Antología narrativa. Taller de escritura creativa. Colegio Ibero Tijuana. Secundaria

Page 1

Antología narrativa del taller de escritura creativa del Colegio Ibero Tijuana. 2018 – 2019 Secundaria

Edreí Alcocer Pérez - Sofía Ayala - Gema Nicole García Solís Sofía Martínez Flores - Natalia Isabel Nieto Mendieta - Johanna Olvera Andrea Rivas -– Brenda Lorena Solís -


Dedicado a: Nuestra familia que apoyó nuestra creatividad, los amigos que nos dieron crítica constructiva y a los que con su lectura dan vida a nuestras palabras. Gracias.

No se permite la reproducción total o parcial de la presente obra.

Editorial IberoSec. Tijuana, Baja California, junio del 2019. Diseño: Aleida Villa. Impreso en Baja California, México. Primera edición.

2


Apreciable lector: El presente ejemplar es una colección de historias producidas como resultado del ingenio y perseverancia literaria de los alumnos del taller de escritura creativa de la Secundaria durante el periodo 2018-2 a 2019-1 ¿Qué tanto puede emerger cuando creas una historia con un chispazo de creatividad? ¿Una simple idea emergiendo de un palito de paleta, un objeto sacado de un simple bote? Estas historias llenas de aventura, romance, humor y angustia dan rienda suelta a los deseos e intereses de todos los jóvenes. A través de estas historias invitamos a toda la comunidad Ibero a ser partícipe del imaginario creado y a ser apoyo de la divulgación de la palabra escrita y del talento de escritores nóveles de las letras tijuanenses.

Aleida Villa Maestra de escritura creativa.

3


Qué pasaría si los celulares desaparecieran De Edreí Alcocer Pérez

Si, estaría muy bien que pasara esto, mis compañeros me voltearían a ver cara a cara para mantener una conversación interesante sin distracciones y las chicas locas dejarían de poner música deficiente en el Spotify de sus teléfonos -pensé. Mi mamá dejaría las redes sociales con sus doñitas creídas, papá ya no estaría hablando por media hora en WhatsApp sobre los supuestos planes que va hacer mañana con el jefecito ese. De todos modos, papá casi nunca está en el departamento, llega demasiado tarde y parece que al viejo le gusta regañarnos bien bonito a mí y a mi hermano sin llegar a ningún acuerdo. Cuando tengo la oportunidad de venir hacia él a comentarle alguna cosa por ahí importante, es común mirarle una cara llena de disgusto y aun peor con esos cigarrillos de los que se fuma por día, ¿acaso le estoy estorbando? No me he comprado un celular porque según mi madre, me enviciaré viendo videos del YouTube o siguiendo a las personillas más populares del Instagram. Pero, 4


¡Bah!, para empezar, ella no lava ni plancha sus blusas y pantalones, y, a la hora de almorzar, los jefes comen más junto con sus prometidos celulares que conmigo. Cómo la ven, ¿eh?; En casa me ocupo en la mayoría de las tareas del hogar pareciéndome a ser el criado de la familia. Y ahora que puedo decir del Yayo, les tengo que mencionar que tiene como 18 o 19…mmm, pues ya ni sé cuándo es el bendito cumpleaños de mi hermano. No vive con nosotros, no me ha llamado, únicamente dijo que se la pasaba agradable con su pololita y quiere visitarnos el domingo por la mañana. No le creo mucho, pero sé que, si viene, me la pasaré aburridísimo, me dejaría aparte y se acomodaría muy a gusto a disfrutar Netflix junto a ella. Mamá no estaría; de repente se fue de viaje por la empresa gracias a un asunto tan pichurriento, me parece. Dejando a un lado ese pequeño desastre familiar, el problema es que soy bastante serio con los demás y no me es fácil sacar un tema atractivo para esta chavalería que tengo en mi salón (a veces uso palabras de jergas extranjeras) y no llevo buenas relaciones con mis amigos. Se me hacen inmaduros, no me gusta que jueguen tanto en sus pantallas y siempre se refieren a los videojuegos de los últimos meses. Ahora es atraer a las jovencitas por Facebook por sus perfiles y de vez en cuando a las de otras preparatorias. La verdad, no me involucro mucho en esto y prefiero salir e irme. Todos a la hora de la salida tienen sus cuellos agachados viendo los aparatos sin querer aproximarse a otra persona, sin conocerla. No se mueven, no voltean, no hacen nada, algunos están tan inclinados que los cabellos les cubren sus caras granientas por completo, a otros les cae en la nariz cuando están acostados como costal de papas. 5


Deseo que un día nos divirtamos entre todos, adolescentes novatos y con los más muchachones, y de esa manera involucrarnos. No entiendo por qué esas porquerías apartaron tanto a mis amigos. En las parrandas se visten con las mejores marcas sin olvidar a ver quién trae el teléfono más lujoso, más grande, si tiene la misma manzanita de siempre. Las chicas piensan en gastar su dinero para buscar fundas llamativas, con luces y brillos. La gentuza quiere los teléfonos para una infinidad de las infinidades útiles que también yo reconozco. Pero aun así nada sigue siendo igual. Quiero regresar, quiero que mis amigos sean alegres y libres y que dejen de asomarse por la pantalla a ver tantas obras que el mundo hace sin que ellos hagan algo… --¡Ey! ¡Bruno no encuentro mi celular! ¡Rata! Lo escondiste, ¿verdad? -Yayo interrumpió agresivamente mi soliloquio de mi conciencia sacudiéndome el hombro inesperadamente y de un salto desde la colcha desplumada donde estaba echado, me fijé por el buró. Estaba celebrando la situación por dentro, ya nadie encontraba su celular. Todos andaban preocupados y me fui a preguntar a los vecinos si de casualidad les había ocurrido lo mismo. Sin duda, todos buscaban en todas partes, estaban asustados. Vi en la esquina de la calle a una muchachita que no paraba de hacer pucheros por que el celular se le fue. Mis padres andaban de pésimo humor porque según, ya no aparecían sus teléfonos. Yo no lo podía creer, estaba más feliz que unas pascuas y me percaté que la gente se preguntaba unas con otras si les había pasado lo mismo. Pasó una semana y todos estaban conscientes de la circunstancia. Lo decían en las noticias: “Ya no habrá producción de dispositivos móviles y por tal causa, esto y el otro”. Es enserio, yo no daba crédito. Empezó a transformarse mi comunidad: en el barrio los pillos salían con más frecuencia a patear la pelota casi llevándolas al otro lado de la 6


