿dónde f'Stá la libertad del hombre en su afán de gloria. sujeta su ejecutoria a la ley fatalidad? ... (Estilo gradativo)

El hombre es sólo trofeo de una visión fugitiva. que nuestra esperanza aviva leve chispa de deseo. La humanidad una copia de in:ñnidad de factores, aglomerando valores para fingir vida propia. La ciencia dulce promesa de una vaga certidumbre, que agota su propia lumbre sobre de su propia huesa. La virtud, pálida flor salpicada de carmines, nunca de formas afines. jamás del mismo color.

BEATR[Z

(Concentración de ideas)

Y la fé que el bien esboza y a la voluntad se aduna, ¿en dónde tiene su cuna? ¿en dónde tiene su fosa? ... Y esa voz de la conciencia, y esa voz de lo invisible, que acusa el hecho punible aún de la misma inocencia, ¿qué será? ...Será algún grito del acusador eterno, que hace proyectar su infierno en la celda del proscripto? ... (Concentración total)

iDios!... escucha mi oración: ilumina, Tú, mi senda; toma mi vida en ofrenda, por la luz de tu perdón! (Retirase por la izquierda.)

ESCENA SEXTA

(Ernesto, Pascual)

Ernesto: (Entra Pascual, luego Ernesto)

Cállate, no digas nada, que no me conviene.

Pascual: (Deteniéndose) Al pelo; menos trabajo.

Ernesto: (Recelo ... )

Pascual: (Si la viese, qué palmada!,

Ernesto: tFijáodose detenidamente)

¡Qué solitario el hogar de mis felices amores! Siempre los tiestos con flores, siempre un algo singular.

Pascual: (Con perspicacia)

Hombre, sí: no hace un instante

Ernesto:

Pascual:

J.E. COMAS PAGAN

una sefiora ha llegado, que mi jefe ha dispensado favor inmenso... (acercándoselel iTuuante! ¿siempre eres el mismo? (Soltura, naturalidad) El mismo, porque el cura del lugar no acostumbra dispensar más de una vez el bautismo. Por eso, Pascual me Ilamo, siempre he tenido ese nombre.

J:rnesto:

Pascual:

Ernesto:

Pascual:

Já ... já ... (seriedad, ¿Lo duda?... Pues, hombre, vaye, pregúotelo al amo.

Ernesto:

Pascual:

Ernesto:

Pascual:

Ernesto:

Pascual:

Ernesto:

Pascual:

Ernesto:

Pascual:

Ernesto:

¿No callarás? (Humildad) Capitán. perdone, si le ofendí. (iYo sé qué va a ser de ti, como las cosas estánl) Oye. (Pillándole un brazo)

Capitán... (rehuyendo) No chille. ¡Vaya un valiente! (soltándole) (frotándoselo) El pedazo voy a soltar de este brazo ... Escucha.

(Esquivando se acerque el Capitánl Pues, no me pille.

Bueno. (a media voz) Me interesa verla, pero, no debes llamarla. iAdiós, diablo! ... Y ... ¿Cómo? Charla, que yo quiero sorprenderla. Pero ...

Aquí me esconderé.

(Tras la puerta del'ecba, por donde

Pascual:

Ernesto:

Pascual:

Ernesto:

Pascual:

Ernesto:

BEATRIZ

ha de salir lsaura)

Cuando venga, toma el tánto. que yo la saldré de espanto, y ...paz Cristi. (voz alta) Bravo! ... (como preguntándole) ¿Eh? ...

No Lan recio.(tras la puerta) ( • b • ) 'A '?

VOZ mas aJa l Sl. . .. (saliendo y tomándole un brazo) iZoquete! ...

No te digo ... (rehuyendo) Sí, ya estoy. Capitán! (señalando a la puerta de Isaura) Ella! ¿Me voy? ... (Ernesco vuela a esconderse, pero se le enreda en el picaporte la espada, y...)

No te hagas el tonto. vete.

ESCENA SEPTIMA

(Ernesto, Jsaura)

Isaura:

Ernest.>:

Isaura: Ernesto:

Isaura: Ernesto:

(entrando, recorre con lavista el palco escénico)

Pero, señores, quién grita? (al advertir el bulto que forma Ernesto en la puerta) iJesús! ... qué es esto? ...Me exhalto! (saliendo a su encuentro)

No te he dado un sobresalto por esfa espada bendita. iAh ...si esErnesto! ¿Lo ves?

Todo cuanto te he ofrecido lo tienes al fin cumplido. Y, ¿yo he faltado?

Nó.

lsaura:

Ernesto:

J. E.COM.\S PAGAN 29

Pues ... (tomándola una mano, rehuye)

Pero, ven ...No seas así. Después de tan breve ausencia, hallar sólo indiferencia?

Isaura: Ernesto:

Isaura: Ernesto:

Isaura:

Ernesto:

Isaura:

Ernesto:

Tsau.ra:

Ernesto:

Isaura:

Ernesto:

Pero, Ernesto ...(esquivándose) (como que la dice algo que no acepta Isaura) Vamos, sí? ... Nó, nó ...

(iMe roba la calma!) (Pero así la quiero!) (suspirante, procura separarse de Ernesto, suavemente) Mira ... (¡Cuánto le adoro!) Y suspira! ...

Pues, toma, si tengo alma. iAh, si me amaras con ella! ¿Que nó? ...

Alo menos ... (Igualando el t•Jno) No es raro: amor por amor ... (comprendiendo) Es claro; (Es tan audaz como bella!) (tomando otra vez su mano)

Isaura: Ernesto:

Isaura:

Permiceme que reclame por mi cariño ofendido; ¿algún otro has conocido yue como Ernesto te ame? No habrás encontrado en mí ni poderes ni riqueza, pero pasión y firmeza, contesta, Isaura. (persuadida) Eso. sí. ¿Ha envidiado tu desvío jamás cariños ajenos? Si los envidiastes, al menos, no fueron, no, como el mío. (intimidad sugestiva)

30 BEATRIZ

Tienes razón: más ¿halló tu pensamiento,jamás, una mujer que ame más, pero que ame más que yo? No habrás encontrado en mí ni títulos, ni grandeza, pero virud y nobleza, ... responde, Ernesto.

Ernesto: (persuadido) Eso, si.

Isaura: Pues, si envidió tu desvío una vez amor ajeno, seria límpido, sereno, pero nunca como el mío!

Ernesto: (arrebatada pasión)

Isaura. Isaura, de modo que pospusieras a mi tu felicidad?

Isaura: (apasionada) ¿Por ú? Todo, Ernesto.

Ernesto: ¿Todo?

Isaura: (expontaneamente) Todo. (Transición leve)

Ernesto: Me engañas: oye, be sabido que te agazaja un doncel, y que tu amor ...

Isaura: (impasiente) No seas cruel; quien tal murmura, ha mentido.

Ernesto: Y ¿esas miradas a donde durante mi ausencia van?

[saura: (con bastante enfado) No persistáis, Capitán, ved que me ofendeis.

Ernesto: (intencionalmente) Y ¿el Conde?

Isaura: iEI Conde! (extraiieza)

Ernesto: De Rocafort; ¿No dirige su mirada a la paloma cuitada

J. E. COMAS PAGAN

que ha cautivado mí amor?

Isaura: (Tono impresionable) 'Por Dios, Capitán, el celo no injurie un amor tan puro.

Ernesto: Y ¿no le amáis?

Isaura: Os lo juro.

Ernesto: Y ¿tenéis testigo? ...

lsaura: {Sentimental) iEl cielo!

Ernesto: 1Brevísima transición) Bástame, bien adorado; perdona mi desvarío.

Isaura: 1Extremada generosidad) Tú, perdonarás el mío, yo siempre te he perdonado.

Ernesto: Así te quiero de esposa; ya de tu amor me convenzo: yo apasionado te venzo, tú me vences generosa. (Movimiento íntimo) Oyeme, Isaura querida. cuando separa la ausencia nuestras almas, mi existencia es más tormento que vida. Si miro al cielo, allí veo tu imagt:n fiel reflejada, si vuelvo al mundo, adorada, aquí te ve mi deseo. Y donde quiera que tiendo mis ojos lejos de tí, observo que estás allí mis tristes huellas siguiendo. Que no hay lapso de ilusión ni momento de alegría, en que tu amor, vida mía. no lata en mi corazón.

Isaura: (Movimiento entre manosi Ernesto, cuando el destino

Ernesto:

BEATRIZ

separa nuestros dos seres. en nada encuentro placeres, se oscurece mi camino. Eres a mipensamiento lo que a la flor el ar.orna, lo que a la casta paloma su melancólico acento. Y está tu imagen ,querida ñja en el almalatente, como el ósculo inocente de mi madre bendecida. Que no hay punto de placer, ni momento dedesvío. en que tu amor, amor mío. no embargue todo mi ser. (repentinamente)

lsaura: Ernesto:

Isaura: Ernesto:

Isa1.tra:

Ernesto:

Isaura:

Ernesto:

Isaura: Ernesto:

IsaITTa:

Ernesto:

Isaura:

DeJ cielo bendiga Dios tanta dicha y tal ternura, velando por la ventura de este hogar y de los dos. (en actitud de salir) Mas, recuerdo que un amigo, ... y ya es mucha mi tardanza ... !Cómo! ...¿Partes? (estrechándola) Ten confian1a; muy pronto estaré c::mtigo. Escúchame, pero ...(dulzor) (naturalidad1 Pero ... ¿Regresarás pronto? Si.

Y ... tú, ... (úmidez)

·Q '? (º • 'd d) <, ue.... 10om1 a (con rubor) ¿Me amas? 1exceso pasional) ¿A tí? Amarte no, jte vecero! ¿Cómo a tí yo? Más un poco. ¿Y sin desdén?

J.E.COMAS PAGAN

Ernesto: Conternura.

Isaura: ¿Ymeolvidarás?...

Ernesto: !Locura!

¿Y tú,atuErnesto?...

Isaura: !Tampoco!

(al salirErnesto,loevitaRo• drigo,entrandoporladerecha)

ESCENA OCTAVA (Dichos,Rodrigo)

Rodrigo: Capitán...(saludándolo')

Ernesto: IHolal(asupaso)

Rodrigo: (evadiendo)Unmomento verosmeinteresaencasa, quetengoquehablarconvos.

Ernesto: ConqueJopidáismebasta.

Rodrigo: Pero,perdonad,primero hedehacerlocoaIsaura.

Ernesto: Comogustéis.

Isaura: (¡Siempreatento!)

Rodrigo: Sitenéisquehacer...

Ernesto: �tr - c-Oatui.:al) (¿Quépasa?)

Isaura: endrepronto.

Ernesto: Tomadtiempo.

Rodrigo: Estáisenlavuestra.

Ernesto: (algocontrariado) Gracias.

(Quedaenescena,saliendoRodrigoeIsauraporlaizquierda)

ESCENA NOVENA (Ernesto)

Ernesto: Nosé,perounalgoextraño hoy·ocurreenestacasa: ¿seráquerueda al abismo

UEATRlZ

la nave de mi esperanza;> ... Transición)

Así principia laescena, primero amistad sin tasa, más tarde amor infinito, luego promesas y dádivas, y después, después, los celos, y tras los celos, oleadas de sangre, para dar vida al epilogo del drama.

