SPAN Deference Character Lesson 8 by Institute in Basic Life Principles

Deferencia INTRODUCCIÓN Los bebés aprenden por imitación. Si es aplaudir, reírse, o taparse los ojos… hagas lo que hagas, te imitarán. Pero los bebés no son los únicos que te imitan. ¿Sabías que tus hermanos, hermanas y amigos también te observan? Por esta misma razón, la Palabra de Dios te dice que seas un buen ejemplo. Ser un buen ejemplo puede significar limitar tu libertad; sin embargo, con las limitaciones pueden venir mayores oportunidades para dirigir a otros correctamente. Ya sea que tengas siete, diecisiete o setenta y siete años, puedes influir en la vida de las personas, tomando decisiones sabias mientras vives para Cristo. “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Timoteo 4:12). Recuerda: Los demás están mirando. Pide a Dios que te permita ser una buena influencia para los que te rodean.

Pablo Se Sostiene Mientras Predica

DEFERENCIA Limitar mi libertad con el fin de no ofender los gustos de aquellos a quienes Dios me ha llamado a servir 1

Descripción de Deferencia ¿Qué es Deferencia? Lee en voz alta, estudia y discute lo que significa la discreción y cómo se aplica a la vida. a definición operativa de deferencia es “limitar mi libertad con el fin de no ofender los gustos de aquellos a quienes Dios me ha llamado a servir.” Todas las personas a las que estás llamado a servir, por ejemplo: tus padres, hermanos, vecinos y la familia de la iglesia, tienen preferencias. Tal vez tu madre quiera que se utilice un limpiador específico en un determinado tipo de superficie. Posiblemente, te han pedido que laves los platos de una manera particular. Es probable que compartas el dormitorio con tu hermana y a ella le gustaría mucho pintarlo de cierto color o preferiría organizar todo de manera diferente.

Podría ser que tu vecino necesite ayuda con algún proyecto y quiere que vengas a una hora determinada. Las preferencias de una persona pueden parecerte importantes o no. Sin embargo, si dejas de lado lo que tú crees es mejor y consideras el deseo o elección de alguien más, estarás demostrando respeto y deferencia. Cuando mostramos deferencia, los demás no son obstaculizados por nosotros en su camino con el Señor.

El respeto comunica que prefieres a los demás por encima de ti mismo y que quieres ser una bendición para ellos. "Amaos los otros con amor fraternal: en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros" (Romanos 12:10). Lo contrario de deferencia es descortesía. Una persona descortés es desagradable, parece que solo piensa en sí mismo. Es aquella persona que enciende la luz cuando alguien más está tratando de dormir. Es irrespetuoso y

sigue hablando en voz alta cuando otro está al teléfono. Se lanza irreflexivamente con su propio horario, ideas y preferencias sin consultar a los demás, ni estar dispuesto a cambiar sus planes por ellos. Sus palabras y acciones son groseras, hirientes y ofensivas. Su comportamiento contrasta con la oración de Pablo en Filipenses 1:9-10: “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento; Para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo” Las personas son diferentes y tienen sus propios gustos, preferencias e ideas únicas. Con diferentes perspectivas y tan variadas…

Cuando no mostramos deferencia, nos convertimos en obstáculos que entorpecen a otros en su camino con el Señor.

¡Tu casa podría estar llena de discusiones todo el tiempo! Si te encuentras exigiendo salirte con la tuya, recuerda que Dios resiste a los soberbios, pero da gracia para cada situación, sólo cuando nos humillamos. (La gracia del Señor te permitirá dejar de lado tus comodidades, deseos y libertades para que puedas mostrar Su amor a los demás mientras los pones en primer lugar. Pronto, encontrarás la paz que viene cuando practicamos la deferencia. "¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!" (Salmo 133:1).

Deferencia en la Escritura Lee en voz alta, analiza cada versículo, pregunta y concepto.

EL CARÁCTER DE DIOS Vemos ejemplos de deferencia en el carácter de Dios de

sin pecado ni ofensa. (Ver 1 Corintios 6:16–20.)

DEFERENCIA EN MI VIDA Ahora examinemos algunas maneras en que Dios quiere que vivamos la deferencia diariamente. •

•

¿Ha traído el Señor a mi mente a alguien a quien he ofendido? Si es así, ¿qué debo hacer? (Ver Mateo 5:23–25.)

•

¿Qué tan grave es desviar a un niño de la verdad de Dios? (Ver Mateo 18:6.)

•

¿Qué me pide Dios que niegue por su causa y por el Evangelio? (Ver Marcos 8:34–35.)

•

¿Estoy dispuesto a limitar mi libertad según las indicaciones del Espíritu Santo?

fuera una teocracia. (Ver 1 Samuel 8:7, 22.) Dios aplazará su ira en aras de su gloria y

(Ver Romanos 14:13, 19.)

Jesús cedió a los planes de sus padres a pesar de que estaba listo para comenzar su ministerio. (Ver Lucas 2:41–52.)