colina, las comadres charlaban entre sí, los señores arreglaban los coches prestándose las herramientas para las llantas ponchadas, curiosamente todos tenían tiempo y dejaron de aumentar los pretextos, cuando paseaba por la ciudad las cafeterías se atiborraban donde la gente se convivía más y observaba las largas filas para el teléfono público. Esto no puede ser verdad, me tallaba bien los ojos, aunque me quedaran rojos de lo impresionado que venía. Yayo vivía más tiempo conmigo, terminaba sus trabajos de teología o como se diga y mi mamá, con dolor tuvo que aprender a saberse de memoria varios números telefónicos de las doñas. Solo existían las líneas públicas. En clase no me quedó otra cosa más que poner mucha atención a la clase y dar toda mi lista de mis dudas más grandes porque me daría una inmensa flojera abrir un librote acerca de la materia y aparte tendría que leer la hora del reloj que no tiene numerotes colgado en el pasillo. Esto es algo genial, las personas ex viciosas se le resaltaba el sufrimiento, otros se sentían más aliviados. Pasaron los días y esto me vino algo realmente diferente. Mamá sigue siendo la misma, pero se dedica a variedad de deberes, papá de todos modos nos grita, pero ya comemos tranquilos alrededor de la mesa sin que nos llegue un fastidioso mensaje. Para mirar al exterior, las noticias internacionales, le picaba al control y la televisión nos relataba acerca de lo que pasaba en otros países. Con mis amigos ya nos podíamos comunicar, las fiestas tenían un sentido muy particular de disfrutarlas solo comiendo con todos los que nos rodeaban y la música la sacábamos de la radio. Cambiaron, muchas, muchas cosas de las que antes me quejaba y luego que te contaré lo que sigue, otro día, una noche, cuando sea.

7


13 años por siempre De Sofía Ayala Hola, yo me llamo Elizabeth, tengo 13 años, o bueno, eso creo, ya que yo vengo de otro planeta y no de la Tierra, y en mi planeta el tiempo pasa muy rápido, un año en la Tierra equivale a 1,000,000 de años en mi planeta. Tendré 13 años toda mi vida, incluso por muchísimo más tiempo. Ustedes se preguntarán cómo vivo mi vida teniendo 13 años, bueno, soy muy independiente, tengo mi propia casa, y una carrera, lo que nadie sabe es que tengo poderes, y un día casi acabo con la existencia de la humanidad. Todo empezó cuando llegué a mi casa, soy diferente a los humanos, mi fuerza es diferente, y mi cerebro también, estoy mucho más actualizada en la tecnología. Un día, llena de aburrimiento, empecé a crear una máquina, lo que yo no sabía es que con mi magia le agregué algo llamado Clouristerina, que es una sustancia muy potente en mi cuerpo, que es lo que hace que yo viva mucho tiempo, y, al encender la máquina, todo se detuvo en mi casa, el reloj, incluso mi perro quedó paralizado. Me asusté mucho, creí que lo había matado. Me sentí muy mal, y salí al patio; fue ahí cuando me di cuenta que nadie se movía, los carros, las personas, los pájaros. Regresé a mi casa, y me di cuenta que la máquina fue lo que causó eso, traté de deshacerla, pero no funcionaba nada de lo que intenté; le pegué a la máquina, y causé una 8


explosión. A los días, con el mundo paralizado, me di cuenta de que muchas personas que se supone que en la tierra murieron, estaban vivos, HABÍA REGRESADO EL TIEMPO. En esos momentos, se me ocurrió crear una máquina reversora, que regresara el tiempo a cómo estaba. Pasaron los días, y con mucha concentración pude lograrlo. Solo había una consecuencia, yo tenía que regresar a mi planeta natal y darme por muerta en la Tierra. Esto me dolería mucho, ya que tengo a mis amigos ahí, y me dolería dejarlos, pero lo hice por ellos. Termino esta historia desde mi planeta Huitol, a 164,787,982 años luz de la Tierra.

9


Un síndrome de amor De Gema Nicole García Solís Zed,

chistoso,

lindo, simpático,

amoroso,

cariñoso y también mi mejor amigo. Él y yo Larissa somos mejores amigos desde cuarto de primaria, siéndoles sincera nunca me llegó a gustar hasta ahora, ¿Por qué?, veamos, la misma palabra lo dice MEJORES AMIGOS, es raro eso de que te guste tu mejor amigo, a parte nunca logró llamar mi atención o eso es lo que creía hasta hace unos meses. Me di cuenta de que siempre me gustó, cuando alguna chica se le llegaba acercar me lo llevaba a otro lado, creo que era mi autodefensa para que no lo alejaran de mí. Hasta ahora seguimos siendo mejores amigos, pero he tratado de no estar mucho tiempo con él, pues es realmente incómodo. Hoy voy a contarles la historia de cómo me enamoré de Zed y cómo terminaron las cosas. El 27 de febrero él y yo iríamos una fiesta como todos los años anteriores, lo estaba esperando en la casa de una de mis mejores amigas, pero no llegaba, le mandaba mensajes, lo llamaba y nada, estaba muy preocupada, ya que llevaba horas esperándolo, hasta que por fin me llega un mensaje de él, diciéndome que ya estaba afuera, salí y me subí al carro. -¿Qué te pasa Zed? ¿ya viste la hora que es?, era importante que llegáramos temprano. - le exclamé enojada. -Perdón, estaba ocupado cuidando a mis hermanos, mientras mi mamá estaba en el trabajo. - Bueno. Ya vámonos, se nos hace más tarde. 10