Sí. la virtud marcha siempre por huellas ensangrentadas! (Nueva pausa)

Yo la demando cariño, y ella jura que me ama, y cubre nuestra ventura una túnica de galas. transparente como un cielo orlado de ópalo y grana. Per<1, en su fondo hay un punto. un punto negro, una mancha! ... (Más pausa)

Otro se opone a mi paso ) burla toda espt:rann1: yo diera mi vida toda. antes que perder a Isaura! ... {Ras�o de exceso pasional y reconcentrado celo. Enfasis.)

Sí ... ¡¡ay del Conde. ay dd Conde, si se opone a mis pisadas!! (Se sienta al lado del velador, con la cabeza inclinada,t:ll momentos q11e aparece Beatriz)

ESCENA DEClMA

(Ernesto, Isaura)

Beatriz: (de luto, túnica al rostro, derecha,

Ernesto:

J. E. COMAS PAGAN

con el relicario al cuello)

!Por fin respiro tranquila, aunque me hiera una idea!

(Sorprendido con la aparición)

¿Será ilusión, vive el cielo, lo que mis ojos presencian? ...

(Una sombra, que me asombra, una fantasma en escena! ...)

(¿Qué es ésto?... será e-1 eclipse, entre sombras, de mi estrella? ...

Beatriz:

(Avanza al centro. abstraída)

Ernesto:

Beatriz:

¿Rendirse a mis pies un hombre, suplicándome le quiera; y ofreciéndome su mano a cambio de mi promesa? Esto es un sueño, un delfrio. una burla a mi tristeza! (Mucho silencio: entre sombras quizás esta sombra rueda!)

(Tono antitético)

Mas, ¿qué digo? ... ¿Tal prejuicio por una simple sospecha? La presunción me ha Ue,•ado al terreno de la ofensa. (Cambio de actitud y pausal El que rindióme hospedaje franco y neto, y p.1.:1 y escuela al hijo de mis entrañas, y a mí su amistad honesta, con bastardas intenciones soñará cobrar su deuda? iCasi, casi he calumniado! ...

Y esa joven tan modesta, de un alma tan pura y limpia más que las mismas estrellas. y que abrió, sólo a mis ruegos. de par en par estas puertas...

BEATRIZ

Ernesto:

Beatriz:

Ernesto:

Beatriz:

Esimposible,imposible, meengañalapropiapenal (Sobrecogidodeespanto) (Hayenelamorlocura, comoe-nelplacertristezas, oescuerdaypareceloca, oeslocayparececuerda!) �idad} ysiyoaceptosumano, por la voluntad suprema deunagratitudbendita, deunavirtudsantaybella, quepurificalasalmas, redimiendolasconciencias!... (íHastalavirtuddivaga, hastaladesgraciasueña!...)

Ernesto:

Debocontarlemihistoria, toda,toda,todaentera; simejuzgahonradaylimpia, limpia y sinmane.ha...biensea! Lasociedadquemurmure, laamistadquerompaflechas, estandoelhonorasalvo... (avanzandoresueltaalcenero) jBeatriz,queDiosteproteja! (Sacudimientopasmódico) (IBeatrizl...quénombre,Diosmío! y ellanoesmuerta?...¿noesmuerta!. (reprimiendoimpulsos)

Beatriz:

Ernesto:

Beatriz:

Estoyloco,loco,loco: estamujer...noesaquélla!) (Pasalasmanos�obresusojos) Pero..¿Quémiro?...Esunsueño!... Señora...(procurandodominarse) (retrocede, Esavozmehiela! Esavoz...06,ooes el mismo: aquélhamuertoenlaguerra!

Ernesto:

Beatriz:

Ernesto:

Beatriz: Ernesto:

Beatriz:

Ernesto:

Beatriz:

Ernesto:

Beatriz:

Ernesto:

J.E. COMAS PAGAN

¡Beatriz!... (temor, duda, pasión) (Timidez) ¡Ernesto? .. . (Dolor intimo) ¡Mentira! ¡Deliro! ...

(Descubriéndose mut:stra la reliquia que lleva al cuello.) (Decisión) Ved, si soy ella!

(Reconociendo la reliquia)

iSi es mi hermana! ... (Reprimida emoción)

¡Si es mi hermano! ... (Besando efusivo la imagen) ¡y es mi padre! ...

(Estrechándose) ¡Loado sea! (Breve pausa, desligándose) Ni una palabra, Beatriz; mucho silencio, cautela. iAh, Dios bendiga el instante de nuestro encuentro!

(Indicando su traje militar que lo imposjbilita) Quisiera él me hubiese hallado libre de estas míseras cadenast ... (Pausa, movimiento discreto)

Pero, no tengo un momento de reposo en la contienda: las órdenes militares son cada vez más severas. Como peligra la patria y el enemigo se aferra en vencer a toda costa, nos deshace las trincheras, nos destruye los ejércitos, los polvorines incendia, nos sitia de sed y de hambre, nos acosa y desespera.

Tenemos que hacer esfuerzos

BEATRIZ

inauditos, sin reservas. no dando quietud al brazo, ni a la p6lv.:>ra pereza, y jugando nuestras vidas por la patria y su bandera.

Beatriz: iCómo pagará la patria lo que la patria nos cuesta!...

Ernesto: Mas, si logramos vencer, Dios -tue reparta prebendas. !Transición rápida)

Beatriz: Ernesto: Beatriz: Ernesto:

No obstante. te recomí!ndo mucha calma y más prudencia; hay que andar con pies de bronce en esta lucha siniestra. iAh ...la veoganza de un padre! iPadre santo! ...

iEl nos proteja! (Cambio decisivo)

Basta, Beatriz; no más llanto, tu desgracia tendrá tregua: el tesoro del secreto será su mejor ofrenda. Hasta pronto. (Listo a partir.)

Beatriz:

Ernesto: Beatriz:

Ernesto: Beatriz:

(Asiéndole) Hasta mañana: mi esperanza vive alerta. Un adiós. (Asiendo su diestra.)

(Apretando) Un juramento. Un abrazo. (Abriendo los suyos.)

(Se abrazan) iUna promesa! (Inesperadamente aparecen por el fondo, Pascual y el Conde. )

ESCENA UNDECIMA

[Dichos, el Conde, Pascual]

Pascual: Beatriz:

[Pero, ¿qué es ésto, Dios míol ...] iCielos! ... [desligándose rápida.]

J. E. COMAS PAGAN

ESCENA PRIMERA

(El Conde, Pascual'

El Conde: (En el centro, distante de Pascual) Y en treinta días de ausencia que llevo de aquí apartado, ¿algo nuevo no ha pasado?

Pascual: Con muy corta diferencia, sempe.r idem, sin progreso; la única variación que llame nuestra atención, su inesperado regreso.

El Conde: Gracias, Pascual. (Quijoteáa)

Pascual: (Comiquería) No hay por qué, es la verdad, y por tanto, no os be cogido de espanto.

El Conde: Siempre fosco.

Pascual: Ya lo ve.

El Conde: Pascual, dime, y la señora que implorando caridad hallase hospitalidad en esta casa?

Pascual: Hasta ahora vive con nosotros.

El Conde: Y ... don Rodrigo no ha sabido el episodio ocurrido aquella noche?

Pasclial: Crei, señor Conde, inoportuno revelar tal cosa, pues.... no la juzgué de interés.

El Conde: ¿Qué no es de interés alguno? Mucho tu respuesta extraño,

BEATRIZ

y la mía no te asombre.

Pascual: Cada ser tiene su nombre y cada amistad su engaño.

El Conde: <contrariado con tal dicho) ¡Tienes demasiada flema! Has faltado a tu deber ocultando ...

Pascual: Y lctué he de hacer? Cada loco con su tema.

El Conde: (tratando de cerciorarse) ¿Conoces al Capitán?

Pascual: (manifiesta intención) Conozco hasta su retrato.

El Conde: Es un pez de m11cho olfato; los hechos nos lo dirán.

Pascual: (corte&ía y carácter) No he pensado en el asunto.

El Conde: La experiencia me lo dice: eUa, ... será una infelice, pero. el joven, vamos, punto.

Pascual; Es lo humano.(Por lo visto, este Conde se figura ...)

El Conde: (persistencia maliciosa)

Oye, a veces la hermosura, y perdona si persisto, es Pascual. tan tentadora!

Pascual: No comprendo.

m Conde: Es bien sencillo; • el joven luego es un pillo, pero un pillo que enamora. Y si atiende a su reclamo afectuoso, la mujer ...

Pascual: Entendámosnos. (recalcante)

El Conde: Es ver có:no responde: "ite amo!" Y esta frase repitiendo, en tono cierto o fingido,

,J. 1!.. COMAS PAGAN l=\

lanto la escucha el oido que al fin y al cabo ...

Pascual: (doble sorna) Comprendo. Mas, si la virtud a,iva el alma de la mujer. en vez frágil de acceder. le dará la negativa.

El C-:mde: Tonta y vulgar opinión, codas han hecho lo mi,;mo.

Pa:icual: (con suaviJad reticente• Original pesimismo; sólo falra la excepción.

El Conde: (desahogo sarcástico) Yella será !a primera.

Pascual: Y alguna más. (dolorido)

El Conde: ¡La futura'

Pascual: Y toda tnujer que es pura, y toda m'Jjer sincera.

El Conde: Oye, Pascual, para hablar de semejantes cuestiont!'l, se necesitan razones imposibles de neger. (tono persuayente)

¿Qué vi-rtud puede existir en una mujer que andando de puerca en puerta im_.>lorando trabajo para vivir, encuentra en extraña grey protección tan singular?

Pascual: S.i su costumbre es pecar ...

El Conde: La costumbre hace la ley. (mayor intensidad)

El roce y el laberinto con índoles tan extrañas, desfigura sus entrañas, y hasta adultera su instinto. Y ella, si al medio obc>rlcce,

BEATRIZ

no se dará cuenta al cabo, que su honor va en menoscabo y su virtud languidece. Y la sociedad, ociosa, la seguirá en su carrera, y juzgándola ...

Pascual: (desenfado) (Una cualquiera!

El Conde: AJ fin, no será otra cosa.

Pascual: (natural espontaneidad)

¿Qué no puede ser honrada la que implorando trabajo. camina de arriba abajo como infeliz desgraciada?

Respeto westro criterio: la que trabaj� mendiga, no siempre débil abriga el áspid deJ adulterio.

El Conde: Pascual. (tono reprensivo)

Pascual: A mi corto juicio, <;:S más fácil se corrompa, aquélla que entre la pompa vive falta de un oii:cio. Y puede ser que no cuadre a vuestro buen entender; yo veo en cada mujer el trasunto de mi madre! (intimidad espontánea)

El Conde: Y pretendes inmodesto? ...

Pascual: Perdonad, si os he faltado.

El Conde: El asunto ha termiDado; l'Ú, en tu sitio, yo en mi ptiesto. (en actitud de salir, se empavonea, moviéndose solo)

Dí a tu señor, don l!odrigo, que urge verme, pero pronto: y tú no olvides, so tonto, que el hombre que fué testigo

J.E.COMAS PAGAN

deaccionestan...criminales, ylasoculta...

Pascual: (protestando) iSeñor!

ElConde:Tienesangredetraidor.

Pascual: (siguiendoaJConde.hasta

ESCENA SEGUNDA

(Pascual,Beatriz)

Beatriz:

Pascual:

Beatriz:

Pascual:

Beatriz:

Pascual:

Beatri1.:

(saliendodesuhabitación)

Oye.Pascual... (cerrando) Porahora, dejadmecerrarlapuerta; esprecisoestaralerta. /volviéndoseJuegoaBeatriz) Podéisordenar,señora. Dospalabras.

