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INfORME CENTRAL
from lider juvenil 14
by ibis
CUERPOS ATACADOS
LA EPIDEMIA SECRETA DE MAyOR CRECIMIENTO ENTRE LOS jóVENES.
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por aDrián intriEri
deNtro del listado de coNflictos actuales Que el líder debe eNfreNtar eN su trabajo pastoral, está uNa de las situacioNes más iNcompreNsibles y preocupaNtes de estos tiempos y Que tieNe justameNte al cuerpo como rehéN. Nos referimos a la autolesióN, automutilacióN o autoflagelacióN del cuerpo.
Muchos informes de organizaciones de la salud denuncian que cada vez son más los adolescentes que se lastiman compulsivamente como forma de expresar, de alguna manera, su dolor y su soledad, convirtiendo a estas conductas en una de las epidemias de mayor crecimiento.
Aunque no lo creas, seguramente existen más casos a tu alrededor de los que te imaginas, pero se mantienen ocultos por vergüenza o por temor a ser juzgados. Por eso, desde el liderazgo, debemos capacitarnos y aprender a responder efectivamente a su aparición.
INVESTIgACIONES QUE DUELEN
Datos alarmantes de las últimas investigaciones denuncian que: uno de cada seis jóvenes se produce cortes o quemaduras en el cuerpo. Un porcentaje minúsculo podrá compartirlo y a su vez otro menor, encontrará comprensión en los adultos. Otras investigaciones mencionan que las mujeres superan a los hombres en 3 a 1, siendo la edad de comienzo aproximadamente a los 14 años. Los resultados de estas mediciones son altamente preocupantes.
Y esto se complica cuando los jóvenes que se autolesionan, no solo se lastiman sino que también lo comparten heroicamente en sitios como YouTube, como una manera de promocionar estas conductas. Justamente según el sitio, existen cerca de 5000 videos reales de jóvenes que se filman mientras se lesionan. La cantidad de adolescentes que se autolesionan está en aumento, a medida que esta práctica recibe más promoción como si se pusiera de moda. Y se le suma que estrellas de rock juveniles y famosos comparten entre sus seguidores estas conductas que son imitadas por sus fans.
Debemos aclarar que una de las manifestaciones más incomprensibles para el ser humano, tiene que ver con quebrar un fuerte mecanismo instintivo directamente relacionado con el sentimiento de autoconservación.
Todos tenemos un instinto que nos lleva a protegernos y a cuidar de nuestra vida. Un simple ejemplo es cuando nos tropezamos, como acto reflejo y casi instantáneamente llevamos nuestras manos hacia adelante, giramos el rostro hacia el costado y contraemos los músculos como para soportar el golpe. Este es un claro ejemplo de que no nos es natural lastimarnos. Frente a la presencia de autolesiones este instinto desaparece parcialmente por distintos factores, dando lugar a la presencia de conductas destructivas, pero sin llegar a la autodestrucción total como en el caso del suicidio. Debido a esto es que es tan difícil comprender su funcionamiento.
¿A QUÉ NOS REfERIMOS CUANDO HAbLAMOS DE AUTOLESIÓN?
Automutilación, autodestrucción o self-injure, como se denomina en inglés, es una extraña conducta donde, como una forma de expresarse, la persona calma un profundo dolor emocional lastimándose el cuerpo. Algunos comentan que viven un deseo irrefrenable de lastimarse, que no pueden detenerlo y que solo se alivia al cortarse ya que después se siente una profunda paz y calma, aunque momentánea.
«Cada vez que tengo un problema me lastimo, solo eso me tranquiliza, pero ya no quiero estar en este sufrimiento» (Julián, 15 años).
Aunque estos sentimientos son solamente temporales, la persona va a seguir lastimándose hasta que enfrente lo que realmente le sucede. Los cortes les permiten aliviar los sentimientos y emociones e incluso huir de ellos. Si una adolescente siente bronca contra sí misma, al lastimarse encuentra una forma de expresar esta bronca sacándola de adentro hacia afuera. Por supuesto debemos aclarar que esta acción no es pensada y razonada por la persona.
Cuando mencionamos autolesión no solo nos referimos a cortes, sino también quemaduras y rasguños, arrancarse los pelos o las uñas, picarse con agujas, golpearse la cabeza, morderse los dedos o labios y hasta mutilaciones.
«Comencé haciéndome marcas con la tapa de mi lapicero hasta dejarme morado el antebrazo, pero al poco tiempo necesité más. Sentía una fuerza irrefrenable que no podía manejar. Hoy me pico con agujas, y he llegado a quemarme la palma de las manos, con un clavo caliente que pongo en la hornalla de la
cocina de mi mamá». (Luciana, 17 años).
En resumen, la automutilación es cualquier daño realizado por una persona
blog de una adolescente que se autolesiona
sobre su propio cuerpo, pero sin la intención de suicidarse. Debemos aclarar esto, ya que las conductas autolesivas no tienen el objetivo de matarse sino de infundirse daño. Es un acto compulsivo para liberarse del dolor, el enojo, el stress o la ansiedad, de algo que no se puede enfrentar.
De la creatividad a la destructividad.
Nadie se comporta mal porque sí, ni se levanta por la mañana decidiendo lastimarse porque no tiene nada que hacer. Si lo hace es porque supone que es una forma efectiva de solucionar la impotencia que siente por no poder enfrentar lo que le sucede. Y existen otros casos donde las autolesiones también pueden estar relacionadas con la necesidad de obtener el perdón, o hasta quizás pedidos de ayuda. O también pueden estar castigándose a sí mismos por sentirse de alguna manera personas malas o indignas.