Se me había olvidado que Zed no estaba en su mejor momento, su papá no vivía con ellos, su mamá nunca estaba en casa y técnicamente él tenía que cuidar a sus hermanos SIEMPRE. Todo el camino me sentí super incomoda, pero Zed rompió el hielo. - ¿Cómo te va, Rissa? -Mal, mis calificaciones bajaron bastantes, mi mamá y mi papá se están divorciando, me siento tan mal… -Recuerda que yo estoy aquí y siempre lo estaré, para apoyarte incondicionalmente, porque eres mi mejor amiga. – Me contestó tratando de hacerme sentir mejor. Me sentía aliviada de que el entendiera, en ese momento mi mente hizo un flashback y fue en ese momento, en ese instante donde me di cuenta que me gustaba, pensemos, él fue el único que siempre me ayudaba, nunca me dejó sola y lo mejor de todo, me escuchaba… -Llegamos – Escucho de fondo que alguien me dice. -Gracias por traerme, amigo. -De nada, Rissa. Bajé y me fui con unas amigas, pero en toda la noche no me quitaba a Zed de la cabeza, mi cerebro estaba reproduciendo todos esos hermosos momentos en el que estuvimos juntos. Se me pasó muy rápido la noche, tanto que cuando vi la hora era la 1:30 de la madrugada. Llamé a mi mamá para pedirle permiso de quedarme en la casa de Alejandra, claramente sabía que su respuesta seria si, pues ni ella iba estar en la casa. Ya estando es su casa, pusimos una película y nos dormimos. En la mañana recibo un mensaje de Zed diciéndome que saliera, la verdad no esperaba ese mensaje, no le había pedido que viniera por mí, pero salí. 11


-Hola, Zed, ¿Qué haces aquí? -Pues vine por ti, como siempre lo hago. -Cierto, deja me cambio y salgo. -Bien. -Me dijo sonriendo. Me fui, me arreglé poquito y luego salí muy emocionada, porque por fin sabía lo que sentía, que siempre había sido él, pero ahora la pregunta era si yo también le gustaba… -Listo, ¿nos vamos? -Por supuesto, Rissa. -Bien. -Subí al carro y me llevó a mi casa. - ¿Cómo te fue ayer? - Mmm…bien, aunque no fue muuuuy bueno, me la pasé distraída. - Estaba a punto de decirle que estaba distraída por él, lamentablemente no pude. - ¡JA!, pensé que te gustaría. - Pues no. Todo el camino fue demasiado incómodo, pero no me importó. Estaba decidida que empezando desde ahora ya no estaría muy cerca de él, bueno obviamente no lo lograría pues él es el que me llevaba a la escuela y de vuelta a mi casa. Al llegar a mi casa nos despedimos y lentamente vi cómo se alejaba. Pasó un mes y seguíamos con la misma rutina de siempre, me recogía de la casa a las 6:30 am y me llevaba de regreso a las 5:45 pm. Al final decidí decirle lo que sentía por él, que me gustaba, que enserio me gustaba, pero no como esas típicas novelas de amor, de “creo que es amor 12


a primera vista o lo odiaba y terminé enamorándome de él”, nada que ver, siempre me cayó super bien, nunca pensé que me llegaría a gustar, pero ¡bum! terminó gustándome, así que no me iba a quedar callada y le diría que me gustaba un 19 de junio. Zed me recogería a las 4:00 pm para ir al cine con unos amigos, Andrea, Diego, Jonathan, Nayla, Katherine, Gilberto, Ana Paola e Isabela. Como siempre llegó tarde, así que tuvimos que entrar a la siguiente función, la película se llamaba “la vida es bella”. Cuando al fin llegó le dije lo que sentía por él. -Hola, Zed. ¿Podemos hablar? -Seguro que sí. – Me dijo con una sonrisa, ¡uff, hermosa! -Pues desde hace tiempo quería decirte esto, ni yo sé cómo expresarme, empecemos desde el primer punto, eres una persona muy linda, diría la más, pero sinceramente no lo eres…segundo punto eres la mejor persona que he conocido en mi vida, no de las mejores, si no la mejor, piensa esto, tu siempre estuviste para mi… - Y luego, en cámara lenta, veo como trata de interrumpirme. -Espera, espera, no quiero que continúes, en serio no sigas. -Pero claro que iba a seguir no iba ni a la mitad. -No me interrumpas, nunca me defraudaste, me apoyaste y me decías cuando algo estaba mal en mi o cuando estaba bien. Tercero, convivimos demasiado, bastante, te veo diario, me recoges de mi casa y me llevas de vuelta. Cuatro y último punto, tú me… - Me vuelve a interrumpir, me enojé demasiado, porque estaba a punto de decirlo y no me dejaba, era obvio lo que le iba a decir, pero no era necesario que me interrumpiera de esa manera. -Vamos Larissa, somos amigos desde pequeños y no quiero que nuestra amistad terminé. -Ni yo, pero enserio me gustas. -Pero no, no podemos, no me gustas, enserio no. 13


-Piénsalo, haríamos una hermosa pareja, tú estarías cuando te necesite y yo cuando tú me necesites. -Tú no serias feliz, si lo piensas una pareja es de dos personas, no solo de una, a parte siendo amigos sería más que increíble, nunca nos lastimaríamos, nunca termináramos nuestra amistad, ahora si entra lo de hasta que la muerte nos separe y soy gay. -Me exclamó con tanta facilidad. -Aléjate de mí. Fue en ese momento donde bajé del auto, salí corriendo a mi cuarto y empecé a llorar como si mis ojos fueran el mundo y las lágrimas fueran la tormenta, era una muy grave tormenta para mí, mi corazón y mis ojos solo querían huir de esta incomoda y mala situación. Soy gay, soy gay, soy gay, no me podía quitar esa estúpida frase de mi mente o también el, no me gustas, por Dios, quería olvidarme de él, claramente estaba mal, porque, aunque uso esos términos, seguía siendo mi mejor amigo y yo una mala amiga que no lo apoyo al decirme sus sentimientos, lamentablemente en ese momento estaba tan dolida que decidí bloquearlo de mi vida, creía que me había dado un síndrome de amor… Ohh no, ya veo cerca una historia cliché, te estarás diciendo en este momento, pero no amigos míos, no es así. Avancemos un poco, exactamente ahora mismo, donde estoy escribiendo esto. Me llamo Larissa, por si no te diste cuenta cuando estaba narrando esto, probablemente por falta de comprensión o porque te fuiste al final por flojera a leer. En estos momentos han pasado dos años desde que esto ocurrió en mi vida y sigo pensando en lo tonta que fui en dejar a un amigo, el mejor, piensen esto, le dejé de hablar completamente, dolió y no me imagino lo que sintió el, porque a pesar de que no le gustaba o no le correspondía, éramos mejores amigos, lo peor fue que comprendí el concepto de mejores amigos después de alejarme de él, probablemente de las mejores personas que podrías conocer.