Cuantasguste. ¿Confiarpuedo? Conlargueza; habladcontodafranqueza: elcorazónnoosasuste. (vozbaja,persuasiva)

Pascual:

Beatriz:

Pascual:

Beatriz: quesaleporeJfondo) ¡Ay,...sifuésemosiguales!...

Ante Diosnadaseesconde... Hevistounasolavez aeseseñor,ytalvez... Vamos.nomegustaelConde. Esclaro. (Sinceridad)

Enlasociedad hayhechosoriginales, queparecencriminales ynolosson. Muy verdad. Esprecisomuchacalma enasuntosdejusticia:

Pascual:

BeaLriz:

Pascual:

Beatriz:

BEATRIZ

esta virtud tan propicia es el diamante del alma. (curiosidad dedsi..,a)

¿No vioo ese caballero solicitando a Rodrigo, hace poco?

Sí, primero; una visita de amigo. Pero, �mi nombre ha sona<lo y el del Capitán? indecisiónJ Quizás, por referencia no más. Dilo, si estás enterado. (persuación sutil)

Pascual:

Beatriz:

Pascual:

Beatriz:

Pascual:

Obra con entero juicio y discreción suficiente; tu reserva en el presente, me puede hacer un perjuicio. Sé que eres noble y atento, y contrario a la impostura; y ésta puede mi ventura desvanect>r con su aliento. (oyendo pasos, se aproxima seguido al fondo; pausa) Por mi parte ...

Pero, dime

Silencio. (mucha suavidad)

¿Silencio? !como esperando algo) Ahora ... (cautelosv; desde el fondo)

Alguno llega, señora, a las puertas del que gime.

ESCENA TERCERA

(Dichos, Ernesto)

Pascual: Capitán. (entrando al fondo)

,J. E. COMA<.; PAG,\N

r:rnesto: ¡Hermana mía!

Beatriz: ¡Ernesto!

Pascual: (dudoso) (¡Si hahrámentido!...)

Beªtri7.: El cielo ac;í loha querido.

Ernesto: Pascual, reserva. (muy grave)

Pascual: (saliendoal fondo) Buen día.

ESCENA CUARTA

(Beatriz, Ernesto)

Beatriz: Anhelaba hablor contigo.

Ernesto: Yo lo anhelaba, también.

Beatriz: ¿Algo nuevo?...

Ernesto: Todo bien.

Beatriz: Se encuentra fuera Rodrigo.

Ernesto: ¿Y tú. Beatri7' ...

Beatriz: Yo, luchando. coo reveces de la vida.

Ernesto: (fijándose bien en ella) Te bailo más rescablecida.

Beatriz: ¡Quizás si vivo soñanJo'

Ernesto: Fero. tu rostro mejoTa, y es visible tu candor

Beatri:t: (con sutileza: voz baja)

Tal vez me ha sido en fayor el convertirme en s•.:ü<'Ti.l.

Ernc�to: (extrañe1:1 i"1esperadal ¿En señora? ...(voz hcija'

I3eaLriz: No hact: unme� que contraje matrim01,in...

Ernesto: ¡Tentaciones dd demonir ! Pero, l<'on quién? ..

Beatriz: (dis1m11lando1 Ya lo ves. no nece�itas testigo; el asunto claro está· me llamo ... Bl!atriz la r-:,,ir. esposa de don Ro<lrigr>.

Ernesto: Beatriz:

Ernesto:

Beatriz:

Ernesto:

Beatriz:

TIETARIZ

IDe <lon nodrigo! ... (turbado por la sorpresa) ¿El buen padre de Isaura? ...

(recalcando) iEI padre amoroso, el. amigo. el fiel esposo, mi protector!

(involuntario !Santa rnadrel Aquí nos endijo Dios. ¿Os bendijo?...(con inusitada curiosidad) Y ¿vuestro hijo; ; .. fen tnno bajo, con énfasis)

Ese tal vez lo bendijo el secreto de los dos. (Transición� pausa breve)

Ernesto:

Ya vez, el cielo se inclina en otorgarme favores. sin embargo, entre sus flores me aguijona alt,tuna espina. No encuentro causa eficiente a ese temor infundado.

l.T::I su mano no te ha dado?

Be�triz:

(con tri3teza notoria)

¿y eso. crees que es suficienLe? ...

Ernes ►o:

Beatriz: Ernt!sto:

Beatri2:

Ernesto:

Beatrw:

Tú. no sospechas en sí la situoc,ón que me embarga. n,, ser un poco más larga, no sé qué fuera de mi! No com11reodo tu revés. La sociedad me elimina, la calumnia me acrimina. y el mundo me dá de pies.

Explícate. (con sumo interés) (eo baja voz) Comentando la intimidad tuya y mía. (marcando sutil las personas)

¡Beatrfa!

(doliente) Hay quien juraría

J. E. COMAS PAG\N 5L

que nos estamos burlando!

Ernesto: No en balde la sociedad vá siendo más perniciosa a cada paso, si ociosa sólo piensa en la maldad.

Beatriz: Claro: si en esre regazo unidos se nos ha visto ...

Ernesto; ¡Continúa, Beatriz, pC1r Cristo'

Beatriz: en extrechísimo abrazo, es lógico suponer que baya, más que parentesco. algo oculto y algo dantesco entre tú y esta mujer.

Ernesto: (con inusitado empeño)

¿,\fás, don Roc.lrigo ha sabíc.lo"? ...

Beatriz: Sñspecho que ne> lo i�nora.

Ernesto: ¡Esto más. suerte traidora! ¿Y la sociedad ha oido comentario tanmenguado?

Beatriz: La sociedad certifica, sin mirar que sacrifica un nombre que es muy bonrn\!o! (enjuga lágrimas y Emeslo se inmuta, pero se reprime\

Ernesto: Beatriz, recobra el valor, no atormenles más tu vida.

Beatriz: ¡Cada lá,.rnna vertida es un giron de mi honn1! (breve pau-sn. seguida <le emociones íntimas y contraria.,

Ernesto: Calln tu labio disc.relo. la intimidad evadamos. porque asl mejor guardamos la llave de tu secreto

Beatriz: i.Y esa virgen seductMa?

Ernesto: Ella se coma de exC'u�a.

Beatriz: Sí. por ella es que se abusa.

Sl BEATRIZ

porque a ti sólo te adora! ...

Ernesto: (luego de breve silencio) Basta. Beatriz, no se esconde a mis ojos esa trama.

Beatriz: iI'or algo se nos infama!

Ernesto: (tono bajo, sugestivo)

iHe aquí la mano del Conde! ... (Luego de breve transición) Yo sé que él ha enamorado a Isaura. y de cualquier modo poco le impo1ta ir aJ lodo, por lograr lo que ha soñado. Mas, no faltara otra cosa a su criminal cinismo; ;notes muerta ella y yo mismo, que ser Isaura su esposa! (aumentan las sensaci(•nes) Esto viene a coincidir con lo yue ya �ospcchara: sigo el rastro cara a cara; lay, siintentase mentir! ...

Heatriz: Pero. Ernesto ...

Ernesto: (mucha calma) No te asombre; hav 1Je r'!iÍstir de pecho. quien m1<1 pueda. más provecho: vo he de encontrar ese hombre. (rápida resolución)

Tú, vuelve al lecho otra vez con la paz de tu conciencia; hay quien vela tu inocencia, y respalda tu honradez. (se retira Beatriz a st11 habitación y Ernesto por el fondo)

ESCENA QUINTA

(Pascual)

Pascual: (entrando por el fondo)

Isaura:

J. E. COMA� PAGAN

Asi se escribe la historia: el más íntimo del dueño es el primero en echar la honra de la casa al suelo. El Conde, es verdad que ignora que el amo es esposo tierno de esadama, sin embargo, su proceder no es muy recto. Y aquí tenemos el nombre de una familia en el cieno, total, por la indiscreción del más amigo del dueño. (pausa brevísima)

Mas, cualesquiera sospecha, sin haber maldad en ello, que nos dan gato por liebre, si Dios no pone remedio! (cambio rapidísimo)

Pero, haz silencio, Pascual, y deja que ruede el tiempo; las piedras sony se encuentran, y asi se encontrarán ellos. Yo lo que puedo sentir que me atrampillen en medio, y que me coja el chubasco a escota larga ... (al sentir pasos, se sustrae) Silencio, ahi�iene la señorita y la eñora del cuento. (in cando a su habitación, se retirtl por el fondo, y cierra1 Esto si es bueno, Dios mio, con celos, después de viejo! ...

ESCENA SEXTA

1 (BPatriz. Isaura) (entrl'lndo con Bc!atriz. derechn'

BEATRIZ

Por ñn, Beatriz, se ba dolido de tus desgracias el ciclo. trocando en dulce consuelo el dolor del pecho herido.

Beatriz ¿Consuelo, Isaura? Quizás, pero este dolor profundo, este dolor, sepa el mundo, que no termina jamás.

Isaura ¿y el cariño del esposo parasu querida esposa?

Beatdz: Esto, Isaura, es otra cosa; un ideal, siempre hermoso. Pero, ¿la satisfacción y tranquilidad del alma? Mucho amor, pero sin calm:i no es feliz el corazón. (en tono algo sujestivo) Lo soy al verme adorada. porqu.? tu padre me adora. pe=o, en el fondo no ignora que soy una desgraciada.

Isaura: No te comprendo, Beatriz, seas al dolor tan sensible; explícate.

Beatriz: (Sutileza) Es imposible. yo no puedo ser feliz. (Breve pausa. cambio) Si deI brazo de mi esposo cruzo la social escena, al punto un rayo de pena viene a turbar mi reposo. (Mirando con sugestión) Un galán al otro toca. mirándose ceño a ceño. ¿Qué se dicen?... Es su empeño poner mi nombre en su boca. Cada lengua desatada

J. E. COMAS PAGAN

de esta manera me acusa: "Mira, mira, ahí va la intrusa, mira. mira, ahí va la hon-rada" ... Así dice, y ta tristeza mi ventura devorando, el padre sigue dudando, y la bija a dudar empieza!

Isaura: (Algo tímida, pero franca) Luego. tu pecho se infiama en un amor? ...

Beatriz: (Cortando) Muy hoPrado; pero hay a!go más sagrado: el buen nombre de un::i dama.

Isaura: Si ésto es verdad. es preciso cese tu dolor interno. ¿Por qué labrar un inñerno en mitad del paraíso?

Beatriz: Así imagina en rigor quien mi condición ignora, pero no Beatriz, que llora bs desdichas de su amor. (Cambio algo violento) Oye mis frases desnudas como mi propio criterio, y en ellas mira el misterio de mis temores y dudas. El alma. si es delincuente, mitiga su propia pen11. mas, si la culpa es agt:oa, no se calma fácilmente. Quien sufre, juzga el saludo del amigo hipocresía., la sonrisa una falc:ía, desdén el silencio mudo. Y a veces, el que al ageoo dolor su bálsamo ofrenda, se precipita en la senda

Isaura:

Beatriz:

Isaw:a:

BEATRIZ

y rueda frágil al cieno!

Esa es la vida. 110 hay duda: la virtud es pura norma, el mundo busca en La forma su satisfacción desnuda. Y esa pobre sociedad que así reparte poderes, da abrigo a los mercaderes de su misma dignidad! ...

