40 años de Iberaval

La Historia de un éxito, 40 años de Iberaval

Foto de grupo del Foro Iberoamericano de Sistemas de Garantía celebrado en Valladolid

Corría el mes de noviembre de 1981, y todavía quedaba un año y medio para que Castilla y León tuviera todas las de la ley para ser considerada comunidad autónoma del Reino de España. El estatuto de autonomía sería aprobado por las Cortes Generales el 25 de febrero de 1983. Estamos, por tanto, en periodo preautonómico, y se van dando pasos organizativos en múltiples ámbitos -también el económico-, dentro de los cuales podemos encuadrar el origen de Iberaval.

El movimiento asociativo en aquellos años era intenso, y tras la creación en primera instancia de la

sociedad de garantías recíprocas

Empresarios de Valladolid, Pymev, se van a producir unos primeros contactos, que dan como resultado Soteca, en el centro y sur de Castilla y León (Valladolid, Segovia, Ávila, Salamanca y Zamora), y Sogacal, en el norte (León, Burgos, Palencia y Soria).

En un primer momento, y bajo la presidencia del empresario Vicente Garrido Capa, tiene lugar el acto de constitución de Pymev, en la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid -entidad cameral que posteriormente él presidiría entre 1987 y 2006-. En ese lugar se sientan las bases de lo que posteriormente -en 1997- tendría como resultante Iberaval.

La primera ubicación de la entidad es la de la Confederación

Vallisoletana de Empresarios

(CVE), pero posteriormente cambiaría en otras dos ocasiones de domicilio, para hallarse desde el año 2004 en la calle Estación de la capital del Pisuerga, actual emplazamiento y sede social de la institución.

Las siglas provinciales

Castilla y León se compone de nueve provincias. Y esto ha estado muy patente en el devenir histórico de Iberaval a lo largo de los años.

Constitución de Pymev, con Vicente Garrido -en la parte derecha de la imagen- al frente

Primero fue Pymev, pero luego se denominaría Centraval. Tras ella se crearían Sogarle, en la provincia de León; y en 1982 Sogarbu, en Burgos. En este último caso el servicio se extendía a Palencia y Soria. Esa circunstancia les haría renombrar a la entidad, que pasaría a llamarse Soganorca -sociedad de garantía del Norte de Castilla-.

Ese mismo año surge Sogreza en Zamora y algo más tarde, en 1982 ya, surge la SGR de Salamanca. Ambas se unen el Centraval, el 6 de noviembre de 1984, en el tercer aniversario del movimiento de las garantías en Castilla y León. La resultante pasaría a denominarse Sociedad Técnica de Avales (Soteca), e integraría a esas dos provincias, pero también a Valladolid, Segovia y Ávila.

Un año más tarde se unirían Sogarle y Soganorca en lo que se denominó Sogacal.

La unión hace la fuerza

El camino se sigue andando, y las sociedades de garantía van tomando cuerpo. De ma-

Pontvianne con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco Alfredo Herrero, director general hasta 2010, firma un convenio

En Iberaval los socios han tenido un papel muy destacado a lo largo del tiempo para su constante crecimiento. En los inicios hubo socios destacados como el IMPI (Instituto

de la Mediana y Pequeña Empre-

sa Industrial) o la Dirección Ge-

neral de Política Financiera de la

Junta de Castilla y León. Y a ellos se han ido sumando hasta otros 126.

nera que, teniendo en cuenta el contexto y la existencia de dos entidades, será en 1997 cuando se produce la unión, que suele hacer la fuerza.

La resultante será Iberaval, cuya sesión constitutiva tiene lugar el 15 de septiembre de 1997. El presidente que forja la alianza

es el zamorano Eloy Becedas, quien con buen tino guía la firma de esa alianza.

Años más tarde, el Gobierno castellano y leonés, a partir del

Instituto para la Competitividad

Empresarial (ICE), ha sido clave en el impulso de líneas bonificadas para financiar miles y miles de proyectos, así como para respaldar la acción de asesoramiento, respaldo y acompañamiento de la sociedad en estas últimas décadas.

El presidente de Iberaval, César Pontvianne (d), junto a su director general, Pedro Pisonero

En aquel momento, con el vallisoletano Alfredo Herrero como director general surgen iniciativas de calado como el

Congreso Internacional sobre Recursos para la Financiación

de la Pyme, que sería el germen de la actual Red Iberoamericana de Garantías (REGAR), en la que tiene un papel relevante y especialmente activo Iberaval.

Los socios son los pilares sobre los que se sustenta la actividad de la que fue la SGR con más actividad en 2018 y 2019, y que durante 40 años ha ido de su mano en este camino hacia la financiación. No siempre fácil, pero con el objetivo último de buscar soluciones.

El avance en la acción

Iberaval está muy presente en Castilla y León, pero también es la

sociedad de garantía de La Rio-

ja y tiene una fuerte implantación en Madrid y Galicia, a partir de tres y una oficina, respectivamente. De igual manera, atiende operaciones en el resto de España, a partir de sus canales online, algo que los socios valoran especialmente.

El aterrizaje en Madrid tuvo lugar en julio de 1999, cuando se abre oficina en el Edificio España de la Gran Vía. Años más tarde, en 2015, tras la absorción de la SGR

del transporte y la pesca, Tran-

saval, dicha sede se traslada a la calle Pensamiento, 27, muy cerca del Paseo de la Castellana. Más tarde se daría apertura a otra oficina en Fuenlabrada, y una más en Alcobendas.

En 2020 se cerraron sendos acuerdos de colaboración -los primeros en territorio madrileño- con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, con el fin de aportar soluciones a las empre-

sas, dada la elevada incidencia

del COVID-19 en la economía.

Repercusión internacional

Iberaval forma parte de grupos de trabajo internacionales, y ha tenido un papel relevante en el crecimiento de iniciativas como la Red Iberoamericana de Garantías. En 2014 fue anfitriona del Foro que cada año organiza REGAR y reúne a cientos de personas de toda la América Hispana.