14


Actualmente yo estudio psicología, tengo 19 años y admito que estuve equivocada. Extraño demasiado a Zed, extraño verlo las mañanas fuera de mi casa o el aroma de su perfume, todo, extraño todo de él, TODO. Así que decidí visitarlo, sé que es algo muy imprudente de mi parte, pues la última vez que lo vi fue en su auto, cuando me dijo que le gustaban los hombres y yo le dije que no se acercara a mí, pero efectivamente yo soy la que necesita de su amistad, no porque dependa de él, simplemente quiero que sepa lo mucho que lamento no haberlo apoyarlo y por supuesto que por orgullosa ni si quiera un mensaje le mandé. Toco la puerta de su casa y veo que me abre su hermana de ya 12 años. - ¿Larissa? -Me dice con un tono de sorpresa. -Hola, ¿está tu hermano? -Sí, deja lo llamo. Se tarda como 10 minutos en bajar, mientras espero a fuera, por primera vez no me invita a pasar a dentro, baja Zed y veo como me mira, con una cara de sorprendido. - ¿Qué haces aquí, Larissa? -Quería hablar contigo, sobre lo que pasó entre nosotros dos y decirte lo mucho que lo lamento. -Wow, dos años sin contestar mis mensajes y de pronto se te ocurre tocar la puerta de mi casa, decir que lo lamentas. Me dejaste dos años, sabes lo mucho que me lastimó eso Larissa, vamos, eso no se hace, te necesitaba y no estabas, por un capricho tuyo, que nosotros mismos podíamos solucionar. - Enserio lo lamento mucho, ¿podemos hablar? -Entra. 15


- ¿Aun me quieres? -Lindos momentos los que vivimos, ¿no? -Me sonríe con una cara de sarcasmo. -Por favor perdóname, eres importante para mí, no quiero volver a perderte. -Eso hubieras pensado cuando te fuiste, no me puedes perder, cuando ni siquiera me tienes, amiga. Y no te preocupes nunca te guardé rencor, no me tienes que pedir perdón, lo digo de corazón. Pero quiero que te vayas y no vuelvas a pasar por aquí. Me voy de su casa y me doy cuenta que perdí a la mejor persona que ha pasado por mi vida, una historia que va estar de recuerdo por un largo tiempo más, era Zed, una persona que se ganó mi corazón para toda la vida y yo había desaparecido del suyo para siempre. Lo quiero demasiado, lo dejé ir y él simplemente continuó, es algo que cualquiera haría, cosa que a mí me faltó haber hecho, imposible olvidar a alguien como él, sé que lo voy a extrañar, pero también sé que esto fue una lección en mi vida. Atte. Larissa Cooper

16


Una gran historia de amor De Sofía Martínez Todos estos días han sido tan frustrantes para Alison ya que tuvo bastantes proyectos en escuela, hoy viernes su último día de clases, Daniel su novio decidió llevarla a festejar al centro de Los Ángeles. Hoy estaba muy colorido, lleno de colores, música a alto volumen de distintos lugares, muchísima gente bailando bastante gente viendo grupos de distintos lugares bailar. Así que al primer grupo al que se asomaron a ver fue un grupo mexicano luego decidieron ir a ver cómo se ponía el atardecer y cuando se puso el sol fueron a ver un grupo de Colombo. Había demasiados colores, el color que más abundaba es el rojo, el rojo de sus vestuarios y el negro del color de la noche, pero también resaltaban las luces de lo que parecía ser una feria. A Alison le llamó la atención el baile, Daniel notó cómo veía este baile, parecía que estaba conectada con la coreografía y la música, ella estaba perdida…embobada por lo que estaba viendo, por como la música la llevaba a otro mundo, a ella se le ponía la piel chinita cada que se cambiaba el ritmo de la música, ella estaba muy feliz. A Daniel le encantaba ver a Alison así de feliz y relajada, parece ser que fue buena idea que Daniel la llevara a este lugar. Después de un rato se detuvieron todos los grupos musicales ya que se tenían que ir, comenzaron a pasar con una caja de madera por si querían

17


dejarles una moneda o algún billete como propina, Alison no dudo ni un segundo y les decidió dar varias monedas. Después de que se fueron los del grupo Daniel y Alison se pusieron a caminar por ahí, pero sin algún sentido definido, en cuanto se pudieron detener Daniel decidió mostrarle a Alison algunas fotos que tomó de ella, Alison apenada sacó una gran sonrisa mientras que decidió abrazar a su novio. Éste fue el momento en el que ella le da las gracias por siempre estar a su lado, ella se sentía demasiado especial. Al regreso Daniel le regresó el abrazo a Alison y le besó la cabeza a su novia ya que si intentaba besarla en los labios ella se tendría que parar de puntitas así que no intentó eso, quiso que fuera un momento calmado y lindo. Éste abrazo fue cálido eterno y con una gran seguridad, Alison se sentía a salvo alrededor de los brazos de su novio, por fin llegó el momento en el que se tenían que separar sus cuerpos. En este momento con sólo una mirada larga y brillante se dieron cuenta que tenían una gran conexión uno con el otro, que nunca iba ser necesario separarse uno del otro, no importaba si Daniel estaba con un Tour con sus mejores amigos o si Alison estaba en cualquier lugar de este planeta ya que siempre se tendrán un collar para recordarse. Pero ambos tenían escondido un secreto para el mundo… bueno para su mundo. Todos pensaban que su relación no tenía defectos o secretos, pensaban que era perfecta, pero sí que tenían sus secretos. Ambos comparten algo más que un collar, algo más que un dije, además del gran amor que te tenían uno al otro, tienen un superpoder, ambos tienen telepatía eso es una gran conexión.