¿Tienes limpia laconciencia? ¿qué te importa. pqes, el mundo?

Cese tu dolor profundo en aras de tu inocencia. Yo te juro que mi padre te ama con toda su vida, y t11 imagen Ueva unida al recuerdo de mi madre.

{Sentido atrayente)

Si yo divido ou celo contigo, de ambas en bien, él divide en dos tambiéa susatisfacción y anhelo. Hoy él vive para tí a tu cuidado y calor: ¿qué felicidad mayor?...

(¡Bello es soñar, ay de mí! ...)

¿Quieres mirar comprobada su satisfacción, acaso?

tYeado a recibido al fondo) Pues veo, salgámosle alpaso.

ESCENA SEPTIMA

(Dichos, Rodrigo, l'ascual, el Conde)

Rodrigo: (Entrando Rodrigoy Pascual1 (¡Ripócrita, desdichada! ...)

Beatriz: JRodrigo!... (Sinceridad)

Isaura�

Pascual:

Rodrigo:

J. E. COMAS PAGAN

(Viveza) jPadre! ... (Desde el fondo1 ¡Es ext.Jrañol .. . (iSieoto en mi frente un volcán! ...)

Pascual, cierra. (Retirándose ambas>

Beatriz: (Desorientada) (iNo me engaño!)

Isaura: (lQue siento este desengaño!)

El Conde: (Entrando con arrogancia) (¡Cómo arrecia el huracán! ... ) {Pascual cierra y se aparta)

ESCENA OCTAVA

(Rodrigo, el Conde)

Rodrigo: Cuando gustéis. (En el centro)

El Conde: (Sentándose) Dispensad os haya al fin molestado.

Rodrigo: Estáis, Conde, dispensado; nada de rodeos, hablad. (Sentándose a su diestra)

El C:,nde: lEstimaréis la franqueza del caballero y amigo?

Rodrigo: Siem¡Jre ha estimado Rodrigo vuestra amistad y firmeza e incapaz os juzgo de mostraros ...

El Conde: (Disimulo) En modo alguno. (El momento es oportuno.)

Rodrigo: (¡Tanto misterio, no sél)

El Conde: (Tono sua • tencionall ecidme, sin vacilar, ¿aun vive con vos Beatriz?

Rodrigo: ¿Beatriz, Cunde? (Sorprendido)

El Conde: La infeliz que halló a v�estro lado bogar.

Rodrigo: Esa pregunta ... (contrariado)

El Conde: ¿Os extraña?

IlEATRIZ

Rodrigo: No sé qué deds con eso.

El Conde: Sois generoso en exceso, y el corazón os engaña.

Rodrigo: ¡Conde! ...(escudriñando)

El Conde: Y, aunque lo dudéis, soy el amigo que vela en silencio y con cautela .. .

Rodrigo: ¿Cómo, acaso pretendéis? ...

El Conde: Estar a vuestro servicio, (recalcando la palabra) evitando ingratitudes. aplaudiendo las virtudes. pero fustigando al vicio.

RodrigJ: H1blad claro, no os entiendo.

El Conde: La inicial es la sospecha; mas, como sigue la mecha a nuestro pesar ardiendo ...

Rodrigo: Queréis decir ...

El Conde: No os asombre mi palabra, siempre justa. (Marcada sugestión intima) ¿t:i sicu3ci6n no os asusta? ¿no pensáis en vuestro nombre?

Rodrigo: ¿Qué decís?... (sofocado)

El C:,nde: (Eofasis) Esa mujer que tenéis a \'Uestro lado no es victima del pecado?

Rodrigo: ¡Conde! ...nó, no puede ser.

El Conde: Vuestra bondad excesiva más aumenta mis prejuicios, y ...¿quién sufre los perjuicios? No es la incógnita cautiva que tratará de excusarse, es la joven casta y pura, cuya blanca vestidura ...

Rodrigo: ¿Cómo? ...(interrumpiendo)

El Conde: pueda balpicarse.

E. COMA�

Rodrigo: (Nervioso y contrariado)

La razón no se me esconde, y callar fuese una mengua:

¿dónde bebió vuestra lengua tanto acíbar, señor Conde? ... Pero, seguid. (reprimiéndose)

El Conde: (tenacidad) Bien se ve, que elhaber dado cabida a mujer desconocida en vuestro hogar ...

Rodrigo: (Gran desenfado) Bien ¿y qué?

El Conde: Es que a su niña se ha visto del brazo de_ esa señora. y eso a la verdad ...

Rodrigo: (Acritud sobe�bla) ¿D�sdora? ÍQué sociedad, vive Cristo! Nunca, nunca hubiese osado hablaros de esa manera, que ni agradecer pudiera por no quedar humillado. De los actos de Rodrigo él tan solo es responsable. y por lo tanto no le es dable sancionarlo& al amigo. (Pausa, aparente tranquilidad) Sin embargo, contestad sencillamente este punto:

El Conde: Si no os ofendo ... {hipocresía)

Rodrigo: (Fría indiferencia) Al asunto. (Fingiendo tranquilidad) ¿Sabéis lo que es caridad?

El Conde: 1Tono dudoso, pero grave) Hacer bien, si el corazón a ello espontáneo se presta.

Rodrigo: Casi exacta es la respuesta; una rectificación.

La caridad no es la misma

en todas las ocasiones: depende de las visiones que nos refleje su prisma.

El Conde: Es probable.

Rodrigo: Pongo el caso de realiza?,' algún bien; una caridad: ¿en quién la ejercieráis acaso?

¿En un niño que suplica? ¿en un anciano que implora o en una mujer que llora?

El Conde: Para mí, claro se explica; es una cuestión de fé.

Yo al niño diera mi mano.

Rodrigo: Y a la mujer y al anciano ¿por qué no? ...

El Conde: Veréis por gué. Al anciano ya la vida Je cansará, de tal suerte, que prefiriera la mu,erte a la dádiva pedida.

Pero. la mujer casada, o bien soltera, o ya viuda, dejará siempre la dL1da si es o no mujer honrada. Al paso que, si es un niño, el caso cambia de forma; éste seguirá la norma que le dicte mi cariño.

Rodrigo: r Algo subyugado)

Lo primero bien se mira que se ajusta a la. verdad, lo segundo es vanidad, y lo tercero es mentira. El niño llega a ser hombre, con ésto sólo le basta; puede él sólo Ueg.ar hasta

,J. lt. COMA� PAGAN

alcanzar valer y nombre. Pero, la mujer, en vano, es difícil que se eleve, si algún hombre no se atreve levantarla con su mano. Y no hacer la caridad que su palabra demande, es un pecado tan grande, tan grande, Conde! ...

El Conde: (Por instinto solo} Es verdocl. Rodrigo: Si. su propia condición al verse desamparada, la va arrastrando a la nado y al ño a la perdición. Pues, cansada de sufrir los rigores de la inopia, hará pan su carne propia por no dejarse morir. Y la prole, aunque taladre su corazón la prebenda, irá por la misma senda detrás de la pobre madre!

El Conde: Es grave vuestra opinión, mas, ¿si la mujer no es pura?

Rodrigo: Debe ser su desventura motivo de compasión.

El Conde: (Aprovechando la respuesta) Este es el caso. a mi ver, debe estudiarse su origen, las condiciones que hoy rigen la vida de la mujer; porque, demostrado el hecho de la deshonestidad, no debe la caridad concederle tal derecho.

Rodrigo: (Apellas sin poderse contener Basta ya. (casi con desdén)

BEATRIZ

El Conde: Pero ved, pues, • que la sociedad reclama satisfacción. Esta dama ...

Rodrigo: !Señor Conde! (Impaciente)

El Conde: (Recalcando) No hace un mes, y las pruebas lo dirán, en este sitio, aquí mismo, miré al borde del abismo una mujer y un galán.

Rodrigo: ¡Cielos! ... (dolor concentrado)

El Conde: El cual con exceso sentido abrazo rendía a la que, audaz, respondía al abrazo con un beso.

Rodrigo: ¿Cierto, Conde? ...(rEs afrentosa mi situación! ... ) Decid. presto, :r ese hombre! .. . soberbia),

El Conde: (Confidencial) Ese era ... Ernesto.

Rodrigo: ¿Ernesto? ...(desesperación)

El Conde: Y ella ... intención}

Rodrigo: (Cortándole brusco la frase) ¿Mi esposa?... !Rodrigo da la espalda al Conde con rabia y dolor intimo) V

El Conde: Pero ...¿estáis loco?.• ./

Rodrigo: (Separándosele aira<ldVCallad.

El Conde: ¿Vuestra esposa esa mujer? ...

Rodrigo: iPor vida de Lucifer! ... Dejadme solo, apartad!

El Conde: ¡Rodrigo! ...(nervioso)

Rodrigo: (Retirándole al fondo) iEstoy humillado!...

Dejadme en paz con mi duelo: ¡Quiera el cielo, quiera el cielo, que no me halláis engañado!

J. E. COMAS PAGAN

ESCENA NOVENA (Rodrigo)

Rodrigo: Todo me parece un sueño y es realidad, sin embargo. mas la duda en que me embargo se opone a mi rudo empeño. Ayer fut•Jro halagüeño mi corazón se forjaba, hoy el dolor menoscaba mi ilusión más lisonjera ...¡ y era, yo no sé qué era, tan sólo sé que soñaba! Sueño dulce, ilusión pura. formaron el paraiso, que el cielo brindarme quiso para colmar mi ventura. Y al probar ea mi locura su néctar halagador, senti herido el propio amor al tocar la realidad, que un acto de caridad a veces cuesta el honor! Y se ensaña la venganza en mi pecho dolorido, y cada, cada latido es un eco de esperanza. Si a tanto mi dicha alcanza q'Je sepa que ella está agena a tanta maldad, si es buena! ... iDelirol estoy engañado: es que en su propio pecado lleva d corazón la pena! Y rueda por la mejilla una lágrima de fuego, que viene a servir de riego a mi desgracia y mancilla! Y mi dignidad se humilla

Rodrigo:

BEATRIZ

ante la desbonra ingrata, que miserable desata sobre mi prestigio y nombre, ese hombre, ese bombrP ... y esa mujer insensata! (Modélese el monólogo aJ estado de ánimo de la situación propia)

ESCENA DECIMA

(Rodrigo. Pascual}

(Pascual aparece p.or el fondo) Ven, Pascual. es menester no calles nada a mi pena: ¿tú has presenciado la escena de esa ...adoracb mujer?

Pascual: Rodrigo: Pascual:

Rodrigo:

Pascual:

Rodrigo:

Señor ..

¿Excusas? [!ndecisi6n) Ignoro haya ocurrido tal cosa. Tú sabes que eLia es mi esposa y ha de guardar mi decoro. Si yo supiese ...

Es delito gue me lo oculte tu pecho, y etes cómplice en el hecho, o por lo menos ... maldito!

Guárdete Dios de ocultar para mj tanta deshonra, confiesa, Pascual, mi honra se tiene que vindicar.

Pascual:

Rodrigo: Pascual: Rodrigo:

Señor ...

En este regazo ese Capitán no viste con Beatriz? ...

¿Yo ...yo? ... ¿No oíste

J. E. COMA5 PAG !\,

ni un solo beso ni abrazo? ¿No has presenciado esa historia?...

Pascual: Al menos, no me recuerdo. CiNo sé qué decir, me pierdo!)

