
6 minute read
RSC
La Responsabilidad Social Corporativa se ha convertido en un punto esencial en la acción estratégica de Iberaval. De hecho, es uno de los valores que se destacan en el Plan Estratégico en vigor en la entidad, junto con la confiabilidad, la integridad o la prudencia en la gestión.
Advertisement
La pandemia por el coronavirus ha sido una buena piedra de toque en este ámbito. Así, la entidad puso en marcha un comité interno y ha venido aplicando un extenso plan de contingencia para evaluar la situación e ir adoptando soluciones.
En el ámbito externo, puso en marcha una línea de preconcedidos al inicio de todo el episodio pandémico y ha trabajado, codo con codo, con la Administración para facilitar liquidez y estar al lado de los sectores productivos más afectados.
2020 fue un año relevante para la entidad porque, en febrero de 2020, la sede central de Iberaval, situada en Valladolid, se convirtió en Espacio Cardioprotegido, al ubicarse allí un desfibrilador, acción que fue acompañada de la formación del personal, lo que permitió a nuestra SGR incorporarse al Registro de la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León.
Huella de Carbono
La sociedad de garantía
(SGR) sigue dando pasos en beneficio de las comunidades en las que tiene presencia. En ese capítulo se circunscribe la medición de su huella de carbono, es decir, las emisiones de CO2 a la atmósfera, y las soluciones que implanta para rebajarlas. De hecho, fue la primera SGR española en obtener el sello de Registro de Huella de
Carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 del Ministerio para la Transición Ecológica
y el Reto Demográfico.
Para analizarlo, Iberaval ha contado con uno de sus socios, y se ha llevado a cabo en los dos últimos ejercicios, analizando instalaciones físicas de la compañía, pero también los consu-
mos de electricidad y combustibles
fósiles de ambas anualidades.
Iberaval redujo en doce toneladas sus emisiones de CO2 a la atmósfera durante 2019 con respecto al ejercicio anterior, al pasar de 76,42 toneladas a 64,41. Además, tiene un compromiso firme de reducir sus emisiones contaminantes a lo largo de los años (en un 40% por ciento hasta 2030), y para ello está aplicando mejoras en sus instalaciones y rebajando consumos energéticos, con el propósito último de llegar a trabajar en Carbono Neutro, compensando en su totalidad la Huella de Carbono.
Colaboración con Manos Unidas
La colaboración entre Iberaval y Manos Unidas en los dos últimos años está dando unos excelentes resultados.
Tras el apoyo que nuestra sociedad de garantía brindó en 2019 a la iniciativa solidaria «Fortalecimiento
social y económico de las mujeres
de Paraguay», con el fin de impulsar el desarrollo y la seguridad alimentaria de las familias de la provincia del Guairá, en particular respaldando a mujeres de esa región de Sudamérica, Iberaval ha vuelto a confiar en la acción que despliega Manos Unidas en el tercer mundo.
Por este motivo, en 2020 se acordaba volver a contribuir a esta ONG, concretamente en un proyecto que lleva por nombre «Producción
Agropecuaria Sostenible para la Seguridad Alimentaria en la Co-
munidad boliviana de Achatalas».

REGAR, una red de trabajo e impulso a las pymes en cuya creación Iberaval tuvo mucho que ver
La Red Iberoamericana de Garantías REGAR surge, en el marco de las Jornadas Internacionales de Valladolid y Burgos, en España, en el año 1998. Un par de años antes, en Santafé de Bogotá, en Colombia, ya se plantea la idea, en el marco del Seminario Internacional Garantías
en el Financiamiento a la Micro, Pequeña y Mediana
Empresa.
Con el impulso de Pablo Pombo y de Alfredo Herrero, el 25 de septiembre de ese año se firma en Burgos, por parte de 24 entidades procedentes de catorce países una declaración conjunta para establecer un Foro Iberoamericano de Sistemas de Garantía, que a partir de ese momento va a buscar la difusión de experiencias, la identificación de las mejores prácticas, así como el crecimiento conjunto en el respaldo a las empresas.
Años más tarde, en junio de 2010, y también en Burgos, los patrocinadores institucionales de la Red, esto es la Aso-
ciación Latinoamericana de Instituciones Financieras
para el Desarrollo (Alide), Iberaval, el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) y el Banco Portugués de Fomento (BPF), entonces SPGM de Portugal, sellan un nuevo acuerdo para el fortalecimiento institucional de REGAR, que plantea la incorporación de nuevos colaboradores.
Una red en crecimiento
Un año más tarde, REGAR se inscribe en el Regis-
tro de redes iberoamericanas de la Secretaría Ge-
neral Iberoamericana, en la que se integran 22 países. Años más tarde, el 5 de diciembre de 2017 se acuerda la constitución, en la ciudad portuguesa de Oporto, de una asociación sin ánimo de lucro, toda vez que anteriormente se había llegado a ese acuerdo, a partir de un acta fundacional, en la capital colombiana, Bogotá.
Dicha asociación emerge con diez fundadores de una decena de países, a la que poco a poco se han ido incorporando nuevos socios.
Entre los valores institucionales que defiende REGAR se encuentran la cooperación, la productivi-
dad, la responsabilidad y transparencia, tenaci-
dad, creatividad y calidad e innovación.
Pedro Ruiz Aragoneses releva a Beatriz Escudero al frente de Vitartis

Ambos son consejeros de Iberaval y están propiciando el despegue de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León
El segoviano Pedro Ruiz Aragoneses, consejero delegado de Alma Carraovejas, relevaba el pasado 9 de marzo a la berciana Beatriz Escude-
ro, consejera delegada de Pharmadus Botanicals y gerente de Biosa-
lud, al frente de Vitartis.
De esta manera, la empresaria berciana, quien ha liderado el impulso de la
Asociación de la Industria Alimenta-
ria de Castilla y León durante los tres últimos años, cedía el testigo a Ruiz Aragoneses, con quien comparte presencia y responsabilidades en el Consejo de Administración de Iberaval.
En su despedida, Escudero destacaba que la asociación ha ganado en este tiempo una treintena de socios, hasta alcanzar los 126, entre los que se encuentran las universidades, centros tecnológicos, así como un nutrido grupo de empresas especializadas en la
prestación de servicios especializados a las industrias agroalimenta-
rias.
Beatriz Escudero también ha incidido en el trienio que ha cumplido al frente de la Asociación en la interlocución con las administraciones, pero también con organizaciones sociales y empresariales, con el fin de pertrechar lazos colaborativos, especialmente importantes en un territorio con la amplitud y dispersión de Castilla y León. Para ella, de hecho, «el fortalecimiento del tejido productivo agroalimentario, convierte al sector en el alma de la necesaria y urgente reactivación del mundo rural».
Por su parte, Pedro Ruiz Aragoneses apostó, tras asumir el cargo, por aprovechar las oportunidades que se abren a partir de la inyección de fondos prevista desde la Unión Europea, como consecuencia de la dura afección que la pandemia ha tenido en la economía, para impulsar el sector agro y su proyección.
Entre los retos de futuro que tendrá Vitartis a partir de esta nueva presidencia se encuentran la colaboración, la lucha contra el cambio climático, la economía circular, así como la digitalización y la seguridad alimentaria.