18


Alison y Daniel se conocieron hace tres años ya que mandaron a Daniel a cuidar a Alison desde el cuartel de inmortales con superpoderes. Daniel al principio no le tenía mucho cariño a Alison, solamente la trataba con frialdad y distancia, pero con el paso del tiempo Daniel comenzó a darse cuenta del gran cariño que se tenían. También se dio cuenta de que se había enamorado de ella, pero para esto ya había pasado casi un año y faltaban algunos meses para que Alison cumpliera 18 años y Daniel pudiera decirle a Alison de que a partir de los 18 años ya sería inmortal y podría aprender a dar buen uso de la telepatía. Cuando Alison cumplió 18 años y se enteró de todo, fue la más feliz por poder estar con el hombre que quería por el resto de su vida y ahora llevan casi 3 años de haberse declarado su amor. A pesar de todos los altibajos en su relación y todo su nuevo mundo con la telepatía han logrado sobrepasar todos los problemas. Y siempre han estado para apoyarse.

19


" Aunque la mona se vista de seda, mona se queda" De Natalia Isabel Nieto En su libreta, una libreta de rayas blancas; le pertenecía a un ratón de rayas negras. Lo protegía dentro de una olla para que no se empapará, cerca del río. Robaba cosas. Eso no lo convertía en malo. Se convertía en uno cuando no era cortés a la hora del té, era mal educado. El ratón no era muy listo, por eso, fue con su vecino la musaraña a pedirle de favor decirle de qué era ese libro. "Pasos para ser un duque" Al ratón le brillaban los ojos, y contuvo sus ganas de vitorear y decir "¡lo tengo todo!" Entonces, el ratón pasaba minuciosamente las páginas y se detuvo al ver una maravilla ante sus ojos. Era un hermoso traje ilustrado finamente con colores claros azules y destellos dorados. Sin la opción de divagar, posó sus dientes en los contornos del divergente traje y separó esa hermosa imagen de esos círculos y manchas oscuras que fueron bizarras para su vista. Reunió a los caracoles en el huerto de tomates para adherir su traje con él, que tomó bastante de su tiempo, pero le daba igual, sólo le importaba estar listo para presentarse a los demás. 20


"¡Parecía un rey!" se mencionó a sus adentros mientras las palabras resonaban en forma de eco haciéndose más pequeñas con el paso de sus acciones. Estaba en la entrada del pueblo y se detuvo a dirigir su vista a su persona en una botella de vino. No se reconocía ni un poco por el reluciente traje que era más atractivo que su cuerpo; pero, aun así, ahí estaba el mismo ratón que vive entre las rayas negras que fingen ser blancas. ¿Pero tenía orgullo? Claro que tenía orgullo, esperaba tener orgullo; esperaba la oportunidad de tener orgullo. Siguió adelante a buscar si tiene aquella oportunidad. "Al parecer, aunque llenes una botella de aire, seguirá estando vacío".

21


Mi nombre es Meredith De Johanna Olvera

Era 28 de abril y no era un día tan normal. Había leyendas de una supuesta especie de bruja que había nacido este mismo día. Todas estas brujas tienen una misión, la de ésta era crear un vampiro. Todavía no lo ha logrado. Unos dicen que sigue viva y que sigue en busca de su víctima, es por eso que le tienen, podríamos decir “temor”. Todo comenzó así: ~28 de abril~ Mi nombre es Meredith, tengo 21 años, vivo sola en mi departamento, bueno, no sola, vivo con mi perrita, es una schnauzer. Desperté como siempre para iniciar mi rutina. Llegando a la universidad mis amigas trataron de asustarme ya que creen mucho en esto de las brujas, a decir vedad yo no creía tanto, solo eran leyendas, no todas son verdad. 22


Ya era de noche y me estaba preparando para la fiesta a donde todos iban a ir. Llegué con mis amigas y a la hora de entrar choqué con una chica no muy alta y de cabello castaño, a través de sus lentes se miraban unos ojos color miel. Pareciera que tuviera prisa. Cuando ya me estaba alejando ella regresó y me lanzó su bebida. Molesta me fui a mi departamento a bañarme. Sin ganas de regresar me dormí. Cuando desperté me ardía mucho la cara, así que fui corriendo al baño, no había nada de diferente solo que me miraba muy pálida seguro es un resfriado, bueno eso pensé. Iba en camino a la universidad solo fui porque tenía exámenes si no si me hubiera quedado en mi cama descansando. En el descanso se acercaron mis amigas Kate y Maia, esta última se fijó en mi palidez y mi comportamiento. Kate hizo una broma sobre la bruja Sofiani, no le tomé mucha importancia porque como lo dije antes no creo en eso, mientras caminaba por los pasillos tropecé con una chica, se me hacía conocida solo que no recordaba de donde, la examiné bien por varios segundos hasta que recordé, era la de la fiesta que me tiró su bebida, cuando la miré a los ojos, hizo un gesto creo que de... emoción. Me jaló hacia a un salón de clases vacío, me dijo muchas cosas las cuales no entendí casi nada solo algo que según soy un vampiro, la di por loca, pero si lo pienso bien puede que sea verdad, explicaría todo. No sabía qué hacer, tampoco le podía decir a nadie, me mandarían a un manicomio o no sé, entré en pánico y por una extraña razón me dio sed, no de agua si no de sangre, salí corriendo en busca de mi carro, pero en el camino encontré una rata y no querrán saber qué pasó.

23


Estaba en mi cuarto investigando todo esto, me sentía muy tonta haciéndolo ya que no habían pruebas de que esto fuera real para saber qué hacer tendría que buscar a la chica y eso fue lo que hice. No tuve tiempo de subirme al carro así que corrí, corrí más rápido de lo normal, mientras corría vi algo pasar encima de los árboles así que me detuve creí que era un animal, pero no, era la chica le pregunté qué podía hacer para dejar de serlo y me dijo que tenía que encontrar a alguien más que sí quisiera ser un vampiro antes de que se terminara abril si no, sería vampiro para siempre.