RoJrigo: iQ.1é mez:iuina es tu me:n'lrh! (Cambio alternativo)

Si das vida a la inqwetud que mi esp1ritu avasalla, ¿en dónde, en dónde SP holla tu cariño y gratitud?

Yo, qJe atendiendo al reclamo de un desamparado nit1o, (sentimentalismo) puse en él todo t!.l cariño d� unpadre. mrís que de un am,. Que desd� la d.id t�::nprana de tu cducac1on cuidé. v tu corazón formé a la religión cristana, ¿no put."do contar de lijo, en medio de mi tri te1.a, del ciervo con la firmeza. con In gratitud dc:I hijo, que permite n la sazón. y que yo ignore consu:nte, que pe.o:;e sobre mi frente t'lo execrable bah.Ión? ... (Cambio rapidí-.imo1

Hoy miro la recompensa q•1e p1ga todo servicio. y es que yo he perdido el juit·io. o LÚ, no liencs ...vergucnzn!

Pascual. (lnmuración y esfuerzo Sufriré la humillaci6n de mirar mi nombre ajado; bastante os he molestado: ¿acept,1is mi explicación?

BEATRlZ

Rodrigo: Habla. (Con alguna dureza)

Pascual: Si digo verdad, alguno toco u ofendo; si callo, también comprendo que hiero alguna amistad. (Estudiada sutileza)

De ser franco, pasaría como débil indiscreto; pero, ahogándo mi secreto, de infiel se me tacharía. Esta sí, La causa fuera de mi silencio inculpado, porque al chico no le es dado decir la verdad, siquiera.

Rodrigo; Sigue. (Tono muy seco.)

Pascual: Por eso sufrí vuestra ruda reprensión, pero, creed. el corazón despedazarse sentí. Aunque al final de la escena por la cual hoy se me inculpa, otros cargarán la culpa, y tal vez yo la pena. Pues, como corre la bola, sin rumbo cierto ni abrigo, no es extraño que conmigo venga a hacer la carambola. Que en todo pleito de estado por lo general se acuerda, que se divida la cuerda por el punto más delgado.

Rodrigo: (Indiferencia supina)

Basta ya de sugestiones sobre el enojoso punto; aclaremos el asunto, vamos a las conclusiones. (Transición; tomando de un brazo

Pascual: Rodrigo:

Pascual: Rodrigo:

Pascual: Rodrigo:

Pascual: Rodrigo:

J.E.COMA$ PAGAN

a Pascual en tono confidencial) ¿Y ese bravo Capitán habrá vuelto de campaña?

Si la vista no me engaña aquí lo ví/ (Impaciente) ¿Cuándo? (Algo remiso y serio) Han solamente transcurrido unos instantes. (Ansiedad) ¿Y hablaba... con B!at¡h? ... (Incertidf1mbre) ¡Con ellal... (Más ansiedad y rabia) Acaba. Me parece ...(dutla afirmativa) ¡Dios querido! Y ¿has tenido la osadía de ocultar mi propio d2ño, al extremo que un extraño venga a tocar la honra mía, llamándome la atención de lo que ocurriera aquí? Eso es indigno de ti. es tu propia humillación. Ya ves, el Conde me ha herido en lo más hondo del alma; él me loha dicho, y la calma de mi corazón ha buido. (Tono creciente hasta el fin1 Y me sentí vacilar oyendo sus relaciones. y no tuve ni razones para podercontestar. Pues que me sentí bumiltado al recibir tales nae;-as; y hoy vengo a pedirte pruebas, y me dejas abismado. Y el mundo lo sabe todo.

y el Capitán no lo ignora, y el honor de esa señora y mi honor ...fueron al lodo!

(Un instante de mutismo y pausa, Pascual muy suave, Rodrigo agrio)

Pascual: Tened calma.

Rodrigo: (Violento) ¿Tenet calmá sin un solo lenitivo'?

¿Rendirme como cautivo. teniendo tan grande el alma? ...

Pascual: Mientras mayores los males más cerca están los remedios, si contáis con raotos medios ...

Rodrigo: (Ansiedad desesperante)

Sí, los medios criminales. (Pausa casi imperceptible}

Tomar la espada, la tea, asesinar, prender fuego, y mirar la hoguera,luego, cuán roja chisporrotea!

Y herir uno y diez y ciento, para dar gas a la hoguera: iQu;! placer, y cuánto diera por tocar ese momento!

Pascual: (Después de breve pausa)

¿y no habéis llegado a ver en ésto una trama audaz contra...

Rodrigo: ¿Mí? ¡Pascual! (Reaccionando. breve pausa)

Quizás.

!Persuadido de súbito)

Comprendo: sí, puede ser. (Pausa larga; cambio de ideas)

Oye, vr.y a l1 vcnga112a, la perfidia no se escon<le: Calla, tengo una csperanz3;

J. E. COMAS PAGAN

vete y solicita al Conde; dile que venga al instante.

Pascual: (Retirándose, vuelve a Rodrigo) Y a1 Capitán, ¿qué le digo?

Rodrigo: (Explotando en ira) iAy de él, si don Rodrigo Llega a vérsele delante!

TELON RAPIDO.

Isaura:

Pascual:

Isaura:

Pascual:

Isaura:

1:-ascual:

lsaura:

J.E. COMAS PAGAN 73

ESCENA PRIMERA

(lsaura, Pascual)

¿Que no es cierto lo ocurrido, Pascual?

Será cosa nlJeva. Pero esa prueba ...

No es prueba si se toma en buen sentido. ¿Que no? ... tú, bien puedes darla, sin excusas de indiscreto. Si yo tuviese el secreto, ¿por qué de vos ocoltarla?

Pascual:

Mira que el mundo, Pascual, aunque a ciegas me acrimina, y mi nombre ya declina por la pendiente social. Tu b•.1ena intención, tal vez, pueda salvar nuestro nombre-, diciendo quién es el hombre que hiere nuestra honradez. (En tono conciliaclor)

Isaura:

Pascual: lsaura:

Os burla el celo hasta ahora y os engaña vuestro afán, ofendiendo al Capitán y el nombre <le esa señora. ¡Pascual! ...(focertidumbre)

Yo mismo he pensado ver en ello algo funesto, mas, jurv que don Ernesto es un militar honrado. 1Inocente intimidad)

Pero ...¿de dónde l1a salido e�a amistad tan estrecha?

BEATRIZ

Pascual:

Isaura:

Pascual:

Isaura:

Pascual:

Esa ha sido la sospecha. Y esa mi sospecha ha sido. (Consejo evasivo)

Mas. no toméis en rigor estos hechos como ofensa, porque el que sufre no piensa que le engañe su dolor. Pudiera ser.

(Sutileza) Fácilmente la pasión nos extravía; a veces yo jugaría diez francos que es un pariente.

Isaura:

(Nuevas dudas y sospechas)

Y sialgún lazo filial entre ellos hay, el mutismo no da pábulo en sí mismo a la calumnia social? Es casi de suponer, juzgando Por la apariencia, que él está en inteligencia con esa pobre mujer. (Suave confirmación)

Y así la murmuración seguirá su cruel litigio, a unos b.irieodo el prestigio, a otros la opinión.

Pascual:

(Sugestiva persuasión)

Yo miro en lo más profundo de este fatal accidente, algo que es muy diferente de lo que supone el mundo.

(Cambio de miradas: pausa) lSt:rápura realidad? ¿será solo vano ensueño? ...

Isaura: jAy, Pascual, pero ese empeño tenaz de la sociedad! ...

Pascual: (Expansión familiar)

J. E. COMAS PAGAN

Estas sociedades altas, igual que las inferiores, aceptan propios errores pero nunca agenas faltas. Siempre, a estilo de los reye<:, hay un núcleo predilecto,, quejuzgándoseperfecto, a otro impone sus leyes; las que pasan al mercado de las virtudes sociales, vendiendo a precios iguales la honestidad que el pecado.

Isaura: Pero el estigma social siempre es estigma oprobioso.

Pascual: (Con alguna suavidad) Al menos para la esposa.

Isaura: (Suspensa, al oir pasos) Calla. alguien llega, Pascual. (aparece Ernesto por el fondo)

ESCENA SEGUNDA

(Dichos, Ernesto)

Pascual: iEl Capitán! (Algo tirnido1

Isaura: iEs Ernesto!

Pascual: (Ahora llegamos al grano) Besa Pascual vuestra mano. (Entrando Ernesto)

Ernesto; ¿Qué ocurre, Isaura? <a Pascual) ¿Qué es ésto?

Isaura: Nada, Ernesto. (Algo fría)

Ernesto: Pascual ...

Pascual: (Rapidez sutil) Nada. la señoritalo dijo.

Ernesto: (¡Que no he de encontrar de fijo ni pazal lado de mi amada!J

Isaura: Déjanos solos. Pascual.

Pascual: (Estos riñen por de pronto,

Ernesto: Isaura:

Ernesto: lsaura:

Ernesto: Isaura!

Ernesto:

Isanra:

Ernesto: Isaura:

BEATRIZ

yel Capitán no esun tonto; hace bien.) (Vase porelfondo)

ESCENA TERCERA

Ernesto: Isaura:

Ernesto:

1saura:

Ernesto:

Clsaura, Ernesto) (Expresivo) iBelloideal!... (Naturalmente esquiva) Esto pareceincreíble, Ernesto ... (Suavidad) Vamos... (Dignidadinocente) Evita cuantodeba� ... (Comoenojado) Señorita ... mealejaré. Noesposible. Entonces,lsauraamada ... rDesahogodesonrisas) Lamismafalta te vende, ypareceque teofende hastamipropia mirada. Sí...(algo cortado) Buscando algúnpretexto paraescaparde misojos sehan fijado tusantojos enquenopermito,Ernesto, queusesdecierta franqueza queotra admita halagadora, cuandotucariñoimplora... ilsaura! (dolor)

Claro; se empieza a contarde tantosmodos! Noteextra.ile. (Esquivez) ¡Porlos cielos! ¿Celos,Isaura? ¿En micelos? Esoesvulgar.es detodos. Capricho, tal vez.

J. E. COMA� PAGAN

Isaura; ¿Capricho? Nunca be sido caprichosa.

Ernesto: Locura tuya.

lsaura: Otra cosa

Ernesto: No te comprendo.

Isaura: Está dicho: mejor sordo no ha de haher que aquel que no quiera oír.

Ernesto: Esto es ya mucho dt!cir.

Isaura: Y lo mío, ¿qué ha de ser? (Breve pausa; tono efusivo)

Oye, Ernestc\ francamente: ¿piensas que porque sonría mi sonrisa es de alc!gria?

Te engañas: inútilmente quiero ocultar mi querella, que au-avés de mi sonrisa tu mente quizás divisa todo el pesar que hay en ella. Mas, mi propia condición pone dique a mi deseo. porque al medirlo preveo que llamarte la atención sobre lo ocurrido, Ernesto, es humillarme yo misma, es levantar más el cisma qu! el mundo entre ambos ba puesto.

Ernesto: iisaura, Tsaural ... (confündidol

Isaura: (Aumentando tonos) E.o verdad, no he tenido yo la culpa; si lo padeces, inc11lpa tu propia debilidad.

Ernesto: iEsto es horrible. Dios mío! ...

Pero.Isaur�. esa medida ¿a qué obedece, mi ,,ida?

