
3 minute read
Tecnología: Los 10 Ladrones de Identidad
LOS 10 LADRONES DE INTERNET
Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista
Advertisement
En el último año los robos por Internet crecieron 300% y en gran medida es por la sofisticación de los crímenes cibernéticos que ahora emplean grandes motivadores emocionales. La típica extorsión o amenaza de secuestro o lesión pasa de “moda” en el ámbito de los ilícitos virtuales que se vuelven más complejos y contundentes.
Conoce a los nuevos 10 cibercriminales:
1. El seductor. Emplea el convencimiento para saquear cuentas. Recurre al encanto para engañar. En general recurre a estas triquiñuelas:
• Estafas de pago por anticipado; la víctima es persuadida de adelantar dinero con la promesa de obtener una mayor ganancia posteriormente.
• Tipos de compra online. Una página web anuncia un producto en preventa o altamente exclusivo o con ventajas fuera del mercado tradicional. Gangas o exclusividad son los señuelos.
• Estafas sentimentales. Se apela al amor o romance, previo “enamoramiento” de la víctima.
• Suplantador filántropo. El estafador suplanta una organización de caridad al solicitar donaciones.
• Trabajo o negocio falso. En ellas sólo se debe pagar por estudios sociomédicos, envíos de materiales, pagos de impuesto para transferir a una cuenta…
• Oportunidades de negocio / Trabaje desde casa. Se ofrecen grandes rendimientos o trabajos muy rentables. Similar al punto anterior. 2. El encuestador. Realiza anuncios engañosos que surgen mientras se navega por las redes sociales, donde se pide realizar un test de personalidad o una encuesta de satisfacción. Solicitan el número de móvil y le dan de alta al afectado en un servicio de mensajes, donde paga por recibir publicidad en el móvil que no recibirá.
3. El vendedor fantasma. Consiste en crear sitios web, aparentemente auténticos, de venta de bienes inexistentes o de valor inferior al real.
4. Pinocho. Su nombre técnico es Pishing. Muy parecido al anterior pero normalmente se realiza a través del correo electrónico o servicios de mensajería instantánea. Los datos son solicitados supuestamente por motivos de seguridad, mantenimiento de la entidad, mejorar su servicio, encuestas, confirmación de su identidad o cualquier excusa para capturar datos de identidad.
5. El detective o Pharming. Este timador busca vulnerabilidades informáticas en sitios web auténticos para poder direccionar las visitas que se realizan a éstos hacia sus propias páginas Web desde las que obtienen la información de las víctimas.
6. El enfermero. Aplica la Inyección SQL. Es un método de infiltración de código intruso que se vale de una vulnerabilidad informática presente en una aplicación en el nivel de validación de las entradas para realizar operaciones sobre una base de datos.

7. El Internauta. Realiza fraudes a Proveedores de Servicios de Internet (ISP) .Es frecuente que los clientes poco expertos suscriban contratos on-line sin haber leído el clausulado, por lo que pueden encontrarse amarrados a un contrato de larga duración del que no pueden salir hasta pagar fuertes penalizaciones por rescisión anticipada. Otro caso frecuente es que los ISP que registran nombres de dominio lo hagan a su propio nombre, para así tener enganchados a los clientes que no pueden abandonar su servicio porque perderían su nombre de dominio.
8. El mago. Suele generar cargos inesperados en la factura del teléfono por servicios que nunca se solicitaron ni contrataron.
9. El turista. Vende viajes y alojamientos de una calidad superior al servicio que realmente le prestarán en su destino. También pueden cargarle importes por conceptos que no se contrataron.
10. El previsor. Pide pagos por adelantado… de productos inexistentes.


Para evitar ser víctima de estos criminales, el Rector recomienda no enviar dinero a vendedores que operan por Internet y de los que nunca oyó referencias, tampoco a enamorados virtuales a quienes no conoce personalmente y que le pide dinero. Si cree que encontró la gran oportunidad, pero la compañía no le resulta familiar, conviene investigar.
Manrique aconseja también que no responda mensajes que le pidan información personal o financiera a mensajes que llegan por correo electrónico, por teléfono, mensajes de texto o por medio de un anuncio.