«Soy cristiano y me da vergüenza mis acciones… soy tan culpable lo que me hago pero
realmente no puedo detenerlo». (Marcos, 15 años)
Una de las respuestas más comunes de los demás frente a un joven que se autolesiona es suponer que lo hace como forma de llamar la atención y que es un capricho, pero se desconoce que en la mayoría de los casos, estas conductas son altamente compulsivas y que, no solo no se pueden refrenar sino que se necesitan para calmar el dolor.
Las personas que se cortan no tienen planes de matarse, pero si quieren que se los escuche, y no es una buena idea hacerlas sentir culpables.
«no puedo entenderla, no me entra en la cabeza que una persona pueda lastimarse así. Ella no fue educada para esto y nunca le faltó nada. Creemos que lo hace para castigarnos a
su padre y a mí. ¿Qué hicimos mal?» (Madre de una joven de 14 años)
Estas son conductas que no son comprendidas y suelen ser juzgadas y criticadas por los adultos, los amigos y los compañeros de escuela, produciendo en la persona que se lastima más soledad y aislamiento. Por eso, muchas personas que se autolesionan lo hacen a escondidas porque sienten que se están volviendo locas y temen que si lo comparten se las pueda discriminar. Y se complica cuando los padres suelen desentenderse de lo que les sucede a los hijos y deciden ocultarlas. Raramente la familia de un adolescente que se autolesiona buscará ayuda profesional, sino que lo mantendrá como un pesado secreto familiar para no sentirse expuestas a los comentarios y al juicio de la iglesia.
Desafortunadamente, sus temores no son infundados, cuando otras personas se enteran de lo que hacen, tienden a estigmatizarlas como psicóticas o locas, produciendo que a pesar de necesitarlo, el joven no busque ayuda. Es importante aclarar que no estamos frente a un síntoma de locura, las personas que se hieren intencionalmente son personas normales y sanas, pero que sienten un gran dolor interno que no pueden enfrentar y soportar y se lastiman como una manera de disminuir la angustia, porque probablemente nunca se les ha enseñado a enfrentar el dolor de una manera más saludable. Tienden a ser personas con rasgos de personalidad que incluyen conductas impulsivas o agresivas y de ánimo inestable. Presentan problemas de baja auto-estima.
«primero me las arreglé para esconderlo con camisas de manga larga, no quería que nadie se enterara de lo que hacía, pero me volví completamente introvertida. Cortarme era lo
único que hacía con ganas» (Jess, 16 años)
Existen casos donde hasta la iglesia ha tomado como endemoniados a los
jóvenes que se lastiman y los obligan a realizar todo tipo de ritos de expulsión de demonios sin resultados. Lo que les sucedía tenía que ver más con su vida emocional que con su posesión demoniaca y estos jóvenes siguieron sufriendo en silencio, sin haber sido comprendidos correctamente, sintiéndose culpables o avergonzados por su conducta y haciendo todo lo posible por ocultarlo.
Estamos en tiempos donde la capacitación y la correcta información son las herramientas más espirituales que el liderazgo debe aprovechar.
LAS AUTOLESIONES PUEDEN DIVIDIRSE EN TRES gRUPOS:
la autolesión superficial, que incluye cortaduras, quemaduras, rascarse hasta sangrar, arrancarse el pelo, pegarse, etc. El acto más común es el de cortarse en las muñecas, los brazos o los muslos.
la autolesión estereotípica, que incluye golpes, mordeduras, etc.
la autoagresión mayor, que incluye mutilaciones como amputación de miembros, extracción de los ojos, etc.
HAbLAMOS DE AUTOLESIÓN CUANDO A LAS LESIONES SE LES SUMAN ESTOS fACTORES:
» Presencia de sentimientos de rabia, dolor, soledad, vergüenza o culpa que no pueden enfrentarse. » No tener intención de suicidarse sino solo lastimarse.
» Preocupación o culpa constante por el daño que se provoca. » No poder resistirse a lastimarse. » Sensación de alivio después de herirse.
» Comprende que no mereces lo que estás viviendo.
» Ten en cuenta que es posible encontrar la manera de salir de la autolesión.
» Es importante que para ser libre de la autolesión, debes decidirte a abandonarla aun cuando no lo desees.
» No te olvides que como todo proceso, puedes vivir situaciones de retroceso y recaídas, pero hay que volver a intentarlo.
» Anticípate a la aparición del deseo y cuando presientas que estás muy cerca de lastimarte, rodéate de gente que te ayude a no hacerlo. » Conéctate con lo que sientes y trata de ponerlo en palabras: Siento bronca porque no alcance a hacer tal cosa, siento dolor por lo que me dijeron, me enojó mucho que me no me hayan dejado ir a tal lugar, etc. » Recuerda que no hay peor enemigo que la ignorancia, infórmate sobre lo que te está sucediendo.
» Permítete exteriorizar sin temor ni vergüenza lo que tienes dentro. » Proponte descubrir otras formas de expresar tus emociones. » No tengas miedo de hablar sobre esto con sus líderes, familiares o amigos. » Busca ayuda profesional.
» No menosprecie lo que le sucede a sus hijos. » No se enoje ni escandalice con sus hijos. » Infórmese y capacítese sobre el tema. » Enfrente la situación, no la niegue ni evada.
» Hable con sus hijos sobre el tema antes que suceda. » Ayude a expresar los sentimientos, las emociones y a resolver los conflictos a pesar de no estar de acuerdo con sus opiniones. » Busque ayuda profesional.
Lic. Adrián Intrieri
Psicólogo, especialista en adolescencia. Autor y conferencista internacional.