Isaura: iTengo en el alma un vacío! ... (Pausa breve; sensación)

BEATRIZ

Oye, Ernesto, tiene el alma diferentes sensaciones; unas forjan ilusiones, otras marchitan la calma. Todas yo las he sentido, pero hay sobre todas una, y esa, Ernesto, en forma alguna podrá borrarlael olvido.

Ernesto: Explícate, Isaura. (Impaciente)

Isaura: Yo no puedo guardarte encono; todas, todas las perdono, pero ésta, Ernesto, ésta nó.

Ernesto: (No pudiendo dominarse) Basta, Isaura, ya se exalta mi propio honor humillado; si he faltado, si he faltado, ¿por qué ocultarme la falta? Si es que alguna infamia trunca la pasión que tedevora, lánzame de aqui en mal hora, pero sonrojarme.nunca! {Visible expresión ydolor)

El que recibe un insulto de una personaquerida, por leve que sea la herida penetra a lo más oculto. Por eso, alver mi decoro de tu propio labio herido, hasta el valor he perdido ... ¡y como no, si te adoro!

Isaura: (Excitando la situación) iMe adoras! ... Si es tu pasión equívoca del engaño, que me adores no lo extraño: tienes, Ernesto, razón. (Aumentando la ironía)

Ernesto:

J. E. COMAS PAGAN

Isaura:

Y lo prueba el proceder conmigo, pordemás recto. dando parte de ttt afecto a esa ... insensata mujer. (Rehabilitando fuerzasl No más, si tu pecho inflama contra mí su celo activo, sea siquiera compasivo con esa inocente dama) (Tono muy lírico)

Ernesto: Isaura:

Ernesto:

Isaura:

íY me humillas, indiscreto! ,Jamás hubiese dudado, si se hubiera respetado de mi cariño el secreto! Ese proceder no cabe: si la sociedad inculpa, no es ella la de la culpa.

·Q •• ? t, meo entonces.... !Dios lo sabe! (Pausa, naturalidad. ironía)

Ernesto:

EJ mismo interés que veo en defender sus accioms. me ha�en ver suposiciones contrarias a mi deseo. No comprendo, ciertamente, que te inspire cal confianza. a menos que halla alianza entre el juez y el delincuente. (EKpresión de pasm .)

Te escucho y quedo pasmado, pero, Isaura, te perdono, porque veo en tí ei encono de celoso enamorado. Mas. entiende. mi adorada, que ella, pese a Belcebú, es tan digna como tú y como tú tan honrada.

Isaura:

Ernesto:

BEATRtz

!Ernesto! ... (desesperante)

(saura:

Ernesto:

lsaura:

Ernesto:

Isaura:

Nó: si faltó por mi culpa de algún modo, ruede mi prestigio al lodo, el de esa señora, nó. (Pausa larga; sensacional) iMe burlas, pérfido. ahora y ofenderme te propones, y mi cariño pospones a esa tentación traidora! Y me arrojas en los brazos de la decepción más dura. y dejas en tu locura mi alma toda hecha pedazos! ... Vete, pues. sigue ia huella de esa pasión que maldigo; ella sea feliz contigo, y tú más feliz con ella! (Profundo abatimiento} iFeJices! ...Al cielo plegue eterno sea vuestro encanto: ni una gota de est� llanto vuestra paz a turbar Uegud Vete, Ernesto, por favor, a gozar de tu delirio, que el aroma del martirio será incienso de mi amor! ... ilsaura, Isaura! ... (pasional) (Dolor concentrado) iAy de mí! iCon toda el alma te amo! ioye mi (1ltimo reclamo! (resolución instiotiv:l) Aparca, Erne!>lO, ele aquí; porque entre los dos ha puesto por siempre un abismo el mundo. tan profundo. tan profundo, como mi pesar, Ernestcl

J. E. COMAS PAG \N

Ernesto: (Pasión insistente)

¡Pero escucha, ángel de amor!

Isaura: (Rechazándole enfática)

Inútil es tu porfia, si el cielo nos unió un día, hoy nos separa el honor. (Ernesto atónito: Isaura se separa hacia la derecha; pausa) (Era su amor falsedad, y en vano duro y proscripto. quiso ocultar su delito a la luz de la verdad! Le amaba ... le amo, a n(l ser que yerto mi corazón ... pero, ahogaré esa pasión por dignidad de mujer!)

Ernesto: (¡Oh confusa eternidad del elemento inaudito, mi deshonor está escrito, cúmplase tu voluntad!) (acercándose con temores1 Oye, si bajo mi frente, es porque el pesar me abrmma; imploro a tu bondad suma perdón para esa inocente! (Pasión gradual)

Y cú, estrella encantatlora, que iluminas mi camino, recuerda que un peregrino to ausencia y cariño llora! No olvides que en las ocLtltas soledades de tu mente, quedaron eternamente mis esperanzas sepultas. Y si al volver al pasado hallas una tumba fria, reza en ella, que es ia mía,

BEATRIZ

lsaura:

Ernesto:

Isaura: Ernesto:

Isaura:

la tumba de un hombre honrado. (Arrebatada de súbito) iErnesto!...

El cielo es testigo; todo el amor que se encierra en mi corazón, la guerra le dará secreto abrigo. (En actitud de retirarse)

¿Qué importa que yo sucumba?

Sí no ha.y para mí consuelo, al menos ¡quiéralo el cielo!

¡habrá en 1a gue rra una tumba! (tendiéndola los brazos)

iAdiós! (¡Me falta la calma! ...)

(¡Ay, de mi ilusió.n perdida!...)

!Adiós, fsaura querida! (Sin atreverse abrazarla)

¡Adiós, Ernesto del alma! (Sale Ernesto por el fondo)

ESCENA CUARTA

(Isau.ra, Beatriz)

Beatriz: (Evitando la salida de Isaura)

Un momento.

lsaura: (Contrariada) (¡Dios piadoso! esa mujer ... )

Beatriz: Perdonad. (Pausa; decisión firme)

Después de la tempestad viene la calma, el reposo)

lsaura: (Dolor íntimo; desvío)

¿Cómo estáis a mí presencia, s-in comprender mi agonía?

¡oh Beatriz!

Ileatriz: Amiga mí.a, conjurad vuestra dolencia.

J. E. COMAS PAGAN

(Pausa brevísima)

A vuestros nobles afanes responde mi gratitud: (expresión sentimental) la planta de la virtud crece siempre entre hura-canes. !Luego de mirarla atenta)

Vengo tal vez a pagaros una deuda contraída; si es que debo a vos la vida, mi vida vengo a entregaros.

Isaura: (Algo sugestionada) Hablad, hablad en confianza a mi corazón herido, que troncha en cada latido de pesar una esperanza. Pues hasta el borde está llena la copa de mi dolor: no la colméis, por favor; tened piedad a mi pena! ...

Beatriz: Bien sé que lloráis al hombre cuyo amor os cautivara; ¿qué decir yo, si se ajara lo más santo de mi nombre? (lr6nú.:a, pero muy suave) ¡y ajarse con los agravios de quien guarda mis secretos! ...

Isaura: (Movimiento involuntario)

[Perdón, Beatriz, indiscretos jamás hao sido mis labios! (luego de brevísima pausa! Pero esa duda sombria, ese misterio indolente, esa actitud tan hiriente, ¿qué dicen al alma mía? ...

Y yo, aJ lado de la amiga cuya reserva me hiere.

BEATRIZ

¿no es justo que desespere? ¿no es humano que maldiga? ... No culpéjs, pues, la celosa que perdido su amor sueña, inculpad a quien se empeña herir a ocullas la espe,sa. (Transición rápida, Pero. responded bien presto: ¿vuestro pecho no ha sentido ni tan siquiera un latido por el hombre ...

Beatriz: (Cortándola) ¿Por Ernesto! ... (suspensión de ánimo) Me deja lívida, sorda esa pregunta, y respon<lo. no para llegar al fondo del volcán quese desborda, si no porque en ella se viera los flechazos de una duda. que es la herida más aguda qut> yojamás recibiera. (Luego de brevísima pausa) Y ésto constituye en sí, como sierpe entre las dos, una ofensa para vos, un ultraje para mi.

Isaura: (Separándose de Beatriz, cambio natural de gestos y voz) Señora, ved y escuchad; de lo que escuchéis y veáis, haced juicio, y si gustáis, mis acciones fustigad. En míno cabe el insulto: hacer quiero mi amor tri.zas, mas no bastan sus cenizas para dejarle sepulto. Que en vano evitar la queja,

,J. E. COt-.IA PAGAN

en vano el hondo J?emido del ave, si de su nido el compañero se alejo! (Beatriz conmovida; a solas)

Beatriz: {¡Mientras má-. kjos sus brazos, más cerca toco su amor: si nos ha unido el dolor, ¿quién rompera nuestros lazos?)

Isaura: (Se la acerca 1nconscientel Del placer en mis antojos c1Jltiv� jardín de amores, y al ir a coger sus flores me punzaron lC1s abrojos. Mi dolor en su mudanza suplicantes ojos vueh•e. y negro capuz envuelve el iris de mt esperanza. {Brevísima transición1 Tal vez quiso la inclemencia fuese extraña cegadora a tronchar en mala hora sus tallos en tloresccnc1a. Y yermo el campo, sin dones. y mis anhelos muriendo ... (Con profunda tristeza) iNo puedo seguir vivkndo sin mis bellas ilusiones! ...

ílealriz: (Pausa. pasión :v suavidad)

¿Lo.,. abrojos t)S punzaron? pues l.s espinas m hirieron; si vuestras rosas murieron, mis doveles t:.,piraron. Si el cielo negó consuelo a \'11estro dolor profundo, a mi me condeno el mundo a , ivir sin pa:t ni cielo! Y si feliz fui nl�(m dfa,

l,.ura:

Rodrigo:

Ik:itriz:

Tbdrigo:

Beatriz:

Rodrigo:

BEATRIZ

porque el dolor no s:>ñaba, cobarde mano truncaba las llores de mi alegría. Y a1 fin, con el alma muerta, en mitad de mj camino. al v11estro uní mi destino, entrando por esa puerta! ... (marcando hacia el fondo)

ESCENA QUINTA

(Dichos, Rodrigo)

r mura:

Rodrigo:

(Enajenld'1S a'lll>as levantan la vista, y ven a Rodrigo que ap1rece conturbado. al fondo) j.\h! ... (temor irstintivo) (Entrando con carácter grave) Nos os turbe mi presencia. ¡Rodrigo! ... lmuy turbada) 1Dominante) No baya temor, si está limpia la conciencia y se procede mejor. No comprendo ... (nerviosa) (Acritud) Fuera antojos ocultar lo que me hiere, si al veros ante mis ojos explotar mi pecho quiere. (Suave interposición) iPadre! ... (Suave) ;Déjanos a solas! Si mi paz a1 mar ha huido, quizás pudiera en sus olas hallar el hajel perdido. (Retirándose lsaura)

ESCENA SEXTA

tRodrigo, Beatriz)

Rodrigo: lPausa larga; silencio; cambio de

.J. E. COMA!-, l't\GAN

miradas; incertidumbres)

Oye, mujer, no te asombre del esposo In protesto, al ver herido su nombre por la lengua deshonesta. (8earr;z bajn la frente) Alza la frente. (Sigue con dla siempre baja)

Ola misma falca cuhre su hermosura! cada día más se abisma mi bajel en la llanura! ...\ (Nueva pauso; insistencia) Levanta la frente.