•

(Ver Hechos 16:6, Romanos 6:13.) ¿En qué debo centrarme en lugar de juzgar las diferencias de los demás?

alabanza. (Ver Isaias 48:9.) •

conflictos

•

Dios permitió la petición de Israel de tener un rey a pesar de que su deseo era que la nación

¿Cómo puedo evitar innecesarios con mi familia? (Ver Génesis 13:8–9.)

las siguientes maneras: •

El Espíritu Santo habita en los creyentes, guiándolos y recordándoles que deben vivir

Cuando

Jesús

respondió

•

¿Por qué debo tener cuidado de no ser ofensivo? (Ver 2 Corintios 6:3.)

•

En lugar de exigir mi propio camino, ¿cuál es el ejemplo de Cristo que debo imitar? (Ver Filipenses 2:3.)

mujer

samaritana, no entró en su discusión, sino que •

le dijo la verdad. (Ver Juan 4:20–24.)

VERSÍCULO CLAVE DE DEFERENCIA

Jesús se despojó de sí mismo y dejó a un lado la

“Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en

gloria del cielo para venir humildemente a la tierra y morir una muerte terrible para que nosotros

pudiéramos

Filipenses 2:5–11.)

ser

salvados.

(Ver

que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.” ROMANOS 14:21

•

roverbios 2:1–6 “Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia” Qué privilegio estudiar las ricas verdades de la Palabra de Dios, guardarlas en el corazón y aplicarlas a la vida diaria. Estas verdades son tesoros invaluables, muy por encima del valor y la belleza de los rubíes y los diamantes. Al profundizar en la Palabra de Dios, ve quién es Él y permite que trabaje en ti. Tu vida será una expresión radiante de Su amor y será glorificado cuando Su carácter se vea en ti.

Historia Bíblica PABLO SE SOSTIENE MIENTRAS PREDICA

ras terminar de ministrar en Atenas, Pablo viajó a Corintio. Conocido por su franco compromiso con Jesucristo, pasaba sus días discipulando a nuevos creyentes en la fe y escribiendo bajo la inspiración del Espíritu Santo. Pablo sabía que, como ministro, tenía el derecho bíblico de esperar apoyo financiero de los creyentes. Sin embargo, Pablo enseñaba y modelaba que los hombres debían trabajar duro para poder tener comida, mantener a sus familias y ayudar a otros creyentes. Si Pablo enseñaba este principio sin trabajar él mismo, ¿la gente lo cuestionaría? Si otros vieran a Pablo sin

trabajar en una ocupación, ¿tendrían la tentación de justificar la tendencia del hombre a la pereza? Viendo el impacto de su ejemplo, Pablo voluntariamente dejó de lado esta libertad y trabajó para mantenerse mientras ministraba a otros. La deferencia de Pablo evitó una ofensa que podría haber obstaculizado la causa de Cristo. ¿Cómo se mantenía Pablo mientras viajaba de un lugar a otro y predicaba? En Corinto, Pablo vivió con una pareja que compartía la misma profesión. ¿Cómo afectó su ejemplo a la pareja con la que vivía y trabajaba? ¿Qué más enseñan las epístolas de Pablo sobre la deferencia?

PREGUNTAS DE LA HISTORIA BÍBLICA Lean juntos Hechos 18:1–4 y 1 Corintios 9:1–18 y discutan las siguientes preguntas:

¿En qué lugares nuevos has estado y hechos nuevos amigos? ¿Saben tus amigos que eres cristiano? 2. ¿Qué ocupación tenía Pablo en común con Aquila y Priscila? (Ver Hechos 18:3.) ¿Qué actividades, creencias o aficiones tienes en común con tus amigos? ¿Cómo los unen esos intereses comunes? 3. ¿Cómo pasaba Pablo sus sábados? (Ver Hechos 18:4.) ¿Cómo puedes mostrar deferencia en el Día del Señor? ¿Qué actividades podrías dejar de lado este día de la semana para ser un buen ejemplo de otros creyentes? (Ver Isaías 58:13–14.) 4. ¿Por qué Pablo hacia tiendas además de predicar? (Ver Hechos 20:33–35, 2 Tesalonicenses 3:8–10.) ¿Cuándo has elegido trabajar en lugar de jugar porque sabías que eso animaría a otra persona que necesitaba seguir trabajando?

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5. Basado en la palabra de Dios, Pablo tenía el poder (derecho) de ser apoyado en su ministerio. ¿Cuál fue su motivo para renunciar a ese derecho? (Ver 1 Corintios 9:12.) ¿A qué debes renunciar para tener un testimonio más fuerte de Cristo? 6. ¿Quién ordenó que los predicadores no tuvieran que ganarse la vida fuera de su ministerio? (Ver 1 Corintios 9:14.) ¿A qué misioneros o ministerios apoya tu iglesia o familia? 7. ¿Quiénes en esta historia vieron y siguieron el ejemplo de Pablo, de trabajar para mantenerse mientras ministraba a otros? (Ver Romanos 16:3–5.) ¿Quién ha sido un buen ejemplo para ti? ¿Cómo puedes ser un buen ejemplo para los demás? 8. ¿De qué otras maneras Pablo enseñó que debemos mostrar deferencia a los demás? (Ver Romanos 14:19–21.) ¿En qué área de tu vida necesitas mostrar deferencia ahora mismo?

