Sinceridad vs.
Hipocresía
Sinceridad es ser tan genuinos por dentro como parecemos ser por fuera.
Definición
La palabra sincero viene del latín sincerus; que significa: “entero, puro, genuino”. Probablemente se derive de las raíces “sin,” que significa uno, y cerus, de un verbo que significa “crecer”. Ser sincero es estar libre de toda duplicidad, que es engaño planeado. La expresión más grande de la duplicidad está en Satanás y sus mensajeros, que aparecen como ángeles de luz pero en realidad son oscuridad y muerte.
Las Escrituras nos advierten del hombre que da abundantes besos pero por dentro es un enemigo mortal (véase Proverbios 27:6). Joab ilustró esta advertencia cuando se acercó a Amasa, un general rival, con una sonrisa para besarle, y al hacerlo lo acuchilló entre las costillas y lo asesinó (véase II Samuel 20:9–10)
La palabra griega heilikrinés se traduce como sincero . Pablo escribió:“Yesto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros [heilikrinés] e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” (Filipenses 1:9–11).
Heilikrinés está compuesta de dos palabras griegas: heile, que significa: “rayo del sol”, y kríno, que significa “juzgar”. El significado literal de sincero se podría dar así: “Ser puras nuestras vidas
y acciones al juzgarlas a la luz del sol”. Jesucristo dijo: “Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas” (Juan 3:20).
La ofrenda que el apóstol Pablo juntó para los necesitados de Jerusalén dirigió un rayo de luz hacia el amor sincero de los creyentes y demostró su devoción íntegra (Véase II Corintios 8:1–8).
Un sinónimo cercano de sinceridad es la palabra integridad. La palabra hebrea para integridad es tamím ; significa: “perfecto, en tero, recto; sin defecto; de acuerdo con la verdad, sin tacha”. “Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; he confiado asimismo en Jehová sin titubear” (Salmos 26:1).
¿Cómo inicia la sinceridad?
Las dos primeras veces que aparece la palabra hebrea tamím en el Antiguo Testamento se traduce perfecto. “Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto [tamím] en sus generaciones; con Dios caminó Noé” (Génesis 6:9). “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto [tamím]” (Génesis 17:1)
En Deuteronomio 18:13, Dios manda a todo su pueblo que sea perfecto: “Perfecto [ tamím ] serás delante de Jehová tu Dios”.
En Salmos 15:2, tamím se traduce
Sinceridad es permitir que la luz de Dios alumbre a través de nuestras fallas en vez de esconderlas.
“. ..Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”. —Salmos 51:17
Sinceridad es reconocer nuestras fallas obvias para poder obtener la oración sanadora de otros.
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”. —Santiago 5:16
Uno de los hombres más respetados de los Estados Unidos fue Abraham Lincoln. Según cuenta la historia, el pintor que lo retrataba le preguntó; “¿Le pinto la mejilla con o sin el lunar?” “Con el lunar,” respondió él.
Las abejas demuestran una ha bilidad sor pr endente en la comunicación.Usando lenguaje corporal y olores únicos llamados feromonas,las abejas llevan mensajes confiables que describen peligros,asignaciones de trabajo, y fuentes de alimentos.
integridad. “Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad [tamím] y hace justicia, y habla verdad en su corazón” (Salmos 15:1–2)
El corazón de sinceridad
La palabra hebrea shalém frecuentemente traducida como perfecto—describe la sinceridad y significa: “completo, entero, perfecto, acabar” y viene de una raíz que significa: “hacer la paz con”. Cuando Salomón dedicó el Templo, oró diciendo: “Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy” (I Reyes 8:61). Sin embargo, Salomón mismo no guardó integridad y sinceridad. “Ycuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David” (I Reyes 11:4).
Como el rey Asa, aun el que no toma decisiones sabias puede tener un corazón perfecto: “...Los lugares altos no se quitaron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida” (I Reyes 15:14). Pero por otro lado, una persona puede tomar sabias decisiones y no poseer un corazón sincero delante de Dios. “De veinticinco años era Amasías cuando comenzó a reinar, y veintinueve años reinó en Jerusalén. . . Hizo él lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no de perfecto corazón”
(II Crónicas 25:1–2).