(Sigm• con ella bnja) {El cielo hoy ceba en mi su justicia: su nombre rueda en d suelo, pero t:1 mío... en la impudicia!) {Tómala un brazo; sentencioso)

En el social laberinto totla folta crea su p na, v el mismo error por instinto nos sirve cruel de cadena. (\.iovimiento neurasténico) /

Y aunque la duda fluctúa, hay un trib�1nal...,:lo ves? ... (Tono nervioso; acusativo} donde la c:,nci..:nci:-i actúa de fiscal, testigo y juez!

Beat,iz: iRoJrigo! ... (exaltación)

Rodrigo: (Airad<1l Tu cruel a 1dncia me es en extr�mo ofem.iva. si bien, para mi des(?nci::i. llevo aquí tu imagen viva�

Beatriz: (Pausa; tristeza, desesperación; casi sin poderse rc.:primirl Debo a ,·os todo provecho.

Rodrigo:

Beatriz:

BEATRIZ

el nombre1 la mano honrosa; pero ésto no os da derecho para ofender a la esposa. iBearriz! .. . (amenazante) (Franqueza) Si me juzgara débil, indigna, culpable. aqw estoy yo, cara a cara, proceded.

Rodrigo: (Herido en su vanidad)

Beatriz:

Rodrigo:

Beatrfa:

Rodrigo:

¿Qoé decís? ...(muy exaltada)

De una vez todo: no acepto vanos quejidos.

¡Rodrigo! (ruda excitación) (Ciego de ira, la rechaza de su lado) Señora, idos! ... (luego de brevísima pausa)

¡Seguid viviendo en el Iodo! (Enterneciéndose gradualmente se le separa de momento)

La libertad es muy grata: id a saciar su ventura, y olvide vuestra locura esta fiebre, que me mara! Dejadme aquí, en la pendiente del abismo...relegado: si be de vivir mancillado no quiero veros presente! ... (Pausa, dignidad, dolor)

Beatriz: iSo miserable! ... Y ¿me retas a porfía? Si la sangre de ese hombre bastara a lavar mi nombre, ambas yo las bebería!

¿Vos lo queréis? ...yo lo exijo; ¿vos lo exijis? ...yo lo anhelo. (en actitud de retirarse)

!Adiós ... y os bendiga el cielo!

,J. E. COMAS PAG \N

Rodrif!O:

Bt:atriz:

RodriC?o:

BeaLriz:

(a\·anzan<lo a su habitación. y vohiendo el .rostro, dice) iNo iré 1;ola. tengo un hijo! (Cnn\'ulso. de�esperado)

¿Vuestro hijo?... ¡Desdichada! Os engaña el desvarío: lit-va mi nomb1e y es mio! (A\'a·1zancfo a la puerta y cubriéndola con su cuerpo)

¿Vuestro'! ... (insi::,te entrar) (Empujándola con asperezn) ¡Fuera! 1Con nuevo brío) Dadme entrada!

Rodrigo: Salil. sin él.

Beatriz: ¡Vil locura! iSI'.') su madre! ...

Rodrigo: (Tomándola de un brazo: ir,1)

Beatriz:

Rodrigo:

Bealriz:

jlnútilmentt.! No puede amar dignamente una madre que no es pum. lProcurando de:,ac1rse) iEntQnces! ...CempuJan<l.o) llmpt•rio) Yo soy su pad,c aunque al mundo todo re�e� (Empujándole aun más) iTorpc!...j!)Í él mt: pertenece! ;,Quién puede m{1s que unn madn.?

Hoürigo:

Beatriz:

Rodrigo:

Beatriz:

Rodrigo:

(Llt:\•ándola hacia el fondo) ../ �1ujt'r que oh·idn y desdora cuanto su <leher la ordt."tUI, nunca puede ser, .:euora. tsposa fiel. madre buena. Idos. (Empujándola vjolento)

¿Sóla? ...

(Dese�pcrado) iSucrte ingra1a! Sola n6. (extrema energía) ildos, que ns fnho!...

Beatriz; (Tomando del armero un puña1)

¡Abridme paso! (alzándolo) ...

Rodrigo: 1Evadieodo el golpe, lucha por desarmarla) Ilnseosala!

Beatriz: !Por no dejarse desarmar) ¡Miserable!...

Rodrigo: (Desarmándola) Lejos. 'empujando)

<Entra Ernesto por el fondo; Rodrigo retrGcede: Beatriz apoca)

ESCENA SEPTIMA

(Dichos, Ernesto)

Ernesto: (Interponiéndose) iAlto! (Enteresa y rapidez. Rodrigo oculta el puñal en su seno)

Rodrigo:

Beatriz:

Ernesto:

No juzguéis desamparada esa mujer que os inquieta; júzguese pura o manchado, esta mujer se respeta. Si su buen nombre y su rango el error echa al abismo, a levantarla del fango yo me basto por mí mismo. Capitán ... {tono excusativo) ¡Calma! ...

Rodrigo:

Ernesto:

Beatriz:

Ernesto:

Rodrigo:

(a Rodrigot Bien cuadre para su edad mi respeto: éJ es padre ... y a un buen padre yo m1 ayuda le prometo. ¿Vuestra ayuda? (Generosidad) Sí, mi ayuda. (¡Si supiese lo que pasa! ... )

¿Lo dudáis? ...

No tengo duda: sois el dueño de esta casa. 1en tono caballeresco)

Déjanos solos. (suavidad)

Beatriz: (Resignada) Lo están. Mucha prudencia.

{Yendo a su compartimento)

Ernesto: Descuida.

ESCE:--JA OCTAVA

(RoJrigo, Ernesto)

RoJrig 1: (To:o\nJolo resp�tuoso por los hombros: pau�a lar iia) Una frase hoy, Cn¡,itán. tiene el peso de una v,da.

Ernesto: Corti\s estáis en extremo. como todo un coroneJ.

Rodrigo: Mi afecto hacia ,·os es fiel, pero no por eso. os temo.

Ernesto:

Rodrigo:

Ernl!sto:

Rodri�o:

¿Enti.!ndéis? ... Y con agrado.

Y p'>r eso he consentido la intromisión . Persuadido de mi honor.

Ernesto:

Rodrigo:

Ernesto:

Rodngo:

Ernesto:

(Cortándole) E::,tá explicado. (Cambio insensible. gradual, Mas, ¿por qué, sin vacilo.r. defendéis esa muJcr que conncistéts ayt:r'' Por un deber militar� vos lo sabéis.

( Dubit3tÍ\'O) ',ea lo cierto, ¿por nada más? (insistente) ¿Por qué más?

Así. t�I ,·ez. lo colijo. Entre un buen padre y un hijo debe ser así. quizás. (Profundamente intencional,

Rodrigo: Ernesto: Rodrigo:

13EATRlZ

Ernesto: Rodrigo:

Ernesto: Rodrigo:

¿y persistís con a:rdor en defender esa dama, cuando mi actitud reclama ... La compasión al dolor ... iLa compasión! ... Vano ensueño de vuestra propia htdalguía: ella, ¿cómo os pagaría tanto afán y tanto empeno? No os entiendo.

Como hidalgo. �iréis hasta el sacrifici::i, Si asi lo manda el buen juicio ... (jNo cabe duda; aqul hay algo!)

De modo que vuestra suerte exponéis, sin más reparo?

Ernesto:

Rodrigo: l:rnesto:

Rodrigo:

Para servirla de amparo me juzgo bastante fuerte. Tal vez la sangre os abrasa, si no os vende algún delito. l.Cuál? ¿ser honrado? iBendito!

Ernesto: Rodrigo:

Quedo el único en mi raza. Esa respuesta os acusa y celo cruel me asesina ... (Conteniéndose apenas! jVed, que mi calma termina! La honradez la burla excusa. IDesbordando su pasíón)

Ernesto: Rodrigo:

¡Vuestra h lnrauez:! ... Váis de ripios: hablar dt: bonradez no debe el hombre que bollar se atreve fueros, leyes y principios. iEstáis cuerdo! ... iExcusas vanas!

Ernesto:

Sólo merece desprecio el bombre, que torpe y necio, b•.irla venerables canas. Ved, <lon Ro<lrigo! ... (nervioso)

J.E.COMAS PAGAN

Rodrigo: (Tono enfático) Harto buena es la ocasión, vive Dios;

Ernesto:

Rodtigo:

Ernesto: l{'>drig'l:

Ernesto:

Rodrigo: uno <lebe de los dos desaparecer de la escena. Asi, no más, encubrir podré un tanto mi deshonra, pues, el que nació con honra, con honra debe morir. Entonces ...(Ira glacial) Partid.

(Desde el fon<lo) ¿Espero'?... Donde gustéis, Capitán. ¿Hora y sitio? ... Lo dirán lo.; choques de nuestro acero.

ErnesLo: Oe suerce que ...

Rodrigo: (Avanza y toma una espada, exclamando) i�faldiciónl ... ¿No notáis en mi semblante, que ne, os puedo ver delante. que os odio <le corazón? (Pausa; aparente cambio) Revela vuestra insistencia una de dos, timidez, o no conocéis tal vez las leyes de la ...

Ernesto: (Saca su espada) ¡Imprudencia!.. !Rodrigo al notarlo, se cuadra y le obliga al duelo. Ernesto esforzándose acepta y trata de desarmarle solo)

Rodrigo: Si sois hombre ...

Ernesto: (Disimulando! jl\l□cho brío! (Pausa; choque de espadasi

Rodrigo: Si sangre franca en voz arde! ... (atacándole a fondo)

Ernesto: (Dtsarmándolo de pronto)

Ernesto:

Rodrigo:

Ernesto:

Isaura:

Ernesto:

Rodrigo:

Isaura:

Rourigo:

Isaura:

Rodrigo:

Isaura:

Rodrigo:

Ernesto:

Isaura:

J. E. COMAS PAGAN

buscad. buscad y hallaréis. Pero no así. como váis, sin una base, ocultando lo que estáis quizás buscando y con vosotros Ueváis. Asi obtendréis el tributo de vuestra buena labor: el amor produce amor, pero el odio ...siemhra luto! Yo tus órdenes acato. A ellas tu padre responde. Y si algún lazo se esconde ... Yo lo corto o lo desato. Basta, Isaura.

Basta, sí.

Sed mu:y discretos, os ruego. (cambiando ideas y miradas) Dejadme, pues, en sosiego con el Capitár.

¿Aqui?

Aquí de fijo, un instante. ¿Sin mi presencia'!

(Indica al Capitán) A mi lado. ¡El cielo te ha :1uminado!

¡El os lo lleve adelante!

(Retirándose a su habitación)

ESCENA DECIMA

(Rodrigo, Ernesto)

Rodrigo: (Cierra la puerta de [saura, hasta quedar aislados ambos)

Si el puro amo;: os auxiLia, llega la ocasión mejor de vindicar vuestro honor y el de toda mi familia.

Ernesto: Siento me hayáis ofendido

Rodrigo:

Ernesto:

Rodrigo:

Ernesto:

RoJrigo:

Ernesto:

Rodrigo:

Ernesto:

Rodrigo: BEAT1{IZ

con sospechar tao siquiera, que esa pobre m•1jer diera sus deberes al olvido. Y que yo. necio, impulsado por sensaciones livianas, vuestras venerables canas de manchar haya tratado. Jamás rinde mi albedrío h¡,>menaje al desenfreno; siempre respeto lo ajeno y bago re;;petar lo mio. Continuad.

