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La nueva identidad corporativa de Iberaval
Iberaval renueva su imagen corporativa
Vitalidad para una marca que prevé crecer a la par que la entidad
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La conocida crisis de los 40, que para algunos es una segunda edad del pavo. Cambian de hábitos, olvidan que ya no tienen 20 y el entorno mira ojiplático cuanto acontece. Esto, por fortuna, no ocurre entre las pymes. No suele ocurrir. De hecho, si una empresa llega a esa edad procura hacerlo con la cabeza alta y con el propósito de seguir mejorando sus proyecciones a futuro.
Este 2021 para Iberaval es una anualidad con enorme simbolismo por muchas cuestiones, la primera de todas, por esa efeméride, los 40 años, que sirven para hacer un balance positivo y de cumplimiento con un compromiso asumido desde que la sociedad de garantía echó a andar, en noviembre de 1981.
El pasado 11 de enero presentábamos el restyling de la identidad corporativa de la entidad, que ya en 2004 tuvo su modificación precedente, en la que se incluyó la emblemática púa que poco a poco irá despareciendo de esta marca remozada, que ya mira al futuro, como toda empresa que confía en seguir mejorando su horizonte.
Iberaval engloba actualmente a más de 31.000 socios, la mayoría de los cuales se sitúan en Castilla y León, La Rioja, Comunidad de Madrid y Galicia -donde tenemos nuestras sedes-, pero ya con presencia también en el resto de España, gracias a una digitalización que ha ido cobrando enteros en los procesos de la sociedad de garantía.
Ese cambio de imagen se va a ir desplegando, de forma gradual, en todas las oficinas de Iberaval, pero ya se ha implantado en otros canales que tienen una importante interacción, y que son nuestras redes sociales, a partir de la aplicación de un formato más actualizado, que busca involucrar más a socios y potenciales socios para crear mayor engagement.
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La renovación de la identidad visual ha corrido a cargo del estudio vallisoletano Pobrelavaca, cuyos propietarios nos cuentan todo el proceso en la página siguiente.
Tras un concienzudo análisis del sector de las garantías en España y el resto del mundo, pero también del colectivo empresarial, han elaborado un logotipo que tiene su fortaleza en unos trazos elegantes y eminentemente tipográficos, pero también en base a unos colores que ponen de relieve la seriedad, pero también la cercanía y la elegancia.
La marca Iberaval (palabras) prevé seguir creciendo al lado de una entidad que en el último lustro ha financiado la friolera de 1.477 millones de euros a
proyectos empresariales de pymes, autónomos y emprendedo-
res (hechos).
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Ana Bayón y Félix Rodríguez, de Pobrelavaca
La renovada imagen del Compromiso Iberaval
La importancia de la identidad visual corporativa hoy en día supera con creces lo que podíamos llegar a imaginar hace años, cuando vivíamos en un mundo en el que lo digital no estaba tan desarrollado y las marcas empezaban a llamarnos fans.
Hoy en día vivimos en un mundo en el que cualquier archivo, texto o foto de una empresa permanece ahí casi de por vida. Nuestra eficiencia en que esa huella sea positiva tiene mucho que ver con lo que hoy en día es un trabajo de identidad visual, y el conquistar la imagen corporativa que tienen de nosotros hace que nuestros esfuerzos se focalicen mucho más.
Iberaval no es la única entidad o empresa que se ha lanzado a suavizar su marca y hacerla más estable y duradera, ahora mismo casi todas las marcas que tienen que ver con el motor, por ejemplo, lo están haciendo, y lo hacen poniendo su mirada en los logotipos icónicos que estas marcas tuvieron en los años 40, 50 o 60, años de esplendor del diseño y del lettering en muchos de sus casos. Así pues, Renault apuesta por una línea flat, dejando su 3D y mirando de forma futurista a su logotipo de 1972, o Peugeot, haciendo una revisión quizá sin tan buen resultado de su logotipo de 1960. Las marcas vuelven a su ser, a su sencillez, a ser un reflejo más sencillo y conciso de aquello que las define. Siempre tenemos en la cabeza el caso de la omnipresente Coca Cola, poco cambiante, frente a Pepsi, pero… ¿Quién vende más?
La cuestión es que todas las fórmulas son buenas mientras esté encima de la mesa un buen concepto. En el caso de Pepsi y Coca Cola, es la primera la que se llevó el gato al agua durante muchos años, pese a no tener una marca «histórica» como Coca Cola, con un concepto de lettering tan fuerte.
Hablando de Iberaval, que es lo que nos toca de cerca, nuestro compromiso como diseñadores con la marca era devolverla al sentido de sencillez y profundidad, al movimiento y al sosiego. Empezamos como siempre por plantearnos el trabajo en sí mismo, es decir, qué hay que cambiar, si todo, una parte, si es la tipografía lo que no funciona o si son los colores los equivocados, la disposición… hacemos un estudio en profundidad de la marca para llegar a conclusiones claras que estén siempre encima de la mesa como puntos de ancla de los que no desviarnos.
El cambio de identidad debe además sentar una base, y es que no nos hacen falta artificios para desarrollarla. Son una entidad con 40 años, adulta, con una gran base, sofisticada y eficiente, y todo eso que es Iberaval debía verse reflejado, y eso hicimos, plantear un trabajo tipográfico, quitar los elementos que rodeaban a la marca, simplificar y añadir una nueva gama de color basada en los azules, color que antes ya se utilizaba, pero añadiéndole luz.
El trabajo no sólo acaba ahí, en desarrollar un logotipo, sino que la identidad es lo que se conforma aplicando unas normas estéticas a todos aquellos soportes en los que se trabaja la marca, entre ellos su website, redes sociales, papelería, y el aplicarla a las casi 15 sedes oficiales de Iberaval entre las que se encuentra su edificio central en Valladolid.
Estamos seguros que quienes lleven adelante la labor de Iberaval, ahora se sentirán más respaldados por un trabajo que les da ese sustento visual, pero que sobre todo les pone en el punto de partida de esta nueva etapa post-40 aniversario. Iberaval necesitaba un cambio a mejor, que reflejase el esfuerzo y profesionalidad de sus empleados, y de quienes confían en la labor de esta entidad. Es su COMPROMISO. Es Iberaval.