1. ¿A quién encontró Pablo cuando arribó a Corintio? (Ver Hechos 18:1–2.)

ROMANOS 14:21

Trabajen juntos para ayudar a los niños a memorizar Romanos 14:21. En la sección "Hacedores de la Palabra”, haz que los niños anoten cómo aplicarán el versículo a su vida.

“Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.”

JUEGO DE MEMORIZACIÓN Descifrar Haz que cada uno de los niños escriba una palabra o frase diferente del versículo de memorización en una hoja de papel. Recoge los papeles y revuélvelos, luego distribuye

HACEDORES DE LA PALABRA En el espacio en blanco que aparece a continuación, escribe cómo podría aplicarse este versículo en tu vida, por ejemplo, “ser conscientes de las limitaciones de los demás,” o “elegir actividades que todos disfruten,” o “cambiar cualquier acción que pueda ser ofensiva.”

las hojas boca abajo, una por niño, para que los niños no

“Querido Señor, me rindo a Ti y estoy dispuesto

vean qué palabras recibieron. A la cuenta de tres, haz que

a aplicar este versículo. Ayúdame a

los niños miren las palabras en sus papeles y luego cronométralos para ver cuán rápido pueden alinear las palabras en el orden correcto. Citen el versículo juntos. Repite la mezcla de los papeles, la redistribución y el cronometraje de los niños mientras se alinean, hasta que los niños hayan memorizado el versículo.

Te pido que desarrolles deferencia en mi vida. En el nombre de Jesús, Amén.”

Cuando el Señor te dé la oportunidad de aplicar este versículo, escríbelo en tu diario para recordar después la obra de Dios en tu vida.

ROMANOS 14:21

Actividad CRUCIGRAMA

INTRODUCCIÓN

Romanos 14:21 “Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite” H

M A

Deferencia Limitar mi libertad con el fin de no ofender los gustos de aquellos a quienes Dios me ha llamado a servir

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Disfruta meditando y pensando en las palabras del versículo clave de benignidad y la definición, mientras completas el crucigrama a continuación. Las palabras en cursiva encajan en horizontal y las subrayadas en vertical. Revisa el ejemplo.

Juego SIMÓN DICE INTRODUCCIÓN Durante este estudio de carácter estamos pidiendo al Señor que desarrolle discreción en nuestras vidas. ¡Qué privilegio responder a la obra que Él está haciendo para cambiarnos a la imagen de su Hijo! Al crecer en tu caminar con el Señor, estás siendo observado por hermanos, hermanas, amigos, vecinos y otros. ¿Qué clase de ejemplo les estás dando? ¿Puedes decir como Pablo en 1 Corintios 11:1, Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo? Hoy vamos a jugar “Simón Dice” para recordarnos que debemos ser un buen ejemplo para los demás.

Instrucciones Vamos a jugar "Simón Dice". Sin embargo, escucha con atención para que siempre hagas lo que yo diga, sin importar lo que yo haga. ¿Preparados? ¡Vamos a empezar!

Aplaude

Toca la cabeza

Toca la nariz

Toca las orejas

Toca los codos

Toca los hombros

Gran sonrisa

Tápate los ojos

Levanta las manos

Da la vuelta

Párate en un pie

Salta hacia arriba

Como líder, da a los alumnos algunas órdenes después de decir "Simón dice". Por ejemplo, di: "Simón dice: 'Tócate la nariz'" mientras te tocas la nariz. A continuación, ordena una cosa, pero haz otra, como "Simón dice: 'Tócate los codos'" mientras te tocas los hombros o "Simón dice: 'Date la vuelta'" mientras saltas. (Consulta la tabla de el juego durante varias órdenes más, con una o dos órdenes de "señal mixta" intercaladas entre ellas.

¿Hiciste lo que te dije cada vez? ¿Cuándo no lo hiciste? ¿Por qué era difícil seguir mis instrucciones cuando decía una cosa y hacía otra? Ser un buen ejemplo para los demás es muy importante. Parte de ser un buen ejemplo es asegurarse de que tus palabras y acciones coinciden. Si tus palabras dicen una cosa y tus acciones hacen otra, la gente se preguntará a quién deben seguir: a tus palabras o a tus acciones. Juguemos de nuevo, recordando que cuando eres un buen ejemplo, tus palabras y acciones coincidirán. Juega varias rondas de Simón Dice, permitiendo que los niños se turnen para ser "Simón.”

sugerencias para obtener más ideas de acciones.) Continúa

Pablo Se Sostiene Mientras Predica

“Trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis” (2 Tesalonicenses 3:8-9) Permission granted to reproduce this page for educational use.