IuúLilmente ha':,¿is Jado al celo abrigr: vuestra esposa, don l\odrigc\ vuestra esposa es.. inccente. (Sin poderse reprimir)

¿Inoct:nte?... ihonrada!... jpural... (\fovimientos adecuados) Cual virgen inmaculada. (Sacando su espada, la besa1 O;; lo juro. por mi espada. 1 Besándola también)

¡Gloria a Dios desc'.e In altura! (Cae con un vértigo en el sofá; Ernesto oi..serva; pausa Me siento mal. y quizás ...

(Con suficiente atención) No agravéis vuestra dolencia. Tengo mucha resistencia, pero el dolor tiene más.

Aplacemos, si gustáis, la entrevista.

No es prudente. (rehabilitando ene·rgias) Escuchad atentamente, si sincero me juzgáis.

Ernesto: Rodrigo;

Ernesto: Rodrigo:

,J. E. C0?-.1 AS PAGAN

(breve, enuecortada -pausa)

Mi sallld no es muv dichosa; mi edad un tanto crecida, de modo qu� ya mi vida está cerca de la fosa. (otra pequeña pausa) No tengo otrogalardón que esta hija ) este hijo. y esta esposa que cobijo con mi $anta bendiuon. (acompaña PI Jkho el gel:ltO)

Los bienc_s de mi fortuna aquí están, íntegros, netos ... Ocultad esos secretos. No debo en manera alguna. Os hace mal.

Si es propicio unir buenas voluntades, no omitiendo las verdades se evita todo prejuicio. (insistiencio en S'.1 idea)

Vuestro pecho abrís. y con vuestra espada lo juráis, yo como vos lo espeTáis. os abro mi corazón.

Ernesto: Gracias por Ja bizarría, y en esta lucha empeñada, contad con mi noble esnada.

Rodrigo: Y vos contad e1n la mía. !Breve transición)

Bien, a tiempo habéis venido. y ya que me habláis así. esperad también Je mí sólo el pago merecido. tSe levanta con sigilo)

Llevaré a vuestro respeto y reserva de hombre honrado.

Ernesto: Rodrigo: rrnesto:

Rodrigo:

BEATRlZ

(Cerciorándose estar solos) uo asunto delicado: él es mi único secreto.

(Con viva insinuación)

¿Lo guardaréis de seguro? ... Como una reliquia eterna; acá, en la conciencia interna. Ya lo esperaba. Os lojuro.

(Nueva pausa: insinceridad}

Escuchad, pues: ba seis años perdí mi esposa querida, coronándome la vida de punzantes desengaños. Luego, pasada la pena, porque hasta el amor acaba, mi esperanza vislumbraba otra vicia más serena.

(�ausa e incertidttmbres) Y pnsé a Marsella, hastiado del pupular laberinto, y allí me trazó el instinto un edén jamás soñado!

(Nueva pausa y resquemores)

Ví una mujer y la amé. y la amé con toda el alma; por ella perdí la calma, y a la pasión me entregué. Con ella, ni de amistad ni de amor palabras tuve: mi pasión siempre contuve, era noble, y ...

Ernesto: Rodrigo:

(Con interés) Continuad. En mí tenaz esperanza. ciego, trastornado, iluso, hice de un secreto uso, burlando toda aced1anza.

Ernesto: Rodrigo:

,J. E. COMAS PAGAN ------

(Tono excusante)

Mi posición y mi rango impugnaban tal empeño; y al fin realicé mi sueño, pero ...desperté en el fango! ... (Tono creciente, locu"lz)

Que unos por inclinación, otros, por necesidad, los más.por fatalidad, todos ... vamos al montón! ... !Tona sernicaosdente) Ytras mi hnella inhumano dejé el deshonor escrito ... !Tiembla; Ernesto se reprime) ocultando mi delito con la sangre de un anciano! iCielos! ... (O;Jio cQnceotrado) {Descargo) Y ella tan hermosa!... víctima de mi locura. rodó al abismo, tan pura como el brote de una rosa!

Ernesto: Y qué más! ... (desesperante) Rodrigo: (lnconscientel Uneco aleve mehizo huir de su mirada. como el ave anonadada por las briznas de la nieve! !Tono insistente. locuaz) Y volví a París, y un dia aquí se acercó de fijo, triste, pobre ...y con un hij,:>: trabajo a Isaura pedía! ... (Ernesto se retuerce sobre sus pies. a punto degritar)

Ernesto: ¡Pero, por Dios! ... Rodrigo: (Sin ad\·ertir los movimientos de Ernesto) La dí pan, la rendí hospedaje humano; ...

Ernesto: Rodrigo:

Rodrigo:

Ernesto:

Rodrigo: Ernesto:

Rodrigo:

Ernesto:

Rodrigo; Ernesto:

BEATRIZ

luego...laofrecímimano... ylaaceptó.Capitán. (Sindnrlugar a Ernesto, sigue comoreivindicándosedesushechospasados)

Consemejanteactitud creívindicarmeanteelcrimen, quehayfaltasqueseredimen cultivandolavirtud. Yesaclama?...(persistente)

(Congestión)Hoyesmiesposa, restosdeflaquezahumana! Pues,esadamaes...(indecisión eneldicho) mi...hermana! {Nervioso casi úiera de si) ;.Vuestrahermana?... (�nía) Ynootrae-osa. (Rodri�osmatreverseamirarlo)

¿yvosDoublim?... (Hondaironía) Doublimsoy. devuestravíctimaelhijo.

iCielosl...¡meengañáisdefijo! (Frialdadglacial:carácter) Tenedcalma.

Rodrigo:

(Desespera<.lo) ¿Dóndeestoy?... [Pausa;seleacerca;vozbajal Lamismafaltaosenreda; elcrimenescomotodo, leocultasupropiolodo; perocuandodlodo rueda, oserevuel.:aensuseno. osedilata,oseagita. sevealcrimenquepalpita sobresusmasasdecieno. (Dislocado, i aconsciente)

¿Quiénterciómibuen deseo? ¿quiénmeprecipitaalmal?

,J. E. COMAS PAGAN

¡Maldita la hora fatal! ... (Cruzándose de brazos a Ernesto) Capitán, soy vuestro reo.

Ernesto: (Pausa¡ expresión emotiva)

¡Cuánto diera, santa madre, por no haber puesto en mi boca (marcando hacia su espada) ésta, que a gritos invoca la venganza de mi padre! ... (Se retira instintivamente de Rodrigo; tono gr:idativo)

Esta espada, que no ceja, que no hay hombre que la doble, porque si su causa es noble, tan noble es quien la maneja!... (Acercándose]e; igual tl)no)

Esta, herencia de mi casta. acero de cien victorias ... (un tanto irresoluto) no puede manchar sus glorias con una sangre tan ... (Rodrigo con supremo esfuerzo)

Rodrigo: i_Sin atreverse) l�ascal

Ernesto: (Sigue la gradación)

Si esa mujer, madre al fin. (indicando a Beatriz) y esa moza, entre los dos (indicando a Isaura) no estuviesen ... jay de vos ante el hijo de Doublim!

Rodrigo: (Decorosa soberbia)

Prefiero como castigo al insulto la estocada: (sumamente desesperado) saciad, saciad vuestra espada. aunque la manchéis conmigo. (Momento de ex.pece.ación)

BEATRIZ

(Reposición de ánimo)

No insultéis a la serpiente. porque provocáis su furia!

Jamás fué noble la injuria.

Ernesto: <Brevísima pausa: desahogo)

Nunca el crimen fué valiente.

Rodrigo: (Como delirante y corrido) ¡y burláis mi situación!...

Ernesto: (Recalcada expresión)

La bondad tiene su ocaso.

Rodrigo: (Desesperado, toma una espada1

O me matáis, u os traspaso medio a medio el corazón!

Ernesto: Entonces ...robligado por la ac• titud de Rodrigo, desenvaina la suya

Rodrigo: ¡Sangre olfateo!

tCuadrándosele espada PO mano, Ernesto: Si me obliga.is de tal suerte ... l{odrigo: Sé que sois tenaz y fuerte.

Ernesto: Cumplid, pues, vuestro deseo.

(En el primer asallo quJdo desa,. mado Rodrigo: Ernesto vacilo ¡Hola, cedéis? ... (Irónico)

Rodrigo: (Recogiendo precipitadamente la espadaI Xo es temc-r.

(Atención a los actores

Ernesto: (Con frialdad y sorna)

Deponedla. está manchnda: triunfa el ar:na, si es h.:>nrada.

Rodrigo: (Volviendo a recogerla. con delirio extre010, ataca. pero queda por ú!:�o desarmado) iiRayos del cielo!! ...

ESCENA UNDECIMA.

(Dicho:..lsaura, Beatriz,Pascual, el Niño)

Isaura: (Saliendo precipitada:n.!:1te elesu

íleacriz:

Pascca\:

Ernesto: haura:

Beatriz:

Isaura:

Beatriz: Rodrigo:

Beatriz:

J ;aura: IJeatt iz:

J. E. COMAS PAGAN

habitación, detrás Beatriz, luego ljascual, después el Niño) ¡Favor! ...

llsaural ...

(Al fondo) !Señor! ...

(Aspereza a Pascual) To vano. i<\lto, Capitán! (a Rodrigo) iAtrás!

Contra mi padre jamás. Vos jamás contra mi hermano. (Pausa larga; Rodrigo fu.era de si. cae de rodillas a Beatriz)

¡:::>a:ne tu perdón bendito! ... No mereces el perdón! ... (comf> ioconscienle del dicho} iBeatrii! ...(reclamante) (Sorda) Ni la compasión. ,Enloquecida quiere salir a su habitación; Ernesto la sostiene por un brazo; en tono imperativo)

Ernesto:

Perdona y odia el delito. (Pausa; Rodrigo se le\fanta rápi• tlo, lleva la diestra ál cinto, to• ma centro de.l cuadro y exclama)

R·>.lrigo: ¿Quíén soy yo?...Frío esqueleto en su tumba de miseria: negro esputo, cruel lasceria, lodo "·il.inmundo feto! ... (acritud expectante) Condición tan humillante no hay hombre que la soporte: (amamantando el puñal oculto)

¡Es tiempo de <lar el corre! ... (avanzando instintivamente) un paso más ... (se hiere el corazón, simultáneamente que avanza y habla) y... adelante!...

Isaura:

Ernesto; Rodrigo:

Isaura: Rodrigo:

Beatrz:

Ernesto:

Pascual:

Rodrigo:

El Niño:

Beatriz:

BEATRIZ

(Cae herido mortalmente, estre• meciéndose en la alfombral iAy...perdóname, Beatriz! ... iErnesto! ... (Loca de dolor se arroja al padre, sujetando su cabeza; Emesto la siguei 1Expresión) i Malctito anhelo! iPerdón, Isaura! (entrecortado)

(Le da un beso) !Hasta el cielo! Capitán... que... seáis... feliz! !Mal haya eJ humano encono! ... iSeñor! ... (manos al cielo)

iTan noble y tan pío! ...

(En el estertor de la agonía)

¡Hi... jo... Bea... triz!...

(Llegando en el acto y cayendo de rodillas también iPadre mio!...

(Levantando sus manos al cielo, frente al cadáver, llorando)

¡Perdonadme!... idoblando su cabeza sobre el pecho, luego de arrodillada) ¡Yo os perdono!

TELON

MUY LENTO.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.