24 h.
Ilha do Sal, Cabo Verde
8:30 h. En Cabo Verde, al menos en
agosto, amanece temprano. Despierta pronto y desayuna fuerte; el día será largo. Haz como los caboverdianos y toma cachupa, y acaba con una macedonia de frutas tropicales.
9 h. Ponte el bañador y prepárate para dar
un largo paseo por la playa de Santa María, del puertito del pueblo al final de la misma. A estas horas, casi desierta, el Atlántico será solo para ti. Haz un alto en el camino y aprovecha para practicar yoga.
12 h. Ve rumbo a las salinas, en la costa este. Si bien no tienen el interés de antaño, en este paraje, que dio nombre a la isla, es posible darse un baño y flotar como nunca lo habrás hecho.
14 h. Regresa al pueblo de Santa María; es
la hora de comer. Hazlo en el coqueto chiringuito junto al Centro Cultural, el Restaurante Cultural Café, en la plaza de Marcelo Leitão. Pide croquetas de pescado, tartar de atún fresco y zumo natural de manga. Todo es exquisito.
15:30 h. Después de comer, date un
mansaje. Seguramente, en el hotel en que te alojes ofrecen estos servicios. Elige el que más te guste y mímate durante una hora.
17 h. Aprovecha los últimos rayos de sol de
la tarde y vuelve a la playa de Santa María, esta vez para tostarte y bañarte, sobre todo esto último, durante largos minutos. Aunque la isla de Sal es la más visitada del archipiélago, continúa siendo un lugar poco masificado; y es un lujo.
18:30 h. Es hora de visitar el pequeño
pueblo de Santa María, algo que no te llevará mucho tiempo. Hazlo con calma y disfrutando de su gente, absolutamente maravillosa. Acércate al muelle, recorre la calle principal y toma una caipirinha con grogue en el Chill@ut Café.
21 h. De la mano de SOS Turtle, vive la
aventura de presenciar el desove de tortuga boba (Cabo Verde es el tercer lugar en importancia del mundo), una especie protegida. Te sentirás como en un documental de National Geographic. Y, si quieres, podrás apradrinar una.
mini guĂa de viaje by Me gusta la sopa. Agosto 2014