~29 de abril~ Desperté ya no con un rayo pues me dañaría la piel, no tenía ganas de comer nada que no fuera animales. Mi perrita ni se quería acercar a mí y me ladraba cuando yo lo hacía, así estaba bien porque tenía miedo de hacerle algo. Le hablé a unos amigos para que vinieran a mi departamento, estábamos Kate, Maia, Jackson, Peter y yo, ellos son mis mejores amigos así que les tenía que contar sobre eso para que me ayudaran. Al principio creyeron que estaba jugando hasta que vieron que no me reí en ningún momento, cuando me creyeron decidieron ayudarme, Peter se ofreció ya que le gustaba mucho ese tema, pero yo me negué, no dejaría que ninguno de ellos lo fueran. Él intentó todo el día tratando de convencerme hasta que acepté. Fuimos en busca de Sofiani para que Peter pudiera ser el vampiro que tanto quiso, pero no la encontramos así que decidimos que mañana lo haríamos.

24


~30 de abril~ Todos se habían quedado en mi departamento quedaba poco tiempo para poder dejar de ser vampiro. Ninguno alcanzó a desayunar, solo despertamos y nos fuimos. Cuando la encontramos le explicamos en lo que quedamos tardamos en convencerla hasta que aceptó. Hizo algo tan raro con sus manos que salió hasta humo. Todo empezó a dar vueltas, sentía que me caía al igual que Peter. Desperté después de horas con un gran dolor de cabeza. Peter ya había despertado y se veía muy feliz, supongo que ya era vampiro. Sofiani hizo algo para comprobarlo, y sí, ya era uno porque lo podíamos ver brincando por todas partes feliz. También yo estaba feliz porque al fin no era vampiro. Después de eso aprendí una lección.

25


Venganza De Andrea Fernanda Rivas Querido Diario: Hola, mi nombre es Diana y soy una asesina en serie. Pero lamentablemente me atraparon por culpa del amor, sí, del maldito amor. Todos dicen que el amor es esto, que el amor es lo otro, todo eso es mentira y te voy a decir por qué. Durante mi infancia fui abusada y nunca llegué a sentir nada, por eso siempre pensé que el amor era una basura hasta que conocí a mis ex mejores amigas. Sí, ex, ya que cuando crecimos, a la edad de 22 seguíamos siendo amigas y aparte conocí al supuesto amor de mi vida. Estaba en el mejor momento de mi vida hasta que me enteré de que mi novio me era infiel con una de mis mejores amigas Katia, y la otra maldita Alessandra sabía y en vez de ser una buena amiga no me lo dijo. ¿Por qué mejor no me cortó? Hubiera preferido eso a que me fuera infiel. Entonces me dije, tienen que sufrir. Luego pensé que era una idea muy loca, pero lo pensé y se me empezó a hacer menos rara y loca, me dije que sí merecían sufrir por haberme hecho sufrir sin medir las consecuencias. No sabían con quien se estaban metiendo.

26


Empecé a llevar a cabo mi plan, cubrí mi cuarto de plástico para poder limpiar con facilidad ya que el plástico solo le pones agua y listo. También me aseguré de comprar un impermeable, guantes y algo para cubrir el cabello. Mi plan era llamarlas y decirles que estaba muy mal y que Pedro se había ido con sus amigos. Y cuando llegaran le diría a Katia que fuera por unas pastillas para sentirme mejor y Alessandra se quedara haciéndola ahí la primera víctima. Cuando llegara Katia le diría lo que me hizo y con la culpa y suplicando por su vida la asesinaría y terminaría con su patética vida. Esperaba que el día llegara. Cada día me ponía más ansiosa hasta que por fin llegó la fecha. Recuerdo cuando fue exactamente: las llamé por teléfono a las 12:00 pm. Ellas estaban de fiesta y les llamé, les comenté que estaba muy enferma, que tenía un dolor fuerte en el pecho y fueron inmediatamente a mi casa, le dije a Katia que fuera por mis pastillas para quitarme el dolor y me preguntó Alessandra que si estaba bien. Fue un grave error de su parte, le dije sí porque ya no sentiría el dolor que me causaron y me preguntó cuál. --¿Cuál dolor? —le contesté con enojo--, el que tú sabias que Pedro me era infiel con Katia, y tú, desgraciada, sabias y no me dijiste. Solo veía su cara de arrepentida, pero en ese momento yo no tenía piedad y no me importaba lo que me dijera, la iba a asesinar y no tenía ni una duda de lo que iba a hacer. Entonces me colgué arriba de ella y le clavé el cuchillo unas 18 repetidas veces. La dejé viva para que sufriera y al final dejé que se desangrara.

27


Ya iba en camino con mi segunda víctima, Katia. Entró a mi cuarto y me preguntó que por qué había sangre en el piso y me preguntó que si vomité sangre y solo me abalance sobre ella y le dije: --Esto es por lo que hiciste. Me quitaste mi vida perfecta y ahora quitaré el obstáculo que hizo mi vida miserable. Recuerdo cómo pedía por su vida, pero al final sus palabras no me convencieron y acabé con su corta vida. Esa misma madrugada limpié el desastre que hice. Llevé los cuerpos al desierto y los quemé para que no hubiera pruebas. Limpié el cuarto cubierto de sangre, los lavé y la sangre se le desprendió fácilmente. Tomé sus celulares los destruí, pero principalmente borré mi registro de llamada ya que si llegaban a encontrar el chip o algo similar me iban a incriminar. Entonces, después de llevar a acabo mi plan ya no había ninguna prueba de mi culpa, ¿quién sospecharía de la mejor amiga que siempre estuvo con ellas es las buenas y en las malas?, aparte todos me veían como si no fuera capaz de hacer una maldad. Una semana después de la desaparición de Katia y Alessandra sus padres empezaron a poner carteles de SE BUSCA. Yo solo fingía estar triste cuando en realidad yo sabía toda la verdad. Los policías llegaron a mi casa para preguntarme sobre ellas. Me comencé a mentalizar pensando “solo yo sé que ellas me preguntaron ir a una fiesta con ellas y yo les dije que no, ya que era una persona muy muy fanática de las fiestas” y les insistía a los policías que las encontraran porque estaba muy preocupadas.