Nosotros podremos discernir si nuestros corazones son perfectos o no al determinar si estamos adorando a otros dioses
secreta o abiertamente. “Volviendo luego Amasías de la matanza de los edomitas, trajo también consigo los dioses de los hijos de Seir, y los puso ante sí por dioses, y los adoró, y les quemó incienso” (IICrónicas 25:14). Cuando esperamos de los bienes o de las personas lo que sólo Dios puede darnos, construimos ídolos en nuestros corazones y perdemos toda sinceridad.
La recompensa de la sinceridad
Dios siempre busca corazones sinceros y perfectos por medio de los cuales pueda demostrar su sabiduría y poder. “Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él” (IICrónicas 16:9). Esta verdad fue enseñada al rey Asa, quien ganó una gran victoria cuando confió plenamente en el Señor, pero quien también sufrió una gran derrota cuando confió en un ejército aliado.
Pablo descubrió que cuando confiaba en el Señor con todo su corazón, aunque estuviera débil, era cuando más experimentaba el poder de Dios. El Señor le dijo: “. ..Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (II Corintios 12:9).
La clave de la sinceridad
Otra palabra del Nuevo Testamento traducida perfecto es katartízo, que significa: “completar totalmente; r eparar, ajustar, remendar”. Pedro escribió: “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna
Sinceridad es usar nuestras imperfecciones como recordatorios de no tener más alto concepto de nosotros mismos que el que debemos.
enJesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione [katartizo], afirme, fortalezca y establezca” (I Pedro 5:10).
El Señor toma a todos los creyentes y los pasa por diversas pruebas con el propósito de exponerles sus imperfecciones y defectos. Cuando los creyentes dan gracias a Dios por los beneficios de estas pruebas y se regocijan en los propósitos por los cuales fue dada la prueba, Dios les concede una medida correspondiente del poder del Espíritu Santo y también les da el perfeccionamiento del fruto del Espíritu Santo en las vidas de los creyentes (véase I Pedro 4:12–13).
La tragedia de la hipocresía
Mucha gente rechaza al Señor porque observa la hipocresía en las vidas de los creyentes. Quizá por esto Jesús fue tan severo con los hipócritas de su tiempo. “Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”
(Mateo 23:13).
Hupokrités,la palabra griega traducida hipócrita,significa: “un actor bajo un carácter asumido, simulador”. Los hipócritas del tiempo del Señor hacían actuaciones religiosas externas con el propósito de obtener la alabanza de los hombres, pero por dentro estaban llenos de corrupción moral. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”
(Mateo 23:27).
La raíz del problema de un hipócrita es que no ha entregado todo su corazón al Señor.
“Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí” (Mateo 15:7–8).
El hipócrita se enfoca en los detalles de la rectitud externa, mientras que viola otros asuntos más importantes. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de
Evaluación personal
¿Qué tan sincero eres?
• ¿Eres el mismo por dentro que por fuera?
• ¿Escondes pecados secretos de la luz de Jesucristo?
• ¿Juzgas a otros por cosas de las que tú mismo eres culpable?
• ¿Obedeces externamente, pero sigues resistiendointeriormente?
• ¿Buscas al Señor con todo tu corazón?
• ¿Haces buenas obras para los demás con el propósito de obtener la gloria de los hombres o la gloria de Dios?
• ¿Permites que el poder de Dios brille a través de tus debilidades?
• ¿Los demás pueden verla luz de Cristo en tus debilidades y fortalezas?
• ¿Tratas de copiar los logros de los demás sin imitar su carácter?
Nuestro caminar habla y nuestro hablar habla;pero nuestro caminar habla más fuerte que lo que habla nuestro hablar.
“Yo pues . . . os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”. —Efesios 4:1
Q“¿Son tan rectas aquellas partes de nuestra vida que nadie ve como las partes que son vistas de todos? ¿Somos genuinos de pies a cabeza?” —Amy Carmichael uita la máscara de los actos religiosos y deja que se vea tu verdadero corazón.
Nuestra sinceridad se dejará ver pronto cuando pasemos por fuegos de prueba.
“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese”. —I Pedro 4:12