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en prevención
from La seguridad y la salud como materia de enseñanza en educación secundaria obligatoria. INSST y otros
optar por metodologías activas de aprendizaje. Además, la competencia en comunicación lingüística representa una vía de conocimiento y contacto con la diversidad cultural que implica un factor de enriquecimiento para la propia competencia y que adquiere una particular relevancia en el caso de analizar y conceptualizar palabras y hechos del ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo. La competencia matemática (CM) y las competencias en ciencia y tecnología (CCT) son aquellas que proporcionan un acercamiento al mundo físico y a la interacción responsable con él desde acciones, tanto individuales como colectivas, orientadas a la salud, higiene y mejora del medio social-natural, decisivas para la protección y mantenimiento de la calidad de vida. El ámbito que debe abordarse para la adquisición de esta competencia es cuando afecta al proceso de análisis de problemas y/o situaciones de inseguridad, gestión y organización de la información para resolver tales situaciones y/o hechos, etc., cuyo eje principal es el desarrollo de un proceso lógico-matemático del alumnado en relación con temáticas tan comunes como la alimentación, higiene, protección-seguridad y salud colectiva e individual, así como la habituación a conductas y adquisición de valores responsables para el bien común inmediato y de la sociedad en su globalidad. En cuanto a la competencia social y cívica (CSC), está relacionada con el bienestar personal y colectivo. Esto exige entender el modo en que enseñar prevención en el aula-centro puede procurar en el alumnado un estado de salud física y mental óptimo, tanto para ellos mismos como para sus familias y para su entorno social próximo y saber cómo un estilo de vida saludable puede contribuir a ello.
5ESTÁNDARES DE APRENDIZAJE: NUEVOS PARÁMETROS PARA OPTIMIZAR EL APRENDIZAJE EN PREVENCIÓN
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Con la llegada de la LOMCE, en el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria se inserta un nuevo concepto denominado “estándares de aprendizaje”. Para que la enseñanza y el aprendizaje de la prevención se adquieran de forma óptima no sólo utilizaremos, como instrumentos en la programación de este manual, objetivos, contenidos, metodología, etc., también incluiremos este nuevo elemento curricular. Los estándares de aprendizaje junto con los criterios de evaluación (ver apartado “Evaluación: Valoración de lo aprendido”) suponen una formulación evaluable de las capacidades expresadas en los objetivos generales de la Educación Secundaria Obligatoria, asociadas a los contenidos fundamentales de esta etapa, y muestran las competencias que el alumnado debe adquirir. En este sentido, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2014) define los estándares de aprendizaje evaluables como: “Especificaciones de los criterios de evaluación que permiten definir los resultados de aprendizaje, y que concretan lo que el alumno debe saber, comprender y saber hacer en cada asignatura: deben ser observables, medibles y evaluables y permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. Su diseño debe contribuir y facilitar el diseño de las pruebas estandarizadas y comparables”. El potencial de los estándares como instrumentos de orientación son diversos, según Fuster García (2015), pero hay dos cuyo papel parece determinante en el aprendizaje de la prevención en el aula-centro y que son los que más nos interesan para nuestro manual. El primero es el de determinar los contenidos, es decir, definir qué es lo que el alumnado debería saber en materia de prevención. Dichos estándares definen qué prevención se debe enseñar y aprender y, por tanto, de manera implícita o no, nos transmite el modelo escolar relacionado con el aprendizaje de la cultura de prevención. El conocimiento en seguridad y salud que nos proporcionen los estándares pueden contribuir a desarrollar un aprendizaje crítico que permita al alumnado poner en marcha las competencias de prevención que ayuden a integrar el conocimiento y orientarlo hacia la comprensión de accidentes, situaciones de riesgo, seguridad, etc., o pueden orientar el aprendizaje hacia una actividad más mecá-