28


Me creyeron, pero todavía sospechaban de mí porque se enteraron que mi novio me era infiel con Katia. Cuando me dieron la razón por la que creían que las asesiné actúe sorprendida y fingía llorar más. Les dije que no sabía nada, aunque era una gran mentira y me siguieron vigilando mientras yo no me daba cuenta. Lo bueno que supuse que eso sucedería y actué normal. Pero me hicieron una trampa que la verdad no me la esperaba: mandaron un policía encubierto a mi trabajo como comediante ya que trabajaba en un bar que tenía los típicos comediantes, bueno mi trabajo era uno de esos, yo lo único que sabía de él es que se llama Lucas y que era un muy buen comediante. Tengo que admitirlo, me daba algo de curiosidad, no sé, pero tenía algo que me llamaba la atención. Sí soy algo reservada, pero hay veces que me nace hablarle a las personas, es algo muy raro en mí, pero quise hablarle y le pregunté que cómo estaba, qué le parecía el trabajo, etc. Se me hizo que era una persona demasiado agradable y educada algo muy raro de encontrar en estos tiempos. Tiempo después nos hicimos inseparables yo sabía que mi vida estaba mejorando cuando en realidad se estaba destrozando sin que yo me diera cuenta, solita yo me estaba llevando a mi final. Poco a poco me estaba enamorando de Lucas. Odiaba sentir eso, pero cuando estaba con él era algo maravilloso. ¡Ah, sí! ¿se acuerdan de mi novio? bueno rompí con él, porque me estaba enamorando de Lucas y se notaba que él también se estaba enamorando de mí, era la persona más feliz del mundo. Un día me hizo una pregunta que me causó un agudo dolor de cabeza: --Oye me contaron que tú eras la mejor amiga de las que están desaparecidas ¿cómo se llamaban? Creo que Alessandra y Katia, ¿cierto? -- preguntó dudosamente. 29


--Sí, eran mis mejores amigas y de verdad las extraño demasiado. Pero por favor ¿podemos hablar de otra cosa? es que las extraño mucho y la verdad no quiero pensar en eso--. Dije en un tono triste, aunque no lo estuviera. --Sí, está bien. Perdón por haberte hecho sentir incomoda, no fue mi intención--. Me contestó algo avergonzado. --No te preocupes, sé que no fue tu intención--. Le dije como en tono comprensivo. Se me hizo muy tierno como se veía incómodo, y cómo se disculpó. Qué ternurita. No debo olvidar esos sentimientos que solo me atrofian la cabeza. Tiempo después apareció en el periódico que se habían encontrado los cuerpos de Alessandra y Katia. Eso me frustró poco pero no tanto para saber que todo estaba perdido porque supe cómo hacer el crimen perfecto. Llegando al trabajo me topé con Lucas. --¿Por qué estás tan estresada Diana? --Nada en especial solo que tengo varias cosas que hacer. --¿Sabes qué? Tengo una idea--. Dijo convencido de lo que iba a decir. -A ver ¿cuál es tu magnífica idea?, le pregunté dudosa. -La manera perfecta de deshacerte de ese estrés es una cita ¿qué te parece?, me dijo algo nervioso. No podía contener la felicidad y le conteste con una felicidad inmensa, ¡Sí!

30


--Entonces, nos vemos pronto. me dijo sorprendido. Me robo un beso en la mejilla antes de irse. ¡Ay dios mío! Estaba emocionadísima, ¿o seria solo feliz? No sé, sentía una combinación de emociones positivas que nunca había sentido en mi vida. Bueno, me preparé para la cita. Me puse un vestido negro, unos tacones rojos, y dejé el cabello suelto. -¡Wow! Te vez increíble, me dijo sorprendido. Logró sonrojarme y le di las gracias. Le dije que él también se veía muy bien. Fuimos a un restaurante muy bonito y la comida estaba muy buena y no la pasamos hablando toda la noche de muchos temas y en esa noche me pregunto: - Oye, desde el primer momento que te vi pensé que no me llevaría con una persona tan especial como tú, yo pensé que tú eras mucho para mí y cuando me hablaste pensé que eras hermosa, un ángel, y solo quería saber si querías ser mi no… No lo dejé que terminara la frase y le contesté con una sonrisa que cubría toda mi cara ¡Sí! Fue la mejor noche de mi vida y al acabar la cita cuando me iba a despedir de él solo veo que se me acerca y solo me dejé llevar, me beso me sentí en las nubes, lástima que esa noche había terminado. Ya que Lucas y yo llevábamos un buen tiempo juntos le dije: 31


-Lucas debo ser honesta contigo, quiero que nos digamos todo porque debo sentir que nos tenemos confianza, ¿estás de acuerdo?, le dije algo nerviosa, ya que si yo decía esto debía decirle lo que hice, pues no sería justo que él me dijera todo y yo no. ---Estoy de acuerdo Diana, ¿Pero por qué se te ocurrió poner esto? ¿Tienes algo que decirme? Se notaba preocupado, pero al mismo tiempo curioso. Tomé un respiro y le dije: --Sé que me voy a arrepentir de esto, pero ¿te acuerdas de Alessandra y Katia? Bueno, yo las asesiné merecían morir, lo único que me hicieron en mi vida fue sufrir, me arruinaron la vida, pero creo que fue una buena idea y no me arrepiento. De lo hecho lo merecían, debían sentir el mismo dolor que yo. Eso era lo que te tenía que confesar. Por favor no digas nada ni a nadie por favor. --Gracias por tenerme esta confianza amor. No diré nada, --dijo dándome un beso. Pero lo que dijo no me convenció porque no actuó tan sorprendido como si lo escuchara.

Al día siguiente tocaron mi puerta y al abrir me dijeron: --Señorita Guzmán, queda arrestada por el asesinato de Katia Valdez y Alessandra Gómez. Estaba en shock. ¿Cómo supieron que era yo? Entonces recordé lo que pasó la noche anterior y vi a Lucas con un traje de policía.

32


Recuerdo que lo único que hice fue sentirme decepcionada y con una ira más grande que la sentida cuando asesiné a mis primeras víctimas. Grité ¡Me vengaré maldito, no lo dudes que lo haré! Ya en la celda me repite el guardia que tenía visitas y era Lucas ya no sabía qué éramos, ya no sabía si él sentía lo mismo que yo. --¿Qué quieres? Le dije con voz seca. --Solo quería saludarte y pedirte perdón por haber hecho esto. Es que no tenía opción. Es mi trabajo. --¡¿Tu trabajo?! ¿Traicionar a la gente, jugar con ella, hacerlas transformarse en otra persona, ese es tu trabajo? Pues, parece que va muy bien con tu personalidad. Yo te amé de verdad y tú solo me traicionaste. Solo se veía como lloraba y me rompía lentamente. -- ¡Perdón! Me arrepiento. Aunque no me creaste te amé y te sigo amando. Aunque no me creas, nunca quise hacer que te sintieras mal. Aparte no creo que puedas saltarte la seguridad. Dijo muy seguro. --Eso me rompió aún más. Dudaba de mí y me despedí diciendo: --Luego veremos. Solo veía como se iba, pero yo soy una persona de palabra. Me vengaré. En la noche el policía fue a llevarme comida y, e una distracción lo ahorqué. Él solo se desmayó. No lo maté porque solo mato a los que han hecho daño. Agarré sus 33


llaves, abrí la celda y salí por la ventana, ya que como era una persona chaparrita sí pude salir bien. Esto lo estoy escribiendo mientras veo a Lucas desde su ventana. No sabe con qué se metió, deséame suerte querido diario.

34


Sueño Invisible De Brenda Solís Hola yo soy Julieta y esta es mi historia sobre cómo me convertí invisible. Era un viernes normal en la escuela caminando hacia mi clase con mi mejor amiga Frida, hasta que llegó Roberto y me invitó a su fiesta del sábado. Frida y yo aceptamos ir a su fiesta, ya que su novia Mia era una amiga nuestra. De regreso a casa Frida y yo decidimos ir a la plaza para comprar un vestido para la fiesta. El muchacho que nos atendió se me hizo lindo así que le pregunté por su nombre a lo que me contestó que se llamaba Mateo. Mientras Frida se probaba el vestido que había elegido, yo empecé a hablar con Mateo. Mateo se me hizo un chico muy agradable así que lo invité a acompañarme a la fiesta el sábado, Mateo aceptó. Hablé por un buen rato con él hasta que mi mamá me llamó por el celular a cenar a la casa. Le dije a Mateo que lo vería en la fiesta de Roberto a lo que él accedió. Frida y yo nos dirigimos a mi casa y mientras caminábamos charlamos sobre lo genial que sería la fiesta de mañana, al llegar a la casa cenamos. Después de cenar Frida y yo nos fuimos a mi cuarto e hicimos la tarea, al terminar la tarea la mamá de 35


Frida llegó a recogerla. Así que me despedí de Frida y le dije que nos veríamos en la fiesta de mañana. Frida y yo estábamos muy emocionadas. En la noche no podía dormir de la emoción de la fiesta ya que Mateo me acompañaría. El sábado en la mañana me levanté muy alegre ya que era el día de la fiesta. Desayuné una naranja y un café para tener energía, después me bañé y me puse una bata para poder arreglarme sin dañar mi vestido de la fiesta. Era un vestido hermoso de color negro, el color favorito de Mateo. La mañana y la tarde se pasaron muy rápido. A la hora de la fiesta él pasó a recogerme a mi casa, nos fuimos juntos. Al llegar a la fiesta saludé a todos mis amigos y les presenté a Mateo. Frida también vino acompañada de alguien, pero me daba mala espina, su nombre era Gustavo. Gustavo nos ofreció un polvo que nos hacía invisibles, pero obviamente Mateo y yo no le creímos y pensábamos que estaba loco o borracho. Gustavo insistía que lo probáramos y nosotros le seguíamos negando. Gustavo nos estaba empezando a molestar, tanto que Roberto y Mia decidieron retirarlo de la fiesta. Frida se avergonzó de haber traído a Gustavo a la fiesta. Mateo y yo no nos dimos cuenta en el momento, pero cuando Gustavo salió le hecho el polvo a nuestras bebidas. Mateo y yo nos acabamos las bebidas y charlamos un poco con los demás de la fiesta, fue una noche muy divertida, hasta que a Mateo y a mí nos empezó a doler la panza. Decidimos regresar a mi casa ya que no nos sentíamos tan bien y estábamos un poco cansados. Al llegar a la casa Mateo se despidió de mí y se fue a su casa, yo entré a mi cuarto y me acosté a dormir. Al despertar me levanté y me miré al espejo, bueno no me mire. ¡ERA COMPLETAMENTE INVISIBLE! Le llamé a Mateo y él dijo que él también lo era, nos quedamos de encontrar en el parque. 36


Al encontrarnos nada más nos escuchábamos ya que éramos invisibles, yo estaba súper estresada sobre quedarme invisible, pero Mateo siempre estuvo ahí para calmarme. Mateo y yo le llamamos a Frida por el celular ya que no queríamos que supiera que éramos invisibles. Le pedimos la dirección de la casa de Gustavo. Cuando nos dio la dirección fuimos directamente a su casa. Al llegar a su casa tocamos la puerta una y otra vez, hasta que abrió. Le pedimos el antídoto a Gustavo y él dijo que el efecto solo dura un día, por lo que no hay antídoto, solo había que esperar. Mateo y yo nos fuimos caminando a la plaza, no teníamos ni la menor idea de qué hacer toda la tarde al ser invisibles. Al entrar a la plaza vimos una pandilla de adolescentes molestando a un niñito por lo cual decidimos hacer algo, Mateo y yo fuimos a asustar a la pandilla haciéndoles creer que éramos fantasmas. La pandilla se asustó y se fue corriendo y mientras el niñito pensó que éramos sus ángeles de la guardia, fue muy gracioso. Teníamos toda la noche así que decidimos ir a un restaurante, como éramos invisibles decidimos meternos a la cocina, el delicioso olor a panqueques y tocino hizo que me diera bastante hambre, estaba por agarrar el tocino hasta que escuché un grito muy fuerte. Era mi mamá que me estaba llamando para desayunar, yo nunca me volví invisible. Todo había sido un sueño por la emoción de la fiesta. Hoy es la fiesta y tengo a Mateo como acompañante solo espero no volverme invisible, deséenme suerte. -Julieta 37


Se reciben sugerencias y opiniones al correo aleida.villa@colegiouia.edu.mx o visita nuestra pรกgina www.iberolobos.com

38


39


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.